Para: Crack & Roll.
Reto: Flashback.
Titulo: Lysis.
Fandom: Death Note.
Personajes/Pareja: Matt/Mello. Implícito L/Mello.
Género: General, Amistad.
Rating: T
Advertencias: Pre-serie, época de Wammy's House.
Resumen: Ellos también tenían sus diferencias, pero ante todo, eran amigos.
Disclaimer: Death Note no me pertenece. Pertenece a los grandes y talentosos, Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, a los cuales les agradezco infinitamente por traer a mi mundo tan bella, respetable y shipeable obra de arte.
12/08/10
- ¡Maldición!
Aquella exclamación fue acompañada del portazo tras su espalda una vez que Mello ingresó a la habitación. En cuatro pasos, el rubio se lanzó a su cama, bocabajo, murmurando algunas cosas contra la almohada que el pelirrojo, por dicha razón, no entendió.
Aunque no hacía falta. Conocía a Mello, lo suficiente, para saber que estaba enojado y podía intuir también la razón. Quiso probar.
- Mello...
- ¡No lo soportó más!
Con tan simple mención, el aludido se incorporó en la cama, mirando al otro desde ahí.
Su cuerpo estaba tenso, sus músculos contraídos, y su respiración estaba tan acelerada que se le notaba al respirar. En efecto, ese estado de rabia sólo podía deberse a una persona en toda la Wammy's House.
"Near".
Pensó, acertando de antemano.
- ¿Qué pasó esta vez?
Se limitó a decir el de goggles, pausando su consola para prestarle toda su atención a su amigo y compañero de cuarto.
- ¡¿Pues qué va ha hacer, Matt? –le reclamó casi ofendido, por su pregunta.- ¡Lo mismo de siempre! ¡Near volvió a ser el primero en el departamental!
- ¿De nuevo?
Un suspiro escapó de sus labios, encogiéndose de hombros después. Algo así, se imaginó.
- Es que no lo entiendo... –el rubio se bajó de su cama, caminando de un lado a otro mientras pensaba en todo el asunto. En lo injusta, que era la vida con él.- ¿Cómo diablos le hace Near para ser siempre el número uno en todo? ¡¿Por qué tiene que hacerlo todo tan... bien?
Por más que Mello lo pensaba, no lo entendía y nunca lo entendería. Alguien tenía que explicarle por qué el enano ése era mejor que él; y ni siquiera tenía que esforzarse, a diferencia de él. Y eso, lo fastidiaba aún más.
- Quizá... –la voz de Matt, atrajo su atención.- No es humano.
Dichas sus palabras, aprovechó para cambiar de posición, acostándose en la cama y alzando su rostro para verle. Ahora, veía a Mello de cabeza y se veía muy chistoso con el ceño fruncido y esa pose de "Ya. Sé ha lo que te refieres".
- He estado pensando en eso... -comentó.- Lo creas o no. Pero no, Near no es tan... "especial" como para eso. Ya quisiera él.
- En eso tienes razón. –una vez más, Matt volvió a cambiar de posición, apoyando sus codos sobre el colchón. Así, podía ver mejor a su amigo. Y más, con lo que le diría a continuación.- Eso es algo que nunca he entendido, Mello.
- ¿El qué?
Una de sus cejas, se alzó en confusión.
- Eso. Tú obsesión por ganarle a Near. –hizo una pausa, para continuar después.- Mello, te esfuerzas demasiado por obtener la nota máxima o entregar un trabajo perfecto, y te frustras el doble cuando no es así. Siento decirte esto, de verdad, pero a Near... a él ni siquiera le importa si es el primero o no.
- ¡¿Q-qué estás diciendo?
El oji azul, volvió a ponerse rojo del coraje en menos de dos segundos. ¿Su mejor amigo, Matt, le estaba diciendo precisamente eso? No se lo creía.
- Que lo que él encuentra divertido de todo esto es ver cómo tú te frustras, le reconoces como el mejor, y tú mismo le das el significado a tu derrota.
- ¡Matt!
Con mucha dificultad siseó su nombre, agarrándolo con fuerza de su camisa a rayas, atrayéndolo lentamente hacia él. Le obligó a bajarse de la cama y estar frente a frente, mirándose fijamente, sí es que el maldito aún se atrevía, claro.
Para su sorpresa, el pelirrojo le mantuvo la mirada y más aún, tenía una pequeña sonrisa en sus labios revelando que no tenía ni el menor indicio de retractarse de lo que había dicho o se arrepentía siquiera. Eso, lo molestó más.
- Sé que te molesta que te diga todo esto, Mello. Pero...
