LA LOCURA DE
DRACO
CAPÍTULO 1:
¿QUIÉN ERES
TÚ Y QUÉ HAS HECHO CON MALFOY?
Hermione
caminaba como siempre por los pasillos cargada de libros, tenía
que ir a la biblioteca, una duda en su cabeza que no la dejaba
dormir...tantas veces que se había documentado leyendo
Historia de Hogwarts y un montón de libros más y se le
había olvidado lo más importante...algo que la venía
persiguiendo desde que comenzó el colegio muggle...Hermione
era la persona más rencorosa del mundo, pero estos años
en Hogwarts la habían hecho olvidarse de los problemas que
tuvo en su infancia...pero alguien muy amablemente se lo había
recordado...
-hey! Sangre sucia, sí, tú,
Granger!-Hermione se dio la vuelta, había aguantado mucho,
casi siempre se lo tomaba sin importancia, pero esta vez no lo
soportó más, sus pensamientos habían conseguido
que toda su furia se acumulase, esperando el momento exacto para
saltárselo a cualquiera que osara atreverse a insultarla-Qué
te ocurre Granger? Estás temblando... tienes frí...
-Y
TÚ QUÉ TE HAS CREÍDO, SO DESGRACIADO? PIENSAS IR
POR LA VIDA INSULTANDO A TODO EL QUE SE TE PONGA DELANTE? EH? EH?-Se
estaba acercando rápidamente hacia él y ya comenzaba a
empujarle (N/A: imagínense a Hermione como un tío de
estos que se ponen gallitos XD)-VAS A PEDIRME DISCULPAS AHORA
MISMO!!!-cualquier persona en su sano juicio no se atrevería a
discutirle a Hermione éstas palabras... pero como ya conocemos
a Malfoy...
-NO ME PIENSO REBAJAR A PEDIRLE DISCULPAS A
UNA SANGRE SUCIA SABELOTODO COMO TÚ!!!- (ya os digo yo que
éste no cambiará...) también él se
acercaba más a Hermione y la empujaba, consiguiendo tirarle
todos los libros al suelo (ahora sí que la cagó...)
Hermione se calló un instante, miró los libros y
levantó la mirada...nadie habría dicho que esa era la
Hermione de siempre, tan comprensiva, dejándole los apuntes a
todo aquel que se los pidiera, hablando tranquilamente con Harry y
Ron...Draco comenzó a retroceder, no era tan tonto como para
acercarse a ella en aquellos momentos...Pero Hermione habló en
un susurro, el cual sólo oyó Malfoy, y que por la cara
que ponía no debía ser ningún
piropo...
-acuérdate de esto Malfoy... haré
que te retuerzas en el suelo del dolor, la muerte se convertirá
en tu deseo prioritario. Te lo aseguro Malfoy, y reitero en el hecho
de que te acuerdes de esto, yo siempre, y recalco 'siempre'
cumplo lo que digo-y con esto se marchó, dejando a Draco
mirándola con la boca entreabierta.
Draco se
dio la vuelta y caminó pensando en lo que había dicho
esa sangre sucia de Granger, ¿sería cierto lo que le
iba a hacer? Una vocecilla en su interior le dijo:
-eso
sólo depende de ti, y sí, cumplirá su
palabra...
¿Cómo que depende de mí?
Yo no puedo hacer nada para evitarlo...-pensó con
preocupación.
-¿tienes miedo?...
-No!-dijo en voz alta. Su orgullo le sobrepasaba
ligeramente (ejem, ejem) nadie le iba a amenazar, y menos ella... -le
pondré las cosas claras a esa sabelotodo.-y sin decir más,
se dio la vuelta y fue a buscarla, aunque no fue muy difícil
encontrarla (¿a que no saben dónde estaba? XD) así
es, fue a la biblioteca.
Se asomó a la puerta y
consiguió ver una pequeña mata de pelo que asomaba
entre unos cuantos libros apilados. Se acercó a ella. No había
mucha gente, y además la sección en la que se
encontraba la chica no es que fuera la más interesante...
"leyes y derechos de los magos y brujas según el ministerio
de magia" ('). Tuvo el máximo cuidado de que ella no se
diera cuenta de que se encontraba allí. Se acercó más,
y oyó unos sollozos desesperados.
