Skip Beat no me pertecene, todo es de Nakamura-sensei. Este capítulo único y está dedicado a Ren. De antemano gracias por leer :D


¿Cuándo comencé pensar tanto en Kyoko? Obviamente puedo recordar el momento exacto en que la balanza cambió: esa lejana vez que fue mi manager, reemplazando a Yukihito. Aquella convivencia forzada e incómoda me hizo recordar su lado tierno, su lado protector, casi maternal, esa feminidad y sensibilidad que la hacen hermosa y la única que ven mis ojos.

Y aquí estoy yo, el afamado actor embelesado por ella. Kyoko me mira directamente, sólo a mí y siento el mundo desvanecer, camina con normalidad, me muestra su sonrisa y no pierde contacto visual conmigo mientras me dice:

– Tsuraga-san, ¿le gusta mi atuendo? Se supone que es lo debe usar Momiji durante una actividad encubierta.

Yashiro me golpea levemente y me trae a la realidad, porque debo contestar (y cerrar mi boca).

– Te queda bellísimo, luces espléndida caracterizada de personaje histórico.

La veo sonrojarse y desviar la mirada y nuevamente Yashiro acude a mi rescate, comienza a hablar de trivialidades mientras yo tengo que contenerme, no debo asustarla, no debo forzarla a nada, pero cada vez en más difícil, sobre todo desde que ella reacciona de esa forma en mi presencia, porque ella me mira a mí, me busca a mí y me habla a mi de todo lo que piensa.

La oigo hablar de las grabaciones, de la exigencia física y sólo sonrío aunque no la oigo en realidad, porque no es así como quiero escucharla, no es así como quiero permanecer y tomo una decisión: Hoy cambiaré la forma en que me ve, hoy le voy a decir todo y dejaré que ella decida nuestro destino. Total, si huye no podré detenerla, pero prefiero eso a que nunca tenga el permiso de progresar en nuestra relación, porque es tiempo de seguir viendo y poner a andar el reloj detenido.

Así que le pregunto sin rodeos:

– Kyoko-chan ¿Qué harás esta noche?

Y el tiempo se detiene mientras espero su respuesta…