Nota de la autora:

Esta historia en realidad me emociona mucho escribirla y aun mas compartirla con ustedes, está basada en la vida real, espero que cada uno de ustedes mis preciosos y queridos lectores puedan aprender a mi lado que no siempre la vida es color de rosas pero que aún con todo el mal existe la recompensa al final de la tempestad.

Bueno sin más que decir o en realidad sean demasiadas tanto que prefiero callarlas acompáñenme a leer este primer capítulo de una historia que conmueve mi corazón.

Capítulo 1

Me encuentro sentada en mi cuarto o mejor dicho el que comparto con mi hermano, en realidad la privacidad nunca ha sido mucha ya que mi familia es de escasos recursos y como negarlo siempre hemos pasado por grandes dificultades, mis padres nunca han sido muy amorosos que digamos y menos pensar que se preocupan mucho en cómo somos criados o como llevamos nuestras vidas ya que ellos se preocupan más en discutir y tratar de arreglar su relación que más bien parece un calvario; en realidad siempre que lo pienso no sé cómo es que ellos continúan juntos pues luego de tantas peleas, discusiones, golpes y traiciones se soportan y tratan de seguir adelante como pareja aun que esta ya no lo parezca.

Me levanto de la cama en donde me encontraba divagando pues siempre trato de encontrarle un sentido a esta mi vida que aun a mi corta edad esta maltrecha y marcada por los duros acontecimientos; a hora cuento con 16 años de edad, mi cuerpo para disgusto es delgado y sinceramente no poseo ningún tipo de curvas, mi busto es pequeño y que decir estoy plana, no se siquiera si algún día un hombre podría fijarse en mí y claro sacarme de la tortura que es vivir al lado de mis padres.

Lentamente avanzo haciendo que mis pasos sean lo más lentos posibles si pudiera me quedaría encerrada por siempre para esconderme de la dura realidad, escucho como en el cuarto de al lado o mejor dicho el de mis padre estos inician una de sus ya acostumbradas discusiones siempre es lo mismo mi padre recrimina a mi madre pues según el ella siempre le ha sido infiel y quien sabe de quién somos todos y cada uno de sus hijos y por lo visto esto es cierto pues hace dos años mi madre le presento a mi hermana mayor a un señor quien dijo era su padre, solamente espero que si mi padre no es el que me ha criado sea por lo menos un hombre un poco decenté que no marque aún más mi vida.

Disculpen pero aun no me he presentado mi nombre es Kagome, tengo 4 hermanos estos son kikyo la mayor ella cuenta con 18 años de edad y su figura es realmente envidiable pues es muy estilizada, delgada y con curvas bien proporcionadas, sus cabellos son largos y completamente lacios, de ojos negros como la mismísima noche y piel clara como la nieve, luego le sigo yo que tengo 16 años, en realidad tengo mucho parecido a ella también soy alta pero como les dije antes de cuerpo delgado quizás por mi edad aun no tengo curvas que me hagan parecer una mujer, mis cabellos si son largos pero de color azabache y al final las puntas se enrollan de una manera muy bonita por así decirlo, mis ojos son de un tono chocolate y mi piel al igual que kikyo es blanca, luego esta Ayame que tiene solo 14 años en realidad ella es muy bonita tiene cabellos extremadamente rojos, piel tostada y unos magníficos ojos verdes como dos perfectas esmeraldas estos son idénticos a los de mi madre y finalmente el jovencito consentido por mí y mis hermanas es Shipoo que tiene apenas 8 añitos de edad él es completamente hermoso para mi es el más bello del mundo verán tiene cabellos rojos como los de Ayame, su piel es blanca como la porcelana, ojitos completamente verdes y una sonrisa maravillosa no lo niego ni sería capaz de hacerlo lo amo y cada día que me levanto lo hago por el pues si no fuese porque yo y mis hermanas trabajamos duro él no tendría ni que comer.

Bueno ya son exactamente las ocho de la noche, puedo ver como la luna brilla intensamente en el firmamento y es acompañada por las estrellas, todo está obscureciendo y ya es hora debo ir al trabajo veo como kikyo y Ayame salen del cuarto que ambas comparten y están listas debemos salir y arriesgarnos una vez más con tal de que nada falte para nuestro hermano y claro para poder sustentarnos nosotras mismas, me acerco a ellas y les saludo:

Kagome: Hola chicas, como están pudieron descansar?

Veo como ambas me sonríen aun con todos nuestros problemas siempre tratamos de animarnos las unas a las otras y estamos seguras que llegara el día en que nuestras vidas cambien y será para bien; entonces Kikyo me contesta

Kikyo: Hola Kag, estamos bien dormimos algo y tú, en realidad te vez cansada.

Kagome: No se preocupen estoy bien, mejor démonos prisa no podemos demorarnos más o el señor Mioga no querrá recibirnos, ya saben que se pone muy molesto con la impuntualidad.

Ambas asintieron y salimos rápidamente de casa, dejamos a Shipoo con nuestra vecina ya que era estúpido pensar que nuestros padres lo cuidarían, nos despedimos de él, su sonrisa era lo que nos daba fuerzas para seguir y nos fuimos en dirección al trabajo, esta era una noche más solo esperábamos que todo saliera bien y que no hubiera ningún problema en el bar.

Nota Final:

Lo se cortito pero comprendan no puedo darles todo de una sola vez.

Si les ha gustado déjenme un comentario y si no también ya saben que para mí todas sus opiniones son sumamente importante.

Me despido con cariño:

johan