Esta historia es la continuacion de " Otra historia en esos tres años", les sugiero que si no la han leido lo hagan primero para que se empapen del universo de esta historia.
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Bulma, trunks dos semanas.

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Dos semanas después de la fiesta las cosas se habían normalizado bastante en la casa, Vegeta de nuevo no salía de la cámara de gravedad a no ser para comer y dormir, bueno, dormían un ratito después de que terminaban de hacer lo otro por lo menos una vez, al acostarse, y otra al levantarse.

De hecho se pasaba a dormir a la habitación de él cada noche, era mucho más ordenada.

Y como él había dicho que sería, podía sentirlo aunque no estuvieran cerca, sin embargo no estaba muy segura que toda la gente incluyendo a su familia entendieran y aceptaran el tipo de unión que ahora tenían.

Así que de momento ella seguía disimulando y él, bueno, él había vuelto a ser el cavernícola gruñón de antes, pero ya no le importaba.

Ella sabía sin lugar a dudas que todo era pura actuación.

Él la amaba y la deseaba más de lo que jamás hubiera creído posible a pesar de que también sabía que él jamás lo aceptaría en voz alta, era demasiado orgulloso y toda su vida la había pasado defendiéndose de enemigos muy peligrosos como para poder permitirse bajar su guardia y ponerse él, o a ella en riesgo.

Eso lo había podido entender de lo que poco a poco se iba colando de sus pensamientos o emociones.

Conforme pasaba el tiempo esa unión parecía hacerse más fuerte y se imaginaba que él también se daba cuenta de lo importante que se había vuelto para ella.

De esa manera su vida transcurría de nuevo entre el laboratorio, al que ya no era necesario que llegara tan temprano, después de todo antes se levantaba para poder encontrarse con Vegeta en el desayuno y ahora lo veía apenas abría los ojos.

Una hermosa visión.

Casi siempre la despertaba cuando se iba a ir a su entrenamiento antes de desayunar, momento que aprovechaban para hacer el amor, no se le ocurría una manera mejor de empezar el día, afortunadamente a sus padres les había dado por levantarse tarde y su habitación quedaba al otro lado de la casa.

Si no hubiese sido así posiblemente ya sabrían de ellos, pues tenía que reconocer que ella no podía quedarse callada cuando estaba sintiéndose tan bien y después de algunos días se entero que el tampoco era tan calladito.

¡Quién lo hubiera dicho de un hombre que habitualmente había que sacarle las palabras casi a la fuerza!

Después de ese primer día ella también le había explicado la finalidad del condón y desde entonces él había adquirido un cierto cariño por la cosa esa, tal parecía que no tenía ningún interés ni prisa en convertirse en papá, y ella tampoco,al menos no tan pronto, pero no podía tomar pastillas todavía, su ginecólogo le había dicho que debía descansar unos meses ya que tenía mucho tiempo tomándolas, aún así debía planificar de alguna manera porque antes de llegar con la noticia de que esperaban un nieto primero tenía que ver de que manera le explicaba a sus padres que estaba unida física y espiritualmente a un extraterrestre y a sus amigos que había elegido como compañero para el resto de su vida al asesino de algunos de ellos.

Por más que lo pensaba no se le ocurría como decírselos de manera que sonara como la mejor de las ideas.

Y con esa preocupación en la cabeza se terminó de desperezar y luego de ducharse, ahora nunca hubiera sido una buena idea bajar a desayunar sin hacerlo antes, se dirigió a la cocina donde su mamá la esperaba para desayunar.

Su madre estaba preparando unos huevos revueltos y cosa curiosa, apenas los olió sintió unas nauseas horrendas.

Se imaginó que sería por el olor tan intenso que despedían así que mejor se lo dijo, porque tal parecía que ella no se había dado cuenta de que seguro estaban descompuestos.

-Mamá¡guacala!, Que olor tan horrendo tienen esos huevos, deben estar malos. ¿no lo sientes?

