Eh… hola~ w

Yo aquí con otro fic, este es mi primer intento de fanfic multichapter, la idea me vino así de la nada (justo cuando tengo que hacer tarea… ¬¬') y esto solo será el prólogo, en unos días vendré con el primer capítulo ^^.

Nuestra protagonista será~~… ¡Nyo!England/Alice Kirkland! *tira confetis* -w-

Anyway, este fic está inspirado en la canción Kimajime shōjo no akarui mirai keikaku (El plan de una chica seria sobre un brillante futuro), la cual pueden encontrar subtitulada aquí: (página de YouTube)/ watch? v=ffDjRLyMI1I

Ahora, ¡a leer!

Título: Brillant Future

Serie/Anime: Hetalia: Axis Powers

Advertencias: Eh… por ahora, nada fuera de lo común .-.

Disclaimer: Hetalia (y Nyo!Hetalia) no es mío (Ojalá TwT) solo utilizo a sus personajes para entretenerles con mis historias… y la canción "Kimajime shōjo no akarui mirai keikaku", así como los subtítulos puestos en el video tampoco.

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~*~*~Brillant Future~*~*~

Prólogo

¿A quién no se le ha ocurrido alguna vez lo útil que sería un botón de retroceso? Algún aparato que le permita al usuario regresar en el tiempo para poder arrepentirse de lo que le agobió en un principio, para poder despedirse de los que jamás regresarán, para poder haberse ganado la lotería, confesarse a la persona de sus sueños, volverse el más popular de la escuela o haber conquistado al amor de su vida. Sí, pues la vida no era así de simple…

…O es que así querían hacernos pensar.

Ludwig Beilschmidt le hacía algunos últimos arreglos a su nueva máquina del tiempo: El modelo número **** de sus intentos por crear aquel invento que, bien sabía él, podría revolucionar el mundo y la historia; su nombre aparecería en museos, libros de historia, monumentos e instituciones grandiosas; toda la fama y la fortuna por aquel invento al cual dedicó casi toda su vida.

–Unos ajustes más, y estará todo listo…-–se decía mientras tomaba un poco de su café y revisaba la ecuación que estaba trazada con tiza en su pizarra–, solo es cuestión de tiempo, ¿ironía?…

–Ludwig-san, Felicia-chan se encuentra fuera del edificio y desea ver nuestros resultados, ¿debería entrar? –habló Sakura Honda, su amiga de instituto y ayudante en la investigación del proyecto. Le debía mucha de su ayuda, después de todo fue la única persona que le apoyó aparte de su esposa, Felicia Vargas, una alegre italiana que, junto con la japonesa, habían formado un grupo de amigos, seguían siéndolo, con la diferencia de que esta vez él y la castaña eran esposos.

–Eh, sí, sí…-dijo despreocupadamente, dejando su taza de café en una mesa.

–Amoreeeeeeee~–la mujer castaña irrumpió en la sala, fue a abrazarle y a besarle por toda la cara-, ¿Cómo estás? ¡Te he extrañado tanto! ¿Cómo va tu máquina? Estoy emocionada por ver tus resultados~

–Feli-chan, todo va bien con el proyecto, es más, estamos a punto de terminarlo, ¿verdad, Ludwig-san? –habló la japonesa.

–Sí, solo nos falta configurar las fuentes de energía y estará listo para probarlo –habló con orgullo el alemán.

–Ve~, ¡qué bueno, Lud~!–Felicia abrazó con fuerza al querido de su rubio, como ella decía que era– Pero bueno, la verdad vine a pedirle a Sakura si podía acompañarme a la casa de mi hermano, necesita ayuda con su restaurante y dijo que Antonio nii-chan se había enfermado. ¡Por favor, por favor~! Te traeré pasta~.

El mayor sonrió para sus adentros –Por supuesto, Felicia… pero les pido quedarse un momento.

Se levantó y fue hacia un gran aparato con varios paneles y pequeñas luces prendiéndose y apagándose, con una palanca y unos cuatro botones diferentes.

