-Hoooola a todos, si ya esta aquí el pesado de siempre con un nuevo fic, la verdad no pensaba empezar ningún fic más este año pero la idea para esta historia en verdad me gusto mucho y no quería que nadie se me adelantase por eso aquí estoy el día de hoy con una nueva historia.-Dice Akuma con una sonrisa.
-Recordad que el que Aku_kun empiece una nueva historia no significa ni mucho menos que valla a abandonar sus demás fics.-Les recuerda Ryuko a los lectores con una linda sonrisa.
-De echo actualmente estas escribiendo también el nuevo cap de "Hermanos Uzumaki", ¿no?-Preguntó Harumi con curiosidad.
-Así es y ya llevo como unas 1000 palabras, bueno sin mucho más que decir les dejo con el inicio de este fic para el cual les aseguro que tengo muuuchas cosas pensadas.-Dice el escritor con una sonrisa muy parecida a la de cierto ninja rubio bromista.-Por cierto, ¿donde esta Airi_chan?
-Airi_nee dijo algo esta mañana sobre solucionar algunas cosas en el ayuntamiento y que llegaría tarde.-Contesta Ryuko mientras juega a la consola con su hermana menor.
-No se porque pero tengo un mal presentimiento.-Dice Akuma con un escalofrió recorriéndole toda la espalda.
Los personajes de Naruto así como sus técnicas y armas no me pertenecen, solo son míos los personajes, técnicas y armas que cree de manera original, tampoco me pertenecen personajes, armas y técnicas de otras series que utilizare en este fic.
Prologo: El día que nació un Rey.
En este mundo, cierto grupo reducido de personas nacen con un don natural, una bendición única que solo esa persona posee. En personas normales son cosas sencillas como una gran inteligencia o una fuerza física superior a la media, pero desde que los shinobis aparecieron en el mundo hace generaciones estos dones se han transformados en cosas realmente increíbles y asombrosas. Sin ir muy lejos los famosos doujutus o los kekken genkais son unos de los mejores ejemplos, increíbles habilidades que por alguna razón se manifiestan en reducidos grupos de gente y que con el tiempo se los acaban heredando a sus descendientes de alguna u otra manera.
Esta es la historia de un joven que nació con un don increíble, un don capaz de dejar el poder del mismísimo Rikuduo Sennin a la altura del betún. Esta es la historia de Naruto Namikaze Uzumaki, el nuevo Supirittsu no ō (rey de los espíritus).
Esta historia empieza el día del nacimiento de nuestro héroe, un día trágico sin duda ya que ese día el perdió a su padre y Konoha a su Hokage. Sus primeros minutos de vida fueron una locura, después de todo un extraño sujeto que usaba una máscara sobre su rostro le usó a el ya a hermanas mellizas para que su padre soltase al Kyubi el cual estaba sellado en su madre. Naruto por supuesto no tenía ningún recuerdo de ese día, siendo un bebe es algo imposible poder recordar algo, lo único que sabía era lo que su madre les contó años más tarde, que su padre se había sacrificado para poder sellar en ellos al poderoso demonio, el alma quedó sellada en Naruto mientras el chakra en sus hermanas Akiko y Kaori.
Los siguientes días a los pequeños se les sometió a cientos de pruebas para comprobar que el sellado no les hubiese afectado de forma negativa. Las dos chicas estaban perfectamente, el sellado no les había afectado negativamente sino todo lo contrario, parecía que gracias al chakra de Kyubi sus redes de chakra se habían vuelto mucho más fuertes. A Naruto el sellado parecía que tampoco le había hecho ningún mal, pero los doctores encontraron algo bastante malo que no pondría en riesgo la vida del joven pero que aun así era una anomalía bastante inusual. Por lo visto la red de chakra de Naruto era muy débil lo que en el futuro provocaría que sus reservas de chakra fuese ínfimas y que si trataba de hacerse ninja era muy improbable que no llegase siquiera a ser Chunnin.
Cuando le notificaron esto a Kushina que había conseguido sobrevivir gracias al sacrificio de Minato se echó a llorar aunque por un lado se sentía aliviada, si Naruto no lograba convertirse en ninja el no tendría que salir en misiones peligrosas donde podría perder la vida. Los médicos también le explicaron que esto no era algo tan extraño, ya había habido casos en que el hijo de una pareja ninja nacía con esta misma desventaja, era una pena pero por desgracia Naruto nunca podría llegar a ser ninja.
