Lo típico: los personajes pertenecen a Stephanie Meyer, quien por cierto creo que disfruta de saber que cientos y cientos de chicas (y chicos) en el mundo alucinan con personajes pecadoramente sexies como Jacob o irresistiblemente encantadores como Edward y Carlisle, y yo solo tome algunos de sus personajes para entretenerme un poco.

Un nuevo amanecer para Jacob

La nueva loba

Edward POV

Al ver sus ojos pienso que me ama, pero simplemente no puedo sacarme esa imagen de mi mente. Cuando me encontré con ese chucho y al ver esa entupida sonrisa en su rostro, supe algo iba mal. No necesite concentrarme demasiado, sus pensamientos me llamaban.

Allí estaba Bella con la sorpresa en sus ojos cuando este animal le robo un beso. Aunque eso causo un impacto en mi, no fue demasiado, pero al separarse, bajo una mascara de confusión habían miles de emociones que no podía descifrar.

En ese momento hubo algo que me descompuso totalmente, es que en sus ojos, en esos hermosos ojos chocolatados de mi Bella, había ese brillo que aparece cuando esta conmigo y esas mejillas habían adquirido esa tonalidad rosa que yo adoraba.

¿Acaso imagine esa débil sonrisa en su rostro? Mi Bella… ¿mi? ¿Aun era mía?

Tome mi almohada y la apreté con fuerza ante este recuerdo. En un momento mi cama estaba cubierta de plumas.

Bella – dije mientras ella me miraba con interés – se que prometí jamás alejarme otra vez - ante estas palabras su corazón se acelero y puede ver el espanto en sus ojos – y créeme no lo voy a hacer – pude ver como su rostro se relajaba – pero pienso que es lo mejor darnos un tiempo.

Esquive su mirada, no estaba midiendo las consecuencias de mis palabras, quizás la perdería para siempre.

Bella se que estas confundida, aun no descifras tus sentimientos por Jacob y mi compañía no te ayudara a decidirte.

Luego de decir esto, tuve el valor suficiente para mirarla. En sus ojos había tristeza, pero solo eso. Me sorprendí bastante, pues recordaba su rostro herido, pero esta vez no se comparaba con eso, había una serenidad en su rostro que me torturaba.

Esta bien – me dijo con una voz tranquila – nos veremos luego.

Y sin más se fue, dejándome helado, cosa que no creía posible.

Cassie POV

Yo era la más rápida y la más silenciosa, es por eso que Godric, el macho alfa y mi hermano, habían confiado en mí para esto. De mi dependía mi pequeña manada y la seguridad de los habitantes de Alaska que ya reportaban siete personas desaparecidas. Nosotros creíamos saber la razón, los Cullen; según sabíamos ellos habían estado reclutando gente para poder transformarlos y usarlos en alguna batalla.

No me costo mucho encontrar su casa, los bosques a su alrededor apestaban a ellos, pero si me costo acercarme a ella sin ser descubierta, siempre había alguien paseándose, sobre todo luego que sintieran mi aroma.

Un rubio y un moreno comenzaron a seguir mi rastro sin que yo me diera cuenta, para cuando lo hice no había nada que pensar, solo correr. El rubio era el más rápido pero no lograba tener una visión de mí aun a pesar de que mi pelaje no me ayudaba mucho en este lugar, todo era tan verde que no seria difícil identificar un lobo blanco esquivando los árboles.

Luego de unos minutos escapando sentí el aroma de otros lobos, que también corriendo hacia mí. Comencé a sentirme algo atrapada pero no podía detenerme a analizar hacia donde seria el mejor camino, cuando de golpe sentí que se detenían y luego el par de vampiros retrocedieron a su casa nuevamente.

Fue mi oportunidad, me tranquilice un poco y agudice mi audición, escuche algunos autos, música y personas a si que decidí que seria mi mejor opción. Comencé a correr de nuevo al mismo tiempo en que sentía como los lobos se habían separado y venían por mi. Pero esta vez yo estaba segura de mi misma; no me alcanzarían.

