Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a Atsushi Ohkubo. (Si, si, incluso yo y tú -porque el burro va adelante primero.-

Advertencia: HORRORES (y así de grandes seguramente) de puntuación –Sufro de obsesión de comas, lo estoy tratando-. Exceso de la palabra Cool.
Intento de escena slash… O casi… -Algoasí-. Las edades de todos, es 17-18, lo dejo a imaginación de ustedes (?)

*Inspirado (y adaptado) en la serie de one-shots, llamada "instrucciones para besar una shinigami" de la autora KaoruB, del fandom Bleach –y aunque este demás decir, con el pairing IchiRuki-.

(1) Bocho: Cabeza, cerebro. Dependiendo la situación. (El lunfardo argento y sus complicaciones.)


Instrucciones para besar a una técnico.

Paso 1: Dejar en claro su orientación sexual.


Virus dice:

"Hay que salir del agujero interior, largar la piña en otra dirección. (…) Poner el cuerpo y el bocho(1) en acción."


Dramatización:

Soul estaba luchando con Black Star.

Patadas y puños volaban por todos lados. Nada fuera de lo normal, cosa de todos los días, por motivos de pura diversión bajo la excusa de estar "entrenando".

¡Por supuesto que se estaban salteando clases!
Era algo que no les interesaba en absoluto; y claro, tampoco tenían remordimiento alguno por las posibles consecuencias. Preferían un centenar de veces entrenar, ya que ambos coincidían "es más cool que escuchar a Stein amenazar a la clase con diseccionarlos si se distraen", y el otro cuarenta por ciento de la clase que hablara sobre la –aburrida- historia de Shibusen.

Entonces, -volviendo a la pelea- Black Star golpeó con el puño cerrado a Soul, pero él lo bloqueó con el brazo izquierdo y, sin que se le moviera un solo blanquecino cabello le propinó una patada, qué el de pelo azul esquivó con facilidad. Como la mayoría de los golpes que nunca acertaban, siempre se evadían o eran detenidos antes de que llegaran a su objetivo.

Sin previo aviso, cuando ambos se tomaron por distraídos, se estamparon un pie en la cara y se apartaron el uno del otro, todo en una espeluznante sincronía. (Y ambos coincidieron, también, al pensar que Death the Kid podría haber gritado como una fanática por la acción.)

Las miradas se cruzaron serías y fijas durante un largo rato, hasta que el técnico se dejó caer en el suelo cansado y simplemente se echó a reír. El albino, por su parte, se limpió la sangre del labio inferior para luego unirse a las carcajadas.

—Eso no fue para nada cool —comentó entre respiraciones él.

—Es tú culpa, si no te hubieras distraído no te hubiera golpeado—declaró con orgullo, el otro.

El de ojos escarlata no pudo creer cuan obstinado estaba siendo su amigo, y mientras trataba de mantener la cordura, le apuntó con un dedo gritándole:

—Eso no tiene sentido ¡Tú también lo hiciste!

— ¡¿Qué?! ¡¿Qué es eso?! —. En un gesto de burla el muchacho puso sus manos alrededor de sus orejas— ¡El gran Dios solo está escuchando excusas! ¡Soul Eater es CO-BAR-DE! —. Sacó su lengua alargando la última vocal.

Una vena casi estalló en la sien del peli-blanco.

—Black Star—rugió él apretando la quijada— ¡Te mataré!

Una patada voló directo a la mejilla izquierda del susodicho, y como niños que aún (mentalmente) seguían siendo retomaron la riña que habían dejado en pausa. Insultos, risas y de nuevo, puños y patadas quebraban el silencio del bosque.

Todo estaba saliendo de maravilla.

Hasta qué, hubo un hasta qué, y un sonido llamó su atención.

Alguien carraspeó, y se detuvieron en seguida, varios ojos los observaban abiertos de par en par.
Y no llegaron a entender el porqué de tanto bochorno, ambos se miraron sin entender y luego miraron perplejos a los otros.

Soul Eater y Black Star sintieron algo pesado en el ambiente

¿Él humo del cigarrillo?... No, la tensión que copó el ambiente.

