Bien, este es mi primer long fic AU de How to train your dragon y no solo eso, sino que ademas es un Toothfly (o Stormless como quieran llamarlo) como pareja principal y claro que tendra hiccstrid.

Quiero aclarar unas cosas primero

Este fic esta ambientado en el 2014, en una ciudad inventada llamada Borg (Que nombre mas cool *inserte sarcasmo*) y en ella hay un pueblecito que nadie nota llamado Berk

Sera un 80% Toothfly (Me gusta decirle asi, ni idea de porque) y un 20% hiccstrid

Todos van a preparatoria (O bachillerato, como quieran llamarlo)

Existe la inminente posibilidad de que haga OOC. Una advertencia anticipada, solo por si acaso

Este fic participa en el reto anual "Un long fic" del foro "Green and Blue" y antes de que lo busquen, tengo que decirles que es un foro inventado solo para poner fecha al gran final (Uy que emocion *inserte tono aburrido*) que sera el 14 de diciembre.

Y bien creo que es todo.

Hey, se me olvidaba... HTTYD no es de mi propiedad, si lo fuera ya le hubiera pagado a Ed Sheeran para que ambos cantaramos Lego house. En fin son de Dreamworks y de Cressida Crowell.

¿Mechas de color?

Cuando los padres de Astrid vieran a su hermana la matarían. De hecho, no creía que se sorprendieran tanto, es decir, era Taylor. La rara y muy querida Taylor.

Taylor era especial, había llegado a la familia hacia unos cinco años, había estado viviendo en una caja de no haber sido por él orfanato que la rescató cuando tenía ocho años y de no ser por él capricho de una Astrid de siete años por una hermana mayor y la necesidad de alguien más en la familia, los Hofferson jamás la hubiesen encontrado un año después del ingreso de Taylor al orfanatorio estatal de Borg.

Al principio fue difícil. Taylor era físicamente normal, ojos dorados, cabello negro, piel de un tono crema amarillento que por alguna razón era saludable, piernas largas, unas uñas peligrosas que tardaban menos de una semana en crecer. Era alta, naturalmente más que Astrid y muy bonita. Pero su mentes era una cosa prácticamente a parte.

Pensaba un ochenta por ciento cómo un... ¿Animal? Pues si, como un animal. Parecía un trastorno extraño que la hacia creerse un dragón, sin olvidar claro que será una humana, la teoría de Taylor era que había sido un dragón, sin embargo él de arriba (como a ella le gustaba llamar a Dios) había decidido a última hora hacerla un humano; a pesar de que ya le habían explicado centenares de veces cómo era que los bebés nacían, ella se hacia oídos sordos.

Se había apuntado al equipo de atletismo de la preparatoria de Berk apenas entró, y vaya que corría bien, pues era la más veloz de todas las chicas en la escuela y su sueño dorado era que la escogieran para competir en las nacionales después de que pasarán a las estatales.

"Tormenta" ese era él apodo que por había puesto Astrid apenas la vio correr por primera vez, de ahí, medio mundo le dice así, hasta sus padres y maestros. A ella le gustaba muchísimo más que Taylor, debido a que no le gustaba que le recordasen a su madre, la de verdad, que simplemente y debido a la petición de su nuevo marido, la hecho a la calle.

Solo por ser un poco diferente.

Generalmente, Tormenta se mete en varios problemas con su comportamiento, que aunque inocente, es completamente fuera de lugar, un poco agresivo tal vez, pero con buenas intenciones; cono esa vez, por ejemplo que araño y mordió a Heather Miles por haberle quitado a su hermana menor su sándwich, claro que Astrid también ayudo y ambas terminaron en la oficina del director y Heather con arañazos en la cara y algunos golpes. Oh y la mordida de Tormenta en uno de sus brazos.

Hoy no era la excepción.

A sólo 18 horas para que empezará la escuela y Astrid comenzará su prender año de preparatoria y Tormenta él segundo, alguien había decidido hacerse un cambio de imagen, uno radical, fresco y azul, habían sido las palabras de Tormenta y aunque al principio Astrid no había entendido eso, ahora lo entendía perfectamente.

–Ay vamos papá, no esta mal– decía Tormenta con un puchero.

