Digimon no me pertenece, tampoco el rojo y ninguno de los dos me da dinero.

Rojo

Bermellón

Sora tiene los labios rojo bermellón. Taichi lo detesta por que odia como se le ve con el color de pelo. Es demasiado chillón.
Y por eso se la come a besos hasta que desaparece todo el labial. Obviamente, sería una horrible idea decirle a su novia, la diseñadora de modas, que ese color no le va.

Borgoña

Taichi encuentra a Sora bebiendo un vino que no conoce, pero que es de color borgoña. Ella no lo mira y sigue trazando líneas sobre un cuaderno. Él se sienta a su lado y le pide un poco de vino.
Al final él se acaba el vino y ella su boceto, después de todo, Sora detesta beber.

Granate

Se corta la luz y los dos corren por el departamento buscando velas. Ella encuentra las velas y él los fósforos, por que Taichi nunca encuentra lo que busca, pero sí lo que necesita.
Cuándo por fin encienden la mecha, Taichi se pierde un momento en los ojos de Sora, que a la luz del fuego toman una tonalidad granate.
Deciden apagar la vela.

Carmesí

Ella está furiosa. Taichi la deja ser y gritar por el teléfono cuanto necesite, por que valora sus tímpanos y sabe que si le pide calma va a gritar más fuerte.
Cuándo Sora se calma y se deja caer con rabia junto a él en el sofá, tiene las mejillas teñidas de carmesí.
Él le dice que se ve a adorable y ella acaba gritándole de todos modos.

Escarlata

Por tontear en la cocina, un cuchillo ha pasado a llevar un dedo. Las risas se acaban rápido cuándo el escarlata gotea por la encimera blanca.
Sora lo regaña mientras le envuelve el dedo en multiples vendajes hasta que parece una papa.
Acaban riendo del dedo-papa de Taichi y se toman una selfie que le envían a Jou. Sólo por que saben que le va a molestar.

Carmín

Sora se ríe del curioso regalo que le hace Taichi: un labial rojo.
Olvida el regalo durante meses hasta que Taichi la invita a comer fuera por su cumpleaños.
Termina de arreglarse con sutileza frente al espejo del pasillo y nota sus labios rojo bermellón. De repente no le gusta ese color y recuerda el regalo olvidado.
Cuándo Taichi pasa por ella, tiene los labios color carmín y una sonrisa en los ojos.
Taichi piensa que le va a gustar mucho más quitarle a besos el carmín que el bermellón.

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Genee, que sí me gusta el Taiora oye -Es broma, me gustó mucho mi palabra-