Unos cuantos metros antes de abandonar el bosque me detuve, volví a mi forma humana, me vestí y salí.

En la vitrina de una tienda me asegure de no estar muy desaliñada para no parecer tan extraña y camine tranquilamente sabiendo que no saldrían a buscarme a un lugar tan público.

Jacob POV

Maldita sea mi suerte, tener que quedarme postrado en esta cama por culpa de mis fracturas mientras los demás salieron a asegurarse de que los chupa sangre de los Cullen no pasaran a nuestro territorio.

No me gustaba esperar a si que tome las muletas y me pare de la cama. Billy estaba viendo televisión en la sala.

-¿Qué? ¿Ya te sientes mejor? – pregunto.

-claro, iré a correr – respondí con sarcasmo.

No pasaron ni cinco minutos desde que abrí la puerta de entrada cuando apareció Seth en fase. Le tire unos jeans al instante que volvió a su forma humana, entonces se los puso de inmediato y camino hacia mi.

-¿Qué querían? – le pregunte

-buscaban un hombre lobo – dijo con cara de confundido.

-¿Qué pasa?

-Jacob… fue bastante extraño: corrimos hacia la frontera – me explico – entonces nos encontramos con Jasper y Emmett que nos preguntaron porque habíamos estado rondando su casa…

-pero…

-te digo que es extraño porque no le hemos estado haciendo.

-¿y? – lo apure.

-a si… entonces nosotros también sentimos el aroma de lobo pero claramente no era nuestro, ni era un lobo común. Nos pidieron pasar, pero Sam no quiso a si que nos separamos para seguir a la cosa esa, pero no pudimos ni verla.

-¿los demás se quedaron allá?

-si, quieren ver si pueden identificar el olor.

Durante el resto de la tarde la manada fue llegando de a poco, el ultimo fue Sam quien parecía mas preocupado con todo esto.

-sin duda fue un lobo, pero no es de esta manada – dijo Sam casi hablando para si mismo.

-¿Por qué será que vigila la casa de los Cullen? – pregunto Leah, pero nadie supo que decir.

-entonces tendremos que hacer turno, porque sin duda volverá – propuse.

-tu no – me dijo Leah divertida de haberme arruinado el momento – apenas puedes caminar.

-no demorare en sanarme.

-si te hubieras preocupado en la batalla en vez de pensar en Bella, no te hubiera pasado esto – contraataco.

-¿y que te importa a ti lo que yo piense? Además tú tuviste la culpa.

-¡callense! – Grito Sam – hay cosas más importantes que hacer ahora. Haremos turnos, como dice Jacob, no podemos dejar que ese lobo este en nuestro territorio, no sabemos sus intenciones.

-quizás no sea algo malo – dijo Seth en voz baja. Y debió completar "para nosotros".

Personalmente preferí no contestarle, aunque yo tenia una duda parecida porque un hombre lobo que ronda la casa de unos chupa sangre no va en contra de lo que nosotros protegemos; los humanos.

Después de comer Quill y Leah fueron a la primera ronda mientras Sam nos obligaba, sobre todo a mí, a irnos a descansar, lo que no me parecía una muy buena idea ya que tanto tiempo en solitario me traía muchos recuerdos a mi mente y la incertidumbre de no saber si Bella quería volver a verme, porque yo moría por hacerlo. Había querido, también, llamarla pero por primera vez no me atrevía, antes no me hubiese importado que estuviera con la sanguijuela esa y yo interrumpiera, pero ahora era diferente. Tenia miedo de que Bella me dijera que se quedaría con el y yo esta vez no pelearía mas por ella, es mas, tenia mi plan de apoyo si eso llegara a suceder: me iría lo mas lejos posible, escapando de todo, escapando de ella.

