UNA NOCHE DE ABRIL
Todo era tan nebuloso y brillante
Pude verte sentado en una silla frente a un gran ventanal
Mi corazón latía presuroso
Lentamente me acerque a ti, tratando de no emitir algún sonido
Y coloque mi mano en tu hombro
-No te moviste ni un centímetro
Bajo mi mano pude palpar lo suave de tu camisa
-Te rodee en un suave abrazo y me hundí en tu cuello
-Inundándome con tu delicioso aroma - Tan cálido
-Que bien hueles - Hable sin siquiera molestarme en abrir los ojos, pues me hacías sentir tanta paz
Levante la vista sin deshacer mi abrazo, había tanta luz, ahora que lo pienso era una tarde muy soleada...
Que no pude apreciarte por completo
-Solo tu media sonrisa
-¿Tu crees? -Me cuestionaste para después depositar un beso en mi frente
-Cerré mis ojos y una vez mas aspire tu aroma embriagando mis sentidos.
Se que estas ahí, en mis sueños y espero encontrarte pronto.
