El Trato
Era la última semana de julio un verano muy caluroso en la ciudad de Nueva York, a pesar del calor ahí iba Alex Russo corriendo por las calles, antes de comenzar a correr se despidió de su mejor amiga Harper Finkle diciéndole otra mentira: "Tengo que ir a cubrir mi turno en la subestación", pero la verdad era que había quedado con su padre en que esta vez llegaría temprano a su lección de magia, como de costumbre ella olvido eso, al llegar a la guarida estaba muy agitada observo que Justin y Max, ya estaban en la clase escribiendo algo en unos cuadernos, pero su padre no estaba en la habitación.
-¿Dónde está papá?- Pregunto ella mientras tomaba asiento junto a Max.
-Tuvo que ir al mundo mágico hace un momento, el profesor Crumbs le envió una carta para reunirse con él- Dijo Justin sin levantar la vista.
-Espero que estés contenta tienes suerte de que no te castigara por llegar tarde otra vez, salió cuando nosotros llegamos pero no sin antes dejarnos tarea, toma.- Le extendió un cuaderno forrado, Alex lo tomo de mala gana y lo dejo en el escritorio.
Pasada ya una hora en la guarida, Alex no podía soportar más el aburrimiento ahí dentro, mientras que su padre aun no volvía del mundo mágico y ella sinceramente no tenía ganas de escuchar a Justin alardear sobre que el seria "él hechicero de la familia", decidió levantarse para irse.
-¿A dónde vas?- Pregunto Justin.
-A la sala a ver televisión.- Respondió ella de forma burlona.
-No puedes, papá dijo que no quedemos aquí hasta que volviera del mundo mágico, además me dejo a cargo.- Dijo de manera altanera.
-¿En serio? O sea que papá puso al chico de 16 años que duerme con juguetes en un cuarto con tapiz de niña, a cargo.- Dijo Alex sonriendo burlonamente, Justin se enojó al escuchar eso.
-En primer lugar tengo una habitación de niña porque la princesa de papá pidió cambiar su tapiz por otro y sugirió poner el de niña en mi habitación, y en segundo lugar ¡no son juguetes! son figuras de acción coleccionables.- replico Justin enojado.
-Si me da igual, vamos Max, vayamos a ver TV a la sala.- Dijo Alex juntando sus manos sonriendo.
-¡Genial!- Dijo Max feliz de poder irse de allí.
-¿Qué? ¡No! Max siéntate, no podemos salir, papá dijo que lo esperemos aquí.- volvió a replicar Justin más enojado.
-Da igual lo esperaremos en la sala- dijo Alex con una mano en la puerta y una sonrisa, Max le hizo caso omiso a Justin y fue con Alex, cuando repentinamente su padre volvió del mundo mágico con tres cartas en su mano y un conjunto de emociones encontradas como si le hubieran dado la noticia más devastadora, Alex, Justin y Max lo miraron y se preguntaban porque estaba así.
-¿Papá, está todo bien?- Pregunto Alex, Jerry levanto la vista y solo le dedicó una mirada fraternal a su hija.
-Si... está todo bien.- Dijo con una pequeña sonrisa. -La vedad es que tengo una noticia importante.- Volvió a decir Jerry.
-¿Cuál es?- Pregunto Alex sentándose en el sillón reclinable, Justin y Max se sentaron en el sofá, Jerry les entrego los sobres que trajo a cada uno de ellos.
-¿Qué es esto?- Pregunto Justin mirando el sobre.
-Bien, la razón por la que el profesor Crumbs me pidió verlo es porque ustedes serán transferidos a otra escuela de magia, y esas cartas son de la escuela a la que irán-. Dijo con un toque de melancolía.
-¿Qué?- Dijeron Alex y Max al unísono, Justin abrió la carta, miro a su padre y dijo confundido.
-¿Hogwarts? Papá, esta escuela está en Escocia...-.
-Si lo sé, es una de las mejores escuelas de magia del mundo.- Replico Jerry.
-¿Escocia? ¡Genial!- Dijo Max emocionado, Alex sin embargo esto no le hacía ni una pizca de gracia.
-¿Y porque nos transfirieron a otra escuela de magia?- Pregunto Alex.
- Porque según el profesor Crumbs, les vendría bien aprender un tipo de magia diferente, verán el Wiztech está regido por el ministerio de magia de América y Hogwarts por el ministerio de magia de Europa, son dos tipos de magia diferentes y en cierto modo la de aquí es más avanzada que la de ellos, otra cosa es que ellos no tienen una competencia de hechiceros.- Dijo Jerry.
- Entonces si nuestra magia es más avanzada ¿por qué nos envían allá?- Pregunto Alex.