Cassie POV

Los vigile por días, casi sin dormir, porque ellos estaban demasiado atentos todo el tiempo y no encontraba ningún hueco en sus turnos que yo pudiera aprovechar con buenos resultados. Ya sabia que ellos eran siete, cada uno con habilidades distintas con las que se complementaba y yo, bueno solo uno.

No tenia idea como llevaba tres días sin dormir, pero las horas se me pasaban volando sin que pudiera aprovecharlas a si que me harte y probablemente la falta de sueño me impidió pensar antes de actuar aunque ya era tarde, ya estaba a metros de la gran casa blanca. Había visto a cinco de ellos alejarse temprano en la mañana y por alguna razón los dos que se quedaron parecían demasiado inofensivos como para actuar en contra de mí. Sentí el aroma de todo allí cerca, en muchas partes el olor a humano era inconfundible, pero algo me aparecía muy extraño.

Escuche pasos lentos y largos desde el segundo piso, luego comenzaron a correr escaleras abajo y yo los imite. Iban detrás de mí, a unos metros, un hombre rubio y una mujer menuda de cara amable y cabello marrón. Me volví torpe, los árboles parecían pasar demasiado rápido que apenas alcanzaba a esquivarlos.

-¡detente! – me grito con voz poco amenazadora.

Si, claro – pensé.

-dinos que es lo que quieres.

Encontré la ruta por la que había escapado hace unos días y la tome, ellos no avanzaban más allá.

Al poco tiempo se detuvieron, pero se quedaron allí. Por segundos casi creí estar a salvo, pero de nuevo ellos.

El lobo grande y negro apareció delante de mí, me voltee y seguí corriendo. El fue detrás sentía como los demás se acercaban de prisa, este había bloqueado mi única salida segura.

¿Y ahora que? Quizás si tenia suerte, luego de contarles todo me dejarían marcharse, después de todo éramos de la misma especio ¿o no?

Ahora ciegamente, lo que tendría que pasar; pasaría, en varias formas ya me había rendido.

Entonces los otros aparecieron delante de mi, corrí hacia mi izquierda, pero otro llego mas rápido al mismo tiempo en que bloqueaban el lado derecho y atrás estaba el de pelaje negro. Me tenían rodeada.

Jacob POV

Correr detrás de este lobo blanco fue bastante entretenido, era muy veloz y ágil y cambiaba de sentido con frecuencia, lo mejor que podía haber tenido después de infinitos días en cama, sin poder levantarme.

¿No te parece un poco afeminada la forma en que corre? – comento Paúl.

Es igual a como tu corres – se burlo Embry.

Creo que este nos gana a todos si echamos una competencia – pensé.

Ganarle al grandiosos Jacob – se burlo Leah – yo puedo hacerlo con los ojos cerrados.

Tonta Leah.

Escuche eso – volvió a decir.

Cuando finalmente lo rodeamos me puse junto a Sam, por detrás de el. Podía sentir su desesperación, pero esto era nuestro trabajo, es lo que hacemos. No podíamos compartir nuestros pensamientos con este porque seguramente pertenecía a otra manada.

Se volteo y miro a Sam. Pude ver sus ojos, sentí algo extraño como si quisiera acercarme, pero me contuve.

Saco algo de su pata, era una tela azul y se lo enseño.

Ropa – dijo Sam – quiere salí de fase todos detrás de mi.

Pero… - intento decir alguien, pero el jefe ya había hablado.

El lobo camino lentamente detrás de un árbol con la ropa y luego el largo pelaje blanco desapareció.

Un minuto después salio y todos quedamos atónitos. Era una mujer alta, como 1.80, esbelta, de piel trigueña. El cabello de color miel oscuro le llegaba un poco más arriba de la cintura y los ojos de color pardos.

¡Es una mujer lobo! – grito Leah.

-soy Cassie – dijo de pronto mirándonos a todos – y vengo de Alaska.

Las voces de todos parecían estar demasiados lejos por lo que no entendía nada de lo que decían, aunque todos parecían algo conmocionados con la llegada de ella.