Stein y unos pocos compañeros estaban en frente de ellos, los contemplaban como si fueran alguna clase de misterio, algunos con rostros sorprendidos y otros medio-traumados.

Soul logró ubicar a Maka, quien lo estaba escrutando con algo de vergüenza y mucho, mucho enojo.

—No queríamos interrumpir su "momento" a solas—Stein quebró el silencio haciendo un especial énfasis en las palabras. Estaba sonriendo sardónicamente y enarcando una ceja—. Pero algunos estudiantes sí quieren "estudiar".

Un momento.

Entonces sumó dos más dos, y cayó en cuenta de sus actos. Sus manos estaban rodeando el cuello, e incluso él mismo estaba arriba del técnico –sin mencionar estaba sin playera qué por el calor de la batalla se la había sacado-.
Por otro lado, o sea debajo deél, Black Star que lo agarraba del cabello y de la camisa… Y ambos están agitados… Y ambos están recostados en el suelo.

— ¡Joder! —murmuró y saltó lejos de su amigo— ¡Yo-yo p-puedo explicar todo! —. Intentó sonar muy serio, pero solo logró temblar como una gelatina.

Esto no es nada cool—, pensó entonces mientras se maldecía millones de veces

o O o

Y así es como habían llegado a esta situación:
Estaba silencioso, tanto que parecía un funeral, uno de un ser muy querido. Y era, sin embargo una casa, al contrario de todo pensamiento racional, una casa en donde vivían dos adolescentes.

Suspiró para captar la atención de su compañera, pero ella no se inmutó para nada.

La guadaña se aburría, y ni si quiera la televisión lograba distraerlo. Es que no había dejado de pensar en la escena anterior, y eso lo cabreaba, y le daba una sensación horrible en estómago; ¡y encima Maka leía un libro con suma parsimonia mientras pasaba de él! ¡Como si nada!

Carraspeó fuerte, esta vez, para que por lo menos le dirigiera una mirada.

Tampoco tuvo éxito… Entonces le dio un ataque de nervios y, se levantó histérico del futón para se dirigirse con pasos firmes hasta donde estaba la rubia.

— ¡¿Podrías dejar de leer ese jodido libro?! ¡Me irritas! —exclamó a medio pulmón.

Como respuesta obtuvo una mirada desafiante, y él pensó que ella iba a decir algo, pero segundos después la chica volvió a retomar la lectura.

Sintió que era protagonista de uno de esos afamados dibujos animados japoneses y que tenía en la frente un gigante "ignorado", y luego un "idiota".

Y eso era el colmo, la gota que rebalsó el vaso. Soul no soportó más la presión que había en el ambiente y como consecuencia: mandó a volar el libro y todo ápice de paciencia con que se había armado.

— ¡¿Qué es lo que te pasa?! —reprochó él con desazón.

Maka lo miró roja por la rabia mientras hacía un mohín.

— ¡¿Qué es lo que te pasa a ti?! —reclamó desencajando la mirada como si lo que hubiera dicho el chico fuera algo totalmente disparatado.

El albino frunció completamente el seño.

— ¡¿A mí?! —Ironizó— ¡Estoy perfectamente normal! ¡Tú eres la que está actuando como una loca!

La rubia contó hasta cien y buscó el libro.

—Pues, no soy yo la que está gritando—respondió manteniendo la compostura, casi obligándose.

Soul sorprendido por la acción de su compañera, se mordió la lengua y sin saber que decir, estalló.

— ¡Come-libros! —la técnico enarco una ceja— Eso es lo que pasa contigo, estas amargada todo el día porque nadie te quiere y por eso ¡Comes libros!

Todo rastro de paciencia se esfumó, y el libro podría buscarlo después de matar a cierto compañero.

— ¡Y- y tú eres un imbécil! —las orbes rojas del chico brillaron, justo la reacción que quería.

Formó una sonrisa sardónica, Maka nunca había sido buena para los insultos.

—Por lo menos tengo vida social—contestó él, orgulloso de sí mismo.

Ahora era ella quien comenzaba a perder los estribos, él le estaba ganando.

— ¡P-por l-lo menos sa-saco buenas-notas! —tartamudeo sonrojada.

