1

–¿Harry? –La voz de su mejor amiga le sacó de sus pensamientos. Su mirada ojiverde se clavó en la morena de su amiga mientras esbozaba una forzada sonrisa.

–¿Qué ocurre? Te noto..distraído–afirmó Hermione, mientras se dejaba caer al lado suya.

–¿A mí?–Harry se hizo el sorprendido. No era de extrañar que Hermione se hubiese dado cuenta, al fin y al cabo, era la chica más lista que conocía.

–¡Vamos Harry, sabes que no me puedes engañar! –le regañó Hermione frunciendo el entrecejo.

Soltando un suspiro de resignación, Harry se dejó caer suavemente en el sillón.

–¿Ha..pasado algo que tenga que ver..

–No –negó Harry secamente. Voldemort no tenía nada que ver ésta vez, y la verdad es que, últimamente, era en lo último que pensaba.

–¿Entonces? –insistió Hermione.

–No es nada –suspiró despeinándose el pelo con desespero. Intentó esbozar una "creíble" sonrisa, pero sólo le salió una especie de mueca.

–Ha...

Pero para su suerte, Hermione fue interrumpida por un acalorado Ron, que venía resoplando y maldiciendo.

–¿Por qué habrán puesto a un capullo como Snape para profesor? –preguntó derrotado.

–¡Ron! –exclamó Hermione escandalizada.

Éste ignoró completamente a Hermione y se dedicó a tirar los libros de Pociones con fuerza, mientras se levantaba y empezaba a pisotearlos, ante la mirada atónita de Hermione.

–¿Pero qué haces? ¿Te has vuelto loco? –gritó Hermione, cogiéndole del brazo.

–Es lo más sensato que he hecho en mi vida..además –Un escupitajo cayó en la página veinte del libro de Pociones– Me importa poco lo que piense ese..

–Eso no te da derecho a destrozar los libros, Ronald Weasley. Ginny los tendrá que utilizar el año que viene – le recordó Hermione.

Éste se dedicó a encogerse de hombros.

–Que lo limpie, puede que se me destrocen las orejas por los gritos de mi madre pero..esto de destrozar libros hace relajarse a uno.. –explicó Ron sonriendo.

–¿Qué ocurrió con Snape? –preguntó Harry a su vez, mirando divertido a Hermione, quien la sola idea de destrozar un libro le ponía los pelos de punta.

–¿Que qué ocurrió? – repitió Ron haciendo una mueca –. ¡Lo más horroroso de toda mi vida! Prefería haber limpiado los baños con la lengua, pero no, Snape siempre jodién..

–¡Ron! –exclamó Hermione, tapándole la boca con la mano –. ¿No puedes decir una frase sin insultar?

–Hgnds – respondió a su vez Ron.

Hermione apartó la mano, haciendo que Ron respirase hondo.

–¿Y? – le incitó Harry, queriendo saber el final de la historia.

Ron entrecerró los ojos con rabia.

–Sabéis que me castigó a limpiar los calderos,.. –Harry asintió mientras hacía gestos impacientes con la mano – La verdad es que nunca pone otro castigo, porque la imaginación la perdió justo cuando nació así que..

–¡Ron! – Hermione le fulminó con la mirada.

–Yo limpiaba aburrido, cuando en esas llega el estúpido de Malfoy y..

Hermione abrió los ojos desmesuradamente.

–¿Malfoy? – le interrumpió –. ¿Para qué se supone que fue?

–Hermione.. –suspiró Harry cansado –. Malfoy es el favorito de Snape, se rumorea por ahí que es su padrino ¿y preguntas por qué fue?

–¿En serio? – preguntaron al unísono Ron y Hermione boquiabiertos.

Harry sacudió la cabeza, sorprendido.

–¿No lo habéis escuchado? –Ambos negaron con la cabeza –. ¿Dónde os habéis metido éstas semanas?-preguntó alzando una ceja con curiosidad.

–En todo momento hemos ido contigo y no hemos escuchado eso.. – replicó Hermione sonrojada.

–¿Snape padrino de Malfoy? No puede haber más enchufe porque no se pu.. –se quejó Ron, pero al ver la mirada fulminante de su amiga, decidió que era mejor callarse.

–Y bueno, sigue.. –murmuró Harry impaciente.

Ron empezó a carraspear.

–Entró Malfoy a la sala, le pidió no se qué a Snape, y en esas en que éste se dio la vuelta, me pegó una patada en toda la espinilla –Ron se subió el lado del pantalón, dejando a la vista un moratón verde moco y morado – Y bueno..sin querer..yo..