Luego comprendí que estaban molestándome por era yo quien estaba mas ausente que todos ellos.

No lo molesten – los regaño Sam - saldré de fase para poder hablar con ella.

¡No! – Chillo Leah – yo lo haré, tu solo la asustaras.

Pero debes preguntarle cosas que queramos saber, como manada – le dijo Sam de mala gana.

Si, si, si – respondió fastidiada. Leah salio de nuestra visión para vestirse.

-bueno – dijo Cassie, con una voz un poco nerviosa – ya que no harán nada ¿puedo irme?

Sam negó con la cabeza.

Desde que había despertado de mi trance había evitado mirarla de nuevo, aunque me costaba demasiado, porque casi me dolía no hacerlo, entonces me rendí y la observe nuevamente. Era hermosa, parecía que tenia luz propia, como un sol y yo como un estupido cegado por el.

Me miro a los ojos y puso cara de confundida, sentí que la molestando ¡pero yo no quería hacer eso!

Entonces, aléjate, Jacob – dijo Quill. Lo mire y cuando me di cuenta que el estaba mas lejos de lo que yo recordaba. La mire a ella dar un paso hacia atrás y me vi en la cabeza de Sam casi tocándole la frente a Cassie con la nariz.

Completamente avergonzado y no pudiendo sentirme mas estupido retrocedí, no me había dado cuenta que casi la acosaba.

Leah volvió a fin, sentí que se había demorado una eternidad cuando en realidad fueron como dos minutos.

Cassie la vio y no parecía sorprendida de que fuera mujer, más bien parecía aliviada.

-soy Leah.

-hola – respondió casi sonriendo con voz angelical.

¡Basta! – Reclamo Paúl – Jake no me dejas concentrarme.

-lamento haber irrumpido en lo que creo es su territorio.

-la manada quiere saber por qué estas aquí.

-busco a unos vampiros causantes de la desaparición de humanos en Alaska.

-¿por eso rondas la casa de los Cullen?

-me dijeron que ellos estaban reclutando vampiros para una batalla.

Leah miro a Sam confundida.

-si es la batalla que yo creo – le explico – ya fue y no habían mas vampiros que ellos siete. Bueno aparte de los que se habían convertidos recientemente pero que eran todos de Seattle y no los convirtieron los Cullen.

-¿están seguros que solo eran de Seattle?

-Mm… si, también estábamos en la batalla.

Se quedo pensando un momento mientras nosotros discutíamos que hacer con ella.

Sam ¿la dejaras ir? – pregunto Embry.

¡No! – grite sin querer y como lobo salio un tipo gemido de dolor.

Tranquilo, Jake – río Paúl.

No podemos tenerla de prisionera, pero pienso que seria lo correcto llevarla para que los Cullen sepan quien era la que vigila su casa – pensó Sam.

¿Le preguntaron a ella? – pensé dejando claro que no estaba de acuerdo con la decisión.

Bien vamos a mi casa – ordeno Sam.

¿La llevaremos? - pregunto Seth.

Claro – dijo Sam al tiempo en que le hacia señales a Leah con la pata.

-¿nos vamos? – pregunto esta y Cassie levanto la cabeza de asintió - ¿con ella? – asintió de nuevo.

-¡no! – Reclamo Cassie – me iré, ahora.

Sam gruño y me sorprendí a mi mismo casi tomando la posición de ataque contra el. Este no me tomo en cuenta, lo que me enfureció y entonces salio de fase.

Cassie se sobresalto.

-debes venir con nosotros – le ordeno.

-¿disculpa? Tú no me das órdenes, yo no soy de tu manada.

A que lo golpea – dijo Quill.

-te comportas como un tonto, Sam.

-¡Leah, basta! – le dijo este.

-Sam – lo llamo Cassie, al parecer controlando su respiración – aclaremos esto. Yo debo volver a mi hogar, con mi manada, no puedo quedarme. ¿no escuchaste que la gente de Alaska esta desapareciendo?