El tiempo pasó y algún desgraciado, cierta momia tuerta, dejó correr el rumor sobre lo que había hecho Minato aquella noche entre los aldeanos y ninjas de la villa. Desde entonces trataban a las dos niñas como reinas al considerarlas sus heroínas por contener el chakra del poderoso demonio dentro de ellas, mientras que a Naruto lo trataban como escoria al creer que él era una especia de encarnación del demonio zorro, sin duda la ignorancia de la gente junto al miedo a lo desconocido era algo en verdad peligroso que podía llegar a hacer que toda una villa temiese y odiase a un inocente niño que no tenia culpa de nada.
Como decía, el tiempo pasó y desde aquella fatídica noche han transcurrido ya 8 años en los cuales los jóvenes Namikaze-Uzumaki han creído sanos y fuertes juntos a su madre. Naruto es un chico alegre, energético, optimista y bastante maduro para su edad, con su mentalidad casi podría hacerse pasar por un chico de 14 años, y digo casi porque a pesar de tener una actitud madura para casi todas la cosas es un bromista bastante temido tanto por aldeanos como por ninjas.
El Uzumaki tiene el cabello rubio y erizado al igual que su padre con un par de mechones que le caen entre sus ojos violetas iguales a los de su madre, en sus mejillas pueden apreciarse 3 curiosas marcas como bigotes en cada una de ellas. Su vestimenta habitual suele consistir en un pantalón ancho de color azul oscuro con varios bolsillos con un cinturón negro de hebilla gruesa, una camisa negra de mangas corta con el símbolo del clan Uzumaki a la espalda. Naruto lleva también un colgante con los kanjis de "voluntad de fuego" grabados en el y su mano derecha hasta la mitad del antebrazo estaba vendada con vendas rojas.
Su hermana Akiko era la más tranquila de los 3, ella era alegre e igual de inteligente que Naruto y además era quien le reprendía cuando hacia alguna broma pesada. Ella al igual que su madre tenía una larga cabellera roja hasta su espalda baja donde las puntas de su cabello se volvían de un bello color dorado y sus ojos eran de un precioso color azul zafiro. La Namikaze vestía con unas sandalias ninja azules, una falda tableada blanca junto a una blusa sin mangas de color azul celeste con el símbolo del clan Uzumaki sobre el corazón encima de una camisa de malla de manga corta.
Kaori era casi igual que su hermana Akiko con la diferencia de que ella tenía el cabello corto y algo erizado sin llegar a igualar al de Naruto y sus ojos eran violetas como los de su hermano y su madre. La Uzumaki se parecía más a su hermano en lo que a actitud y carácter se refería, era una chica alegre y una bromista como su hermano, siempre estaba dispuesta a gastar una buena broma y más si era junto a Naruto. Su ropa era como la de su hermana con la diferencia de que su blusa era de color rojo y su falda azul añil, usaba además unos guantes negros sin dedos. Kaori no era tan inteligente como Naruto o Akiko pero su fuerza física y su resistencia eran en verdad elogiables.
Los 3 hermanos siempre estaban juntos, era muy difícil el no verlos juntos o con alguno de sus muchos amigos tanto de los clanes de la villa como de origen más modesto. Hablando de los clanes de la villa, para Kushina había sido una gran ayuda que muchos de los lideres de estos clanes siempre la ayudasen, durante un tiempo los estúpidos de la rama civil y algunos de la rama shinobi estuvieron pidiendo la cabeza de Naruto alegando que él era solo un demonio, tuvieron suerte de que en esos momentos la Uzumaki no tuviera ganas de problemas porque de no haber sido así más de la mitad de esos tipos ya no respirarían hoy en día.
Como decía, los lideres de clanes como el Uchiha, el Nara, el Yamanaka, el Akimichi o el Inuzuka siempre apoyaban a la mujer Uzumaki, después de todo se lo debían a Minato que había sido un gran amigo de todos ellos y además que ellos no veían al chico como un demonio, si era algo travieso con sus bromas pero solo eran cosas de niños. Kushina estaba muy agradecido con todos ellos, aunque nunca le gustó él como Fugaku miraba en algunas ocasiones a Naruto, incluso llegó a pensar que de no ser porque Mikoto, su esposa, que era una de sus mejores amigas, el Uchiha hubiese estado a favor de matar al rubio.