A Bulma le llamó la atención que tanto su mamá como Vegeta que había dejado su entrenamiento para desayunar le miraron como si le hubiera salido otra cabeza, de hecho su mamá había abierto los ojos, y Vegeta estaba pálido.

El se levantó de donde estaba y salió de la cocina casi corriendo sin terminar de comer lo que estaba en su plato hacia su habitación y ella sintió que algo lo estaba preocupando mucho, además de que se sentía físicamente mal, aparentemente él también había sentido que los huevos estaban malos y le habían dado nauseas también.

Lo siguiente que escuchó fue a su madre reír, al tiempo que tiraba los huevos en el basurero, luego la oyó decir;

-pobrecito Vegeta, de verdad que esto le va a pegar duro.

Bulma empezó a sentir una horrible premonición, pero haciendo acopio de todo su valor se animó a preguntar a su madre,

-Mamá.¿de qué estás hablando, que le va a pegar duro?

-Bulma, querida, tu papá y yo sabemos que estás de novia de Vegeta, y ambos pensamos que él es un muchacho maravilloso. No es necesario que nos ocultes las cosas.

Bulma sintió algo de alivio, aunque no mucho, había algo que su madre no acababa de decir.

- Me alegra mucho que lo aprueben, veras mamá, en su cultura más que novios creo que estaríamos más bien algo como casados.

Aquí vio como su madre se quedó sin decir nada durante un rato que a Bulma se le hizo eterno para luego llevar una esquina de su delantal a su cara y empezó a secar una lágrima que empezó a bajar por su mejilla.

Bulma se sentía horrible.

¡Qué mal que lo había tomado!, no recordaba haber visto llorar a su madre nunca. Se imaginó que ella habría deseado verla desfilar vestida de blanco y una gran fiesta, con un humano.

Posiblemente creería que Vegeta estaba bien como novio, para pasar el tiempo, no para compartir la vida.

Y lo mal que se había sentido se borró y empezó a sentirse molesta, si rechazaba a Vegeta la rechazaba a ella, no iba a permitir que nadie se interpusiera entre ellos, así fueran sus mismos padres, y se lo hizo saber,

-Mamá, si piensas que eso está mal hoy mismo nos podemos pasar a vivir a otro lugar, lamento que no lo apruebes pero es mi decisión y él es el hombre con el que voy a compartir mi vida.

De nuevo su madre se la quedo viendo y de nuevo se puso a reír; definitivamente esos cambios de humor no eran normales, talvez debería preguntarle a su papá si había notado algún otro cambio que pudiera significar una enfermedad.

-OH, Bulma, por supuesto que lo aprobamos, te acabo de decir que nos parece maravilloso, yo lloraba porque estoy tan feliz, creía que ya nunca me harías abuela.

Aquí Bulma se sintió un poco incómoda, no estaban buscando un embarazo, al menos no tan pronto, y mejor para que no se fuera a decepcionar decidió que era mejor aclarar las cosas de una vez;

-acabamos de empezar a estar juntos mamá, pensamos tomarnos un tiempo antes de pedir bebé (por lo menos ella pensaba tomárselo)

Aquí Bunny primero se puso muy seria, pero luego sonrió, y dándole un besito en la mejilla le preguntó;

-Cómo quieras cariño, pero de momento.¿que se te antoja desayunar?

Bulma no tenía mucho apetito después de los huevos malos, pero comió algo de fruta y de pan ante la insistencia de su madre, cosa curiosa, antes nunca insistía en que comiera, posiblemente ahora que ya tenía una pareja definitiva le parecía menos importante que cuidara de su figura, iba a tener que tener cuidado, tampoco quería que su madre la engordara como una ballena tan solo porque ya no era una soltera elegible.

El día paso normalmente, trabajo, trabajo, almuerzo, Vegeta decidió seguir entrenando, trabajo, trabajo, cena, Vegeta seguía entrenando, iba a llamarlo pero su mamá le dijo que él ya había comido mientras ella estaba trabajando.

¿Porque otra vez la estaba evadiendo?

