Klaine AU. Los padres de Kurt Hummel se van en un viaje de negocios y dejan a su hijo a cargo de un sexy niñero, Blaine Anderson. ¿Que sucederá cuando los sentimientos queden en el medio de todo?

Disclaimer: Glee y esta historia no me pertenecen, solo la adaptación.

Nota: En esta historia, Kurt tiene ambos padres y una hermana pequeña llamada Brittany. La familia y los amigos de Kurt están conscientes de que él es gay y no tienen ningún problema con ello. Nadie lo discrimina, ni en el colegio ni en ningún lado.

Sinceramente espero que les guste :)


Capítulo 1

— ¿Kurt? ¿Puedes bajar? — era la voz de mi madre que me llamaba desde el piso de abajo.

— ¡Ya voy!— grité poniéndome de pie, para bajar las escaleras — ¿Qué pasa?— pregunté sonriente, pero el ver a mis padres sentados en la mesa, me preocupaba un poco, ya que no estaban ahí precisamente para comer.

— Kurt tenemos que hablar…— me dijo mi padre, Burt Hummel, asustándome aún más

— ¡Pero yo no hice nada!— me defendí de inmediato, provocando que ambos rieran

—No es nada de eso Kurt — me dijo mi madre, Elizabeth.

— ¿Entonces?— pregunte aliviado, ya que si no era para regañarme, no sabía para que era.

—Hijo…— suspiro mi padre —Tenemos que salir del país— me dijo seriamente

— ¿Vacaciones?— pregunté sin entender mientras me sentaba en la mesa enfrente de ellos — ¡Genial! ¿A dónde iremos?—

—No… no son vacaciones— me aclaró… bueno más bien me desilusionó mi mamá

— ¿Entonces?— volví a preguntar

—Tu padre y yo tenemos que salir por cuestiones de la empresa…— me explicó —Llevaremos a Brittany… pero tú te quedaras aquí…— okey esto no iba bien, se iban del país ambos, junto con mi hermana pequeña ¿y me quedo yo?

— ¡Y que así de simple me van a abandonar!— dije molesto

—No… no te estamos abandonando— volvieron a reír —Tus clases comienzan mañana y no quiero que te atrases… y sobre todo, ¡No quiero problemas!— me señalo mi padre

- ¿Problemas? ¿Yo? ¡Ja!- reí en mi mente

— ¡Ósea me estás diciendo problemático! ¡Aparte de que me abandonan así de la nada!— me hice la víctima

— Kurt, vamos no te hagas la víctima y olvida esa lista de invitados…— me conocía más que bien, o de plano leía mentes, ya que supo que ya estaba creando en mi mente la lista de invitados a la fiesta.

— Oye… ¡tienes que confiar más en mí!— le dije riendo

— Esa ''confianza''…— rio —…Gánatela—

— ¡Vas a ver que cuando regresen todo va a estar más que perfecto! — sonreí de oreja a oreja

—Lo sé…— me dijo mi padre

—…Ves, ya es un avance me estas confiando la casa— sonreí victorioso

—A ti no…— me dijo mi madre soltando una carcajada

— ¿C… como que a mí no?— pregunté sin entender

—Contratamos un niñero— dijeron al unisonó, reí tontamente y fingí limpiar mis oídos

— ¿Cómo fue que dijeron?— pregunte, tal vez había sido algo de mi imaginación o me estaban gastando una broma

—Contratamos a un niñero… que vendrá a cuidar que no destruyas la casa y que no te corran del colegio…— no era que fuera problemático, solo digamos inquieto y con carácter.

— ¡Papá! ¡Te das cuenta de que es una tontería!— le dije algo molesto — ¡Tengo diecisiete años! ¡No cuatro!—

— ¡Pero no te podemos dejar con la casa libre! ¡Así que tendrás un niñero!— era imposible hacerlo cambiar de opinión

—Bien, no hay problema…— reí con un dejo de furia —Me desharé de él…— susurre cruzando los brazos

—No lo creo…— me escucho mi padre —Tendrá una paga realmente buena, así que nada de lo que le hagas, hará que salga corriendo, además estará a cargo del dinero, si necesitas dinero solo el podrá darte, y si no te comportas, no te dará absolutamente nada y tiene permiso para quitarte tu auto, celular, computadora, iPod y todas las cosas que hagan que te molestes si no las tienes…— mis ojos se abrieron como platos,

— ¿Y qué? ¿A un desconocido le confían dinero, auto y a su hijo?— pregunte indignado

—Desconocido… no es, es hijo de uno de mis socios, así que no hay nada por qué preocuparse…—

— ¡P… pero!— dije

—No hay pero…— me interrumpió mi padre

—A partir de mañana comienza…— agrego mi madre

— ¿Ósea que mañana se van?— pregunte sorprendido

—Así es…— me contesto mi padre

— ¡Ahh!— bufe molesto poniéndome de pie para ir a mi habitación.