El día de hoy un reluciente sol brillaba en lo alto del cielo sobre Konoha mientras en cierta casa una conocida y ya cotidiana escena podía ser vista. La casa se encontraba cerca del área de los clanes de Konoha, tenia 2 piso, 3 habitaciones, un estudio, 2 baños, un salón, una cocina y un gran jardín. En el salón de la casa era donde la conocida escena se llevaba a cabo una vez más, había sido lo mismo desde hace 4 meses y siempre recibía un rotundo no por respuesta pero su cabezonería y testarudez le impedían desistir.
-¿Pero porqué no puedo ir a la academia ninja como todos los demás Kaa_chan?-Preguntó Naruto a su madre que se encontraba de brazos cruzados delante suya.
-Lo sabes perfectamente Naru_chan por lo que no me hagas repetirlo, no iras a la academia y punto en boca.-Dijo la pelirroja con autoridad mientras el chico apretaba sus puños con frustración.
-Pero aun así sigo sin entender porque no me dejas ir a la academia, vale no puedo moldear chakra como los demás, ¿pero y qué? Mi taijutsu es bueno al igual que mi habilidad para lanzar los shurikens y los kunais y tú misma me has dicho muchas veces que mi kenjustu es muy bueno para alguien de mi edad, aunque no sea capaz de moldear chakra como los demás si apruebo los exámenes teóricos con mis habilidades podría convertirme en un ninja sin problemas e incluso podría llegar a ser un Jounin como lo es ese amigo rarito de Aniki.-Dijo el rubio mientras en algún punto de la villa un hombre de espesas cejas que usaba un expandes verde estornudaba con fuerza.-Con todo esto a mi favor, dime, ¿por qué me sigues diciendo que no puedo ir a la academia? Quiero ser un gran ninja y convertirme Hokage como lo fue Otou_san.-
-Un no es un no, tu no seras ninja Naruto.-Dijo la Uzumaki sentenciando la conversación haciendo bufar al rubio que dio media vuelta y se fue.
-Naru_nii.-Dijo Kaori tratando de ir tras el rubio pero fue detenida por la mano de su hermana.
-Por ahora es mejor dejarlo solo.-Dijo la ojiazul a la ojivioleta que se quedó mirando la puerta por donde se había ido el chico.
Naruto actualmente se encontraba en una de las zonas de entrenamiento golpeando una vez tras otra un poste de madera con su pierna derecha. Los golpeas cada vez era más fuertes y hacían temblar un poco el poste de madera a la vez que poco a poco las marcas de los golpes se iban grabando en la madera. No lo entendía, simplemente no entendía por que su madre no quería dejarle ser ninja, todas sus habilidades a excepción de las que requerían chakra eran excelentes, en la villa ya había algunos ninjas que sin tener capacidad de moldear chakra o teniendo unas reservas muy pequeñas eran Chunin o incluso Jounin por lo que no entendía el porqué su madre no quería dejarle ser un ninja.
-Ella solamente se preocupa por ti Naruto_kun, actualmente eres el hombre más importante en su vida y no quiere perderte aunque eso signifique que la odies.- Dijo una voz calmada en su cabeza haciéndolo chasquear la lengua.
-(Yo nunca la odiaría y entiendo que no quiera dejarme ser ninja porque podría salir herido pero si entreno el doble, no, el triple que alguien normal podré vencer a quien sea a mi manera por lo que no puedo entender por qué no me deja ser ninja.)-Dijo Naruto mientras cogía un boken que estaba apoyado en un árbol y empezaba a realizar algunas katas de kenjutsu.
-Ella solo se preocupa en exceso por tu bien estar.-Volvió a decir esa misteriosa voz en la cabeza del chico haciendo que este rodase los ojos.
-(¿Sabes? Para ser una voz imaginaria en mi cabeza no eres de mucha ayuda).-Dijo el irritado chico mientras continuaba con sus ejercicios.
-Ya te he dicho mil veces que no soy una voz imaginaria en tu cabeza, simplemente aun no es el momento para que nos conozcamos en persona.-Respondió bastante molesta la voz en la cabeza del Uzumaki.
-(Llevas diciéndome lo mismo desde hace años, no soy tonto y se perfectamente que eres solo una conciencia que mi cerebro ha desarrollado para que no me vuelva loco por todas esas voces que llevo escuchando en mi cabeza desde que tengo uso de razón, solo eres producto de mi cerebro tratando de no hacerme enloquecer).-Dijo el rubio mientras terminaba sus ejercicios con espada.
-Cuando llegue el momento y este delante tuya te aré tragarte tus palabras.-Dijo enfadada la voz mientras el ojivioleta se sentaba a la sombra de un árbol con la espalda apoyada en el tronco.
