Colorful
Summary: UA "- ¿Te gustan las emociones fuertes? – Me parecen interesantes – Sígueme" Dos amantes en un viaje que las llevará a encontrarse a sí mismas y descubrir que todo lo que necesitan es amor, rated M sexo, drogas, FABERRY.
Los personajes no me pertenecen, las canciones que puedan aparecer tampoco me pertenecen.
Capítulo 1: Sígueme.
Todo tan callado, aunque hubiese música alta puesta, todo se sentía callado, como fuera de sí, en una universo donde nada tenía peso, ni fuerza, sólo iba lenta y pacientemente a un ritmo suave, muchas personas a su alrededor, pero todas a su vez no estaban ahí, sólo había una sola, en su mente, que aparecía a donde quiera que dirigiese la mirada, ese alguien que siempre aparecía empañando cada lugar con su recuerdo, pero sin embargo, esa vez ni esa presencia importaba, dejaba que sus músculos se movieran al ritmo espasmódico de la música.
Se dirijo a la barra, pidió un tequila mientras escaneaba el lugar con la vista, las luces pasaban veloz mente por su mirada y se instalaban en su cabeza, su celular no tenía batería, no se había conectado en días, estaba simplemente aislada de todo, se sentía menos pesada la vida de esa manera, además no creía a nadie capaz de notar su desaparición, salió del local seguida por alguien, una vez afuera se volteó, poniéndose su chaqueta.
- ¿Qué haremos ahora? – Le dijo su amiga de ojos oscuros como su cabello.
- ¿Qué queda por hacer? – Respondió – Volvamos a casa, antes que la realidad nos alcance fuera de ella.
Caminaron a casa, ella y su amiga compartían departamento, nada muy ostentoso, pero se sentían cómodas ahí, era como un pedazo de ellas, su lugar.
- ¿Sabes? Yo iré a dar una pequeña vuelta, nos vemos mañana – Dijo, su amiga asintió y subió a descansar un poco, caminó hasta llegar a una pequeña plaza, habían unos columpios y ahí se sentó como muchas noches, prendió su pipa y aspiró de ella, y exhaló el humo, pensó "De eso se trata la vida ¿No? Emerge rápidamente y lentamente se desvanece, como el humo" Su mirada color verde se achinó un poco, con colores rojos dentro de ella, caminó un rato hasta llegar a un local, tenía una buena vibra, se veía un buen sitio, siempre había estado ahí, sólo que ella nunca había entrado.
Se veía como un sitio relajado, se acercó a la barra y pidió una bebida, se veía que era un local donde se presentaban grupos y pasabas un buen rato, estaba concentrada en su bebida cuando un sonido suave, pero sabroso, inspirador, como una especie de Rock N' Roll acústico, su ojos se movieron a donde se supone que estaría la persona que generaba ese sonido y efectivamente ahí estaba, la luz era leve y sólo se veía el destello del clavijero de su Gibson acústica y por la silueta de su sombra, una chica sentada tocándola.
Sí pensaba que la melodía era embriagadora, pues la voz de la chica la hizo ver la verdad, la voz de la chica era todavía más deliciosa al oído, ella quería saber quién es el rostro detrás de esa misteriosa voz y esa música tan chill, se acercó más a aquella tarima, miró a su alrededor antes de mirar de nuevo al escenario y veía la reacción de las personas, parecían encantadas, volvió su mirada a su objetivo y la luz ayudó un poco más y pudo divisar ese rostro.
Era hermosa, joven y hermosa y definitivamente tenía mucho talento, se reía mientras cantaba, no había algún rastro de ese egocentrismo que tienen algunas personas cuando saben que tienen talento, su presentación acabó y no pudo ver a donde se había ido esa chica, quería encontrarla, no sabía exactamente para qué, sólo quería encontrarla, pero simplemente esa noche no volvió a aparecer.
Se quedó un rato en ese sitio, convenciéndose de que aún no quería ir a casa y que no era porque quería ver sí veía a la cantante, luego de un rato decidió irse, después de todo, mañana tocaba trabajar, caminó hasta el edificio donde vivía y subió a su departamento, entró silenciosamente y se quedó en el balcón, acostada en una hamaca que tenían ahí, las nubes y las estrellas en el cielo parecían tener formas, un frío que calaba hasta lo huesos, aunque estuviera cubierta de mantas eso calmaba el frío física, pero ese frío que sentía en su alma no podía ser calmado por una sábana, quizás ya ni podía ser calmado.
