Aún.

Cuando Remus entró en la habitación su corazón se detuvo. Nunca había tenido tanto miedo, ni siquiera cuando supo sobre la muerte de James o cuando lo llevaron a Azkaban, pero debía admitir que sentía terror de ver acusación y odio en los ojos de Remus.

Sus miradas se cruzaron y su corazón se aceleró al no encontrar nada de eso en ellos.

Aliviado sintió como poco después sus brazos lo rodeaban y sintió deseos de desaparecer a los chicos y echarse en la cama con Remus para hacer mil cosas, pero tenía cosas importantes que hacer.

Harry debía saber la verdad, él debía ser libre antes que nada… Nervioso se giró a los chicos, listo para deshacerse de Peter, pero Remus no entendía. Moony siempre había sido demasiado sensato… pero el necesitaba venganza… Y cuando Remus le tendió su varita lo supo.

Al tomarla la calidez que se extendió por su brazo a su corazón lo llenó de felicidad. Aún después de tanto tiempo Moony le pertenecía y él tenía claro que después de esa noche ambos estarían juntos por siempre.