-(A saber cuándo será eso, mira, lo siento, seas real o no, es solo que hoy no estoy de buen humor).-Se disculpó el chico mientras dejaba que la suave brisa de la tarde meciese sus cabellos.
-Acepto tus disculpas, pero en serio Naruto_kun no te preocupes, seguro que tu madre acaba cediendo si ve lo importante que es para ti todo esto.-Dijo mucho más calmada y tranquila la voz en la cabeza del chico .
-(Gracias por el apoyo y ojalá tengas razón).-Agradeció el chico con una ligera sonrisa antes de cerrar los ojos para descansar.
-No es nada.-Dijo la voz mientras el Uzumaki se hundía en el mundo de los sueños.-(Ya falta poco, solo un poco más y al fin podremos hablar en persona).-
-Ahí está ese maldito demonio.-Dijo un hombre oculto entre los arboles del lugar, por su ropa seguramente un civil.
-Me parece inaudito que esos idiotas del consejo no lo hayan matado de una vez.-Dijo otro hombre, este por las ropas que llevaba debía de ser un ninja de la villa.
-Solo sigue vivo porque Kushina_sama y los demás líderes de los clanes están de su lado, ese maldito debe haberles hecho algo para que confíen en el.-Dijo el civil mientras apretaba con fuerza sus puños.
-Tranquilízate, eso ya da igual, hoy acabaremos con ese demonio y seremos héroes para la para toda la aldea.-Dijo el ninja con una sonrisa oscura que se extendió al civil
-Sí, tienes razón, hoy por fin ese demonio dejará de respirar.-Dijo el civil antes de retirarse del lugar junto al shinobi.
Un par de horas pasaron y el sol ya daba paso a la noche mientras se ocultaba tras los rostros del monumento Hokage. En la zona de entrenamiento, el rubio seguía durmiendo en el mismo árbol, sin percatarse de como era rodeado lentamente. A su alrededor un grupo de civiles apareció de entre los arboles con miraras de odio puro dirigidas contra el joven que aun dormía plácidamente.
-Tu maldito demonio, ¡despierta que hoy morirás de una vez por todas!-Gritó un civil cualquiera antes de patear la cara del chico con todas sus fuerzas mandándolo un poco a volar y despertándolo en el acto.
-¡¿Pero qué, quien me ha golpeado?!-Gritó Naruto mientras se levantaba del suelo con la marca del golpe en su mejilla y topándose con toda ese gente
-Maldito demonio hoy por fin pagaras por todo lo que has hecho.-Dijo un tipo que llevaba una barra de acero entre sus manos haciendo tragar duro al chico.
-Oíd, si es por la broma de los polvos pica pica en la ropa, lo siento, pero no creo que tengamos que llegar a estos extremos.-Dijo el chico con una sonrisa nerviosa y esperando que por favor solo lo quisieran reprender por una de sus bromas.
-Tus tontas bromas nos dan igual demonio, hoy te aremos pagar por lo de hace 8 años.-Dijo otro de los civiles con su voz cargada de ira.
-(Maldita sea, sabía que este momento llegaría algún día, no me queda otra).-Pensó el chico antes de sacar un par de kunais de sus pantalones.-(Gracias por enseñarme a defenderme Aniki) No quiero hacer daño a nadie, iros y nadie tendrá que saber de esto.
-¡JA! Estúpido demonio, tu solo no podrás contra todos nosotros, ¡ahora muere!-Gritó de nuevo el tipo de la barra de acero mientras se lanzaba contra el Uzumaki con intención de golpearlo en la cabeza, el rubio espero hasta que el tipo estuvo sobre el soltando el golpe, se hizo a un lado con rapidez y con rápidos movimientos hizo un par de cortes en los brazos del tipo haciéndolo gritar y soltar su arma.-¡MALDITO!
-Lo repito, no quiero hacer daño a nadie, váyanse y...
-¡Naruto cuidado!-Gritó esa voz en su cabeza haciéndolo rodar por el suelo para evadir el descendiente corte de un tanto en las manos de un ninja.
-Veamos como luchas contra nosotros maldito demonio.-Dijo el ninja mientras sacaba su arma del suelo y de los arboles caían dos ninjas más.
-(Mierda, contra unos cuantos civiles puedo defenderme pero contra estos tipos no tengo ninguna oportunidad, tengo que huir).-Pensó el chico antes de que en un veloz movimiento sacase un par de bolas de humo de las vendas de su mano derecha y las tirase al suelo provocando una gran humareda
-Maldito, ¡no permitáis que escape!-Gritó uno de los ninjas antes de usar una técnica Futon para deshacerse del molesto humo.
