La Corda D' Oro no me pertenece sino a Kure Yuki sensei

N/A: ¡Mi primera historia! La primera de tantas, estoy muy emocionada, así que por favor no sean malas(os). No tengo mucha experiencia en esto, usualmente era lectora y yap, pero si ustedes han podido, yo también dejaré suelta mi imaginación total ¡nunca está quieta! No les molesto más, hago esto porque quiero ¡Disfruténlo!

Era la hora de salida en la academia Seiso, mientras unos se dirigían a sus casas, otros, por ejemplo, los participantes del concurso, se dirigían a la sala de juntas ya que habían sido llamados por Kanazawa sensei, lo cual los sorprendió a todos. El concurso ya había terminado, ¿para qué los querría ahora?

Ryotaro's POV

-¿Qué querrá? Tengo cosas que hacer y toda una tarde por ensayar ¡tsk! Ya me parezco a su alteza de hielo, seguramente debo estar muy cansado. Bueno en eso pensaba hasta que vi a ese idiota en persona abrir una puerta.

-¡Oi! Tsukimori, ¿también te diriges a la sala de juntas?

-¿No es obvio?

-¿Qué demo…? Entonces me di cuenta de que la puerta que él abría decía "Sala de juntas" ¡Diablos! Ya me parezco a… ja ja ja ya le reclamaré a ella en cuanto la vea, pero enserio pasar tanto tiempo con ella ya me afectó el cerebro.

Cuando entre me di cuenta que éramos los primeros en llegar ¡que mala suerte! Tener que estar en un mismo lugar con éste, estaba ahogándome en mi miseria cuando se abrió la puerta y entraron Shimizu y Fuuyumi, ¿por qué Shimizu tiene que andar siempre con cara de alien?

-Hola, Tuskimori senpai, Tsuchiura senpai- Saludó escondiéndose detrás de Shimizu, mmm… ¿Cuántos tonos de rojo puede tomar en menos de un saludo? Como sea, al menos ya no tartamudea como antes, pero le falta todavía, sin embargo, creo yo, todos le tenemos paciencia, incluso el iceberg ése, lo cual es sorprendente quisiera ver esa misma paciencia con quién yo me sé… ja ja ja, eso sería interesante de ver.

-Buenas tardes- Fue el brillante saludo de la estatua, bueno al menos no la miró, la pobre se hubiera asustado.

-Hola… Tsukimori senpai… Tsuchiura senpai… ¿Dónde…está… Kanazawa sensei?- preguntó Shimizu, podría jurar que si no fuera porque sujetaba al cello se hubiera quedado dormido en ese instante.

-Hola Fuuyumi, Shimizu, quién sabe, pero creo que ya no ha de tardar, si no mal me equivoco, nosotros somos quienes llegamos con prisa, creo- Comenté mientras observaba el reloj.

-…- Como siempre el todopoderoso solo cumple con su presencia seguramente está pensando en que tiene que practicar todos los días del resto de su vida, en serio ¿no tiene vida social? Bueno para lo que me importa.

-¡Hey! ¿Aún no llegan los otros? Bueno entonces vamos a tener que…- Kanazawa sensei iba a terminar su frase mientras entraba cuando, Yunoki senpai y Hihara sepai, aparecieron justo detrás de él.

-Buenas tardes y lamentamos la demora- Dijo Yunoki senpai con su habitual sonrisa, no es que yo sea un amargado, pero, vamos ¿ese tipo es real? Bueno… ¿cómo es posible que aún tenga tiempo para pensar en tonterías? ¡Rayos! debería empezar a concentrarme en lo que tengo que hacer, pero ya que estoy aquí prestaré atención, aunque, si calculo bien, falta una persona.

-¡Kanayan! ¿Qué es lo que tienes que decirnos?- Preguntó Hihara ¿nunca se le acaba la batería? Ya me empezaba a impacientar, pero faltaba una.

-Kanazawa sensei, Mori san me encargó decirle que no podrá venir y que la disculpara- Dijo el amargado #1 con la voz más monótona que pudo encontrar me pregunto si ensaya para sonar tan aburrido.

-En ese caso, comenzaré, los he reunido el día de hoy por un encargo del director, dentro de dos semanas se realizará un concierto de beneficencia y el jefe pensó que sería buena idea de que ustedes se presentaran para darle publicidad a la escuela y bla bla bla, ya saben, cosas que él solo entiende, yo solo me encargo de transmitir el mensaje. La melodía se las dejo a su criterio ya sabrán que hacer para que salga bien- Dijo Kanazawa sensei de repente se volteó y me preguntó -¿No tienes ningún inconveniente verdad? Porque tengo entendido que tú te presentarás como acompañante de una violinista- Sonrió de manera maléfica y continuo- Por pura curiosidad ¿no será tu novia?

