Disclaimer: Uta no Prince-sama no me pertenece. Solo uso sus personajes para mi deleite y de quien me lea *-*
Bien, primero que nada mucho gusto otra vez, por si ya han leído este fic con anterioridad... aunque no creo. A poca gente le gusta el HyuuSyo ... u.u . Pero no es la única pareja que podrán ver en este fic :333 ... Bueno, espero que le den la oportunidad a mi historia y la disfruten.
Prólogo
Me encontraba en una gran sala de espera donde habían cientos de chicas alrededor, todas ellas arregladas y con una gran presencia. Unas se veían más nerviosas que otras, incluyéndome a mí y sumándole que en mi caso además de nerviosismo había miedo, miedo a ser descubierto.
Yo sabía que había llegado demasiado lejos, demasiado, como para echarme para atrás en estos momentos y regresar a la academia. No podía hacer aquello, definitivamente no. No con las manos vacías, tenía que salir de este lugar victorioso, sino, ¿Dónde quedaba mi orgullo cómo hombre? Pues sencillamente hecho añicos y pisoteado por mí mismo.
Me había preparado mucho para este día, después que me enteré de la noticia. En un principio había pensado que era para un papel de acción, por lo que intente superar mi miedo a las alturas, cosa que fue un maldito fracaso. No conseguí nada bueno, al contrario termine por temerle aun más y mis amigos no me ayudaron en nada, de hecho casi acaban con mi vida. Bueno lo peor, al menos para mí vino después… darme cuenta de que todo lo que había hecho fue una pérdida de tiempo, ya que el papel era para interpretar a una chica, y yo pensando ingenuamente que era un papel que yo podría conseguir, cuando obviamente eso nunca llegaría a pasar, por lo que tenía que olvidarme de mi sueño de participar en la película de Ryuuga-sensei. Uno de mis más grandes sueños.
Pero ahí llego Natsuki con una de sus estúpidas ideas, traía un vestido en sus manos… estaba perdido, nada bueno salía cuando él se entrometía, absolutamente nada y esta vez no fue la excepción. Él muy infeliz me vistió como una chica y no pude hacer nada para evitarlo, no pude quitármelo de encima y tampoco nadie lo impidió, solo se quedaron observando, esperando por ver por los resultados del nuevo plan de Natsuki.
Para mí todo aquello fue ridículo, algo que nunca funcionaría no engañaría a nadie, aunque me vistiera como una mujer no podía dejar de ser un hombre, y era lógico que cualquiera se daría cuenta de que no era una chica. Pero bueno los testigos de aquello no pensaron así, me decían que me veía muy bien y que parecía una verdadera chica. Eso no me hizo gracia alguna ¿Es qué esa era una forma sutil de decirme que soy afeminado? Obviamente eso me molestaba, pero no me sentía capaz de hacer nada, en esos momentos me sentía demasiado triste como para discutir con ellos, en especial con Natsuki que era un cabeza dura sin remedio.
Pero luego vino la gota que rebalso el vaso a mi agonía. Ryuuga-sensei me vio vestido con ese atuendo, lo único que quería era que la tierra me tragara en ese mismo instante. Se iba a dar cuenta de que era yo, su alumno vestido como una chica ¿Qué iba a pensar de mi después? Mejor ni lo imaginaba esa era mi ruina.
Yo no quería que me viera vestido así, pensé que eso sería lo más terrible que podía ocurrirme. Pero después de verme ni siquiera me reconoció, ni siquiera sospecho al escuchar mi nombre, que por cierto, estuve a punto de revelar por completo dado el nerviosismo que sentía al tenerlo en frente de mí. Que no notara nada y que se creyera el cuento de que yo era una chica y, que además me llamara Syoko-chan me derrumbo por completo ¿Dónde quedaba mi orgullo como hombre, si hasta él pensaba que era una chica? Fue una experiencia traumatizante, desbastadora para mi ego y autoestima.
Recuerdo que estuve por varios minutos sentado en el suelo lamentándome por lo ocurrido, cuando logré reponerme lo primero que hice fue encarar al desgraciado de Natsuki, todo era su culpa, él me puso en esa situación. Por eso sostengo que nada en lo que él intervenga terminara bien.
Estuve a punto de golpearlo, harto por todo lo que me había hecho pasar… pero al ver su rostro me contuve, en el solo se veían reflejada las buenas intenciones que tuvo al querer ayudarme aunque nada resultara bien. Así que mejor me largué a mi cuarto, que por desgracia comparto con él.
No había prestado atención a nada que no fuera el contener mis lágrimas, lágrimas de impotencia. Odiaba eso de mí, cada vez que no soportaba mi enojo se me hacía maldito nudo en la garganta y unas cuantas lágrimas caían por mis mejillas.
Enojado, me había quitado la ridícula peluca que traía puesta y la lancé lejos. Luego la recogí y me la volví a poner solo para comprobar con mis propios ojos, si era verdad lo que todos me decían.
Me paré frente al espejo y ya no había duda, de verdad que parecía una chica, no podía negarlo. Aunque no me gustase aceptarlo me veía muy… ¿Linda?… Bueno la belleza era natural en mí, podría ponerme cualquier cosa y seguiría viéndome hermoso.
Y fue ahí cuando la más descabellada idea paso por mi mente. Y sin pensarlo mucho lo hice. Por eso ahora estaba en esta gran sala esperando a que digan mi nombre, en realidad el nombre de ella, porque aquí ya no era Syo Kurusu, sino, Syoko Aizawa.
Espero que les haya gustado este prologo. Supongo que ya pueden hacerse la idea de a que va este fic XD ...
Bien, no tengo mucho que decir, solo que subiré el próximo cuando pueda. Ademas este fic esta escrito hasta el cap 11... lo pueden leer en Amor Yaoi, el link de mi cuenta lo pueden encontrar en mi perfil, por si no se aguantan las ganas de ver a Syo, vestido de mujersh :333 XDD
Hasta prontoooo!
