Capítulo 1: "Nunca volveré a pelear…"

Holaa! Como están amigos?! Yo estoy contenta :3 hace mucho que quería escribir sobre Vegeta y Bulma! Esta será una serie de capítulos donde les relataré sobre pequeños momentos que tuvo esta pareja… Como se trata de Vegeta, vamos a dejar la ternura y romanticismo a un lado, ya que él es un hombre muy orgulloso, efusivo, salvaje y temperamental. Algo que yo he leído en otros Fanfics es que a veces lo llaman "Veggie" y eso no me gusta Vv" creo que él nunca se dejaría llamar así. Otro detalle es que no entiendo por qué creen que él le diría "Te amo" a Bulma, sí, la amaba, al igual que Gokú a Milk; pero hay que recordar que el amor no está en la naturaleza de los saiyayins, de hecho, de lo que yo recuerdo, Gokú (quien es un personaje tierno y lindo) solo se le escucha decir "Te quiero" a su abuelito Gohan cuando se reencuentran por primera vez. Si hablamos de Vegeta, el príncipe de los saiyayins, es obvio que con su orgullo jamás se atrevería a expresar esos sentimientos, aunque si los desarrolló con su estancia en la tierra.

En fin, los dejo con el primer capítulo de "Vegeta: Duro camino hacia el amor" :D. Advertencia: contiene LEMON. Los personajes e historia original son propiedad de Akira Toriyama. Algunos diálogos provienen del capítulo 193 de la saga de Cell y el ova "La Galaxia Corre peligro".

….

-Qué? Mi papá?.-Preguntó Trunks sorprendido por lo que Yamcha acaba de decirle.

-Si! Cuando vio que te mataron se puso furioso cómo no tienes idea, lo hubieras visto! No le importó lo demás solo se arrojó contra Cell para golpearlo.-Dijo Yamcha ante la mirada atónita del joven Trunks.

-Ya veo… Así que hizo eso por mí...

Trunks regresó satisfecho a su tiempo. No sólo había descubierto la debilidad de los androides, no sólo impidió la muerte de su maestro, no sólo presenció la impactante batalla contra Cell, el sacrificio de Gokú y el poder escondido de Gohan; había comprobado lo que su madre y Gohan le habían contado sobre su padre, Vegeta no era después de todo un ser frío.

-Vegeta.-Le llamó la mujer al saiyayin una vez que su hijo del futuro regresara en la máquina del tiempo.

Vegeta no dijo nada, salió volando a quien sabe dónde. Bulma no entendía qué era lo que le pasaba.-Será porque Gokú murió?.-Se preguntaba. En fin, el hombre se fue y no estaba segura si regresaría, pero decidió no pensar en eso. Invitó a sus amigos a comer y juntos celebraron por la paz que había vuelto a la tierra.

-Adiós Bulma! Nos veremos pronto!.-Dijo Gohan con una sonrisa mientras él, Ox-Satán y Milk se subían a su auto para regresar a casa.

-Adiós! Que tengan buen viaje!.-Dijo la peliazul mientras alzaba su mano para despedirlos. Bebé Trunks comenzó a llorar.

-Aahh ya sé, tienes sueño verdad bebé?.-Le dijo sonriente mientras lo llevaba a su cuna.

El pequeño niño no tardó 2 minutos en quedar profundamente dormido, Bulma sonriente salió de la habitación y se fue a la suya para darse una ducha, sin embargo, un visitante no esperado se encontraba sentado en el barandal de la terraza.

-Ve…Vegeta?.-Preguntó titubeante.

-Hasta que llegas.-Le dijo en tono demandante mientras se acercaba lentamente a ella.

-Vegeta qué haces aquí? Pensé que te habías ido.-Le dijo mientras observaba cómo el saiyayin estaba rodeándola en actitud acechante.

-Irme? Quieres que me vaya?.-Preguntó con una sonrisa mientras acercaba sus labios al cuello de la mujer.-No preferirías que me quedara?.-Vegeta comenzó a besar el cuello de la mujer mientras colocaba sus manos en la delgada cintura de la Bulma y bajar suavemente por su trasero.

Bulma se erizó al sentir las caricias de Vegeta, sus grandes manos estaban recorriendo su cuerpo mientras su lengua recorría su cuello y se deslizaba sensualmente hasta su boca. Sus lenguas se entrelazaron, Vegeta la apretó más a él, lo cual provocó que Bulma sintiera su pronunciada erección, ella ronroneó sexy. Subió su mano hasta el cabello del saiyayin mientras que con la otra trataba de remover los shorts que él llevaba puestos.