–No me digas – le dijo Hermione tapándose los oídos.

–Le eché todo el caldero a la cabeza –susurró Ron sintiendo que le subía toda la sangre a las mejillas.

Harry empezó a reírse a carcajadas. Hermione, en cambio, se cruzó de brazos y miró enfadada a su amigo pelirrojo.

–¿Te parece bonito? – preguntó irritada.

–¡Se lo merecía! – se defendió Ron, entre las risas de Harry–. ¿Qué hubieras hecho tú?

–Decírselo al profesor, por supuesto –contestó Hermione con mucha seguridad.

Harry empezó a resoplar, intentando ahogar sus risas.

–Para decirle algo en contra de su casa a Snape, es mejor hablar con un caldero – dijo Harry riendo entre dientes.

Ron se sonrojó mientras Hermione le miraba con reproche.

–Y te pilló, claro está – dijo Hermione con recelo.

–¡Claro! ¿No te darías cuenta tú si alguien le tirase un caldero a otro por el aire? –preguntó Ron desconcertado.

Hermione bufó.

–¿Quieres seguir contando? – preguntó molesta.

–Y bueno, me gritó, me empezó a insultar..,lo habitual, y entre todo ese embrollo, cuando ya esperaba oír el castigo, me dice que no hay – murmuró Ron haciendo una mueca.

–¿Cómo?- Harry no esperaba una cosa así de Snape.

–Eso mismo. Yo me quedé mudo, pensando: "Éste se ha estado tomando algo raro.." cuando lo pronunció.

Harry y Hermione le miraron fijamente.

–"Pídale perdón al señor Malfoy" – suspiró Ron.

Harry abrió los ojos como platos.

–No – susurró éste sin creérselo –. ¿Se atrevió a pedírtelo?

–Sí –dijo Ron con la voz ronca –. Me quedé quieto y me amenazó con quitarle todos los puntos a Gryffindor..así que..tuve que hacerlo.

Hermione le miró sin dar ninguna muestra de compasión.

–Pues me parece muy acertado por su parte. Podría haber hecho una cosa peor, porque lo que hiciste no tiene nombre, Ron – le reprendió Hermione.

–¿No te parece humillante tener que pedirle perdón a Malfoy? – preguntó Harry con los ojos alarmados.

–El mejor castigo para Ron – añadió Hermione.

Ron y Harry se miraron, mientras el primero miraba con enojo a su amiga.

–¿Eso piensas? –siseó con recelo –. ¡Ya veo que prefieres darle la razón a un profesor que a uno de tus amigos!

–No sabes lo que dices –murmuró Hermione frunciendo el entrecejo.

–¡Oh, pues claro que lo sé! – vociferó Ron – Por sacar buena nota haces lo que sea.

Hermione se quedó estática.

–¿Qué quieres decir Ron? –preguntó peligrosamente.

Pero Ron no contestó, cogió con rabia su libro de Pociones, lo intentó limpiar un poco e intentó irse a la habitación, pero Hermione le cogió por la muñeca.

–Di– le ordenó.

–Contéstame a una cosa.. sólo a una– le interrumpió Ron a su vez–. Si te dijeran que si me defendieras..no sé, de cualquier cosa, te pondrían un cero ¿lo harías?

–Yo.. –balbuceó Hermione.

–Ya veo– Ron pasó por el lado de Hermione, subió rápidamente las escaleras y se perdió de vista.

–¿Por qué no le he dicho que sí? – se preguntó Hermione.

–Quizás.. Ron tenga razón– susurró Harry mirándola fijamente.

–¿Cómo? – siseó Hermione amenazante.

Harry se revolvió el pelo en un intento de distracción.

–Quiero decir..bueno,..tus amigos y tu familia te importan..pero..ahora mismo, tu meta es sacar tus calificaciones con la nota más alta– agregó Harry sonriendo afectado.

Hermione se dejó caer en el silla.

–Pero yo no os quiero traicionar... –afirmó Hermione–. Nunca lo haría.

–Lo sé– admitió Harry sonriendo–. Pero parece que es Ron el que no lo entiende..así que..¿tendrás que explicárselo, no crees?

Hermione levantó la mirada, clavándola en la de Harry.

–Claro que sí– asintió–. Pero después me explicarás tú a mí qué es lo que te pasa– agregó.

Harry se echó a reír.

–Hermione..tenía la esperanza de que se te había olvidado– afirmó Harry divertido.

Por toda respuesta, Hermione se encogió de hombros mientras una pequeña sonrisa amenazaba con salir.