- ¡¿Y entonces? –lo zarandeó un par de veces, esperando su respuesta. Porque él, él no podía hacerle eso. Era su mejor amigo.- ¡¿Por qué me dices todo esto? Pensé que éramos amigos, Matt.
- Por eso mismo.
Le contestó tranquilamente, sorprendiendo al otro.
- ¿Disculpa? –su ceja alzada, dado crédito de ello. No entendía, lo que Matt le quería decir.
- Porque soy tu amigo. Por eso es que puedo decirte todo esto y no tendrías que enojarte, Mello. Si te lo digo, es por tu bien. Para que te des cuenta de lo que pasa.
- ¿Mi bien? –repitió, riéndose de pronto.- ¡Claro! ¿Cómo sí a ti te importara qué es bueno o no para mí, Matt? Descuida, me lo has dejado bastante claro con lo que me acabas de decir.
Se apartó de él, volviendo a acostarse en su cama.
¿Qué pasaba? Que Mello no había entendido su intención. Hn, tan típico de él.
- Eh, Mello.
Le lanzó una almohada para atraer su atención, pero no funcionó. El rubio seguía ignorándolo olímpicamente. Y si no hacía nada en ese momento, podía ignorarle por el resto de la semana. No quería eso.
- Mello, qué lo entendiste mal.
Quiso explicarle, pero éste no se lo permitió.
- ¿Mal? –dijo con un grito.- ¿Tú crees qué entendí mal? ¡Qué mi supuesto amigo en verdad no lo es, y hasta ahora me doy cuenta!
- No es eso... –trató de acercarse, siendo golpeado por una de las almohadas que le lanzó en la cara.
- ¡Vete a la mierda, y déjame en paz, Matt!
- Lo ves, a eso me refiero... –suspiró, cansado de la situación.- Con esa actitud tan infantil, ¿crees poder superar a Near? No me extraña por qué te gana y se ríe de ti.
Pese a su comentario, que perfectamente había sido escuchado por el otro, no obtuvo respuesta. Y eso era grave. Porque si Mello no respondía a ninguna oración que implicara a Near, siendo mejor que él y resaltando lo bueno que era, entonces no quedaba mucho por hacer para atraer su atención y arreglar las cosas.
Sólo quedaba una cosa que lo haría reaccionar. Y su cabeza, estaba en juego. Aun así, se arriesgó.
- ¡Ah! ¿Me pregunto qué pensará L de todo esto?
Tal como esperó, en cuestión de segundos tenía a Mello a su lado, sujetándolo con tanta fuerza de su ropa que su respiración se vio comprometida.
- ¡Con L... no te metas, Matt!
Una clara advertencia, que no daba tregua a agregar nada más sobre el tema. Por su bien.
Si Mello tenía algo sagrado en su vida, además de sus pocas pertenencias y sus barras de chocolates, eso era L. Algo, que estaba dispuesto a defender a capa y espada de cualquiera. Y eso le incluía.
- Y-ya. –trató de respirar hondo, y mantener la calma.- Olvidaba lo importante que es... L para ti.
- Ése es tu problema, Matt.
Su voz, era un murmullo cargado de enojo por mencionar a su persona más importante.
- Tú siempre... olvidas lo que es importante para los demás. Te encierras en tu mundo de videojuegos y nada más te importa.
- Sabes... ¡sabes que eso no es cierto! –refutó, siendo liberado por el otro.
- ¿No?
La mirada penetrante que le lanzó le hizo imposible mentir.
- Bueno... quizá cuando me pongo a jugar con la consola me desconecto un poco de la realidad pero... sí se trata de ti, ¡siempre te escucho!
- ¡Mientes! -le reprochó el otro, sin creerse sus palabras.
- ¡Qué no, hombre! ¡A ti siempre te pongo atención! Aunque no lo parezca. -murmuró.- Eres... ¡Eres mi amigo, Mello! ¿Lo recuerdas? ¿Cómo no te prestaría atención?
- ¡Tu amigo, para lo que te conviene!
- ¡Maldición, no!
- Déjalo, Matt. Ya entendí.
Ambos se quedaron por algunos segundos en silencio, mirando en direcciones contrarias. El ambiente en la habitación que compartían era asfixiante, tanta tensión, que el calor y la tensión se sentía en el aire.
- De acuerdo.
Fue Matt el primero que se rindió. Sabía que contra Mello, el segundo a la sucesión del mejor detective del mundo, L (aunque él no quisiera) jamás podría ganar.
- Fui un idiota al creer que mencionándote lo que tú no ves que pasa con Near, podrías tomar nota y utilizarlo para tu beneficio, pero me equivoqué. –suspiró cansado, detonando el cansancio que tenía.- Te cierras en cuanto alguien te menciona un detalle tan mínimo, que ya no se puede hablar contigo. Es frustrante.