-No, no, no... no
es justo...tanto sufrimiento... durante tanto tiempo...-en cada frase
a la chica se le caía una lágrima que iba a parar al
libro sobre el que estaba apoyada. De repente se puso a llorar más,
pero no era un llanto de una niña caprichosa, eran llantos que
estaban inundados de una tremenda tristeza. A Draco se le encogió
el corazón y sintió una ráfaga de compasión,
alzó su mano como para consolar a la chica, pero en ese
instante ella levantó la cabeza y le vio allí, con una
mano ligeramente levantada, sintió miedo y se echó
hacia atrás, (imagínense a Malfoy así...bueno,
yo no me apartaría ).- ¿qué es... lo, lo que
quieres?-dijo con la voz entrecortada, pero enseguida recobró
la compostura y se puso a la defensiva- ¿ya vienes a
insultarme, no te pareció suficiente con lo que me hiciste?
Pues venga, comienza, cuanto antes empecemos antes terminamos...-una
lágrima se la escapó y fue a para al suelo.
-no,
no venía a insultarte, por lo menos hasta que he llegado
aquí...-dijo mirándola con una mezcla de compasión
y odio... (Este chico consigue mezclas de lo más extrañas...XD)
-y entonces, ¿a qué?-le preguntó
extrañada.
-pues... ¿por qué
llorabas?-dijo intentando parecer compasivo (si es que es tan
bueno...tanto física como psicológicamente XDD)
-no
es de tu incumbencia- dijo ásperamente.
Y con un
arrebato de valentía y un abandono completo de su orgullo, se
acercó a ella y la dijo:
-sí lo es.-puso cara de
corderito degollado.
-¿qué crees que estás
haciendo?-dijo notando cómo se acercaba a ella.
-yo,
yo...-pero no pudo decir más, porque en ese momento ella ya
había recogido sus cosas y se dirigía a la puerta con
una cara de desconcierto muy impropio de ella.
Cuando
Draco consiguió despertar de su ensimismamiento, se acercó
a la mesa en la que Hermione había estado minutos atrás,
y se encontró el libro abierto en donde lo había
dejado. Lo cogió y comenzó a leerlo:
'ningún
mago menor de edad tiene derecho a utilizar la magia para hacer daño
a otro mago o bruja, en caso de que no respete esta ley, será
castigado severamente por el Ministerio de magia (...)'
Draco
sonrió, ya sabía que no le iba a hacer nada, así
que, ¿por qué temerla?. Ya se podía quitar las
preocupaciones de su cabeza.
-no tan rápido,
amiguito...espera y verás las torturas que te tiene
preparadas...
Un escalofrío recorrió el
cuerpo de Draco, pero pronto se olvidó de ello, hasta que
llegó la noche...
Él se encontraba en su
habitación, estaba sólo, e iluminado por la tenue luz
de las antorchas. Estaba en frente de la puerta, cuando de repente,
ésta se abrió. Apareció Hermione con su varita
levantada hacia Draco. Estaba dispuesta a hacerle daño,
costase lo que costase...
-termina ya con mi vida,
Granger, pero hazlo así, "arrás" (XD)- se había
arrancado la camiseta de un tirón, dejando al descubierto un
musculoso cuerpo (N/A: la palangana para las babas, chicas! XD)
Hermione se acercó más hacia él, todavía
con la varita en alto, pero Draco la atrajo hacia sí con una
fuerza sacada de a saber dónde, y sin más preámbulos,
la besó apasionadamente. Al principio ella estaba sorprendida,
pero pronto le correspondió.
-NOOOO!!!!!-Draco se
levantó de repente de la cama todo sudoroso, con los ojos como
platos, mirando hacia todos lados asustado, pero sólo vio a
Crabbe y a Goyle roncando a lo bestia.-dios mío, no, no, sólo
ha sido una pesadilla, o talvez...esa Granger se va a enterar, ¿cómo
me ha podido atacar en sueños? (este pobre ya delira,
pobrecito...)
En
la otra parte del castillo...
-No me lo puedo creer-dijo como
loca, estaba revolviendo toda la habitación en busca
de...-MIERDA! (no, eso no XD) me he dejado el libro de leyes y
derechos de los magos y brujas según el ministerio de magia en
la biblioteca! Si ese imbécil no hubiese aparecido por allí...-
se tumbó en su cama y comenzó a pensar...