-Vegeta, vas o no a llevarme a la cama?.-Gruñó al sentir que el cuerpo de Vegeta se ponía cada vez más caliente.

Vegeta se limitó a sonreír nada más, luego de sentir que el cuerpo de la mujer comenzaba a temblar la tomó salvajemente y la llevó a la cama, arrancó su suéter y comenzó a recorrer con su lengua el suave torso de la peliazul. La mujer arqueo su espalda al sentir cómo Vegeta llevaba su lengua hasta sus senos y los mordisqueaba ligeramente.

-Oh Vegeta.- jadeaba mientras el saiyayin terminaba de quitarle la ropa interior. Él fue subiendo su dedo por las piernas de Bulma hasta llegar a su flor, acarició lentamente su clítoris lo que provocó un gemido demandante de Bulma, su respiración se volvió más acelerada. Vegeta se posicionó sobre ella para penetrarla, Bulma cerró los ojos preparándose para sentir el gran miembro entrar en ella, pero por alguna razón su pregunta no estaba siendo respondida. Abrió los ojos y observó al príncipe con una mirada seria y algo preocupada.

-Mujer.-Le dijo.-Ahora soy el doble de fuerte, crees que tu débil cuerpo pueda conmigo?

Bulma frunció ante el insulto, él siempre la hacía enojar en los momentos más inoportunos.

-Óyeme Vegeta, qué manera es esta de llevarme a la cama después de tanto tiempo?! Si lo que quieres es molestarme pues lo has logrado y te aseguro que…

Vegeta irrumpió a la mujer devorando de nuevo sus labios, ronroneó y acercó sus labios al oído de la mujer.

-Mírala tan gritona.-Susurró mientras que con su mano posicionaba su miembro para finalmente penetrar a la mujer. Ella cerró sus ojos y entrelazó sus brazos en los hombros de Vegeta para mayor soporte. El aroma del sudor del príncipe era hipnotizante, no se comparaba con nada. Bulma no podía pensar en algo más delicioso que sentir el caliente cuerpo sobre ella meciéndose a un paso feroz.

Hace más de 2 años que Vegeta no sentía el placer de sentir el cuerpo de la mujer, era deliciosa, su aroma era dulce, su piel era tersa y cremosa, cuando la tomaba se convertía en una fiera, sus ojos azules eran intensos, sus senos eran cremosos, era difícil para él controlarse, si no fuera porque tenía un gran control, se habría convertido en supersaiyayin dentro de ella.

Vegeta plantó sus codos al lado de los hombros de Bulma, ella jadeaba ante cada movimiento del hombre, entrelazó sus piernas con las de Vegeta. Sus respiraciones eran agitadas, el sudor recorría sus frentes. Bulma agarró con fuerza el cabezal de la cama, ambos gemían poseídos por el increíble placer que estaban sintiendo. Vegeta no supo cuánto tiempo pasó hasta que ambos lograron su liberación casi al mismo tiempo. La semilla de Vegeta se desparramó en la pelvis de Bulma. Ella intentaba recuperar el aliento mientras que con sus manos secaba el sudor del saiyayin.

No pasó mucho tiempo para que Bulma estuviera lista para otro asalto.

-Te advierto Bulma, si me provocas no voy a poder controlarme.-Le dijo al sentir que la mujer acariciaba su miembro demandando otro asalto.

-Entonces déjame arriba, te haré el trabajo.-Ronroneó sexy mientras se colocaba encima de Vegeta.

Vegeta rio malvadamente…-Bien, por ésta vez te daré el honor de tomarme.

Bulma acercó su rostro lo suficiente como para que Vegeta alcanzara sus labios, lo cual naturalmente hizo el saiyayin. Él puso su mano en el cuello de Bulma y la otra en su cintura, Bulma se separó un poco de él, y lo miró seductoramente…-Lo ves Vegeta? Tú me deseas tanto como yo a ti.-Le contestó. Vegeta le sonrió casi genuinamente, ella tenía razón pero jamás se lo diría. Bulma acomodó el miembro dentro de ella y comenzó a mecerse sensualmente.