–Y te vuelto a repetir que no me pasa nada– aclaró Harry.

–¿Acaso quieres hacerme creer que son paranoias mías? – preguntó Hermione fingiendo estar ofendida.

–Anda, calla tonta. Y ve a por Ron..mientras más tardes peor– dijo Harry.

Hermione asintió con la cabeza. Se incorporó del sillón y andó hasta las escaleras. Allí se volvió hacia Harry y éste le sonrió divertido.

–¿Vas a ir o tengo que llevarte? – propuso Harry riendo.

Hermione frunció el entrecejo.

–¿Y si no quiere verme? – preguntó ésta preocupada.

–Bueno, eso es evidente – rió Harry.

–¡Harry! –se quejó Hermione.

–¿Qué? – replicó éste inocentemente–. Conozco a Ron y sé perfectamente que ahora mismo desearía besar a Snape antes que verte.

El rostro de Hermione perdió su color.

–Pero si guardas tu orgullo y le pides éndole, sé que te perdonará..o si no, unas lagrimillas no vendrían mal.. – agregó Harry pensativo.

Hermione abrió los ojos como platos.

–¿Unas lagrimillas? ¡No quiero comportarme como una histérica Harry! – exclamó sonrojada.

–No tiene nada que ver– le interrumpió éste–. Y ahora ¿quieres subir al cuarto ya?

Hermione subió dos peldaños, cuando en esas se paró en seco y giró otra vez hacia Harry.

–¿Y ahora qué ocurre?

–¿Por qué dijiste lo de las lágrimas? – preguntó Hermione.

Harry le miró fijamente. Bueno, ya era hora de avanzar las cosas, quisiera o no Ron, ya era hora de que Hermione se diese cuenta de lo que pasaba.

–Porque es la debilidad de Ron– contestó.

–¿La debilidad de Ron son las lágrimas? – preguntó Hermione desconcertada.

–Si son tuyas, sí– murmuró Harry.

En la Sala se hizo el silencio. Hermione sintió como se le salía el corazón del pecho, de tan fuerte que le latía.

Parecía que se le había olvidado como respirar y entre tanto silencio, Harry se llegó a preocupar.

–Hermione ¿estás bien? Yo.. yo.. lo siento, no tuve que decir eso..yo.. –balbuceaba.

–Ha-rry, por favor.. –suplicó Hermione en un hilo de voz–. Prométeme que no es una broma..que no me estás tomando el pelo...no..por favor..no..

Harry se acercó a ella, le cogió de los hombros y la sacudió suavemente.

–Hermione ¿cómo puedes pensar que estoy bromeando con algo como eso? – le preguntó Harry con un tono cariñoso.

Las lágrimas le amenazaban con salir. No, era imposible, no podía ser, él la detestaba, siempre se lo repetía...

–Si no me crees..pregúntaselo a él mismo.. – le susurró Harry.

Con una pequeña sonrisa y un par de llorosos ojos, Hermione salió disparada a las escaleras y corrió hasta la habitación, dejando a un esperanzado Harry, deseando con todas sus fuerzas que todo se arreglase entre sus amigos.

–Nunca pensé verte de casamentero, Harry.. – susurró una voz.

Harry se giró bruscamente, buscando con la mirada.

–¡Ginny! –suspiró aliviado–. Me has asustado.

Ginny se echó a reír, sacudiendo su cabello con coquetería.

–Espero que eso ayude a los dos a que demuestren lo que sienten ¿no crees?

–Eso espero Ginny, eso espero– susurró Harry.

Mientras tanto, Hermione porreaba la puerta de los chicos, intentando sin éxito que Ron le abriese.

–Ron, por favor, perdóname, yo.. – Hermione no sabía que decir–. No quise..quiero decir que..

Suspirando, apoyó su rostro en la puerta, respirando con dificultad.

–No soy perfecta..– empezó–. Puede que a ti te lo parezca– replicó sonriendo débilmente–. Pero pasarme la mitad de mi tiempo leyendo libros no me hace errores..y..éste es uno de ellos.

Sin respuesta.

–Admito que algunas veces me paso de sabihonda y repelente pero..es mi carácter y ya no lo puedo remediar.. –suspiró.

El cuarto siguió en completo silencio.

–Quiero que sepas que..sí. Si algún profesor me eligiera entre defenderte o una nota, yo te elegiría a tí Ron, eres mi mejor amigo y te aprecio..aunque algunas veces me saques de quicio.. no sería lo mismo si cambiases..no lo hagas porque, te queremos tal como eres..