–Verán, con la actual fuente de energía solo podremos utilizarlo una vez, pero en cuanto encuentre alguna fuente alternativa nos ayudará a que podamos hacer que la máquina funcione...

–Pero, hasta que encontremos otra fuente nos tomará un año por lo menos, así que habrá que esperar, por lo demás todo está terminado– mencionó la pelinegra–, y podremos utilizarlo sin problemas.

–Eso es mucho tiempo para lo planeado, según mis planes esto debió terminarse en estos meses…, y faltaría obtener un sujeto de prueba.

–Lud, todo debe de ser a su tiempo, debes de ser paciente– dijo amablemente la italiana–, sé que estás desesperado por ver tu sueño cumplido, pero no puedes apresurar nada…

El de ojos azules se quedó pensativo ante la posibilidad de no decirles a las chicas lo que tenía planeado hacer, pero necesitaba su aprobación…

–Escuchen–habló con seriedad–, lo que tenía planeado hacer era encontrar al sujeto de prueba e intentar utilizar la máquina para ver si funciona con él o ella.

– ¿Qué? Pero Ludwig-san, ¿y si falla por la sobrecarga de energía? ¿Qué pasará con esa persona?- –replicó Sakura, en contra de aquella idea– ¡Podría quedarse atrapado en medio del "túnel del tiempo"! ¿No había pensado en eso?

–Hay mínimas posibilidades de que eso suceda, Sakura, sé que no sucederá justo al comienzo.

– ¡Ha dicho que hay posibilidades! Puede suceder, y esa persona sufrirá daños. Tengo un mal presentimiento, aunque ustedes no lo crean, yo confío en mis instintos– la pequeña lo dijo con voz clara–.

–Eh… Lud, estoy de acuerdo con ella, si hay riesgos mejor no hacerlo, ¿no crees?

–Ustedes no entienden, esta es una oportunidad única. Podremos ver si esta fuente es tan mala como pensamos o no– seguía con su voz neutra–.

–… Pero… el sujeto podría sufrir las consecuencias de nuestro descuido, ¿no lo entiende? Estamos jugando con la vida de un inocente…

–Todo saldrá bien, yo presiento eso. Así que, ¿qué dicen? ¿Aceptan mi idea, o no?

Las mujeres tomaron poses pensativas. Considerando lo que había dicho el inventor y su pasión al hacerlo, sabían que le dolería mucho saber que no contaban con su apoyo; por otra parte… ¿Cómo conseguirían al sujeto de prueba?

–Ludwig-san… está bien, estoy de acuerdo.

–Gracias… ¿Felicia?

–Yo… sigo dudando, Lud, pero confío en que ustedes podrán manejarlo todo– dijo con una sonrisa medio falsa, no estando segura de aquello, le daba mala espina…

Ludwig asintió y se acercó a la máquina, cubriéndola con una gran manta blanca ante la mirada de las dos mujeres. Se volteó y les sonrió a las dos.

–Gracias, Felicia, Sakura, por su apoyo…

–De nada, Lud. Por eso somos tus amigas… y tu esposa– dijo la castaña mientras sonreía–. Bueno, Sakura y yo nos vamos. ¡Hasta luego, amore~!

–Nos vemos, Ludwig-san.

–Adiós, pásenla bien…– exclamó el alemán hacia ellas mientras se despedía con la mano.

Cerraron la puerta y el rubio se hallaba solo, con aquella grande y fría máquina a su lado. Le sacó la manta y la admiró… ahí se encontraban todos sus años de esfuerzo, sus estudios, su trabajo y su forma de vida. No podía fallar, estaba seguro, al menos no al primer intento, su carrera dependía de ello.

Pero lo que él no sabía es que el tiempo sigue corriendo, no importaba lo que pasase…

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Bueno, planeo continuarlo, es mi primer proyecto de este tipo y no voy a parar hasta verlo terminado *w*.

Espero que les haya gustado, en el primer capítulo entrará Alice-chan~~.

¡Gracias por leer!

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