¿Y
si se le ha ocurrido leerlo? Ahora mismo se estará riendo de
mí...
mañana iré a la biblioteca y lo
buscaré, y si no está... seré capaz de ir donde
él y arrearle a leches hasta que me lo dé...menudo
desgraciado.
Draco
estaba ahora frente a un maniquí con la ligera apariencia de
Hermione...él tenía en sus manos el libro que Hermione
se había olvidado en la biblioteca y ahora parecía
tener una entretenida conversación con ella... (El
maniquí-Hermione):
-Bueno, yo, esto, quería
devolverte este libro-se lo enseñó en son de paz-se te
olvidó ayer y yo, pues, estoooo, decidí devolvértelo
(¿se repite mucho o es mi imaginación?')-se quedó
un momento quieto, como esperando una respuesta, cuando sin previo
aviso:
PUM!-le había asestado un "libretazo" (el de
BBVA no, eh?) al maniquí-ERES UNA ZORRA DESAGRADECIDA! YO TE
QUERÍA PEDIR PERDÓN, PERO CON TU ASQUEROSO ORGULLO NO
HAY DIOS QUE TE DIGA NADA!!! –Tan pronto como dijo esto, tomó
aire y tranquilamente se acercó al maniquí y le puso
bien la peluca. Retrocedió, volvió a coger aire, se
colocó en la posición inicial, y siguió
ensayando... (Da un poco de pena,
¿verdad?)
Hermione
estaba en la Sala Común, hablando con Harry y con Ron sobre lo
que la había pasado la noche anterior:
-¿¡Que
se te acercó?!-Ron se había levantado de su asiento y
miraba a Hermione sin poder creérselo.- ¿¡te hizo
algo?! Porque si es así, voy donde él y tenemos una
palabras... (Sí, ya, sobre todo palabras...XD)
-No
Ron, tranquilo, no me hizo nada, pero me dio la ligera impresión
de que quería algo más que tranquilizarme...-dijo
asustada cuando oyó sus propias palabras.
-como
se le ocurra tocarte le parto la cara- dijo Harry, levantándose
también del asiento. (Da gusto tener amigos así,
verdad? )
-tranquilos, creo que debería ir
yo a solucionarlo, pero sí que me podéis ayudar con
algo...-dijo susurrándoles lo que quería.
Ellos
asintieron con la cabeza. Se dirigieron al Gran Comedor a comer, no
había prisa por que era sábado, así que era el
día perfecto para hablar con Malfoy.
Cuando terminaron
de comer, Hermione se levantó del asiento algo temblorosa, y
se estaba dirigiendo ya a ver a Malfoy, cuando una voz la
llamó:
-Hermione! ¿Estás segura
de que no quieres que te acompañemos?- dijo Ron mirándola
con temor, porque parecía que de un momento a otro se caería
al suelo.
- no, no hace falta Ron, sólo quiero
que hagáis lo que os he dicho- les dijo mirándoles
seriamente. Los dos la desearon suerte y sin más, se
marchó.
Recorría los pasillos del castillo a
toda prisa hacia la biblioteca, esperaba encontrárselo allí,
con su libro en la mano y entregándoselo... (Pobre ilusa..., o
a lo mejor no)
Cuando ya llevaba un buen rato caminando, de
repente se chocó con alguien y cayó hacia atrás,
haciéndose un daño tremendo.
-Hermione!,
digo... Granger!- y allí estaba Draco, iluminado por la escasa
luz que salía de una ventana próxima, extendiendo una
mano para que Hermione se pudiese levantar con su ayuda. Ella alzó
su mano un poco desconfiada, y se agarró a la que le tendía
Malfoy. Cuando ya estaba de pie, Draco se la quedó mirando
embelesado, esos ojos color miel...se estaba acercando a la cara de
Hermione, como si fuera a besarla...
-¿cogiste tú
mi, mi, mi libro?- dijo observando el extraño comportamiento
del chico. Esos ojos azules la derretían...
-sí,
ven, lo iba a dejar en la biblioteca...-se la quedó mirando,
se sacudió la cabeza y se dirigió con paso firme a la
biblioteca, seguida de una aturdida Hermione. Ella se esperaba que le
diese el libro, pero no había deseado de antemano que le
hiciese algo tan, tan, tan amable OO.