–¡¿NO ESTA TAN MAL!? ¡TU CABELLO ES AZUL TAYLOR!– vociferó su padre, Astrid tragó saliva, y con disimulo se aseguro que él rodete que tenía en él cabello no permitiera que se vieran sus mechas color rojo sangre.

Astrid era muy diferente a Tormenta, su cabello era dorado, de un color precioso y largo hasta la cintura, no era ni alta, ni bajita. Amaba estar en él equipo de volley ball de su escuela, y por lo tanto tenía un cuerpo que había babear a más de uno. Sus ojos eran azules, y a diferencia de Tormenta, estaba segura de que era un humano y que no era alguna especie de dragón.

– Yo creo que es original, Fergus*– opino la mate de ambas.

– Eleonor**, no creo que sea... Tu sabes, formal cortarte él cabello en capas y darle cada capa un color diferente de azul.– añadió con suavidad Fergus, él pare adoptivo de Tormenta.

Y en efecto, él aburrido color negro del cabello de Tormenta ahora era en pocas palabras en capas de chipre azul, en la primer capa la más acercada a la raíz, había un tono azul fuerte, ultramar para ser exactos, la siguiente de un corre más claro y así, hasta llegar al blanco.

– No creo que le afecte mucho, Fergus– dijo Eleonor con dulzura,– Además, así es ella y tiene que hacer lo que crea que es correcto.

– Gracias señora mamá– agradeció Tormenta cómo siempre hacia su narre en cuestión de su personalidad.

– Ya te he dicho que solo me llames mamá, Tormenta– respondió su madre en su forma de decir "Por nada".

Ambas hermanas dormían en un cuarto en literas, en un cuarto azul con posters de diferentes bandas de rock y DJ`s de música electrónica, algunos artistas pop y dragones, de ruido tipo y clase; dos libreros a reventar con libros con títulos desde Cómo matar a un ruiseñor y Flores en él ático hasta Harry Potter y Los Juegos del Hambre. Algunos CD`s de algunos artistas regados y un clóset que tenía tanto la ropa de Tormenta como la de Astrid.

Astrid se trenzó él cabello y se acostó en la cama de abajo, dispuesta a dormir antes de entrar a una preparatoria con Heather Miles.

– Oye, Astrid– la llamo Tormenta, Astrid lanzó un gemido diciendo "Mjmh"– ¿Crees que a Derek Haddock le guste mi nuevo look?

– Tal vez– dijo Astrid – Pero ¿Porque debería importarle?

– Emmm... Bueno...

–¿Te gusta Derek Haddock?– le preguntó Astrid con una sonrisa burlona, no podría ver a su hermana, leyó estaba segura de que ahora lucía comí un tomate con hojas azules–¡Eso es...!

– Extraño, lo se, es sólo que esos ojos verdes...– Tormenta suspiró–No tienes ni idea de lo lindo que es conmigo.

– Ya lo creo– Astrid bostezo.

– Buenas noches

– Buenas...– bostezo–... noches

–¡TORMENTA!– vociferó Astrid, Tormenta se alejo un poco, tratando de excusarse.

– Tranquila, yo...puedo arreglarlo– balbuceo Tormenta.

– Dijiste que se me quitaría con agua– gritó Astrid alterada, viendo las mechas rojo vivo de sus puntas–¿¡Que hago!?

– Errr...– Tormenta miró a su alrededor y sonrió al ver una gorra marrón en él cuarto, se la tendió a Astrid– Ten, cúbrete él cabello. Nadie sabrá nada.

–¿Y como le explicaré a Tilda esto?– Astrid señaló su cabello.

– Ya se te ocurría algo, debemos darnos prisa ¡Corre!

Disparadas salieron de la escuela, Astrid con él o cabello en un rodete, con una gorra marrón verdoso sobre la cabeza, y Tormenta con él cabello ondeando al aire.

Bien, esto ha sido algo así cómo introducción, espero le hayan encontrado sentido.

* ** verán use los nombres de la película Brave (TE ODIO MERIDA!) porque me parecieron buenos para esta historia, además, no se me ocurría nada XD.

Si, yo creo que él siguientes capítulo esta más largo. Y saldrá Chimuelo!

Y no se preocupen de lo de la gorra de Astrid, es algo importante en la histeria(digo, hisrtoria) del Hiccstrid, aunque suene bobo.

Me despido, cuando terminé esto tenía mucho sueño y me dormí temprano ( a las 11:00Pm XD)

Un saludo!