-lo escuche, Cassie – dijo el mas calmado – pero nosotros tenemos con ellos, como lo explico…

-una alianza con los chupa sangre – completo Leah.

-¿quieren llevarme con ellos? ¿Estas loco o que?

-nosotros iremos contigo, además ellos no son como los demás, no te harán daño.

Cassie para sorpresa de todos nosotros miro Leah buscando la confirmación de lo dicho por Sam.

-bueno, aunque no me gusta admitirlo, es verdad, son pacíficos, seguramente solo querrán saber, como nosotros, que haces aquí. Pero no te llevaremos de inmediato ¿verdad Sam?

-de acuerdo – respondió Sam dejando en claro con su tono de voz que estaba molesto de depender de ella.

¿Tendremos que seguir a Leah, ahora? – pregunto Embry.

Iré a buscar un acantilado - dijo Paúl - ¿Quién va?

Te sigo – dijo Embry.

-iremos a mi casa ahora – informo Sam – creo que tienes hambre.

-si – dijo avergonzada.

-Leah, quédate como estas – dijo molesto y volvió a entrar a fase.

Vamos.

Yo iba caminando mas despacio que el resto de la manada para pode estar cerca de ella.

No sabia que había lobas en Alaska – comento Quill.

Lindas lobas de Alaska – pensó Paúl. Hubiera entrado en fase si no estuviera en ella. Corrí donde el mostrándole los colmillos a lo que el contesto de igual forma.

Jacob, basta – ordeno Sam – Paúl, controla tus pensamientos, estas buscando problemas.

El debería controlarse, no es para tanto.

Jacob, vuelve a donde estabas – no obedecí, me quede allí apunto de patearle el rasero a Paúl – ahora, Jacob.

-¿son así siempre, Leah? – escuche la voz de Cassie, que me calmo y me recordé que quería volver a estar junto a ella.

-a veces – le respondió esta mirando como yo volvía junto a ellas.

-¿Qué no confían en ti, que tienen que enviar a alguien mas para que me vigile?

-en realidad, este tonto no esta haciendo guardia, lo hace porque quiere.

Gruñí.

Jacob – me llamo Sam – debes empezar a controlar las formas en que proteges a Cassie, no creo que quieras que la culpemos por aislarte de la manada.

Paúl se comporta como un idiota – me defendí.

Puede ser.

Seth intentaba pensar en cualquier otra cosa pero cuando se descuido nos dejo ver que pensaba: una imagen de Bella reemplazada por una de Cassie y acompañado de algo como: por fin Jacob se olvidara de Bella ahora que esta imprimado de Cassie.

Yo me sentí estupido porque no había pensado en esa palabra sabiendo que con mi comportamiento era algo tan obvio. Pero yo no quería estar imprimado, no era justo que no pudiera elegir con quien estar o a quien querer, estar hecho para ella o no seria feliz.

Te gustara luego – escuche a Sam.

Esto no puede gustarme – reclame – es como "estoy con ella o estoy con ella".

¿Prefieres seguir sufriendo por Bella? – pregunto Quill.

¡Tenias que nombrarla! – Grito Paúlmientras yo tenia una imagen de ella en la cabeza – ahora no nos dejara tranquilos.

Me costo mucho pero me detuve. Mire la cara de confusión de Cassie al ver mi acción y corrí en sentido contrario al de ellos. Tenía demasiado que pensar y no quería a toda la manada siendo testigos de mis problemas emocionales, no de nuevo.

Notas de la autora: escribí esta historia porque me encanta Jacob y siempre quise hacerlo. La idea principal fue mía pero mis amigas Vale y Connie me ayudaron bastante. Quiero saludar a mi profesora de arte porque fue en su clase en donde hice mayores avances (jajajaja, no, en realidad la detesto y no me importaba su clase, sin ofender)

Gracias por leer mi historia, es mi primera, a si que si quieren dejarme algún comentario, lo agradecería mucho… de veritas, de veritas!!