— ¡Já! No quita lo poco cool de tu vida—infló el pecho ampliando la sonrisa.

— ¡¿A-a qué te refieres con e-eso?! —la chica trató de sonar amenazante, sin embargo la acción se vio frustrada y termino sonando insegura.

Soul rió.

—A que, mi querida Albarn, no tienes emoción en tu vida—miró a otro lugar quitándole importancia al asunto.

Ella seguía cayendo en sus trampas, como le gustaba esa sensación.

— ¿Emoción? —preguntó aún más sonrosada.

Ya había ganado.

— ¡Sí! ¡Mírate, siempre leyendo libros taaaan sola! —dijo él con arrogancia.

Sí, sí la tenía justo donde la quería.

Maka casi se atraganta con el par de palabras inaudibles que llegó a pronunciar.

Deberían darle un premio por ganar discusiones con su técnico de manera tan cool, pensó él. A La chica estaba por darle un ataque de neurosis.

— ¡Y tú eres un homosexual reprimido! —exclamó ella colérica.

—…

… Esperen ¿Qué?

La cara de pánico, asco y desconcierto fue algo que Soul no pudo ocultar, mientras que la de su compañera pareció relajarse para finalmente sonreír. Los papeles comenzaban a cambiar…

—Soul, Soul, Soul—suspiró mientras negaba con la cabeza— ¿No crees ya, que deberías admitirlo?

El mencionado no salía del estupor, demasiada información en un cerebro tan cool.

— ¿Salirse de la clase para ir a hacer cosas sucias con Black Star? —podía verlo en su rostro, ella se lo estaba pasando de lo mejor— Y es que, no tengo nada contra ustedes. Pero ¡Venga ya! ¡Es mejor admitirlo!

La rubia puso cara de suficiencia y cruzó los brazos en su pecho sonriendo con orgullo. Esa no era Maka Albarn, no al menos la tozuda y mojigata Maka Albarn. La otra debería estar refunfuñando exasperada ante "las verdades" que él debía estar diciéndole. ¡Qué se la devuelvan!

Tras un intento fallido de formular algo coherente, el albino volvió a tratar de afirmar su voz.

— ¿De-de q-qué estás hablando? —tembló completamente abriendo los ojos.

Su amiga se estaba mordiendo la lengua para no explotar en carcajadas.

— ¡Vamos Soul yo soy tu amiga! Y te acepto, y así te quiero. —espetó dulce y sarcásticamente.

— ¡No-no sé de lo que hablas! —grito él, casi tan blanco como su pelo.

La chica se puso de pie y lo miró.

—Ya te dije; de tu homosexualidad reprimida.

Él se atraganto con su misma saliva y su rostro pasó a tener el color de sus ojos.

— ¡No! —gritó, casi, desesperadamente— ¡No soy homosexual!

Maka carcajeó, luego lo miró seria y enarcó una ceja.

— ¿Ah no? —el albino asintió como un poseso—No te creo—pronunció con una chispa de fervor en los ojos.

Soul estaba al borde de la desesperación, y es que si bien era cierto que no tenía nada en contra de la homosexualidad –de hecho según él no es cool discriminarlos-. Él estaba seguro de su heterosexualidad, y como toda persona disgusta en absoluto que lo crean otra cosa que no es.

— ¡Qué no lo soy, lo digo en serio! —clamó furioso y mirandola seriamente.

—Demuéstralo—dijo ella.

— ¡¿Qué, qué?!

La rubia recargó su peso en un pie, en un gesto de impaciencia.

—Encima de negador, ¿sordo? —dijo con desdén—Eso, que lo demuestres—afirmó mirándolo retadoramente.

La mente del albino entro en shock y su cuerpo se tensionó. ¿Qué debía hacer? ¿Cómo le iba a mostrar a esa Maka su heterosexualidad? ¿Qué es lo que estaba ocurriendo? ¿Cómo había llegado a ese lugar?
Demasiadas preguntas comenzaron a surgir en la mente del muchacho y sin embargo no supo qué hacer.