Sonó la alarma de mi celular, automáticamente me cubrí hasta la cabeza con el cobertor. Después de cinco minutos Brittany tocaba mi puerta para que me levantara, por alguna extraña razón ella amaba levantarse temprano. Entre a la ducha para después sacar ropa de mi armario y ponérmela.

Aun adormilado tome mi bolso y baje las escaleras, tome las llaves de mi auto, me despedí con un grito desde la puerta y salí para abordar mi adorado y preciado automóvil.

— ¿Por qué esa cara hombre?— me pregunto Santana, mi mejor amiga mientras se recargaba en el casillero de al lado

— ¡Sabes qué me pasa!— dije mientras azotaba la puerta del locker—Mis padres se van de viaje por unos meses…—

—Eso no parece un problema…— dijo sonriente Santana

— ¡Claro que no!—le conteste —El problema es que no ''confían'' en mi como para dejarme la casa solo…— suspire —…Así que contrataron un niñero— susurre para que nadie escuchara

— ¡Un niñero!— dijo impresionada

—Gracias Santana!… los del tercer piso no escucharon…— cerré golpeando la puerta

—Lo siento…— rio —Aun así no sé cuál es tu problema… podría ser un galán— me guiño un ojo

—Si claro…— le dije sarcásticamente — Es más creíble que será un tipo con los pantalones en la cintura, camisa a cuadros, corbata de moño y lentes enormes.

- Y heterosexual - pensé.

—Bastante atractivo parece…— soltamos una carcajada

— ¡Eres una tonta Santana!— le dije riendo

—Es que míralo por el lado bueno… es más fácil seducir a un nerd… — rio — ¿Y qué harás?— sonrió perversamente

—Pues no lo sé… según mi padre, tendrá muy buena paga y soportara cualquier cosa que le haga… así que la verdad no sé.

—Ese no es el Kurt Hummel que yo conozco— me dijo sonriendo malvadamente

—Tienes razón…— pensé —Ya se me ocurrirá algo.

Las clases pasaron rápido, Santana y yo salimos del edificio. Me ofrecí a llevarla como siempre lo hacía, subimos a mi auto y conduje a su casa que quedaba a solo unas cuantas calles de la mía.

—Nos vemos mañana— me dijo mientras bajaba del auto —Ah… y me cuentas como te fue con tu niñero…— soltó una carcajada

—Santana… cállate o mañana regresas a tu casa caminando…— le dije igual riendo

Conduje hasta la casa, estaba por estacionar el auto, pero un convertible rojo me lo impidió, ya que estaba aparcado en mi lugar.

Deje el auto en otro espacio, tome mi bolso y baje de este para entrar a la casa

— ¡Llegue!— dije cuándo entre

—Hijo— era la voz de mi madre que provenía de la sala —Ven que te quiero presentar a alguien…— me dijo caminando al living. Me tomo de la mano y me guió hasta la sala.

—Él es Blaine— me presento a un chico que mirándolo bien, no estaba nada mal. Así que yo misma me autorice examinarlo por completo, su cabello era de un color negro oscuro, naturalmente con risos, su piel tenía un ligero toque dorado, sus ojos eran de un color avellana sumamente hermoso, pero lo que más me sorprendió fue la hermosa y deslumbrante sonrisa que tenía. Vestía unos jeans negros ajustados, que no le quedaban absolutamente mal, una playera roja y sobre esta traía una chaqueta negra de piel, arremangada hasta los codos. Simplemente perfecto para el crimen. Me pregunto si será... ¿gay?

—Él es hijo de James Anderson, el socio de tu padre, y él es el que se encargará de ti el tiempo que estemos fuera…—

-Bien… olvidemos el crimen- mi mirada de admiración se transformó a una de desprecio, que claramente parecía no afectarle ya que seguía con esa sonrisa.

Mi padre interrumpió el incómodo momento, mientras bajaba por las escaleras con las maletas.

