Disclaimer: Shingeki no kyojin pertenece a Hajime Isayama
Prólogo:
Christa y Sasha son hermanas que han tenido un sueño, que harán realidad cuando terminen sus estudios, pero, su destino es cambiado a través de una rivalidad y es que se enamoran de la misma persona y eso les lleva a coger diferentes caminos. ¿Quién se quedará con aquella persona? ¿Qué tan lejos pueden llegar por tal persona? Lo sabemos a medida que transcurra la historia *-*
Personajes:
Christa Renz: Tiene 14 años, está en 1 de secundaria, todas la consideran una Diosa por ayudar a los demás y es muy tierna.
Sasha Renz: Tiene 15 años está 2 de secundaria, todas la consideran una comelona porque está obsesionada con el pan.
Ymir: Tiene 16 años, está en 3 de secundaria, es una chica problemática y todos le tienen miedo en la escuela pero, en el muy fondo es muy buena, es altísima también muy reconocida por eso.
A medida que la historia avance se mostrarán más personajes pero, sólo que fijaré en esta pareja :3
Les dejaré el 1 cap.
Christa y Sasha se preparaban para su primer día de clase no estaban muy animadas que digamos pero, aun así era su compromiso asistir a su primer día de clase. Fueron al comedor a tomar su desayuno. Christa tomó la presa de pan más grande cuando Sasha se la quita de la boca rápidamente.
-¡Sasha te he dicho muchas veces que no me quites la comida antes de llegar a mi boca!- Dice Christa frunciendo el ceño
Sasha sólo grita -¡Pan!- y sigue comiendo concentradamente
Las dos terminan su desayuno se terminan de arreglar y se despiden de sus padres. Llegan al instituto cuando entran cada quien busca sus salones correspondientes.
-Hermanita nos vemos en el receso, no te pierdas ok?- le dice Sasha con una sonrisa infantil
-Ok, tú tampoco- le dice la pequeña ojiazules que se despide con un pequeño abrazo y se va caminando
Christa va caminando cuando de repente se tropieza con alguien, una chica morena, alta y con ojos marrones
-L-lo siento- le dice levemente apenada
-Tsk, oye, enana mira por donde caminas- le dice la morena
-L-lo lamento, fui muy descuidada no volverá a suceder- le dice la ojiazules con una mirada triste con un sonrojo leve en sus mejillas
-Como digas-dijo la morena dando media vuelta para retirarse
Christa sintió un extraño dolor en su corazón cuando aquella chica la trató de esa manera, pero, no le prestó mucha atención y siguió caminando para llegar a sus clases
Llego al salón de clases muy tarde, su maestro le dijo que no lo volviera a hacer porque era algo en contra de las reglas, Christa le explico que sucedió hasta que la dejo de interrogar y tomo asiento.
Christa en toda la clase no pudo concentrarse porque, estuvo todo el tiempo pensando en aquella chica alta, con mirada fría y no entendía porque, tuvo tanto el interés de pensar en ella, ¿acaso estaba enamorada? Pero, ¿por qué? Si sólo es una chica a la que acaba de conocer y además que la trató mal, ese sentimiento cada vez más crecía, pero, ella no estaba totalmente segura si estaba enamorada. Llegó la hora del receso y Christa esperó a su hermana que no llegaba, entonces, dos chicos se acercaron a ella y le dijeron
-Qué chiquilla más bella, ¿Cuál es tu nombre?- preguntó el rubio con una mirada peligrosa
-…- ella no respondió, Christa sintió un escalofrío al ver la mirada de ese chico
-¿Por qué te quedas callada princesita, ¿acaso te comieron la lengua los ratones?- le dice acercándose peligrosamente hacia ella
Ella solo puede dar pasos hacia atrás, hasta que chocó contra los casilleros, el chico aprovecha esa situación y la rodea entre sus manos, acercando su rostro hacia ella, haciendo que se golpee la cabeza. La pequeña sólo decide cerrar sus ojos, cuando escucha el ruido de un golpe y abre sus ojos rápidamente, al ver a aquella chica alta, morena que había tropezado y se sorprendió al ver al chico rubio tirado en el piso y se pregunta ¿en qué momento pasó eso?
-Oye, ¿Qué diablos haces Ymir?- pregunta el chico aun tirado en el piso con una mirada de odio hacia la morena
-¿Quién diablo te crees para hacerle eso a esta hermosa enana?- le dice la morena con una mirada fría en su rostro
Christa al escuchar esas palabras se sonroja violentamente mirando a la morena. Ymir se acerca al chico con una mirada fría y violenta que pareciera que quisiera matarlo.
-E-e-está bien Ymir me iré-se levanta muy rápido y salé corriendo lejos de ella, mientras ella sólo ríe de una forma malvada y se voltea dónde están la rubia y su hermana con un pan en la mano
-Oye enana, ¿estás bien?- le dice la morena con cara aburrida a la rubia
-S-sí, estoy bien gracias, pero mi nombre es Christa- le dice la pequeña rubia con una leve sonrisa, la morena sólo arqueó una ceja y se acercó un poco a ella
-Tú debes ser Ymir cierto?-le dice la pequeña un poco sonrojada viendo como la alta se acercaba a ella
-Así es-le dice Ymir con una sonrisa. Christa se sorprende al ver a la chica sonreír ya que con esa mirada nadie la venia venir.
-Bueno, adiós- se despide la morena desapareciendo de la vista de la chica.
-¡Espera un momento Ymir!-grita la chica corriendo tras ella
Christa corre tras ella hasta que pudo alcanzarla- Ymir!- grito la pequeña ojiazules, la chica alta voltio mirándola y Christa le dijo
-Muchas gracias por lo que hiciste allá por mí- le dice la rubia sonriéndole dulcemente
-No fue nada- le dice la morena alejándose de ella
Christa también se fue de ahí para seguir esperando a su hermana que se ha demorado mucho y el receso ya casi se está terminando, pero, aún sigue pensativa por lo que hizo aquella chica algo la sacó de sus pensamientos y era Sasha que ya había salido, por fin pensó Christa
-Hola!- le dice Sasha
-¡¿Por qué te demoraste tanto?!- le dice la rubia con el ceño fruncido
-Lo siento hermanita, es que me habían robado mi pan pero, ya lo encontré- sonriendo y mostrándole su pedazo de pan para después morderlo
-Cielos, tú no tienes remedio, bueno vamos a comer me muero de hambre-le dice la pequeña agarrando su mano para llevarla hasta el lugar
Terminan de comer, luego se despiden para terminar de dar las clases y Christa sigue pensando en aquella chica con mirada fría que tanto le gustaba y no sabía porqué, aún tenía curiosidad de saber por qué la ayudo si en el primer momento que se encontraron la trato de una manera totalmente diferente, decidió irla a buscar cuando se acabaran las clases la curiosidad la mataba. Terminaron las clases y Christa estaba muy nerviosa y salió corriendo a buscarla, la buscó por todas partes pero, no la encontró entonces decidió irse, vio a Sasha y se fueron juntas.
Cuando llegaron comieron se ducharon y se acostaron a dormir. La pequeña Christa no pudo dormir en toda la noche pensando en ella y lo que hizo, ¿tanto le gustaba para pensar así en ella? Ella se preguntó eso toda la noche, no aguanto más mañana también la buscaré. Hasta que se quedó dormida.