—El que calla otorga, Soul—interrumpió entre sus pensamientos—. Pero cuando estés dispuesto a hablar, o a demostrar algo, estaré en mi cuarto leyendo—. Su compañera se dio media vuelta y comenzó a encaminarse.

En ese momento despertó del letargo. Una idea, como una estrella fugaz, surco su mente. Entonces no se detuvo a pensarla solo accionó, como una máquina. Una muy inteligente, cool y sexy máquina.

Bueno después de todo ella le había dicho que así lo hiciera, y aunque sabía muy bien que no se refería a algo así, le daría una cucharada de su propia medicina. Así como ella lo había hecho con él.

Antes de que Maka lograra alcanzar la perilla, el muchacho la tomó de la muñeca y la obligó a girar bruscamente haciendo que su espalda se golpee contra la puerta.
Vio que la chica iba a gritarle unos cuantos improperios, pero entonces de inmediato, ella se percató de la cercanía de su compañero y encima aún él se acercaba más y más.

—So- Soul—tartamudeó tiritando.

Y trató de escaparse del lugar pero sus movimientos se vieron aplacados porque el albino la estaba acorralando aún más en la pared.

— ¿Oye qué ra…—sus palabras fueron interrumpidas.

O, en realidad, prácticamente comidas por Eater.
Porque en su mente insana y depravada, la idea de dejar los hechos bien claros nada sonaba mejor que demostrarlo de manera concreta y sencilla. ¿Qué mejor que plantarle un beso para que se tragara sus palabras?

Sus labios se deslizaron lascivos por sobre los otros, y en ese momento pudo comprobar lo que ya había pensado bajo sus observaciones diarias: los belfos de Maka eran realmente tan sabrosos y dulces como pensaba.
En ese momento aunque no obtuvo ninguna respuesta de la chica, ni si quiera una negativa. Sin ser dueño de sí decidió soltarle la mano para pasarla por sobre la cintura de ella, profundizando así mas el contacto.

Realmente, cuando hace unos minutos lo había pensado todo, no tenía en mente que la cosa se extendiera mucho más que un simple roce, sin embargo en cuanto sintió esa placentera electricidad recorrerle la medula espinal no pudo parar. Quería más y más, como una fragancia inhibidora que lo envolvía de a poco.
Tampoco esperó que cuando él se percatara del posible error que había cometido, su compañera le devolviera el beso con igual o más ferocidad que él.

Soul sonrió pícaramente sin dejar la caricia, y se dejo llevar mientras sentía que un brazo se posaba sobre su nuca. Entonces él ahondo en la unión palpando las zonas desconocidas, provocando un suspiro sonoro en ella.

Habría jurado que podía quedarse allí por un largo rato, no le importaba cuanto y que tan gay sonara, sin embargo sus pulmones no les parecía simpático el quedarse sin aire. Así que el vaivén pronto se detuvo, dejándoles a ambos unas cosquillas de no-se-qué en sus labios.

Ella estaba colorada y tan nerviosa que podía ver como temblaba, él estaba en iguales condiciones solo que intentaba ocultarlo –y esperaba que lo estuviera haciendo bien, tenía que valer la pena ese sobre esfuerzo-.

—Eh… Yo—comenzó a decir el albino.

—Si… si-si—titubeó sin sentido la rubia.

No sabían que decir, no tenían idea. Una oración coherente es difícil de ordenar y decir cuando millones de pensamientos se hacen escuchar en tu mente, ni si quiera puede elegir por cual de todas las preguntas que tiene o cual de todas las ideas sea mejor para comenzar.

Cuando el aire comenzó a hacerse espeso y todo parecía no ir muy bien, sonó el teléfono para salvación de ambos.

—Yo voy—dijo tan rápido Soul que casi no se le entendió.

—Yo me voy a mi cuarto—imitó de esa manera Maka.

Recién cuando escuchó la puerta cerrarse, él dejo escapar un suspiro de alivio. Y con una sonrisa triunfante atendió el teléfono.

— ¿Qué pasa? —hablo él en el tono que suele utilizar siempre.

Se permitió pensar entonces que le había dejado bien clara la sexualidad de él.

— ¿Soul eres tú? —reconoció la voz de Harvar D. Éclair, y le pareció extraño.