La hora de despertar llegó y su día comenzó con un desayuno compuesto de cereal y ya, se compraría un café de camino al trabajo. Era una amante de las artes, tenía un trabajo como fotógrafa y en sus tiempos libres se ocupaba de exponer sus obras, ya sean fotografías, pinturas, dibujos, etc. También le encantaba la música y la literatura, era una verdadera fan de las artes, su trabajo era como fotógrafa de modas, aunque cualquiera diría que eso es fotografiar a alguien posando con algo puesto pues no lo era, tiene su toque artístico, como las fotografías de moda de Irving Penn, aunque cualquiera pensara que es una vida bien, pues para ella algo había muerto en su interior, pero no le gustaba lamentarse y sólo seguía, como un sonámbulo, un coma andante, muchas veces ese tipo se sentimientos eran reflejados en sus obras, siento una artista de carácter pesimista.
Le gustaba salir de noche, a buscar emociones, sentir algo en compañía de su amiga Santana, se habían conocido hace mucho tiempo y se convirtieron en amigas y compañeras de aventuras, Santana era DJ, trabajaba por las noches en clubs y fiestas, sus mezclan se caracterizaban siempre por ser un tanto psicodélicas con un carácter excéntrico, después de terminar su trabajo del día siempre iba al sitio donde estuviera su amiga trabajando, le daba igual sí al siguiente día tenía que trabajar, se necesitaba un poco más que una post-nota y un poco de sueño para impedirle tomar sus fotografías.
Ya había perdido la esperanza de encontrar a la chica perfecta del bar hippie, así la había llamado su amiga Santana, ya que Quinn le habló un poco sobre ella y su talento "—Te gustó la chica ¿No? – Dijo Santana, ella sólo respondió con su rosto inexpresivo de siempre – No, sólo me pareció interesante, no te negaré que me acostaría con ella las veces que sean posibles, pero nada más" Esta vez había venido sola, ya que Santana tenía una fiesta en un sitio en que ella jamás encajaría, entendía por qué la latina iba, por dinero, pero ella no tenía nada que hacer ahí con tantos niñatos a costa del dinero de sus padres. Estuvo simplemente tomándose una copa mientras el grupo que estaba tocando terminaba su última canción y descendía del escenario, el silencio se hizo presente y de pronto podía escuchar las conversaciones de otros hacerse más audibles. Se distrajo con quién sabe que cosa y no notó que ya estaba alguien instalado en el escenario, comenzó a sonar su guitarra "Alright…"Oyó decir y se unió el bajo al sonido de la guitarra.
I'm thinking about moving to California.
Where it is warmer
And all the girls look so damn good, but they're so annoying.
And honestly I don't even care I'm so fed up with all the subliminal messages
Deep down in my mind
I'm ready for something new a new neighbor hood to call my own.
I swear I don't have a home anymore
So I'll have a good time wasting all my time…
La cantante en cuestión sintió la mirada penetrante y se fijó en dirección de donde venía y ahí estaba, sonrió y la chica tampoco pudo evitar sonreir.
I'm thinking about moving to California.
To see what happens
Where all the grass it grows so green and its barely legal.
But honestly I don't even care I'll smoke a couple months away with you
Cos I ain't got nothing better to do than get high with you.
Hacía mucho que no sentía ese tipo de sensaciones, pero ver a esa chica que derrochaba tanta pasión, despertó un instinto en ella, quería tenerla aunque sea una noche, el show continuó mientras ella degustaba de sus tragos y se fumaba un cigarrillo con esa mirada expectante admirando lo que se daba en el escenario, se dio cuenta que también había otros músicos acompañándola, nunca lo notó porque su atención siempre fue dirigida hacia la chica, pero efectivamente habían otros con ella.
El show terminó y esta vez se dispuso a no dejarla escapar de su campo visual, sus compañeros desmontaban los instrumentos mientras ella hablaba con el que parecía el encargado de ese lugar, vio a sus acompañantes salir del lugar y montar sus cosas en una furgoneta, ella terminó de hablar con ese hombre y se dirigía a la salida, no la dejaría ir así como así, de hecho no entendí su interés en esa chica pero bueno ya tendría una conversación seria con su sentido común, se paró en la salida hasta que la vio aproximarse.
- ¿Ya te vas? – Le preguntó exhalando de su cigarrillo.
- Eso pensaba – Dijo iba a agregar algo más pero la interrumpió.
