Mi hermano ha tenido un reciente interés por hacer fanfics, y como no ha podido sacar su cuenta aquí (seamos honestos, no revisa nunca su bandeja de entrada en el mail ¬¬) me pidió que la subiera por él y luego de muuuuuuuucho tiempo de pedírmelo no me quedó de otra más que decirle 'ash! Está bien! Lo haré pero ya déjame bañarme en paz!! X3'

así que aquí la tienen ;) dejen comentarios!!!!


"Cuando los perros y los zorros se encuentran"

Disclaimer: ningún personaje de Inuyasha ni de Naruto me pertenecen (aunque desearía que así fuera ) solo los tomo prestados para narrar mi historia, la cual si me pertenece y fue sacada de mi imaginación.

Reviews: sí, por favor!!!

A/N: de acuerdo, ¿saben porque adoro las notas de autor? Hace que las páginas se vean mucho menos blancas y es mucho menos intimidante para mí escribir cuando hay una gran nota de autor situada en la cima de la página. Como sea… mi historia está situada cuando Inuyasha y sus amigos pierden el fragmento que era más bien la mitad de la perla y naraku la recupera. Y antes de que el akatsuki secuestrara a Gaara en shippuden… si por ahí, creo yo.

-xOx-

1° Entre Cuevas y Pozos

¿Dónde debería comenzar mi historia? Creo que lo adecuado es comenzarla con Kagome entrando en el pozo de su templo lista para reunirse con Inuyasha y los demás.

Habia sido una semana dura con la escuela y los exámenes y peor aún por el hecho de que no podía concentrarse; Naraku habia conseguido el fragmento que ellos tenían de la perla de Shikon, ya era casi media perla, y pocos días después un demonio que portaba el mismo fragmento los habia atacado. Habia sido una batalla dura, por poco y no logran ganar pero al final lo consiguieron. Lo malo habia sido que el demonio habia escapado y se habia llevado el fragmento consigo, temía que nunca lo encontrarían.

Una vez del otro lado y fuera del pozo, Kagome fue recibida por un impaciente Inuyasha con los brazos cruzados sobre su pecho y golpeando frenético el suelo con su pie, gritándole lo mucho que le habia tomado regresar. El chico debió decir algo que la enfureció porque lo siguiente que supo fue que habia ido a parar al suelo mientras escuchaba a Kagome gritar un ensordecedor '¡ABAJO!'.

Inuyasha: ¡ay! ¡¿Por qué hiciste eso, Kagome?! – exclamó llevándose una mano a la cabeza, una repentina migraña lo habia atacado.

Kagome: ¡Que poco considerado eres, Inuyasha! ¡¿No ves que tuve que presentar muchos exámenes en tan poco tiempo?! y me preocupa porque puede que los repruebe… -termino ella diciendo ahora con un tono de preocupación en su voz, llevándose ambas manos frente a su rostro en modo de plegaria.

Inuyasha: no sé porque te preocupas tanto. Siempre los repruebas de cualquier modo. –dijo él, ahora levantado, con tono despreocupado mientras se sacudía el polvo de la ropa. Entonces giró para ver a la chica que parecía que su rostro cambiaba de color en colera y que de sus orejas salía humo.

Kagome: ¡ABAJOOOOOOOOO! –el grito incluso espantó a algunas aves que están posadas en los arboles del área limítrofe. Inuyasha habia acabado en el suelo de nuevo, y esta vez formando un cráter con su silueta en el suelo.

Miroku: aquí vamos de nuevo. –suspiró el monje acercándose al lugar seguido de Sango, Kirara y Shippo.- Inuyasha, ¿la señorita Kagome acaba de llegar y ya la estas molestando?

Shippo: ay Inuyasha, nunca piensas lo que dices. Eres un tonto sin remedio…- dijo el zorrito recargado en la barda de madera cercana, poniéndose una mano en la cabeza con pesar. Al instante Inuyasha ya estaba levantado y al lado de él, levantando un puño amenazadoramente.

Inuyasha: ¿Qué dijiste Shippo? –preguntó él entre dientes.

Shippo: Kagomeeee! Inuyasha me quiere pegar – el zorrito no perdió tiempo en correr y refugiarse detrás de la chica, quien manteniendo la compostura simplemente dio media vuelta, tomó a Shippo y se acercó a Sango y a Miroku.

Kagome: abajo –dijo fríamente cuando comenzó a caminar, haciendo que el hanyo terminara de nuevo topándose con el suelo. Esta vez, terminando con un bocado de tierra en la boca.

Inuyasha escupió la tierra de su boca y se levantó haciendo su ya tan habitual rabieta.

Kagome: hola Sango, Miroku. Mira Kirara, te traje esta comida para gatos que te gusta tanto como te lo prometí. – dijo ella ignorando la rabieta del hanyo, mostrándole la lata al gato mágico, recibiendo un entusiasmado maullido de su parte.

Miroku: señorita Kagome, ¿Cómo le fue en su viaje?

Sango: bienvenida, Kagome.

Kagome: ay, todo muy bien. Gracias por preguntar qué amables son, no que otros… -dijo ella mirando de reojo a Inuyasha lanzándole la pedrada completamente.

Shippo: ¿Qué me trajiste, Kagome?

Kagome: toma, Shippo. Te traje una paleta de estas –dijo ella sacando una paleta con un aparato que la hacía girar, la favorita de Shippo.

Inuyasha: ¿y a mí que me trajiste? -Preguntó Inuyasha corriendo hacia ella, ella lo volteó a ver.

