Hola gente! me llamo Ana y este es mi primer fic. Basicamente la pareja pincipal es Harry/Hermione aunque al principio no lo parezca. la historia esta abierta a sugerencias ya que más allá de la linea general de acción, esta bastante "verde" no se como terminará ni cuando durará, eso lo veré sobre la marcha. Voy a aclarar que AMO a Ron asi que no creo que lo desaparezca de la historia como tantos autores suelen hacer y tampoco odio a Ginny, es solo que me parecen irracionales como quedaron las parejas en los libros pero bueno, al menos me queda el fanfiction para solucionar eso =P. por favor dejen sus reviews y ayuden a una compañera autora principiante. besos.
Aclarando el panorama
Harry se sentó en el borde de su cama y dio un largo suspiro mientras contemplaba su baúl recién cerrado. Sonrió para sus adentros, sabiendo que este año sería diferente.
Por primera vez en su vida iría a Hogwarts como un adolescente normal, bueno, al menos lo más normal que se podía ser luego de haber derrotado al mago malvado más poderoso de todos los tiempos.
Luego de la batalla final, el trío, no sin antes tener unas cuantas discusiones, decidió que volvería a la escuela. No porque creyeran que el titulo de secundario terminado les hiciera falta para conseguir trabajo a los tres héroes del mundo mágico, ni porque les faltara aprender muchas más cosas, sino porque se sentía como lo correcto, cerrar el último capítulo de su juventud en el mismo lugar que sus vidas habían cambiado.
"veo que ya terminaste de empacar" comento Ron mientras entraba en la habitación que compartía con su mejor amigo desde hace ya unos meses. Se dejo caer en la desordenada cama de al lado despreocupadamente con un bote de helado entre las manos.
"si, y tal vez tu deberías empezar ya sabes cómo se pone tu madre"
"Lo haré mas tarde. Quería que hablemos sobre algo antes" dijo el pelirrojo irguiéndose con una expresión seria en el rostro.
"vaya Ron, cualquier diría que estas a punto de darme una lectura" contesto Harry con curiosidad.
"emmm… como empezar… verás compañero: sabes que eres como un hermano para mí y que en este último tiempo las cosas no han sido fáciles por aquí, con todo el tema de la muerte de…" el muchacho no podía pronunciar su nombre, todavía no, y su rostro lo demostró al inundarse de renovada tristeza pero continuo luego de una bocanada de aire "entonces, quería agradecerte por quedarte y no salir huyendo de la locura que es mi familia, yo te necesitaba y a mis padres les hizo bien tenerte"
"ustedes también me ayudaron. No creo que hubiese podido soportar estos meses solo. Así que soy yo el que tiene que agradecer" la voz de Harry estaba llena de sentimiento, él pensaba que jamás podría devolverle una fracción de todo lo que los Weasleys le habían dado desde el mismo momento en que los conoció. Ron permaneció serio un momento y luego dio una sonrisa maliciosa.
"claro que… Ginny no entra para nada en toda esta "ayuda mutua", ¿a que no?"
Harry puso los ojos en blanco y le arrojo una almohada a su amigo.
"a que jamás pensaste que terminaríamos siendo hermanos en el sentido más literal de la palabra"
"no abuses de tu suerte Potter. Ella sigue siendo mi hermanita así que cuanto le hagas algo…" amenazó Ron medio bromeando, medio en serio.
"tranquilo cuñado, conozco los limites" respondió levantando un mano y poniéndose la otra sobre el corazón.
Ambos se largaron a reír, aunque Ron lo hizo un poco forzadamente.
"como sea, este año tiene que ser el mejor de nuestras vidas Harry. Tenemos que aprovechar cada segundo. Cielos, de solo pensar en cómo la pasaremos… ¡al fin un año sin preocupaciones!¡este es nuestro!" dijo el pelirrojo con la emoción brillando en los ojos, y el más puro positivismo.
"y de Hermione, por supuesto" agrego Harry recordando a su mejor amiga, a la cual no veía desde hace meses y el solo recordarla le causo una punzada, la extrañaba como nunca. Aunque sabía que la pobre tenía que pasar tiempo con sus padres luego de haberlos recuperado.
"¡sí! Demonios, muero por verla. Mañana nos encontraremos en la estación y la besaré hasta que nos pongamos morados"
Harry se sintió un poco incomodo con esto último pero se sacudió el sentimiento, todavía no se había terminado de acostumbrar a la idea de sus dos mejores amigos juntos. Y más le valía que se apurase porque pasado mañana empezarían las clases y estaba seguro que se tenía que preparar para unas cuantas escenas de parejita romántica. Claro que él también tenía a Ginny pero eso no cambiaba lo primero.
"¿qué tal si le regalas unas rosas o algo? Le gustará mucho"
Se encogió de hombros "puede ser".
Después de una deliciosa "ultima cena" cortesía de la inigualable Molly Weasley. Harry salió al patio trasero de la madriguera para tomar aire, ver las estrellas, y pensar, sobre todo pensar. Se sentó con las piernas cruzadas en el pasto y sacó del bolsillo de su pantalón una foto en la que salían él y el pequeño Teddy Lupin, riendo con su carita regordeta y su cabello cambiando de color rojo al azul en cuestión de segundos.