La puerta se entreabrió, y Hermione subió la mirada rápidamente, con los ojos brillantes de emoción.

–¿Hermione? – susurró un extrañado Neville–. ¿Con quién hablas?

La sonrisa de Hermione se congeló.

–¿Neville?–preguntó decepcionada–. ¿No está ahí Ron?

–¿Ron? – repitió extrañado–. Acabo de venir a la habitación y no hay nadie.

Hermione empalideció.

–Ya veo.. –murmuró con la voz ronca.

–¿Ocurre algo? – preguntó Neville mirándola con preocupación.

–¿Seguro que no hay nadie? Hace..poco Ron subió a la habitación, y ni Harry ni yo le hemos visto bajar.. – insistió Hermione mirando por dentro la habitación.

–Puede que haya estado porque.. –Neville dejó escapar un suspiro.

–¿Qué? – exclamó Hermione nerviosa.

Neville se hizo a un lado, dejando paso a Hermione. Ésta entró suavemente, cuando vio todo el desastre causado los remordimientos la atacaron de nuevo.

El suelo estaba manchado por tinta, papeles destrozados inundaban la mitad del cuarto,.. Hermione ahogó un gemido cuando vio el espejo roto.. "Merlín, Ron. ¿Qué he hecho?" – pensó horrorizada. Todos los objetos estaban revueltos en el suelo, el baúl de Harry abierto, camas desechas..

"Un momento"- Hermione se paró en seco, haciendo que su vista regresase hasta la cama de Harry. Corrió hacia su baúl y empezó a rebuscar.

–¿Ron ha hecho esto? – susurró Neville mirando el cuarto con pena.

En vez de contestarle, Hermione salió corriendo de la habitación y en zancadas bajó las escaleras.

Se sorprendió al encontrarse juntos a Harry y Ginny, ya que hacía mucho que éstos no conversaban, pero ese pensamiento lo desechó al pensar el porqué estaba ahí.

–¡Hermione! – exclamó Harry mirándola sorprendida–. ¿Y Ron..?

–Harry– le interrumpió Hermione respirando con dificultad–. Dime si tú has guardado tu capa invisible en otro sitio que no sea tu baúl.

–Claro que no, siempre la dejo ahí– asintió Harry, mirándola seriamente–. Ron la ha cogido y se ha escapado ¿verdad?

Hermione se dejó caer en el sillón mientras afirmaba lentamente.

–¡Sólo mi hermano haría algo tan idiota! – explotó Ginny.

–Ginny..¿quieres callarte? – gruñó Hermione mirándola con recelo.

Ésta se quedó muda ante la frialdad de Hermione. Harry sólo se revolvió el pelo con desespero.

–Ron nunca había hecho algo así– murmuró por lo bajo, pero Hermione lo oyó.

Soltando un gemido, Hermione escondió su rostro entre sus manos.

–¿Por qué he metido tanto la pata? – se preguntó.

–No te eches la culpa, Herm– le animó Harry apenado–. No se va a esconder por siempre ¿no crees?..

–¿Pero qué ha pasado? –preguntó Ginny desconcertada.

–Pero sí puede ignorarme por siempre, Harry– susurró Hermione con pesar–. Sabes que Ron es muy rencoroso..

–Sí, así que tendrás que pedirle perdón justo cuando le encuentres– le aconsejó Harry–. Si hubieras ido desde un principio a pedir perdón y no hubieras tardado tanto..

–¿Pero qué pasa? – exclamó Ginny mirando continuamente a los dos.

–No me ayudas mucho– recriminó Hermione frunciendo el entrecejo–. De todas maneras no me hubiera hecho caso..

–Claro que sí– afirmó Harry.

–¿Qué le pasó a mi hermano? – casi chilló Ginny.

–¡Oh, pues claro que no! No has visto tu habitación, no puedes opinar nada al respecto– se defendió Hermione.

–¿La habitación? – murmuró Harry preocupado.

–¡Chicos! –gritó Ginny, llamando la atención de los dos–. ¿Me podéis decir que diablos ocurre?

Hermione y Harry se miraron entre ellos.

–Es largo de explicar.. – empezó Harry.

–Sr. Weasley,..menuda sorpresa..parece que el anterior castigo no le ha servido para contener sus instintos salvajes ¿no? – comentó Snape fríamente.

"Sólo a mí me pillan cuando llevo una capa invisible" – pensó Ron desconsoladamente.

–Vaya, ya no tiene ganas de hablar ¿eh? Pues debería haberlo pensado antes, porque va a estar todo lo que queda de curso limpiando y haciendo trabajos extras– explicó Snape con malicia.