—Le ayudo…— se ofreció mi 'niñero'

-Idiota- pensé

El auto del aeropuerto llego a la casa, el chofer bajo y les ayudó a subir las maletas.

—Por favor Kurt no quiero problemas, sigue las indicaciones de Blaine…— me dijo mi padre

—Está bien… cero problemas…— tal vez no era del todo cierto

—Bien…— me dio un abrazo y subió al auto donde mi madre y Brittany ya le esperaban.

Vi como el auto cada vez se alejaba más y más hasta que no pude verlo. Gire sobre mis talones para entrar a la casa pero ahí estaba 'Blaine'. Miraba perdidamente hacia la calle, con ambas manos en los bolsillos de su pantalón, me miro y me sonrió.

—Hola…— me dijo con su melodiosa voz

Sin contestarle nada camine y le saque la vuelta para poder entrar a la casa.

— ¿Y esas maletas?— pregunte cuando vi dos maletas grandes al pie de las escaleras

—Son mías…— me contesto caminando detrás de mí —Viviré aquí… así que será mejor que nos llevemos bien— Lo fulmine con la mirada, y volví a subir las escaleras.


Me desperté cuando escuche tres fuertes golpes en la puerta, pero simplemente los ignore, y volví a dormir.

—Levántate ya o llegaras tarde— tome el cobertor y me tape hasta la cabeza, ya que había encendido la luz

—No pasa nada si llego tarde…— mentí

—Si… pues asegurémonos de que no pasara nada… levántate— sentí que tomaba el cobertor, por lo que me aferre más a este para que no pudiera quitármelo, pero su fuerza fue mayor que la mía y logro quitármela.

—Ahh…— bufe molesto poniéndome de pie

—De nada te sirven los berrinches así que cámbiate…— lanzo el cobertor a la cama y salió cerrando la puerta

- ¡Y este quién demonios se cree!- grité en mi foro interno

Aun ahogado en rabia, me dirigí a la regadera, y le di paso a la lluvia artificial, espere a que esta se templara para ahora si comenzar a deshacerme de mis prendas, entre dejando que las gotas tibias de agua cayeran sobre mi piel llevándose todo el enojo. Nada… pero absolutamente nada era tan relajante para mí como un baño con agua caliente.

Salí de la ducha después de envolver alrededor de mi cintura una de las toallas blancas que las encargadas de limpieza dejaban ahí todos los días. Me dirige al closet y tomé una camiseta azul junto con unos jeans con un entubado rasgado. Tome mi bolso y las llaves del auto, para después salir de la habitación.

—No tienes un pantalón más viejo…— soltó una carcajada

—No está viejo…—lo mire despectivamente, sabia claramente que no era viejo si no que así era, solo lo hacía para hacerme enojar.

—Aquí a las tres de la tarde…— me dijo antes de que abriera la puerta

—Idiota…— susurre

— ¡Te escuche!— me grito desde la cocina

— ¡No me importa!— cerré la puerta de un golpe para luego caminar a mi auto y partir hacia el colegio.


— ¿Y qué tal te fue?— me pregunto Santana sentándose enfrente de mí en la cafetería del colegio

— ¡Ja! ¡Horrible!— le dije mientras tapaba mi rostro con ambas manos

— ¿Cómo es él? ¡Cuéntame!— me dijo emocionada — ¿Viejo? ¿Nerd? ¿Enojón?— me pregunto desesperada

—No… no… y aun no lo sé— respondí sus preguntas en orden

— ¿Entonces?— me dijo impaciente

—Para empezar el tipo… esta como quiere— le dije — ¡SANTANA si lo vieras por detrás!— dije mordiendo mi labio inferior

— ¿Y entonces cual es el problema? ¿No juega para tu equipo?— rió

—Es un idiota…— y sí, lo más probable es que le gusten las chicas- pensé mientras le daba un trago a mi botella de agua

— ¿Por qué? ¿Qué te hizo? ¿O qué? ¡Kurt! ¡Cuéntame bien!— reí por su desesperación

—Nada no me hizo nada… solo que no me agrada, es un engreído—

— ¿Y entonces que harás?— me pregunto riendo malvadamente

—Pues se tendrá que ir…— reí junto con ella.


Me gusta esta historia y la quería compartir con ustedes :) Díganme que piensan y así puedo seguir subiéndola.

Besos!

*Rosie