Hola a todos!
Ando re-subiendo mis escritos, con el afán de mejorarlo y de que tengan una mejor percepción de lo que quiero darles a entender, si no tengo mal entendido este Fic lo escribí hace 5 años, tengo otro sin terminar -que ando leyendo y corrigiendo; y tratando de mejorarlo- y otro también terminado que le falta mucho por pulir..
Muchas gracias a todos, voy a dejar dedicatorias, notas extras y demás para que se preserve lo más posible al anterior; no duden en contactar o pasar un review por allí para hacerme saber alguna cosa
un beso!
fikaMoo 06/Jul/10
Vista de arreglo: 30/07/14
De la oscuridad a tus brazos…
1. Un desolado vampiro
A la luz de la luna llena, observaba calladamente desde lo lejos un elegante vampiro aquél bello espectáculo serenamente, al mismo tiempo, su vista parecía cansada como si hubiera contemplado aquello toda su vida… Era extraño, casi como si conociera cada parte de aquella luna llena, tan blanca, tan llena de porte…
.-Ahh.- exhalaba.- Hoy de nuevo es noche para comer.-decía sin ímpetu alguno el vampiro, mientras giraba y empezaba a caminar por las calles desoladas
.-¡Inuyasha!.-se escuchaba un grito no muy a lo lejos de allí
.-¿Eh?.-volteaba como si desconociera quién le llamaba.- ¿Qué sucede, Sango?
.-Tenemos que irnos. Ahora.-era casi como una orden por la vampiresa.- Miroku y Shippo nos esperan
.-Ya sé, Sango.-decía sin ánimo alguno.- Lo sé, pero…
.-Sé que no te gusta.-tímidamente le reconfortó con una mano en su hombro.- Pero sabes que es necesario.. para sobrevivir..
.-Sí lo sé, Sango.-contestaba aún más inanimado, de repente el tono cambió.- ¡Pero sabes que no me gusta! ¡Me da asco sentir placer al beber sangre humana! .- giró con cierta fiereza, como queriendo contenerse.- ¡Cuando la bebo no me puedo controlar! ¡Es una sensación con la cual no quiero seguir lidiando! .- exhaló llevándose una mano a la cabeza.-¡Preferiría estar muerto!
.-¡Cállate Inuyasha!.-ordenó impetuosa.-¡No digas esas estupideces! ¡Sabes perfectamente que no debemos de darnos por vencidos, no ahora! Llevamos casi 50 años buscando a aquél asesino y aquella daga legendaria.. ¡No debemos desistir ahora! No somos asesinos! Simplemente es la única manera de sobrevivir .- lo miró con más coraje.- ¿Tú crees que me gusta vivir de esta manera? ¡No! ¡Claro que no! Pero me hice una promesa el día que ese maldito asesinó a toda mi familia y volvió uno de los suyos a mi hermano Kohaku! .-se sacudió con lentitud al mismo tiempo que su tono se nivelaba.- Que.. lo mataría lentamente y cuando eso sucediera podría descansar para siempre con la Daga de Rikotsu. ¡Esa es la meta, Inuyasha!
.-¿Acaso crees que suicidándonos tendremos el descanso eterno que tanto deseamos?.- interrumpía un vampiro que una vez fue monje
.-Miroku…-exhalaba lentamente al clavarle la mirada
.-Sabes perfectamente que no podemos rendirnos, porque si nos matamos ahora mismo nuestras almas serán lanzadas al infierno, jamás podremos descansar en paz y lo peor es que así le daremos la victoria inmediata a Naraku, y así dejaremos que se apiade de las almas humanas que estén a su merced
.-¿Y es justo Miroku?.-decía más enardecido y enojado.-¿Es justo que asesinemos a la gente que nos dedicamos a proteger de las garras de Naraku? ¿Es justo que una vez al mes nos saciemos como perros enfermos de la sangre de la gente humana inocente? ¿Es justo.. dime?
.-Claro que no es justo, Inuyasha.- respondía un poco más a lo lejos un kitsune, con unos pequeños colmillitos afilados.- Pero es nuestro don y nuestra maldición, el ser vampiros nos otorga muchas habilidades, porque no estamos a expensas de que alguien pueda hacernos daño, o nos puede matar fácilmente.-ladeó la cabeza en forma de desgano.- Por otro lado, estamos obligados a beber la sangre de quienes protegemos, pero no lo hacemos con el afán asesino que nos mencionas, simplemente, es un ciclo de vida y debemos seguirlo.
.-Shippo tiene razón, Inuyasha.-agregó calladamente Sango, amedrentando su enojo descargado hace unos minutos atrás.- No puedo creer que tengamos 50 años haciendo esto y todavía por estas fechas, empieces a actuar como si fuese la primera vez que lo hicieras…
.-¡Sango!.-la calló rápidamente Miroku, como si eso sosegara lo sucedido.-Bien sabes que Inuyasha por estas fechas…
.-Kikyou.-completó callada pero decididamente Inuyasha
Sango hizo una mueca en forma de disgusto, y Miroku la calló con la mirada, finalizando.- Vámonos, es hora.
Y lentamente todos asintieron y desplegaron unas alas enormes de color negro, sus colmillos se afilaron y se hicieron más salidos, se dispusieron a volar, en busca de unas presas que pudieran su hambre saciar.
Más nada sacaba de la mente de aquél vampiro, la única palabra que le podía provocar aquellos sentimientos humanos que creía no poseer más.- Kikyou… fue por ti Kikyou…
