Hola! Mucho tiempo sin subir un escrito NaruHina, y es de mis parejas favoritas!
Título: Confesión
Pareja: Naruto & Hinata
Tipo: Drabble
Fandom: Naruto Shippuden
Advertencias: Creo que ninguna
Summary: Tragó saliva y se preparó para decir esas palabras...
Confesión
Hinata Hyuuga lo observó con detenimiento.
Ella era una muchacha de dieciséis años possedora de largo cabello azul oscuro lacio, que le llagaba hasta la cadera, y sus ojos eran dos hermosas perlas, tan blancos que le recordaban a uno de la luna llena en todo su esplendor, los típicos ojos de la familia Hyuuga. Medía un metro con sesenta centímetros y era increíblemente bella.
Se encontraba en el jardín de la mansión de su padre, quien había salido en una importante misión junto con su primo Neji y su hermana Hanabi. La persona a quien miraba detenidamente era nada más ni nada menos que Naruto Uzumaki, aquel joven de cabello dorado y ojos celestes como el cielo que le quitaba el aliento desde que era pequeña. Él siempre había sido su modelo a seguir, un ejemplo para ella en lo que era el camino de un ninja. Gracias a él, Hinata pudo formarse mejor como persona, le debía tanto. Era sólo natural que esta admiración se convirtiera en amor eventualmente.
Pero él...¡que baka que era! Jamás había podido notar las evidentes pistas que dejaba al descubierto la heredera del clan Hyuuga con total obviedad para todo el resto de Konoha, pero no para este despistado rubio. Ella no era nada disimulada, siempre que lo veía se sonrojaba y tartamudeaba al hablar. Cualquier chico se habría dado cuenta al instante...cualquier chico menos Naruto, claro está.
El rubio de ojos celestes se encontraba de pie en medio de los árboles de cerezo que decoraban el hermoso jardín trasero de la mansión del clan poseedor del Byakugan, acompañado por la sonrojada muchacha. Se quedó mirándola, como a la espera de que dijera algo inesperado de repente, tan callado. Era increíble ver a Naruto Uzumaki callado por más de tres segundos. Tragó saliva y se preparó para decir esas palabras...
—Na...Naru...Naruto-kun, querí...quería deci...decirte que y...yo —comenzó a tartamudear ella con timidez.
El muchacho se mantuvo en silencio, escuchando con atención las palabras de la Hyuuga mientras una suave y calurosa brisa veraniega hacia danzar el cabello de ambos al compás del viento. Pero la joven no hacía más que enrojecer más y más, sin poder avanzar con su diálogo.
—¡Jutsu de transferencia de mente, finalizar! —tronó una voz desde la penúmbra.
Ino Yamanaka emergió de atrás de uno de los árboles, y Naruto cayó al suelo, inmóvil.
—Gracias por ayudarme a prácticar mi confesión, Ino-chan —le agradeció Hinata con un dejo de timidez.
Y bueno, aqui esta xD
Acepto todo tipo de críticas
