Epilogo
En una un bosque tenebroso, iluminado por la luz de la luna, solo se oía el suave susurrar de las hojas y el viento, que ocultaban el murmurar de dos personas.
-Godric, ¿Estás seguro de que esto es lo mejor?
-Por supuesto cariño ella no está segura aquí, hemos de mantenerla a salvo de Él.
-Pero es solo una niña ella no se merece esto.
-No llores querida, si todo sale bien yo mismo volveré y le quitare el hechizo pero por el momento, es la única manera de mantenerla a salvo.
-Pero, ¿Y si algo nos llegara a suceder?, podrían pasar siglos y siglos encerrada allí, es solo un bebe.
-Mi querida Rowena, eso no sucederá.
-¿Cómo has de estar tan seguro?
-Yo simplemente lo sé.
-Eso no es suficiente. Yo lo hare, activare el sortilegio familiar, es la única manera de asegurarla.
-Es muy riesgoso, cariño.
-Con ella todo valdrá la pena, además no por algo soy conocida como la bruja más brillante de mi generación.
En el centro del claro se encontraba una bebe de adorables ojos ámbar, que se iban apagando poco a poco conforme más fuertes se hacían las letanías de sus padres, la luna se tornó roja, mientras una gruesa capa de luz rodeaba el cuerpo de la niña y extrañas figuras empezaban a marcarse alrededor del verde prado que poco a poco fue recubriéndose de espesas capas, hasta formar una cueva enorme, con símbolos protectores tallados.
Ambos padres sentían que sus fuerzas iban agotándose cada vez más mientras iban perdiendo poco a poco su poder, poder que fue brindado a su hija.
Esa noche Godric Gryffindor y Rowena Ravenclaw renunciaron a lo más hermoso que tenían, su sol, su tesoro, su hija, Hermione Perséfone Gryffindor Ravenclaw.
…..
31 de Diciembre ,1926
Se escuchó un sepulcral silencio, luego de la muerte de Merope Gaunt, ni siquiera su hijo, Tom Marvolo Riddle, hacia el menor ruido, algo extraño para un recién nacido.
En un bosque desconocido, repleto de las más terribles criaturas, una cueva rodeada de arbustos, polvo y lodo empezó a emitir un extraño resplandor, destacando las runas perfectamente talladas en el lugar. En el preciso momento en el cual un joven Albus Dumbledore pasaba por ahí.
Ellos no quizás no lo sabrían hasta dentro de muchos años después, pero el acto ocurrido en aquel instante conectaría la vida de ambos descendientes de los fundadores para siempre, para bien o para mal.