- Vengo aquí seguido desde que descubrí que tocas aquí, tienes talento – Puro nota un leve sonrojo en la cara de esa chica "Adorable" pensó.
- Gracias, significa mucho… Tengo que ir… - Interrumpió de nuevo.
… ¿No quieres un trago? Ven, vamos – La chica sólo la miro, alzó una ceja y accedió.
Estaban en la barra, hubo un silencio, no incómodo, sólo un silencio, intentaba adivinar que tipo de bebidas tomaría la cantante.
- Oye, dame un whisky ¿Tú qué quieres? – Miró a la otra chica, se lo pensó un rato y luego contestó.
- Un vodka por favor – El chico de la barra le sirvió sus bebidas y ambas tomaron el primer sorbo sintiendo el sabor del alcohol pasar por sus bocas y llegar a su organismo.
- ¿Cuál es tu nombre? – Preguntó la cantante,
- ¿Eso importa? – Respondió.
- Supongo, no creo que me hayas invitado un trago sólo para ver como me lo tomo.
- Está bien, mi nombre es Quinn ¿Y tú? – Dijo mirándola directamente a los ojos.
- Yo soy Rachel – La morena se percató de esa mirada tan misteriosa que poseía su actual acompañante esa noche, verde puro, algunas leves ojeras que le daban un toque aún más misterioso y ¿Por qué no decirlo? Sexy.
- Rachel eres una genio cuando te subes a un escenario – Quinn no era una persona de hacer mucho cumplidos, pero no era un cumplido, era una realidad.
- Gracias, me gustaría decir lo mismo pero no tengo idea a qué te dedicas – Tenían unas ansias de averiguar, saber los misterios de esa chica cabello teñido en tonos rojizos y rosas.
- Eso no importa.
- ¿Y qué es lo que importa? – Indagó la morena,
- Lo que uno le de importancia, yo no le doy importancia a nada – Dijo la ojiverde.
- Así que… ¿Te gustan las emociones fuertes no es así? – La expresión de la morena al hacer esa pregunta es a lo que comúnmente se la llama a el acto de seducir.
- Me parecen interesantes – La tensión que se había creado entre esas dos podía cortarse fácilmente con una tijera, los hilos del destino se habían entrelazado en ese instante.
- Sígueme – Sugirió la morena, Quinn la siguió hasta el baño, ahí la chica sacó algo de su bolso.
- ¿Te gusta el ácido? – Quinn sonrió ampliamente y tomó la dosis, ese papel cuadrado y lo introdujo en su boca al mismo tiempo en que la morena introdujo el suyo, las chicas salieron de ahí e incluso del local, caminaron por las calles de la cuidad, sus campos de visión ondulaban, los colores, las luces, los juegos de formas que pasaban frente a sus ojos mientras corrían de la mano, llegaron a la plaza donde Quinn siempre se sentaba, se sentaron ambas sobre la grama húmeda por el clima, se miraron a los ojos y no pudieron evitar besarse con mucha pasión, con todas esas sensaciones corriendo por su cuerpo magnificando las del beso, la necesidad de más contacto, de más placer se hizo presente, se separaron en busca de oxígeno y se miraron a los ojos o bueno, hicieron el intento, la moreno rió mientras Quinn sólo sonrió,.
- Que bueno está esto – Dijo la pelirosa con una voz ronca y suave.
- Yo solo cargo cosas buenas – Me miraron – Ven conmigo – La pelirosa no se negó y la siguió hasta un edificio, no supo exactamente como llegó ahí pero en ese momento nada importaba, entraron y llegaron a un departamento, aparentemente el de Rachel, Quinn paseó su mirada por todo el lugar, se veía bastante esotérico, habían pinturas en las paredes, bastante organizado, incienso, un estilo bastante oriental, destilaba una especie de energía positiva aquel sitio.
- Wow – Dijo mientras giraba sobre sus pies - ¿Eres budista?
- Se podría decir que sí, pero… no soy tan pura para lograr eso – Dijo dando una sonrisa que luego se convirtió en risas.
- Sí, te comprendo… - Hizo una pausa - ¿Así que tenemos una chica impura aquí?
- Al menos mi sangre lo está … - Ambas rieron segundos después - ¿Quieres té?
- ¿Té?
- Sí, para relajarse y ponerse a meditar, no sabes lo bien que siente – Quinn sólo dijo una especie de "ajá" y se sentó a mirar las pinturas en la pared como se distorsionaban y se movían, una de esas pinturas era un monje sentado meditando, Quinn la observó, los colores del fondo se movían y el monje sonrió, Quinn sonrió con el.