-seguro que se trama
algo.-pensó algo más alterada.
Cuando llegaron a
la biblioteca, Draco abrió la puerta, y en vez de pasar él,
se quedó con la puerta abierta esperando a que pasara Hermione
primero. Ella se quedó algo así como OO, pero a lo
bestia.
- ¿qué, qué haces?
-perdón,
se me escapó.-y sin más entró en la biblioteca.
Se dirigió a la parte más alejada de la gente, y fue
hacia unas estanterías con pasillos muy, pero que muy
estrechos, (créanme) y de repente, se giró y Hermione
se chocó contra él, lo que consiguió fue que
ella se quedara con la espalda pegada a la estantería, y a
Draco enfrente suyo, a escasos milímetros de ella, se habían
caído un montón de libros y no podían pasar, y
como encima se habían alejado tanto, no lo oyó nadie.
Sus respiraciones eran entrecortadas y chocaban las Draco con las de
una extremadamente perturbada Hermione.
-es tu
oportunidad...-pensó inconscientemente (qué
ironía)
Draco levantó su mano y la apoyó
a la estantería, sobre el hombro de Hermione, ésta
soltó un grito ahogado del susto. Pero él no se quedó
ahí, levantó su otra mano y acarició la mejilla
de la chica. La dio un escalofrío. Y cuando a Draco no le
faltaba nada para besar a Hermione, ésta recobró la
conciencia y con todas sus fuerzas, y un poco de magia salida de su
furia, echó a Draco hacia atrás de un fuerte empujón,
y echó a correr como alma que lleva el diablo. Pero al poco
tiempo de salir de la biblioteca, miró hacia atrás y
vio cómo él la seguía a buen paso, estaba a
punto de alcanzarla, ella se concentró en pedir ayuda a sus
amigos...
-
Ron, creo que Hermione nos necesita, acabo de sentir una punzada de
dolor en la cicatriz y he tenido una visión en la que salía
ella corriendo...-dijo un muy asustado Harry. No hizo falta repetirlo
dos veces, se levantaron de los asientos del Gran Comedor y echaron a
correr.
- pero, ¿dónde la viste? ¿Adónde
vamos?- preguntó Ron.
- ella se fue a la biblioteca,
así que ahora estará de regreso...-pero casi no le dio
tiempo a terminar la frase, cuando se la encontraron corriendo hacia
ellos como una loca, con lágrimas en los
ojos.
-Hermione!-ella se había tirado a los brazos
de Harry y Ron que ahora la sujetaban. Harry le lanzó una
mirada significativa a su compañero, y Ron asintió.
Harry se la dejó a Ron en sus brazos, se remangó y le
lanzó un hechizo a Hermione:
-fórticus acut
impedimenta!!!- Hermione lucía ahora una luz dorada que la
cubría por completo. Ron y Harry la dejaron de pies en medio
del pasillo, se escondieron detrás de una estatua y
observaron.
Draco se acercaba reduciendo la velocidad, cuando
estaba a unos cuantos metros de Hermione la dijo:
-No podrás
impedir que entre en tu vida...- dijo alzando una mano como
intentando acariciarla, pero ella dijo con voz firme:
-no
podrás- dijo con rabia contenida.
-¿apostamos
algo?- dijo, ya estaba a unos pocos centímetros de distancia,
cuando fue a tocarla...-AAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!-el contacto de Malfoy
con el aura que recubría a Hermione le había dado un
calambre que le había echado varios metros hacia atrás.
La
miró con extrañeza y la advirtió:
-no
siempre tendrás a tus amigos para protegerte, y cuando llegue
el momento, estaré allí.- se levantó del suelo
con un gesto de dolor y se fue a su sala común. En ese momento
aparecieron Harry y Ron, que miraron a Hermione con preocupación,
ellos no podían estar siempre con ella como bien dijo
malfoy.
-no os preocupéis, me cuidaré sola.
Esta vez sólo ha sido un estúpido descuido... les contó
lo que había ocurrido en la biblioteca exceptuando lo de que
estuvo a punto de besarla... se quedó pensativa unos
instantes, el pensamiento que tuvo en aquel momento de Malfoy, esos
ojos azules la habían derretido, dejándola débil
ante el peligro...
FIN DEL CAP.