Naruto corría todo lo rápido que sus piernas le permitían mientras sentía las presencias de sus perseguidores a su espalda. El rubio tuvo que saltar a un lado cuando una lluvia de kunais y shurikens se le dejaron ir encima lo que provocó que recibiese una poderosa patada en sus costillas por parte de uno de los ninjas que se había adelantado a sus movimientos. El ojivioleta se aguantó el dolor del golpe y girando sobre si mismo logró conectar una patada descendiente sobre la nuca del tipo haciendo que este se estrellase contra el suelo de cara.
El Uzumaki estaba aun algo conmocionado por el golpe en sus costillas pero continuó corriendo con todas sus fuerzas, desgraciadamente no llegó muy lejos. Un tenso y casi invisible hilo ninja que se encontraba atado a dos arboles provocó que el tropezase y por la velocidad que llevaba salió volando hasta golpear contra el duro suelo donde afortunadamente pudo rodar un poco y ponerse de pie de inmediato empuñando sus dos kunais mientras respiraba agitado.
-Este es tu final demonio, ya no puedes huir a ningún lado.-Dijo uno de los ninjas mientras llegaba al lugar junto a sus compañeros y algunos civiles.
-¡¿Porqué, porqué me hacéis esto?! ¡Yo no os he echo nada!-Dijo el Namikaze mientras más civiles aparecían, en total en el lugar debía de haber casi una docena.
-Tu mataste a nuestras familias y a nuestro Hokage hace 8 años maldito demonio por eso hoy te aremos pagar.-Dijo uno de los ninjas antes de hacer sellos de manos junto a sus compañeros mientras el terror se reflejaba en los ojos del Uzumaki.
-¡Katon: Gōkakyū no Jutsu (Elemento Fuego: Gran Bola de Fuego)!-Gritaron los 3 ninjas lanzando contra el violeta 3 ardientes esferas de fuego quemaban el aire mientras se acercaban a Naruto que se cubrió el rostro con sus brazos a la vez que cerraba los ojos esperando el golpe.
-(Por favor que alguien me ayude).-Pensó el chico cuando las bolas de fuego lo golpearon de pleno.
-¡Malditos bastardos! ¡¿Como os atrevéis a hacerle esto a un niño inocente?!-Gritó de pronto una furiosa voz muy conocida por el Namikaze, pero esta vez no la escuchó en su cabeza, el origen de la voz estaba delante suya.
Al abrir los ojos vio que las llamas lo rodeaban por completo pero no le queman ni herían, podía sentir su calor pero el fuego no lo dañaba. Al alzar un poco la vista pudo ver a una hermosa mujer que vestía un curioso vestido rojo el cual parecía estar en llamas en la parte de abajo. Tenia una hermosa figura de piel clara, pechos copa D y un carnoso trasero, su cabello de color naranja caía liso sobre su espalda hasta su trasero. Su bello rostro de facciones delicadas y ojos color rubí mostraba una furia sin precedentes completamente dirigida hacia los ninjas y civiles frente a ella.
-¡Voy a convertirlos en ceniza!-Gritó la mujer antes de abalanzarse sobre los ninjas.
Por culpa de la sorpresa por lo que acababan de ver no fueron capaces de reaccionar a tiempo, la mujer de cabellos naranjas agarró a dos de los shinobis con sus manos antes de que sus brazos se rodeasen completamente de fuego. Los ninjas gritaron de agonía cuando sus rostros empezaron a ser quemados antes de que el fuego se extendiese por todo su cuerpo quemandolos por completo. El tercer ninja estaba en suelo, horrorizado por lo que acababa de ver y con una dudosa mancha en sus pantalones, la mujer lo miró antes de apuntarlo con su mano abierta y cerrarla con fuerza. El tipo no tuvo tiempo siquiera de gritar cuando una burbuja de fuego lo rodeó y lo quemó hasta no dejar nada que ceniza, la pelinaranja entonces fijó su vista sobre los aterrorizados aldeanos que había visto la escena y estaban clavados al suelo.
-Vosotros malnacidos sois los siguientes.-Dijo la ojirroja mientras la llamas bailaban a su alrededor asustando aun más a los civiles.
-¡Detente!-Gritó Naruto tirándose encima de la mujer que fue derribada debido a ser pillada por sorpresa.