Habían pasado casi toda la noche entregándose el uno al otro. A la mañana siguiente Bulma giró de lado y al abrir sus ojos, grande fue su sorpresa al encontrar a Vegeta dormido a su lado.

-Qué extraño… Normalmente está entrenando a esta hora.-Pensó luego de ver el reloj, eran las 11:30 am.-Bueno, disfrutaré de la vista antes de despertarlo.-Se dijo traviesamente.

No pasó mucho tiempo para que Vegeta gruñera antes de despertar. Volteó a ver a la mujer y sonrió recordando la noche que habían pasado.

-Oye Vegeta.-Le dijo sentándose en la cama.

-Qué pasa?.-Preguntó haciendo lo mismo.

-Me sorprende que te quedaras conmigo hasta esta hora, pensé que estarías entrenando para superar a Gohan ahora que Gokú ha muerto.

Vegeta frunció ante el comentario.-No seas tonta, no tengo razón para hacer eso.-Dijo malhumorado.

Bulma estuvo a punto de refutar su argumento pero Vegeta se levantó de la cama y se dirigió al baño.

-Será mejor que te preocupes más por el enano que por mí.-Le dijo desde dentro.

-Demonios Trunks!.-Bulma saltó de la cama y se puso rápidamente una bata para ir a la habitación de su bebé, se había quedado dormida y no recordaba a su hijo!

-No puede ser! El pobrecito debe estar aguantando hambre! Qué clase de madre soy!.-Pensaba mientras corría.

Cuando llegó a la habitación descubrió que su hijo no estaba ahí, se desesperó por un momento pero luego pensó con calma y se le ocurrió que sus padres podrían tenerlo, así que se dirigió a la cocina donde en efecto estaba su madre alimentando a Trunks. Bulma respiró aliviada.

-Bulma hija! Espero que hayas descansado! No quise interrumpirlos así que me encargué de alimentar a Trunks mientras tú y el apuesto Vegeta dormían.-Le dijo con su clásica sonrisa.

-Mamá! No tienes por qué decirlo de ese modo! Trunks está escuchando!.-Gritó sonrojada por el comentario.

Vegeta entró a la cocina, se sentó en la mesa y esperó a que los robots de la casa le sirvieran el almuerzo, Bulma observaba impresionada por la actitud de Vegeta, ella deseaba que fuera más humano pero ahora le parecía preocupante.

Día tras día Vegeta actuaba como un terrícola más. Entonces la noticia de un torneo patrocinado por Mr. Satán se extendió por el mundo. Bulma intentó motivarlo a participar pero fue en vano, Vegeta había perdido el espíritu de pelea.

A 2 días antes del torneo, la corporación cápsula recibió un visitante inesperado, era Trunks del futuro que había regresado para dar la noticia de la destrucción de los androides. Bulma estaba muy feliz, le pidió a Trunks que convenciera a su padre para participar pero él tampoco tuvo éxito. El día del torneo Trunks hizo un último intento, pero fracasó de nuevo.

-Hmmp! No tengo necesidad de pelear con un chiquillo como tú.-Gruñó mientras se iba a la habitación a dormir.

-Ves lo que te dije? Tu padre ha perdido el espíritu de pelea.-Dijo molesta al ver a Vegeta ignorarlos a Trunks y ella.

-Dale tiempo mamá, mi papá es una persona orgullosa, no tardará en regresar a su entrenamiento.-Le motivó su hijo mientras partían hacia el torneo.

Estando allí se encontraron con Milk, Gohan y el resto de los guerreros Z, todo parecía ir en orden, como era de esperarse, Trunks y Gohan llegaron a la final, con Krillin, quien había pasado gracias a que Picoro abandonó la pelea. Pero entonces algo sucedió…

5 misteriosos peleadores con poderes terribles aparecieron amenazando la vida de los guerreros Z.

Lucharon con todas sus fuerzas pero la victoria parecía imposible a cada minuto que pasaba, Ten Shin han, Yamcha y Krillin fueron fácilmente derrotados. Gohan y Trunks seguían peleando. Bojack era el nombre del temible moustro, sus sirvientes estaban dándole una paliza a Gohan, lo atacaron cruelmente hasta que Gohan perdió sus energías. El moustro lanzó una gran energía directo al joven saiyayin, él se preparó para el impacto pero repentinamente una energía makakosanpo desvió el ataque salvando la vida del hijo de Gokú; era Picoro, quien defendió a su discípulo hasta que ya no pudo más. Bojack estaba a punto de matar a Picoro cuando Trunks, quien había recuperado un poco de su energía, detuvo el ataque. Expulsó su poder y salió volando para atacar a Bojack, pero uno de sus sirvientes lo inmovilizó con uno de sus ataques mentales el cual también le estaba robando la energía. Tal ataque provocó que Trunks dejara su transformación de súper saiyayin, él no podía moverse, y otro de los sirvientes de Bojack tenía en su mano una estaca lista para atravesar a Trunks con ella. El saiyayin comenzó a angustiarse, sería ese su fin?

