Una razón

Summary: Cuando no te queda nadie, vivir o morir no tiene importancia, sin embargo, por alguna razón que no comprendes estás aquí, respirando y con una vida que, aunque no deseas te fue otorgada. No lo entiendes y sólo te queda esperar a que esa razón no sea una estupidez… [IN pedido por Nochedeinvierno13-Friki.] [Foro "Hasta el final de la pradera"]


Disclaimer: Todos los personajes son de Suzanne Collins. Esta historia es para el Intercambio Navideño del foro "Hasta el final de la Pradera" a petición de Nochedeinvierno13-Friki. Espero les guste y que te guste. Saludos!...

.

Una razón

.

I.

.

Escucho el sonido que provocan sus pesadas botas al caminar y soy consiente que cada paso representa la lenta tortura hacia lo inevitable.

¿Te gusta el agua, Johanna? – pregunta amenazante, asechándome, como cada día que viene a la habitación.

Niego con la cabeza, odio su voz, pero sólo me limito a abrazar mis rodillas que se clavan en mi pecho intentando protegerme.

Es una lástima porque a ella le gustas tú – dice y sé que aunque no lo veo se está burlando.

Siento frío y luego, el agua está por todas partes. La ropa que apenas cubre mi desnudez se siente pesada. Escucho un balde estrellarse contra el suelto de roca junto a mí y el miedo me paraliza.

Sé lo que va a pasar ahora.

No, por favor… – imploro pero sólo me ignora.

Sus manos se aferran a mis brazos llenos de cicatrices y tira de mí arrastrándome hacia el lugar de mis peores pesadillas.

No supliques, que no te queda… Si dices lo que sabes de los traidores dejaríamos esto atrás.

No sé nada, se los he dicho todo – miento.

Me lanza contra la mesa inmovilizándome y cuando me doy cuenta, mis muñecas, mis piernas e incluso mi cuello están atados. No intento soltarme, no vale la pena, ya no tengo fuerzas para luchar.

Coloca el artefacto en mi cabeza siguiendo el mismo procedimiento tormentoso y cuando se gira hacia mí, con esa mirada, disfrutando todo esto, dice:

Esa no es la respuesta correcta, cariño. Lo siento, pero necesitas otro incentivo para cooperar…

.

– ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡MALDITO! ME HACE DAÑO, NOOOO!

– Johanna, tranquila.

– ¡DIGALE QUE NO LO HAGA! Me hace daño… ¡NO LO SOPORTO!

– Nadie te hará daño aquí.

– Le dije que se detuviera, pero… mi ropa estaba húmeda y… colocó eso en mi cabeza.

– Tranquila, nadie colocó nada en tu cabeza.

– Lo sentía en todo mi cuerpo, ese cosquilleo… quemaba por dentro… no era bueno, era malo y me lastimaba, quemando todo a su paso.

– Lo sé, pero aquí nadie te va a lastimar. – me dice esa voz intentando calmarme una vez más.

– ¡Hubiera preferido morir! Le supliqué que me asesinara y él, solo se reía, se reía de mis gritos… de mi dolor…

– Descansa – dijo de nuevo, mientras sentía como todo se volvía difuso a mí alrededor.

– ¿Descansar? – le pregunté con ironía con la poca voz que me quedaba porque no he podido descansar en mucho tiempo.

– Descansa, Johanna. Ahora estás a salvo. – me dice y aunque quiero, no le creo.

Entonces, la oscuridad me consumió por completo.

.


Hola!

Una disculpa por traer esto hasta ahora, pero bueno, prometí que Nochedeinvierno no se quedaría sin obsequio aunque esté muy lejos de la fecha!

Nadie debe de quedarse sin obsequio, mucho menos en navidad y espero que esto lo compense un poco, es con todo cariño. :)

Esta es una primer… ¿viñeta? Es que no sé cómo llamarle XD porque no es un Drabble como tal, así que diremos que serán como mini-capítulos que iré publicando.

Bueno, es todo por ahora. Nos leemos pronto!

Besos, Lauz.