Hola, creo que estado muy dejada en mis historias. Jeje, es un hecho. Creo que es hora de seguirlas; pero como no tengo muchas ideas a esta hora, voy a editar todo desde el principio. Espero que no les moleste ya que la trama sigue siendo la misma.

Chapter 1: Salvados

Algo agobiante era esa noche; para unos más que otros, he de decir. Tormentosa y helada, obviamente nada parecida a como lo era una hora atrás. Ya se podrían imaginar...; el pintoresco atardecer de un día fresco y sutil, vaya cinismo de la madre naturaleza. Esperar a que un par de pequeños cazadores salgan a explorar y ¡Pum! lanzar desgracias sobre ellos.

"Como un cazador esperando a que una presa salga para lanzarse sobre ella"

Había pensado Killua momentos antes, lamentándose nuevamente de haberle hecho caso a Gon e ir a explorar por las colinas a suerte de ellos. Como se arrepentía de aceptar dejar esa "dulce y calentita" cabaña en la que habían conseguido alojo la noche anterior, estaba seguro de que ahora mismo estaría tomando una taza de chocolate caliente cubierto con unas suaves y cálidas frazadas... ¡Ah, pero no! ¡ Gon tenia que abrir su enorme boca y convencerlo de salir!

Gon, todo lo contrario a Killua, estaba emocionado.

Mas poco le duro la emoción al momento de sentir una presencia peligrosa acercándose. La misma presencia que lanzó una carta recubierta de Nen en dirección a Killua; que de pura mala suerte no lo notó, ya que no dejaba de parlotear de su descontento. El destino quiso que Gon estuviera ahí y se abalanzara sobre él, cayendo al suelo bruscamente en el proceso.

– ¿Qué demonios te pasa, idiota? – dijo el albino ofuscado... y "algo" avergonzado por tener a Gon encima suyo.

– Mira – señalo a un árbol, bueno lo que quedaba de el – Eso hubiera pasado contigo si no te alejaba

Killua observo, trago saliva y pensó en lo cruel que era el destino con algunos. Pero de inmediato recordó en la posición que se encontraba – I- idiota, levántate, ya estas mucho tiempo así. Además simplemente me pudiste haber dicho – desvió la mira a otro lado, sintiéndose extraño

– No había tiempo, Killua, tenia que actuar rápido – contestó al momento en que se levantaba, acto siguiente desvió la mirada hacia unos arboles y dijo molesto – Sal de ahí, muéstrate

Una figura esbelta salio de entre las sombras; acompañado de aires burlescos se dio a conocer el extravagante personaje, causando abrupta sorpresa en los menores.

– ¡Hisoka! – exclamaron ambos menores al unisono

–¿Felices de verme? Me siento muy horado, Gon~ – dijo con voz desvergonzada de manera "inocente" al momento que ahogaba pequeñas risas

– Deja a Gon en paz – esta vez fue el albino el que hablo,colocándose delante de Gon– No te atrevas a tocarle un pelo, o te haré pagar...

"Ya veo... jeje, esto será divertido" Pensó el payaso a momento que sonreía levemente, mas inmediatamente cambio su expresión a una de fingida tristeza – Bueno, me iré... y yo que quería ayudarles...

– Vamos, eso no te lo crees mi tú – respondió el ojiazul nada convencido

– Killua – esta vez fue el pelinegro el que habló – Solo por esta vez, ¿Acaso no eras tú el que quería salir de esta tormenta?

– Pero es Hisoka – contradijo el albino – no confió en él ¿Y si nos lleva a una trampa?

– Sigo aquí~ – soltó Hisoka con una enorme sonrisa en el rostro

– Es Hisoka o la tormenta, Killua, y yo me voy con Hisoka. No voy a aguantar más parloteos tuyos – Habló Gon dirigiendo en dirección a l payaso

–Tsk...idiota – se resignó a seguirle

– Síganme, mis pequeñas frutas~

Después de eso caminaron un largo trecho, cruzaron un río, un puente colgante, un bosque, etcétera, etcétera. En fin, solo tardaron unos 40 minutos en llegar a una cabaña alejada de civilización alguna. Era espaciosa, de tres pisos y de muy buen gusto; con una bien cuidado jardín en frente, algo cubierto de lodo por la tormenta, claro esta.

– Hemos llegado~

– ¡Es increíble, Hisoka! ¿Cómo la conseguiste? – exclamó Gon

– Fue fácil – dijo sonriente al tiempo que se limpiaba disimuladamente una mancha de sangre que yacía en su mano

– Gon, quiero hablar contigo – habló Killua jalando al ojimiel hacia un árbol

– Claro, dim- fue cortado bruscamente

– Entiendo que seas muy inocente, pero... COMO SE TE OCURRE CONFIAR EN UN PSICÓPATA COMO HISOKA

– Eso me entristece mucho – comentó Hisoka soltando leves carcajadas, haciendo estremecer a Killua

– ¡¿Cuándo demonios llegaste aquí?! – preguntó Killua

– ¿Y cuándo llegaste a la copa del árbol, Killua? – interrogó Gon

–...Tsk – "Esto es vergonzoso" Pensó al momento que bajaba del árbol

Momentos después, se dirigieron a la cabaña

– Sus habitaciones están arriba – Dijo el payaso, alegre

– ¿Juntas? – Respondió el ojimiel

–Si~

– Oíste eso Killua, dormiremos juntos – Habló emocionado el menor

– C-cállate, hablas como si fuera normal

– Es que lo es~

– Idiota, s-solo tratas de avergonzarme. Vayámonos ya

– Venga, Killua. Dame un abrazo – dijo al momento que lo abrazaba

*Click*

– Jeje, esto va al álbum~

–¡Hisoka!– exclamo Killua al momento que un suave rubor cubrió su rostro

– Ya vamos, Killua. Solo es una foto. Además quiero explorar la casa~

– No, iremos a dormir

– Error, iremos a cenar~ – rió Hisoka

"Si fuera de día..." pensó el azabache

"Si el maldito de Hisoka estuviera muerto~" pensó el albino

"La diversión que me traerá este par~" pensó... bueno, ya saben

Listo, edite este capitulo en una hora. Espero que les haya gustado