Espíritu Guardián
- Soy el espíritu Guardián de este objeto…ahora entrégame la llave
- Ah?... – de las cosas más raras que me han sucedido en la vida…esta se lleva el premio mayor. Si bien entre ayer y hoy me han sucedido cosas extrañas, no pensé que terminaría la semana con esto.
-Flash Black-
- Haaaa...que pereza…- después de bostezar, me estire en la cama para comenzar el día. Fui al baño a lavarme la cara, me peine, salí y comencé a trotar por el vecindario. Al ver que era muy temprano, supuse que me encontraría con Sempai, estaba llegando cerca de un rio cuando lo escuche
- YAMAMOTO!
- … -conteniendo mi risa mire hacia atrás sin detenerme, a lo lejos se vislumbraba una nube de polvo…y más adelante quien la originaba – Sempai…
- AHHHH QUE TEMPRANO EMPEZASTE HOY! - grito una vez me alcanzo, corriendo escandalosamente a mi lado – QUE PASA?! TUVISTE UNA PESADILLA?!
- Sempai…te agradecería si no gritaras tanto
- AH?!...lo siento!...- sonreí cuando se dio cuenta de lo escandaloso que estaba siendo
- No, no paso nada…solo quise salir temprano, es todo
- Ah…yo creí que habías tenido una pesadilla! HAHAHAHA
- Haha…- continuamos nuestro recorrido como todas las mañanas, Sempai y yo asistíamos juntos a una Universidad. Sempai se estaba especializando en boxeo profesional, mientras yo me dedique a estudiar profesor de deportes, ya llevábamos dos años y aunque él es mayor, ingresamos juntos.
- Bueno Yamamoto me despido!, Kyoko me está esperando con el desayuno!
- Mn…nos vemos Sempai…- nos despedimos en una de las esquinas y por caminos diferentes, nos marchamos. Me fui directo a una tienda para comprar algo antes de irme a la Universidad, lo genial es que hoy las clases comenzaban en la tarde. Llegue a una y tomando una canasta vi que podía comprar para el almuerzo, aunque aún no había desayunado. Pase frente a una vitrina y de su interior saque una gaseosa, al cerrarla veo el reflejo de un chico detrás de mí, por lo que me hice a un lado – ah, lo siento, ya tome lo…que…eh?...- pero al voltear resulta que no había nadie detrás de mí, confundido me rasque la cabeza – lo imagine?...de seguro aun estoy dormido- compre un par de cosas más, page y me fui.
- Yamamoto…- iba saliendo de la tienda cuando oí que me llamaban, voltee buscando a la persona
- Tsuna?...hehe buenos días– y quien me llamaba era un pequeño castaño de mirada inocente
- Buenos días Yamamoto…emm…
- Mn?...qué pasa?...
- Es que quería pedirte un favor…
- Claro…- el chico se veía nervioso por lo que me tenia curioso que le pasaba – de que trata…
- Podrías…después de tus clases…enseñarme matemáticas?
- …
- Es que tengo examen y Reborn no me quiere enseñar…y si repruebo realmente me matara …- parecía realmente afligido y las pequeñas lagrimas y la cara de terror me lo decía
- Claro Tsuna…será como a las ocho, te parece?
- Si!, muchas gracias!...- contento tomo mis manos agitándolas, para después soltarse y salir corriendo- que tengas buen día!...
- … - solo atine a despedirme con la mano, me di la vuelta para marcharme
- Yamamoto…
- Mn?...que pasa Tsuna se te olvi…do?...- me había dado la vuelta pensando que el castaño había vuelto y me había hablado, pero otra vez no había nadie-…esto comienza tornase extraño…- aun curioso me di la vuelta para ir a mi departamento, llegue, tome una ducha y prepare algo rápido para comer. Después de eso fui al cuarto a hacer mi tarea…que aun no lograba hacer- haha…que vergüenza…y se supone que le enseñare a Tsuna…- me tomo la mayor parte de la mañana y cuando veo la hora se me hacia tarde.
Llegue a la universidad, salude a Sempai, que me lo encontré por ahí. Las clases transcurrieron con total normalidad, todo lo normal teniendo en cuenta lo de la mañana, no vi personas reflejadas en los vidrios, ni mucho menos escuchado mí nombre de la nada. Cuando termino me fui presuroso a la casa de Tsuna. Toque la puerta y me atendió la madre, sonriente me hiso pasar
- Tsu-kun está en su cuarto…
- Gracias…- subo las escaleras y me dirijo a su cuarto, la puerta, como siempre, estaba abierta – Tsuna?...
- Yamamoto!...perdón estaba buscando mis apuntes…
- Haha…- entre al cuarto y me senté cerca de una mesita mientras el chico seguía buscando. Cuando lo encontró me dispuse a enseñarle, el chico realmente no entendía, prácticamente le enseñe con manzanitas. Cuando por fin logró entender todo, si no la mayoría, ya eran altas horas de la noche. Agradecido se despidió en la puerta de su casa, mientras yo me marchaba. Por las calles no andaba prácticamente ni un alma…-…me da algo de miedo pensar eso…-llegue a mi apartamento y casado me tire en la cama, que prácticamente me quede dormido al instante.
La mañana siguiente debía levantarme temprano, por lo que presuroso me vestí cuando vi que se me hacia tarde. Tome lo primero que vi en el refrigerador; una manzana, y salí corriendo mientras la comía. Cuando iba doblando una esquina ciento que algo se me cayó, me detengo y miro hacia atrás
- …que es eso?...- lo recojo y al ver que no era mío, miro a mi alrededor, no había nadie –ah! Se me hace tarde!...- guardo el objeto en mi bolsillo y sigo mi recorrido, ya después vería lo del objeto.