El temible hombre lanzó la estaca y cuando estaba a punto de atravesar a Trunks, una espada la cortó liberando al joven de sus ataduras. El saiyayin tomó rápidamente la espada, una gran explosión hizo que los sirvientes de Bojack se apartaran rápidamente.

-Papá!.-Gritó Trunks contento mientras se colocaba su espada.

-Yo me encargaré de derrotarlos.-Dijo Vegeta mientras expulsaba su poder.

Gohan, quien colocaba a Picoro en un lugar seguro miró como el orgulloso saiyayin llegó para ayudarlos.

-El señor Vegeta?.-Exclamó con asombro, había escuchado por su madre que el hombre había perdido su espíritu de pelea, entonces, por qué estaba allí?

Vegeta y Bojack se encontraba frente a frente, el saiyayin lanzó su primer ataque que fue respondido por el moustro. Parecía una pelea muy pareja. Trunks observaba desde lejos cómo su padre estaba pelando con todas sus fuerzas.

-Mi papá ha perdido el espíritu de pelea desde que Gokú murió y a pesar de eso él ha venido a salvarnos de este peligro, jamás esperé esa reacción de él.-Dijo Trunks al recordar la actitud de su padre hace un par de días y lo que su madre le había comentado.

Los hombres seguían peleando terriblemente pero Bojack lanzó un ataque que Vegeta no pudo detener y lo lanzó lejos. Trunks no pudo evitar salir a su rescate pero dos de los sirvientes de Bojack lo detuvieron.

-Trunks! No quiero que me ayudes!.-le gritó el saiyayin cuando de repente fue golpeado por Bojack una y otra vez dejándolo debilitado, su hijo intentó ayudarle pero Vegeta se lo impidió, él sentía el deber de derrotar a esos villanos con sus propias manos, su orgullo de saiyayin seguía más fuerte que nunca.

Fue una batalla dura, pero al final Gohan salió triunfante, Bulma y Milk corrieron en su ayuda. Los llevaron al hospital mientras las semillas del ermitaño estaban listas. Picoro y Vegeta estaban en el techo del hospital.

-Pensé que no volverías a pelear.-Le dijo el namekuseí a Vegeta.

-Hmmp!.-Gruñó Vegeta…-No digas estupideces insecto, el príncipe de los saiyayin nunca dejará ir a un oponente poderoso.

Picoro lo miró de reojo y luego emprendió vuelo hacia el templo sagrado. Yayirobe llegó una hora después con las semillas del ermitaño; Gohan, Trunks y Krillin recuperaron su fuerza.

Al día siguiente, Bulma salió con bebé Trunks, Trunks del futuro y sus padres a un día de campo. El joven le relató lo que pasó a su madre, ella estaba sorprendida, no pensó que Vegeta recuperara su espíritu de pelea.

-Vaya, tu padre sí que es impredecible.-Le dijo en tono burlista a su hijo.

-Papá!.-Dijo bebé Trunks al escuchar a su madre.

-Oíste eso! Dijo papá!.-Saltó emocionada…-Mamá! Papá! Trunks dijo su primera palabra!.-Les gritó Bulma, Trunks del futuro sonreía de felicidad. De pronto sintió un poderoso ki cerca del lugar, pero éste desapareció rápidamente.

-Papá.-Pensó. Trunks regresó para siempre a su tiempo, se despidió de su familia y esa fue la última vez que vio a su padre, pero no estaba triste, pues sabía que su yo del presente tendría todo lo que siempre quiso, y tenía la seguridad de que su padre no era un hombre frío e inhumano, era todo lo contrario.