-¡¿Por qué me detienes?! ¡Esos tipos han tratado de matarte y deben pagar por ello!-Gritó la mujer en suelo que trataba de levantarse pero el rubio se lo impedía y los aldeanos aprovecharon esto para huir.-¡¿Por qué no me has dejado acabar con ellos?! ¡Esos bastardos trataron de matarte!-
-¡Por que si los matas serias igual o peor que ellos!-Contestó el ojivioleta sorprendiendo bastante a la mujer.-Esas personas solo están confusas debido al dolor por haber perdido a sus seres queridos, matarlos no servirá absolutamente de nada.-
-...Tienes un corazón demasiado bondadoso con quien no se lo merece.-Dijo la chica antes de suspirar haciendo sonreír un poco al Uzumaki.-¿Vas a quitarte de encima mio o es que tienes pensado hacer algo más?-
-¿Eh?¡Ah! L-lo siento, no me di cuenta jeje.-Se disculpó el chico con un ligero sonrojo mientras se hacía a un lado y dejaba levantarse a la chica que se sacudió el polvo de la ropa.-Por cierto, ¿quien es usted?
-¿Es que no eres capaz de saber quien soy solo por mi voz, Naruto_kun?-Preguntó la chica con una ligera sonrisa haciendo que los ojos violetas del chico se abran como platos al saber de quien se trataba.
-Tu, tu eres esa voz que escuchaba en mi cabeza, así que era verdad que no eras algo creado por mi cerebro.-Dijo el rubio con una sonrisa de alivio haciendo reír un poco a la pelinaranaja.
-Te dije que te aria tragarte tus palabras.-Dijo la chica con una pose un tanto altiva haciendo reír al Uzumaki.
-Y yo te pido perdón por no haberte creído pero, ¿quien o que eres? Lo pregunto porque esa forma de salir de la nada no es algo muy normal.-Dijo le ojivioleta mientras se levantaba del suelo.
-Claro tonta de mi, después de todos estos años juntos aun no me he presentado, mi nombre es Ifrid, el espíritu del fuego, es un placer el poder hablar al fin con usted en persona mi señor Maxwell.-Dijo la chica con voz amable mientras daba una reverencia al confundido Uzumaki.
-Ehh, me parece que te equivocas de persona, yo me llamo Naruto, no Maxwell.-Dijo el confundido rubio haciendo reír un poco a la mujer.
-Se perfectamente como te llamas Naruto_kun, Maxwell es la forma abreviada del titulo que se te fue concedido el mismo día de tu nacimiento. Tu eres el Supirittsu no ō (rey de los espíritus), un humano con el poder de un Dios que es capaz de comunicarse, convivir y luchar junto a los espíritus que habitan en el mundo.-Dijo la mujer haciendo que los ojos de Naruto se abriesen como platos y que su quijada tocase el suelo.
-¡¿QUE YO SOY QUEEEEE?!-
-Y hasta aquí el prologo de esta nueva historia, si se que muchos os habréis quedado con ganas de más pero es que quería hacer un final estilo anime con el que el lector que con la intriga de saber con que saldré en el próximo cap y por donde irá la historia.-Explica torpemente el escritor mientras se rasca la mejilla y oye la puerta de su casa abrirse dejando entrar a cierta pelirroja.
-Bien, por fin ya está todo solucionado.-Dice la chica llamando la atención de Akuma y de sus hermanas.
-¿A que te refieres con que ya esta todo solucionado?-Pregunta el escritor con un mal presentimiento.
-Pues a nuestra boda, ¿a que otra cosa me iba a referir?-Dice la chica de ojos bicuolor mientras enseña un contrato matrimonial con las huellas dactilares de ambos.
-Yo nunca he firmado algo como eso, ¿de donde demonios has sacado mi huella dactilar?-Pregunta el escritor mientras Harumi trata de reanimar a Ryuko que se ha desmayado al ver el el contrato.
-Cuando estas en modo zombie después de pasarte 32 horas jugando al LoL y escribiendo eres muy fácil de manejar.-Dice la chica alzando los hombros como su nada.
-¡ESO VA EN CONTRA DE LA LEY! Mirad, voy a despedir ya este prologo y a solucionar esto, como siempre recordaros que si os ha gustado el cap, tenéis alguna duda o queréis hacerme alguna recomendación para mejorar el fic,espero vuestros reviews con ilusión. Sin más que decir se despide un día más Akuma no Ryu, cuídense mucho, no se olviden de pasarse por mis otros fics y hasta el próximo cap, ja ne.-