La primera hora; deportes, por lo que me encontré con Sempai. Hicimos entrenamiento físico toda la mañana y yo solo había desayunado una pobre manzana y como mi estomago me pedía comida, cuando se terminaron las clases fui a comprar algo. Rebusque alguna moneda en mi bolsillo y doy con el objeto de esta mañana.
- Esto…es un…collar?...-parecía una especie de llave? – o será una espada?...- lo único bien que podía distinguir era que en el medio tenía una piedra celeste y arriba de este la cabecita de un perro –mn?...dice algo…- me fui apartando del lugar, en donde no era solo yo, varios compañeros trataban de comprar algo. Me aparte lo suficiente como para admirar el objeto – Von…go…la…- esas palabras estaban escritas en forma de cruz en medio del cristal, y en la otra parte decía…-Fa…mi…glia?...mn…que raro…- de seguro era un juguete que algún niño se le habrá caído.
- Oeh! Yamamoto…- mire hacia uno de mis compañeros – que estás haciendo?, las clases van a comenzar!...
- Eh?..ah! – fui corriendo, nuevamente, a la sala. Al final no había podido comprar nada – tengo hambre…hubiera alcanzado de mas a comprar algo- susurre para mí. El profesor aun no había llegado y ya todos estábamos en nuestro sitio, bueno no todos, la mayoría estaban en grupos conversando alegremente, yo solo estaba sentado en mi silla sin ganas ya ni de moverme. Coloque mi cabeza en la mesa y al hacerlo mi bolso se cae. Sin apartar mi rostro del lugar trato de recogerlo y al hacerlo siento un movimiento en su interior, intrigado lo abro y miro- que?…- en el interior de mi bolso había una manzana- que extraño…estaba seguro que me la había comido…- la tomo con cuidado analizándola, tal vez solamente tenía una en mi bolso. No le doy mucha importancia y me la comí. El profesor llego al poco rato impartiendo la aburrida clase, trate de tomar la mayor atención que pude, pero es que simplemente esta materia era aburrida.
- Al fin termino!...
- … - mire a mis compañeros que alegres gritaban por el término de la clase. Lo bueno es que ya era viernes. Arregle mis cosas para marcharme
- Oye Yamamoto!...
- Mn?...- me gire buscando al grupo de chicos que estaban detrás de mi
- Eh! Qué te parece si salimos en grupo!
- Ah…no creo…tengo que ayudar a mi viejo en el restaurante
- Pero será solo un rato…
- Lo siento no puedo…- me levante decidido a marcharme
- Ah bueno…para la próxima entonces…
- Tal vez!...- grite ya en la puerta y preparándome para correr
- Ah?!...
- Hehe…-me fui corriendo, ignorando los múltiples gritos de mis compañeros y algunas chicas. Corrí todo el camino a mi apartamento – me la eh pasado toda la mañana corriendo…- entro en mi habitación y me saco la ropa para ponerme otra más holgada, prácticamente tire la ropa en la cama y sin más me voy al restaurante de mi viejo
- Llegas tarde!
- Ay!...- al llegar el viejo me había recibido con un pequeño golpe en la cabeza – ya viejo…ya llegue…
- Pues vete ya a la cocina!...
- … - resignado me fui a donde me pedía. Y así se me paso el día, ayudando a mi padre en su negocio, preparando sushi y atendiendo a los clientes
-Fin Flash Back-
Y ahora resulta que cuando llego a mi departamento, casado, sudoroso y con ganas de darme una ducha y dormir, encuentro un chico en mi habitación
- Quien eres?...
- … - estaba de espalda hacia mí. Este al sentirme, se giro viéndome indiferente- Soy el espíritu Guardián de este objeto…ahora entrégame la llave
- Ah?...- más que verlo a la cara, mire lo que tenía en su mano, enrollado en la muñeca de su mano tenia el collar que había encontrado -…no se de que me hablas…para empezar como entraste aquí? – analice rápidamente al muchacho, porque eso era, un chico que tal vez tenia la misma edad de Tsuna. Tenía el cabello corto y negro, ojos de un penetrante dorado y piel blanca, lo único que vestía era una yukata azul
- Tú me trajiste…-que yo lo traje?, que burradas dice este niño?
- Mira muchacho ya se hace tarde, mejor vete a tu casa
- Qué?! Oye espera! – ya casado y con sueño, lo tome sin cuidado del cuello de su ropa y lo arrastre a la puerta- suéltame!
- Si no te vas, llamare a la policía y te acusare de ladrón – lo tire afuera y callo sentado – tu madre debe estar preocupada, vete – después de eso cerré la puerta "Guardián?, llaves?...los juegos de los mocosos de ahora…"
- QUE ESTAS HACIENDO?! COMO TE ATREVES A EXPULSARME?! –descolocado miro hacia atrás, aquel chico había forzado la puerta para entrar
- Qué te pasa?!, mira como dejaste mi puerta! – le recrimino al ver que la chapa de esta estaba reventada, como hiso eso?!
- ME IMPORTA UN CARAJO! – entro amenazante y tomando de mi polera trato de agacharme a su altura –escúchame bien maldito bastardo!, de ti dependo así que no te atrevas a dejarme!…
- … - ante eso me sorprendí. De que podía depender él de mi?. Deje mi sorpresa de lado y lo mire totalmente serio – a que te refieres con eso?...
- … - se contuvo de contestar, pues en su mirada se veía como se debatía entre decírmelo o no
- …haa…- suspire al ver que no me lo diría – al menos…dime tu nombre…
- …me llamo Hayato…Takeshi
-Continuará-