Ron se puso rojo, y no de vergüenza precisamente..

–¡Ah! – añadió Snape–. Y la capa de su querido amigo Potter...hmm ¿qué haré con ella?

–¡No, profesor Snape! – exclamó Ron hablando por primera vez–. Yo..se la cogí sin permiso, él..no tiene nada que ver en esto.

–¡Qué conmovedor! Sus patéticas excusas no le servirán de nada. Un alumno vagabundeando a altas horas de la noche, eso no ti..

–Pero si ni siquiera son las 20:30.. – replicó Ron. Fue tarde cuando se dio cuenta de lo que había hecho.

–Mañana después de las clases lo quiero ver de nuevo en mi despacho, Weasley. No llegue tarde o sino.. – con esa amenaza, Snape dejó a un furioso, si se podía estar más, Ron.

-Capullo– murmuró mientras suspiraba intentando controlarse.

Por suerte, Snape se había olvidado del asunto de la capa. Cogiéndola con desánimo, se la puso y ésta vez, más sigilosamente, se dirigió hacia el lago.

Se dejó caer en la hierba bruscamente, se quitó la capa y la tiró a un lado.

"Pues me parece muy acertado por su parte. Podría haber hecho una cosa peor, porque lo que hiciste no tiene nombre, Ron".

Sacudió la cabeza intentando dejar de pensar en eso y dirigió su mirada al cielo.

"Contéstame a una cosa.. sólo a una..si te dijeran que si me defendieras..no sé, de cualquier cosa, te pondrían un cero ¿lo harías?"

-Eres un idiota, Ronald Weasley, eso es lo que eres.

Sintiendo como se le nublaba la vista, se restregó los ojos con la manga de su túnica y se hizo un ovillo.

"Yo.."

-¡Ya son las 22:00, Harry! – exclamó Hermione con los ojos alarmados.

-Creo que no vendrá en toda la noche, conozco a Ron- suspiró Ginny mordiéndose el labio inferior.

-Pues yo ya me estoy cansando de estar aquí esperándole sin hacer nada. Voy a buscarle- Harry se levantó del sillón y se dirigió al Retrato de la Dama Gorda.

-¡Pero no tienes la capa! – exclamó Ginny preocupada.

-No me hace falta. Si me pillan, pues que me pillen, pero no pienso quedarme aquí. ¿Vienes? – preguntó dirigiéndose a Hermione.

Hermione asintió muy seria.

Se acercó a Harry y los dos salieron por el hueco.

-¡Ey, esperadme! – les llamó Ginny.

A las 0:45..

-Dejémoslo ya. Vendrá mañana ¿de acuerdo? – susurró Ginny con cansancio.

-¡Pero hemos mirado por todas partes! – se quejó Hermione con tristeza.

-Quizá lleve todavía puesta la capa- comentó Harry pensativo-. Creo que Ginny tiene razón..esperemos hasta mañana.

Ginny se separó de los dos y se fue rumbo a la Sala Común.

-Espero que esto no sea el fin de nuestra amistad, sino yo..Merlín..

-Hermione- le interrumpió Harry-. Si esto va a estropear vuestra amistad, os pienso matar a cada uno sin piedad.

-¿A él también? – preguntó Hermione suspicazmente.

-A él por no escucharte y a ti por no pedirle perdón desde un principio- explicó.

-Lo haré mañana sin reparos, y ojalá que no me ignore.

-Le agarraré por los pies y te aseguro que no lo hará- bromeó Harry, mientras se dirigían a la Sala Común.

-Harry.. – Hermione le fulminó con la mirada, solamente por atreverse a decirlo.

Harry empezó a bostezar.

-Si él te ignora, te juro que lo haré- le susurró muy serio.

Hermione suspiró.

-Pues esperemos que no lo haga.

-Esperemos, Hermione, esperemos.

¡Por fin, terminé! Es el primer capi, y me ha costado escribirlo, sobre todo porque no sale mucho Harry y la verdad es que este está hecho exclusivamente para Ron & Hermione.. Sí, éste ff es de Harry & Luna, aunque todavía no se hable mucho de ese tema..xDD. ¿Se arreglarán las cosas con Ron y Hermione? Bueno, os digo que esto no va a ser fácil, porque en mi ff, Ron va a ser muy, pero que muy rencoroso y sensible (es que no me lo imagino de otro modo ññ) Espero que os haya gustado y que me dejéis vuestra opinión. Muchos besos, ¡cuídense!

LäürïtäBläck