¡Mierda! ¿En qué demonios piensa? ¿Y es profesor? A veces me pregunto cómo llego a serlo, discutía internamente conmigo mismo cuando sentí que todos centraban su atención en mí esperando una respuesta, entonces reparé en que incluso el príncipe de hielo volteaba en mi dirección, así que sonreí de manera cínica y le pregunté con ganas de fastidiar- ¿Envidia cubo de hielo? Me pregunto por qué no tienes novia ¡ah! Ya recuerdo: es porque practicas cada minuto y cada segundo que se te olvida que existe una vida fuera de un salón de música-

-…- Me miró seguramente deseándome una muerte nada placentera, mirando a ningún punto en particular dije –Cierto, tengo novia-

- ¡Increíble Tsuchiura! Pianista, buen cocinero y con novia ya querría yo tener tu suerte- Gritó Hihara senpai con su entusiasmo habitual y sin poder evitarlo sentí que el calor subía a mi cara.

-Tsuchiura senpai ¿te sientes bien?- Preguntó Fuuyumi llena de preocupación ¡Rayos! ¿Tanto se notaba?

-No creo que esté enfermo Fuuyumi san, así que no deberías preocuparte- Dijo Yunoki senpai con calma, sin embargo, no sé porque siento que se estaba burlando.

-Bueno, bueno , eso es todo lo que tenía que decirles ya pueden irse. Los veré dentro de una semana para ver cuánto han progresado- Terminando eso se fue.

Después de dejar en claro que no tenía problema en practicar después de clase y que empezaríamos mañana con llevar una pieza para proponer y decidir cual tocaríamos, tomamos nuestras cosas y nos dispusimos a salir, sin embargo sentí que él idiota se quedaba atrás.

-Oi Tsukimori date prisa, si no te encerraré, mira que es tentador- Salió de su trance y me contestó.

-Pensaba Tsuchiura que fue todo un suceso el hecho de que un estudiante del departamento general entrara al concurso…-

-¿Tienes algo en contra? Porque si es así…-

-No me dejaste terminar, me preguntaba si tu novia tuvo algo que ver en tu decisión-

-No-

-…-

-Además, eso no te importa-

-Tienes razón-

Si es cierto que no le importaba, pero también era cierto que mi novia no tenía nada que ver, de hecho ella acababa de descubrir que tocaba el piano, bueno no es mi culpa que todos dieran por sentado que la violinista es mi novia. Con Mizue apenas llevaba un mes, pero realmente me gustaba estar con ella. Digamos que me obligaron a hacerlo, todavía recuerdo ese día…

Flashback

-¡Un concurso de música! Eso es genial Ryo, debes entrar- Me dijo ella llena de entusiasmo, si ella abriera sus párpados apostaría a que sus ojos brillaban.

-No Kaho, no pienso hacerlo, es una pérdida de tiempo- Ella sabía bien cuál era mi postura en esos asuntos.

-¿Una pérdida de tiempo dices? Entonces yo te hago perder el tiempo todos los días- Su voz se quebró al final.

-Vamos, contigo es diferente, no quise decir eso- ¿En dónde me he metido? Por favor ¡que no llore!

-No Ryo, está bien, puedes irte, no quisiera que te mantuvieras a mi lado por lástima cuando puedes estar haciendo otras cosas con tu valioso tiempo- ¿Esa voz es suya?

-¿De dónde sacas tantas tonterías? Sabes perfectamente porque no toco en público, el día que lo vuelva a hacer es porque yo seré tu acompañante y se acabó- Nunca entenderé porque nos llevamos tan bien.

Una sonrisa se asomó a sus labios y continuo –Eso ya lo sé, pero ¿no te gustaría practicar para cuando ese día llegue? Por favor, me gustaría poder oírte-

-Pero, para empezar tengo que audicionar para entrar, falta ver si entro y después no podrías venir a verme- Contesté para disuadirla de su idea.

-¡Grábalo! Y a los demás participantes también, no será lo mismo, pero me conformo con eso, en cuanto a lo de entrar, tienes que traerme un pedazo de mi pastel favorito cuando me digas "Entré, tú ganas" porque entrarás Ryo eso es seguro-

-Si no hay más remedio- Contesté derrotado.

-¡Gracias! Te quiero Ryo-

Fin Flashback

Volviendo a mi realidad, me di cuenta que Tsukimori estaba a tres pasos y sin saber porqué le dije:

-Fue un favor que le debía a alguien-

Sorprendido su alteza volteó y solo asintió para después perderse por los pasillos.