- Ya te lo he dicho es para aprender una magia diferente, además ustedes no son los únicos también transferirán a otros estudiantes de Wiztech.- Dijo Jerry en parte esto que dijo era mentira y lo otro era verdad si transferirían alumnos de wiztech a esa escuela, pero omitió la verdadera razón por la que sus hijos irían, no podía decirle la verdad a Alex no era el momento aun.
Alex se levantó del sillón para salir de la guarida, una vez fuera subió las escaleras de caracol que iban directo al Loft para sentarse en el sofá naranja con expresión de disgusto, ella no quería ir a esa escuela, quería quedarse en Waverly Place con Harper y terminar la escuela con ella, si se iba serian cuatro años lejos de su mejor amiga y no quería eso, de irse estaría sola allá. Justin y Max estaban muy emocionados de ir a esa escuela.
-Muy bien- dijo Jerry subiendo las escaleras hacia donde estaba toda la familia. -Mañana iremos al callejón diagon para conseguir sus cosas para Hogwarts-. Jerry miro a su esposa que lo estaba mirando desconcertada por lo que acababa de decir no podía creer que eso estuviera pasando ahora, él solo le dedico una mirada de "Hablaremos de esto luego", ella sabía que esto pasaría algún día y no podía evitarlo.
-No te molestes en mí, yo no iré.- Dijo Alex sin apartar la vista de la televisión.
-A no, tu iras a esa escuela- Dijo Theresa, poniéndose enfrente de su hija, por más duro que fuera Alex tenía que ir a Hogwarts cuando llegara el momento después de todo era parte del trato.
-Pero mamá, no quiero ir, voy a extrañar mucho a Harper.-Replico Alex haciendo pucheros.
-Alex, piénsalo de esta forma, es una oportunidad para conocer otra cultura y mucha gente, harás nuevos amigos, te divertirás mucho.- dijo Theresa tratando de convencerla.
Alex lo considero un poco, viendo que no tenía ninguna opción, si continuaba negándose a ir de todos modos la obligarían a ir.
-Bien, pero ¿cómo le digo a Harper que me cambiare a una escuela mágica?- pregunto.
-Solo dile que iras a un internado durante el año, pero que volverás en navidad y en verano- dijo su padre esperando que fuera así. A Alex no le gustaba la idea de mentirle a su mejor amiga ya era demasiado con mentir sobre ser una hechicera y ahora tendría que mentirle sobre la escuela a la que iría.
-Bien, mañana iremos a comprar sus cosas para Hogwarts.- dijo Jerry
-Oigan... creen que pueda llevar mi casco de puré de patatas a Hogwarts?- dijo Max levantando esa cosa, todos lo miraron con el ceño fruncido.
-No Max.- dijo su madre- ahora podrías tirar esa cosa desagradable a la basura por favor-. Max hizo caso y lo tiro tristemente.
En la noche Jerry y Theresa esperaron a que Alex y Max se durmieran, una vez dormidos fueron a buscar a Justin para hablar de algo, lo llevaron a la guarida, pero ellos no fueron muy cautelosos ya que Alex escucho pasos y decidió levantarse para seguirlos.
-¿Qué sucede?- pregunto Justin medio dormido.
-tenemos que pedirte algo, ¿recuerdas que hace un año te contamos algo sobre Alex?- dijo Jerry, Alex estaba asomada en la puerta escuchando "¿algo sobre mí?" pensó ella.
- Sí, algo sobre un trato que ustedes hicieron cuando ella vino aquí- dijo Justin eso dejo atónita a Alex ¿a que se refiere con "cuando ella vino aquí"? volvió a preguntarse para sí misma.
-El trato ya se cerró Justin… ella volverá a Londres, por eso ira a Hogwarts ahora, pero para que no sospecharan el tardío ingreso de ella pidieron intercambios de unos cinco estudiantes más entre ello tú y Max para que Alex no este sola-. Respondió Jerry, Alex no podía creer lo que estaba escuchando, ella venia de Londres, lo que significa que los Russo no son su verdadera familia…
-¿No volverá?- pregunto Justin. -¿Qué pasara con la competencia de hechiceros?-.
-Oh, eso… bueno, ya es tiempo que lo sepas Alex no participa y no puede porque técnicamente no es una Russo, y además de donde ella viene no existe la competencia de hechiceros, por lo tanto ella no pierde sus poderes, solo tú y Max competirán- dijo Jerry, Alex ya no podía escuchar más decidió volver a su habitación, al llegar cerró la puerta detrás de ella y se lanzó a su cama, no podía parar de pensar todo lo que dijeron, lo único que ella tomaba como bueno era que no podía perder sus poderes, eso estaba bien, pero malo era que le mintieron durante doce años sobre ser su verdadera familia, de que venía de Inglaterra.
-De seguro también mintieron sobre mi nombre, tal vez "Alex" ni siquiera es mi nombre- se dijo para ella. Luego de un rato tratando de dormir pudo conciliar el sueño.