Una vez que Vegeta vio partir a su hijo del futuro decidió ir al patio trasero a entrenar un poco. Ya no tenía su cámara de gravedad porque él mismo la había destruido luego de la batalla con Cell, pensó en entrenar solo mientras encontraba otra forma. Seguramente él podría superar sus poderes sin esa máquina, eso no era impedimento para el príncipe de los saiyayin. Curiosamente alguien estaba esperándolo, era Bulma. Sostenía una capsula, al verlo llegar, presionó la capsula y la tiró detrás de ella. Ante la mirada asombrada de Vegeta apareció una cámara de gravedad el doble de grande que la anterior.

-Pero que…-Titubeó asombrado al inspeccionar la máquina.

-Vamos Vegeta, entra!.-Le animó su mujer.

El saiyayin inspeccionaba cuidadosamente cada detalle de la cámara, aparte de ser el doble de grande contenía un gran sistema de control que soportaba hasta una gravedad de 5,000g.

Al lado del sistema de control se encontraban unas escaleras que conducían a la parte inferior de la cámara, Vegeta sintió curiosidad y bajó por ellas, Bulma lo seguía. En ella se encontraba una refrigeradora con sueros especiales en caso de heridas graves y bebidas energizantes, sobre ella estaba un pequeño armario con toallas de mano. Al lado se encontraba un armario con 20 trajes de batalla, pero estos eran diferentes, no contenían la típica armadura.

-Diseñé este nuevo tipo de traje que tiene la misma protección que el anterior pero sin la armadura para que tengas mayor comodidad, los guantes y las botas son más resistentes pero siguen siendo igual de ligeras.-Le explicó con cuidado a Vegeta.

Vegeta sonrió casi genuinamente cuando de repente observó un compartimiento muy singular, se dirigió al pequeño armario y dentro de él encontró 5 pequeños robots muy parecidos con los que él había entrenado anteriormente.

-Estos son nuevos, mejoré los que papá había construido porque tú los destruías con facilidad. Pueden soportar hasta 1, 000,000 de energía, aunque sería mejor que los apagaras a que los destruyeras.-Le dijo sonriente la peliazul.

-Por qué?.-Preguntó pasmado por todo lo que le rodeaba, se sentía como niño saiyayin que acaba de destruir su primer planeta.

-Bueno, el príncipe de los saiyayin no sabe hacer otra cosa más que pelear no?.-Le dijo seria.

Vegeta sonrió malvadamente, la mujer sabía más de él de lo que pensaba.

-No voy a usarla.-Le dijo

-QUEEEE?! PERO QUÉ ESTÁS DICIENDO VEGETA?!.-Gritó molesta la mujer, se había esforzado mucho por hacerla y el estúpido saiyayin acaba de despreciarla.

-Merezco un descanso. Además la tierra vive en paz. Descansaré 2 años y después continuaré con mi entrenamiento, espero que el enano ya sepa controlar su cuerpo para ese tiempo...

Vegeta se dio la vuelta y salió de la máquina. Bulma estaba petrificada por las palabras que el saiyayin acaba de decir. No sólo había decidido interrumpir su entrenamiento y descansar en lugar de volverse más fuerte, sino que también se había comprometido a entrenar a su hijo.

-Definitivamente, no se puede saber qué es lo que ese hombre hará.-Dijo la peliazul cruzando los brazos y poniendo una mano en su barbilla.

-Un momento! Para ese entonces…Trunks tendrá… Solo 3 años…. VEGETA VEN AQUÍ! EN QUÉ DEMONIOS ESTÁS PENSANDO?!

…..

xDD al parecer el saiyayin no sabe cuáles son los límites xDD.

Bueno señores este es el inicio de la historia de Vegeta y cómo se convirtió en hombre de familia. Muchos quizá se preguntarán si el saiyayin de verdad se tomó un descanso, pero si recuerdan en la saga de Majing Buu se dice que Vegeta entrenó 5 años sin cesar, quiere decir que por 2 años él dejó su entrenamiento. Algo en lo que Vegeta sí superó a Gokú fue en su responsabilidad como padre, contando solo la saga de majing Buu se puede apreciar que Vegeta sí cuidaba de su familia. En el GT creo que se pasaron un poquito de los límites para hacer de Vegeta un terrícola, no me gustó que le cortaran el cabello Vv" ni el bigote.

En fin espero que les haya gustado este cap y no se preocupen que muy pronto subiré más cortos. Además siempre he querido hacer mi versión de cómo Bulma pasó de ser "mujer" a esposa :3 si tienen críticas constructivas o consejos háganmelos saber ok. Hasta la próxima! :* :*