Cosa rara—caviló sin darle importancia

—Ajá—contestó desganado.

—Sí, es él—murmuró para alguien más.

¡¿Y quién esperabas que fuera?! escuchó exclamar, era la voz de inconfundiblemente chillona de Kim Diehl.

¡Bueno pero ya pregúntale! —exclamó la que pensó que era Jacqueline O. Latern Dupré.

¡¿Eh pero, pero?!

Sin peros Harvar, tú perdiste, tú llamas—Soul frunció el seño, también estaba Ox Ford. Algo en todo eso no cuadraba bien.

Bueno…—se resignó el chico— Emm… ¿sigues ahí?

—Seh—contesto ocultando su inseguridad.

—Nos… Digo… Me preguntaba—comenzó vacilante—, co-como buenos amigos que so-somos.

¿Lo somos?

— ¡¿Estás saliendo con Black Star?! —clamó su nuevo "amigo".

— ¡¿Qué, qué?! —Soul casi se cae de bruces mientras le daba un ataque de pánico.

¡Holy Shit!


Consejo 1: No cante victoria antes de tiempo.


N/A= Hey! Hey! Hey! Soul sister! No-se-como-sigue-la-cancioooon (?)
Whatever. Ahora que por fin pude de hacerme un espacio libre y empezar a escribir unos capitulos (porque ya tengo un par por si me retraso), y lo publiqué. Mi idea no era tardar tanto pero BUAAANO (?).

Tell me, ¿qué les ha parecido?

Como ya dije –o escribí- más arriba, esto está inspirado (y adaptado) en la serie "Instrucciones para besar una shinigami", mis agradecimientos a la autora, porque muy amablemente me dejo tomar el formato. Sí aunque tengas toda la razón del mundo, en lo de, y te cito: "Es muy difícil trazar la línea entre robo/plagio/copia/inspiración/parecido y originalida".
Sin embargo, no puedo dejar de agradecerte y darte un poquitín de crédito, porque el resto es mioooo–la fulmina con la mirada- (?).
Por lo tanto esto que acabo de publicar, esta cosa rara, va a ser una serie de one-shots –espero que me alcance la imaginación- independientes de cada uno guardando solo relación en el avance del tiempo de los hechos. ¿Se entiende?, porque me suena a que no (?) Y si no, háganmelo saber y yo se los explico –intento de guiño sensual-
Los invito que pasen a leer el fic, porque en realidad está muy bueno, y si conocen Bleach los personajes están en realidad muy IC. Te vas a morir de la risa te lo aseguro.
Y si entras, te vas a dar cuenta que hay cierta similitud (cofcofplagiocofcof) con este capítulo, y si es cierto pero realmente ha sido sin esa intención si no creo yo que es como una parodia. (TRUCHA, NO TE QUEREMOS. ANDATE DE ACÁ CON TU POCA IMAGINACIÓN A HACERLE CANCIONES A LED ZEPPELIN) (?)

Volviendo a la seriedad (¿Alguna vez la hubo?)
Por otro lado quería dedicarle esto a una chica especial, una ex-escritora de la wed, conocida como Wuakayaka. Y si, tal vez sea estúpido porque nunca va a leer esto, pero bueno sentía que debía hacerlo… Por ella conocí a esta gran manga y realmente escribía buenas historias… Antes de que me ponga gay y llore como nenasa, lo dejo aquí…

Y antes de irme quiero decir, por si la dudas, no tengo nada en contra de la homosexualidad. De hecho soy una persona de "mente abierta", y como diría Soul "No es cool que nos digan a quien amar". Si en algún momento ofendí a alguien, sinceramente esa no fue mi intención, y realmente me disculpo.

Suponiendo que eso es todo… I'm goiiiiing –in a bad english-

Miau!~


P.D= Si llegaste hasta aquí pensando que Soul tiene un complejo de camaleón, y que yo tengo un complejo también tengo un complejo de gato (?) aún después de todas estas incongruencias te agradezco (no) cordialmente.

¿Reviews? ¿Tomatazos? ¿Algún beta en busca de un alfa-qué vendría a ser yo-? (?)