Kagome: humph! –Kagome giró su cabeza hacia otro lado con indiferencia, dejándole ver a Inuyasha que seguía enojada con él. Él se quedó unos momentos impactado y luego agachó la cabeza, volteando a ver al suelo en derrota.

Miroku: ah, el frio del cruel rechazo… no te preocupes Inuyasha, siempre hay mas peces en el mar – el monje dijo dándole palmaditas de aliento en el hombro al deprimido chico. Un dolor apareció repentinamente en su cabeza al darse cuenta de que Inuyasha lo habia golpeado para que se callara y luego Sango lo jalaba de la túnica para alejarlo de ahí.

Sango: y luego se pregunta porque lo lastiman excelencia –dijo ella sacudiendo la cabeza con reproche.

Inuyasha y Kagome estaban por pelear nuevamente cuando la anciana Kaede se acercó al lugar a toda velocidad en su caballo.

Kaede: ¡Inuyasha! ¡Kagome! ¡Les tengo buenas noticias! – gritó la anciana desde la distancia, llamando la atención de los demás.

Sango: ¿Sacerdotisa Kaede? ¿Qué sucede? –preguntó la exterminadora una vez que la anciana los habia alcanzado y bajaba del caballo.

Kaede: ¡me llegó información importante acerca del fragmento de la perla! –exclamó la anciana exaltada, sorprendiendo a los presentes.

Kagome: ¿enserio?

Inuyasha: ¿Qué información tienes, anciana?

Kaede: he recibido mensajes de mis contactos en otras aldeas. Y es probable que sepa dónde está el demonio con el fragmento de la perla–dijo, a sorpresa de todos.

Shippo: ¿enserio? ¡Qué buenas noticias! –dijo el pequeño tan optimista como siempre.

Miroku: ¿en donde se encuentra?

***

El demonio habia corrido durante días y noches enteras luego de su batalla con Inuyasha. Sabía de sobra que si Naraku lo encontraba lo mataría para recuperar el fragmento por osarse a perder la pelea. Así que antes de que los insectos de Naraku lo encontraran decidió que debía esconderse y sabía el lugar perfecto para hacerlo.

A unos metros de él se encontraba su tan ansiado destino; una cueva oscura. Habia estado ahí antes cuando no era nada más que un simple mapache y sabía que nadie se pasearía por esa área que tenía fama de estar embrujada.

Se adentró en la cueva a toda velocidad, entre más profundo estuviera menos posibilidades de ser encontrado habría. Repentinamente un extraño resplandor violáceo nubló su vista y tan súbitamente como habia aparecido, el resplandor se desvaneció en la nada. Sin darle realmente mucha importancia a aquel suceso el monstruo continuó adentrándose en la cueva que ahora parecía sutilmente diferente, simplemente no podía distinguir bien en qué pero parecía como que el lugar habia cambiado de un momento a otro.

Repentinamente de vio obligado a dejar sus pensamientos de lado al encontrarse de pie frente a él a un sujeto delgado y pálido, de apariencia aterradora, se atrevería a decir que más aterradora que Naraku, quien de hecho tenía una apariencia apacible. Este hombre tenía unos profundos ojos amarillos que brillaban en contraste con su piel de un pálido espectral, y que ahora lo veían directamente a él con un dejo de enojo.

Orochimaru: ¿Quién eres tú? ¿Cómo te atreves a entrar aquí?

Repentinamente el demonio notó que no podía moverse, inclusive para contestar a las preguntas del hombre, quien realmente no parecía muy interesado en la respuesta y sin darle más tiempo para nada sacó, para su sorpresa, una espada bastante grande de su boca y la arrojaba en su dirección.

Sin poder esquivar el ataque, el demonio se vio indefenso ante el gran filo que la espada tenía y sin mucha resistencia cayó al suelo muerto. Pero su cadáver no quedó sólo ahí, no. Fue degradándose hasta que solo quedaron huesos frente a los ojos de un maravillado Orochimaru, quien simplemente soltó una leve carcajada.

Orochimaru: que interesante –dijo él aun con una sonrisa en su rostro, girándose dispuesto a marcharse del lugar. No tendría que preocuparse realmente por limpiar. Cuando algo llamo su atención de vuelta al cadáver. Un resplandor rosado.

Acercándose para inspeccionar mas detalladamente, Orochimaru descubrió entre los restos lo que parecía ser el fragmento de lo que al parecer era un extraño cristal rosa. Pero lo que lo extraño fue el resplandor que emanaba de él, indicio de un gran poder.

Siendo su objetivo en la vida llegar a tener mucho poder, no tardó en pensar en usar ese extraño objeto a su favor; así que luego de recogerlo gritó al aire el nombre de Kabuto, quien apareció al instante frente a él inclinado en reverencia.

Kabuto: ¿si, Lord Orochimaru?

Orochimaru: quiero que tomes este objeto, lo dividas con tu bisturí de chakra y experimentes con él hasta averigües el modo de usar su poder en nuestro beneficio. –dijo él entregándole a Kabuto la perla, quien la tomó y luego de un 'entendido' desapareció en una nube de humo del mismo modo en el que habia llegado.

Una vez hecho esto, Orochimaru se dispuso a continuar su camino, adentrándose cada vez más en las oscuridades de su guarida.

Esta historia continuará…

-xOx-

A/N: bueno, ese fue el primer capítulo… qué les parece hasta ahora? Espero sus Reviews y como dice mi hermana: sin fans la historia muere!!! Dejen sus comentarios/ideas/sugerencias/criticas/opiniones/dudas/quejas/etc.

No sé a dónde me llevará esta historia, la actualizaré dependiendo de cuanto interés tengan ustedes en ella, así que ustedes manda ;)