- Le agradas – Dijo la morena llegando con tazas de te humeante.
- ¿Qué? – Dijo la pelirosa.
- ¿Ah? – Se miraron unos segundos y estallaron en risas de nuevo, Quinn tomó su taza de té, se quedó unos minutos observando el humo que emanaba de forma tan peculiar la taza de té, sonrió nuevamente y probó el líquido.
- Esto sabe a… No se cómo describirlo, es decir todo en conjunto, el ambiente, el incienso, ácido, té… Falta la música, a mi me gusta el ácido pero jamás lo había probado así – Dijo la pelirosa.
- ¿Quieren poner algo de música? Lo dejo a tu elección – Dijo la morena, la pelirosa se levantó y conectó su iPod, buscó una canción y puso Zomby – The Forest, la morena la llamó con un gesto con su mano, se sentaron en el piso, frente a frente, la morena empezó a meditar, la pelirosa simplemente la observaba.
- Inténtalo – Dijo la morena, la pelirosa así lo hizo – Cierra los ojos – Susurró en el oído, Quinn obedeció – Respira hondo, solo relájate - La morena se sentó frente a la pelirosa y comenzó a meditar ella también, el reproductor cambió la canción, ahora sonaba Skream - Acid People, ambas abrieron sus ojos y se miraron fijamente, sus mirada dilatadas, sus vistas distorsionadas danzando al ritmo de la música de fondo, se acercaron hasta que sus cuerpos colisionaran y sus labios se unieran en una batalla prolongada de sensaciones, sus manos viajaban por el cuerpo de la otra de la misma manera en que sus mentes lo hacían, pero no habían prisa, disfrutaban de la sensación embriagante del roce y del tacto de sus cuerpos, la pelirosa metió sus manos por debajo de la blusa de su acompañante, la morena se arqueó cuando una corriente eléctrica atacó su espalda, parecían estar danzando con movimientos suaves ambas en el piso, la pelirosa despojó a la morena de su blusa y ésta hizo lo mismo quedando ambas en sujetador, la pelirosa lentamente fue acostando a la morena en el piso mientras ella se posicionaba sobre ella repartiendo un sin fin de besos por la piel que permanecía expuesta, desde sus labios, morder sus orejas, bajar hacia el cuello, pecho y abdomen, se levantó un poco para observarla y la morena le quitó el sujetador a la pelirosa dejando a relucir esos pechos perfectos que poseía, los miró un momento y se mordió el labio cambiando se posición rápidamente dejando a la pelirosa debajo de ella, mientras la morena se ocupaba del cuerpo que yacía debajo de el suyo, el reproductor reprodujo Zomby - It was all a dream, la pelirosa al reconocer la canción pensó que todo podría ser un sueño, se sentía fuera de la realidad, en otra realidad. El remolino de caricias ansiaba más piel, en un par de minutos ambas yacían ya sin esa molesta tela sobrante en sus cuerpos, de ahora en adelante todo tomaría un ritmo más salvaje y pasional, la pelirosa descendió hasta las piernas de la morena, paseó sus manos por sus muslos y su lengua exploró el centro de la morena, para sorpresa de la misma, Quinn tenía un piercing en la lengua, el transversal que va en la punta, continuó con sus movimientos mientras los gemidos de Rachel se fundía con Designer Drugs - Drop down que era lo que ahora sonaba, la morena se acercó al oído de la pelirosa susurrando – Hazlo – y se alejó dejando una mordida en la oreja de la pelirosa, procedió a obedecerla e introdujo dos dedos en la cavidad de la morena pero sin detener lo que hacía con su lengua, el ritmo de los gemidos aumentó y la morena no tardó en venirse, cuando el éxtasis la golpeó de manera tan intensa que jamás se había sentido así, duró un rato con los ojos cerrados y la espalda arqueada mientras pasaba esa sensación tan pura, una vez que abrió los ojos se encontró con la pelirosa encima de ella, recuperándose de su orgamo de propuso a devolverle el favor a la pelirosa dándole un orgasmo tan maravilloso como el que ella acababa de sentir.
Hola les presento esta nueva historia, es un poco pasada, deben tener la mente abierta para leerla, otra cosa, recomiendo escuchar las canciones mientras leen ayudan al ambiente, espero sus reviews aún no se que pasará, espero me ayuden y comenten para seguir la historia besos.