Extrañamente a lo esperado, Mello tomó asiento tranquilamente en su cama y escuchaba lo que le decía. Así que continuó.
- Yo... me disculpo contigo por no entender tus motivos. Es obvio que ser el sucesor de L tiene diferentes significados para todos nosotros, pero he de admitir, que tus motivos son los más apasionados e importantes de cualquiera de nosotros. –una pequeña sonrisa adornó sus labios, del mismo modo que los del rubio.
- Factible entonces, por qué te empeñas tanto en superar a la persona que te impide cumplir tu sueño.
- No estás tan perdido, Matt. –reconoció Mello, con la leve sonrisa aún en su rostro.
- Gracias, ¿aunque te digo algo? No es que tenga nada en contra de Near... –aclaró, antes de continuar.- Pero... creo que de nosotros tres, tú serías el mejor candidato a ser el Sucesor de L, y no digo esto porque sea tu amigo. Lo digo, porque lo he pensado.
- ¿Qué quieres decir? -preguntó.
- Que de nosotros tres, tú serías el más aptó en cumplir con el perfil de un detective ¡y de campo! Puede que Near sea deductivo y analítico, pero se tarda demasiado en tomar respuestas. Tú lo sabes. Yo por mí parte, uhm... no me veo prestando atención a mis videojuegos y a las pantallas con información. O es una cosa o es otra, la verdad.
- Sí, ya te imagino. –asintió el rubio, pensando en ello.- Tu sospechoso bien mata ante tus ojos, y tú ni en cuenta.
- Exacto. –ambos se rieron.
- Tú en cambio... –prosiguió Matt.- Ya habrías movilizado a la mitad de la policía con tan sólo un indicio de su paradero. Arriesgado, pero al ataque.
- A veces hay que ser así, ¿no?
- La mayoría de las veces, sí. Aunque hay sus excepciones. Te diré algo, Mello...
De pronto su voz cambió, adoptando su semblante una expresión seria.
- Pase lo que pase, te ayudaré a superar a Near, y a todo lo que tú quieras. Lo haré porque eres mi mejor amigo... aunque lo dudes. –aclaró al ver su mirada burlona, y continuó.- Yo no tenía nada antes de llegar aquí, luego te encontré. Por ese simple hecho, yo sería capaz de dar mi vida por ti sin pensarlo ni un segundo.
- Gracias, Matt. –estrecharon sus manos, dándose luego un breve abrazo.- Lo mismo digo, y lo mismo haría por ti. También eres mi mejor amigo.
- Entonces, juntos venceremos a Near, o moriremos en el intento, ¿de acuerdo?
- Bien, no me parece tan mala idea. El enano cabezón caerá muy pronto.
- Sería un excelente regalo de cumpleaños, ¿no te parece? –preguntó Matt, recordando que pronto sería el cumpleaños de Mello.
- El mejor regalo a los 14 años, sin duda. Corrección. –dijo.- El tercer mejor regalo de cumpleaños. El primero, que L me nombrara su sucesor, el segundo, que viniera a vernos. Y el tercero vencer a Near.
- ¡L, L, L! –imitó perfectamente su voz, fingiendo que estaba molesto.- ¿Hay algo más importante en tu vida que L?
- No. Pero el chocolate está en segundo lugar, y tú en el tercero.
- ¿Tercero?
- ¿Algún problema, Matt?
- Ehm... no. Supongo. –murmuró por lo bajo, suspirando sin más.- ¿Jugamos una partida?
- Bueno, pero sólo una. Y sin trampas.
- Mello... ¡Pero sí tú eres el que hace trampa!
- No es cierto. Eres tú.
- Como sea.
- Pásame la consola. –pidió el rubio, acomodándose en su cama.
Sin más, ambos jóvenes se pusieron a jugar como los amigos inseparables que en ese tiempo eran.
Fin.
Por fin lo pude terminar. Soy feliz, pensé que no alcanzaría a cubrir el reto :D
Veamos, es la primera vez que escribo algo de Matt/Mello. En un principio estaba escribiendo un L/Mello pero me bloquee y estuve a punto de no hacer el reto, pero hoy me desperté con la idea de que podía hacer un Matt & Mello, y cubrir los requisitos. He aquí el resultado, después de horas y contra reloj.
Para ser lo primero que escribo de ellos me ha gustado cómo ha quedado. La pareja me gusta, he de admitirlo, y estoy muy satisfecha con el resultado nxn
¿Ustedes qué opinan? Por cierto, la palabra "Lysis" (nombre que utilice para el nombre del fic) tiene el significado de "Amistad" en el capítulo de uno de mis libros favoritos, Diálogos II, y siento que le va de maravilla.
Sin más, muchas gracias por leer ;)