Los pensamientos de los caídos en la guerra y la angustia del pasado que tan a menudo lo asaltaban estaban comenzando a consolidarse en su mente cuando una voz femenina lo devolvió a la realidad.
"¿puedo unirme a usted, señor solitario?"
"seguro, Ginny" respondió el muchacho con una media sonrisa. Ella se sentó a su lado y reposo su cabeza en su hombro"
"¿no estás feliz? Yo estoy eufórica, al fin podremos mostrarle nuestro amor al mundo y no quedaran dudas de que eres mío"
"ya, pero en cierto modo estoy dudando de si debería volver a…"
"no digas eso. Aunque no lo creas, aún quedan lecciones por aprender y secretos por develar en Hogwarts, todavía te queda una aventura" bromeo la pelirroja.
"ya tuve suficientes de esos para toda una vida" rió Harry.
"oh, pero si esta es una de las buenas, solo arcoíris"
"¿lo prometes?"
"lo prometo"
"entonces puede que acepte una más" accedió tomando de la mano a su novia. Ella se volvió hacia él y lo envolvió en uno de sus besos apasionados.
Al día siguiente el andén 9 y 3/4 bullía de niños y jóvenes entusiasmados que se gritaban saludos y corrían a encontrarse, las lechuzas volaban frenéticas de un lado al otro, y de vez en cuando alguien se tropezaba con los baúles que adornaban el piso.
Harry, Ginny y Ron estaban parados en medio del tumulto saludando conocidos y poniéndose al día con viejos amigos.
"…y después de investigar un rato, llegue a la conclusión de que la batalla probablemente espanto a todos los nargles, lo que podría tener un efecto muy negativo en las plantas pero muy positivo en los zapatos."
"de todos modos me aseguraré de mantener mis zapatos bien guardados, Luna" aseguró Harry.
Ron se palmeo la frente, de repente recordando algo y se volvió a su amigo.
"¿me prestas un galeón? Me deje mi dinero en el baúl"
"aquí tienes, pero ¿para q…?" Ron salió corriendo a toda leña "bueno supongo que lo sabremos en un rato"
Luna se perdió en el extraño libro redondo multicolor que llevaba y Ginny comenzó a charlar animadamente con una compañera suya pero sin dejar ir la mano de su novio.
Harry se sintió completamente fuera de lugar y perdido, no sabía porque, pero sintió que su pensamiento comenzaba a alejarse de allí. Le faltaba algo, necesitaba algo…o alguien.
Haciendo eco de sus pensamientos escucho una voz familiar, cálida, maravillosa, sobre el ruido del andén. Todas las piezas encajaron y la felicidad pura lo abrumó. Estaba justo en donde tenía que estar.
"¡Harry!"
Él se soltó instantáneamente de la mano de Ginny y comenzó a empujar su camino entre la gente con velocidad buscando la fuente de la voz. Llego a un espacio libre y vio, a medida que el tiempo dejaba de existir, a su mejor amiga apareciendo de entre la multitud dando un pequeño traspié antes de fijar su mirada en él. Su rostro enrojecido por la carrera cambió de la molestia a la más brillante de las sonrisas en menos de un segundo, sus ojos brillaron con igual intensidad y se lanzó de un salto a los brazos de su amigo.
Se enlazaron en un abrazo tan ceñido que el resto del universo dejo de existir.
"no vuelvas a desaparecer así Hermione" la riño juguetón Harry.
"¡pero si te escribía todo el tiempo!"
"las cartas no pueden abrazarme" Hermione lo abrazó aún más fuerte si era posible.
"no te preocupes, no pienso irme a ningún lado"
Después de unos minutos que pasaron como segundos, escucharon a alguien aclararse la garganta a su lado.
"¿me prestas a mi novia, Potter?" pregunto Ron riendo.
"¡Ronnald!" la castaña se separo de Harry y saltó a los brazos del pelirrojo.
"¿no puedes llamarme alguna cosa más tierna? O por lo menos no me digas Ronnald" se quejó.
"cállate, Ronnald"
"tan tierna como siempre. Te traje algo" se separaron y Ron sacó el brazo que llevaba escondido tras la espalda y descubrió un enorme ramo de rosas blancas y rojas.
Hermione ahogo un grito y balbuceo un gracias antes de lanzarse nuevamente sobre su novio, solo que esta vez comenzaron a besarse con mucho entusiasmo.
La sonrisa tonta que hasta entonces había acompañado el pensamiento de Harry de "qué bueno es verlos juntos, tal vez esto no sea tan incomodo después de todo", se desvaneció, y se sintió como alguien acabase de pegarle un puñetazo en el estomago. El pensamiento anterior fue reemplazado por "oook esto sí que es incomodo". Cuando ya no pudo con la situación se dio media vuelta y se encontró cara a cara con Ginny.
"ya hay que subir al tren, ¿vamos?" había algo extraño en su voz, como si estuviese… ¿ahogada?
"vamos" contesto tratando de sonar más optimista de lo que se sentía.
A sus espaldas escuchó a su amiga preguntar
"¿Cómo se te ocurrió traerme flores?"
"y es que tenía que mostrarle a todos que eres mía"
Harry subió al tren preguntándose si la aventura de este año sería verdaderamente buena o terminaría siendo un completo desastre.