No tenía lógica, ella sentía que la quería, que la deseaba, que se preocupaba por ella, pero estaba empezando a sentir que había algo mas que le estaba preocupando aunque no podía poner el dedo en que era exactamente.

Pero no le iba a ser fácil escapar de ella, lo iba a esperar hasta que le aclarara que era lo que le estaba molestando.

Así que se dirigió al cuarto de Vegeta para esperarlo allí, se sentía muy cansada, cosa curiosa, supuso que sus maratones de sexo estaban empezando a pasar la cuenta, se podía recostar un ratito por mientras él llegaba...

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Cuando Bulma abrió los ojos parecía ser muy tarde y al mirar el reloj en la mesita de Vegeta se dio cuenta que era de madrugada y él no estaba ahí

Eso si era extraño, él tenia semanas de no irse de escursión por días como antes acostumbraba. ¿sería que había decidido hacerlo de nuevo?

¡Podría haberle avisado!, en eso recordó lo que él había dicho de que podrían escucharse a pesar de la distancia, así que decidió que ese sería un buen momento para intentarlo.

Seria algo telepático, había visto a Gokú hablar de esa manera con Kayo sama, así que cerró los ojos y trató de llamar en silencio a Vegeta.

( Vegeta, Vegeta..., Vegeta...,)

Nada, talvez por ser humana necesitara llamarlo en voz alta.

-Vegeta..., Vegeta..., VEGETA.

-¡QUE! .¿Siempre tienes que ser tan escandalosa?

Y de repente apareció ante ella, con todo el esplendor de un supersayayin, con un brillo dorado envolviéndolo, su cabello se había vuelto rubio y sus ojos esmeralda y la miraba sonriendo con orgullo.

Bulma no acataba a hacer nada que no fuera admirarlo con la boca abierta, y en eso recordó su ausencia y se imaginó que se había debido al hecho de que luego de tantos meses de esfuerzo y sacrificio por fin lo había logrado y había querido hacer una entrada dramática.

Estos hombres y su necesidad de alardear de sus logros, pero la verdad es que ella también se sentía orgullosa de él

Pero por supuesto él tenía que ser quien era y lo oyó decir;

-¿Para que me llamas?, por tus gritos creí que algo te estaría matando.

Bulma no podía creer su petulancia. Pero estaba bien, era su día de triunfo, le daría por lo que había venido.

-Vegeta, eres un supersayayin, te ves, fantástico, guapísimo¡estoy tan feliz y tan orgullosa de ti! Estoy segura que los androides no tendrán nada que hacer contra ustedes.

-¿Ustedes? Yo solo puedo con esas latas, no creas que voy a dejar que alguien más intervenga en mi diversión.

A Bulma no le parecía una buena idea, demasiados años de ver enemigos cada vez más poderosos contra los cuales no hubieran ganado a no ser que actuaran en equipo le había hecho ver que no se debían confiar, pero también conocía a Vegeta y le pareció que mejor trataría de convencerlo de eso en otra ocasión más oportuna.

-¡ que prepotente!. ¿ nunca te dieron clases de humildad, pero bueno, acércate porque quiero averiguar cómo besa un supersayayin.

Vegeta debía estar realmente feliz porque lo oyó reír antes de decirle;

-es eso todo lo que quieres. ¿desde cuando tienes tan poca ambición?.

Bulma tuvo que reír también, no siempre lo encontraba de un animo tan juguetón.

-OH, es que no sé que tanta de tu energía toma tu transformación, no quería ponerte en un compromiso, pero bueno, ya que pareces estar dispuesto a algo más puedo sacrificarme...

Bulma siempre se alegraría de haber descansado un poco antes...

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Espero que les haya gustado, aunque de nuevo este es un capítulo de enlace así que no va a pasar gran cosa, como este fic es continuación del anterior en esta serie tambien voy a poner las versiones de los mismos hechos de distintos personajes.

La siguiente es la version de Bunny.

por favor diganme que opinan.

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