Juramento.

Este es otro drabble de Neji y Hinata, espero sea de su agrado y les deseo mucha suerte, más ahora que volvemos a clases. Contado desde la perspectiva de Neji.

Sumario. "…Toda usted, en esta tarde, en esos segundos, fue mía. Ese es mi juramento…"

Juramento.

Me cansé de culparte, me cansé de herirte, me cansé de ignorarte…

-Niisan… -Susurras al saberte observada, buscando un poco de apoyo, pero sabes que me es imposible dirigirte la palabra en estos momentos.

Solo puedo observarte mientras aquellos te maltratan, hieren y humillan, sin ser yo capaz de marcar un alto a tu favor.

-Hinata-sama… -Me acerco hasta quedar ante ti, y tomando tu mano, tan pequeña si se comparaba con las mías, me pongo de rodillas para hacer el juramento más importante mi vida- Le prometo que, de en este mismo momento, en delante, jamás tendrá una queja de mí, pues la protegeré aún a costa de mi vida.

Y besando esa mano que se ha negado a privar de la vida, aún a las personas más nefastas que se han atrevido a lastimarle, sello así mis palabras. No necesito levantar mis ojos, pues mis labios, que no se han separado de su piel, puedo sentirla estremecer.

-N-no tienes que hacerlo, niisan… -Aún sin levantar mi mirada, puedo ver que alzas tu mano para entrelazarla con la mía.

-Por que te juro, de hoy en delante, que nunca más volveré a ser una carga. No quiero que te sacrifiques por mí, onegai.

E inclinando tu cabeza, sellas tu juramento en mi mano, así como yo procedí, pero el motivo de mi estremecimiento es diferente al tuyo.

La piel de mis manos ardió en el momento de sentir el roce de tus labios, y a pesar de que esto lo haces por tu determinación de volverte una líder fuerte para el clan, tan fuerte que logre impedir muertes innecesarias dentro de la misma familia, me miento diciéndome que lo haces por que sientes más que afecto por mí.

Me levanto, deseando nunca soltar sus manos, pero tarde o temprano he de hacerlo. Lo que siento por usted, Hinata-sama, está prohibido, pero no me daré por vencido.

No hasta ser el dueño de sus sueños, de sus pensamientos, de sus sonrisas…

De sus labios que, como hace un momento, fueron solo míos; toda usted, en esta tarde, en esos segundos, fue mía. Ese es mi juramento…

FIN