Los personajes de Fairy Tail asi como Rave Master no me pertenecen, son de Hiro-sensei.

Un peculiar encuentro.

En una ciudad lejana:

El día era hermoso, el sol lucia despejado, los habitantes iban y venían con completa tranquilidad, no tenían preocupación más allá de las normales. Se diría que es un pueblo tranquilo y bello. Y de hecho esa era la más pura verdad, nada extraordinario sucedía en la ciudad, pero bueno hay días en que los dioses deciden hacer una excepción y juegan con el destino de los pequeños mortales que se encuentran bajo su cuidado.

Por las calles vienen caminando dos magos de Fairy Tail, ambos buscaban una casa en donde tenían que recoger unas pócimas y llevarlas al gremio, no era nada complicado pero el maestro les había advertido que había ciertos magos que las querrían para usarlas con fines dudosos. Ella era Juvia Loxar y él Gray Fullbuster, la chica pretendía hacer de esta misión una cita entre ambos, en su cabeza algunos planes se formaban pero aun no se decidía actuar.

—Maldición, ¿en dónde demonios ésta esta dirección? —había que aclarar que llevaban dando vueltas y seguían sin encontrar nada.

—Juvia piensa que deberíamos entrar a cualquier tienda y preguntar…—aunque se calló al ver a Fullbuster, como buen hombre se negaba a pedir referencias, la maga solo suspiro mentalmente a este paso sus planes para la cita irán de picada.

—La encontraremos solos…—en ese momento Juvia sentía que quería rodar los ojos, pero solo sonrió como ella sabía.

—Gray-sama luce genial cuando se enoja…—intento cogerlo del brazo pero Gray lo quito de inmediato. —¿Gray-sama?

—No, mi brazo no está disponible. —decía mientras daba vuelta en la siguiente esquina. Desde el baile en Croccus el chico se había comportado "raro", según la opinión de Juvia y ella estaba llegando al límite. Sin más lo siguió.

—Pero que tonto…—murmuraba un joven de pelo negro, con piel tostada, tres pircing en su ceja izquierda, un peculiar collar en forma de un cráneo atravesado por una espada en la cual se enrollaba una serpiente, —Hay cada bobo en cada lugar, —decía al viento, él había estado observándolos desde el techo de una casa, se había subido allí porque de esa forma le sería más fácil encontrar a sus amigos, mas nunca imagino que vería una escena como esta, él de ninguna manera le diría NO a una belleza como aquella peli azul. Dejo de mirarlos y prefirió seguir en su búsqueda.

Horas más tarde.

Los magos seguían sin dar con la casa, tienda, pocilga, caja de cartón…pues ni siquiera sabían lo que era el lugar, habían decidido sentarse a repasar lo que sabían. Aunque la verdadera razón era que estaban agotados de tanto caminar, así aprovechaban también para comer un poco. Sin embargo la situación no hacía que Juvia dejara de sonreír, se encontraba con las manos cerca de su mentón, completamente roja y girando como siempre.

—Hey, Juvia…—le hablo el chico que se encontraba a su lado

*Cine mental de Juvia*

—Hey Juvia. —la chica alzaba la mirada para encontrar a un Gray que la miraba fijamente, con amor, brillos alrededor de él

—Si Gray-sama

—Me he dado cuenta de algo, esta ciudad es hermosa. —en ese momento se para de la banca y se arrodilla delante de ella. —¿Por qué no la recorremos como una pareja normal? —le decía con una sonrisa de portada de modelos.

—Pero Gray-sama ¿Qué hay de la misión? —preguntaba realmente preocupada la chica.

—Tú eres más importante que una misión, la cual podemos hacer después de nuestra cita, el maestro nos perdonara…en nombre de nuestro amor—La Juvia imaginaria, estaba realmente sonrojada y humo salía de sus orejas ante lo que le decía su amado.

—Gray-sama…—sin más se arrojo a sus brazos. —Juvia es feliz, Juvia acepta.

*Fuera del cine mental de Juvia*

—Si Gray-sama. —decía la chica con una sonrisa boba en la cara. Al verla el chico frunce el ceño, pues no sabe que pasa por la cabeza de su compañera.

—Deberíamos separarnos para abarcar más terreno. Nos encontraremos aquí en tres horas para ver si alguien dio con la dichosa dirección, —en ese momento los sueños de Juvia se rompen tal cual cristal, en fragmentos que nadie podía recoger…o pegar.

La paciencia de la chica llego al límite, cierto era que ella amaba incondicionalmente a Gray. Que lo esperaría hasta que su faceta tímida pasara, pero este no era un buen día para ella…sin más se paró de la banca.

—¡GRAY-SAMA BAKA! —dijo antes de arrojarle un potente chorro de agua que lo mando a volar con todo y banca, antes de que ella corriera como alma que lleva el diablo.

La chica corrió, corrió y corrió, con las manos en sus ojos tratando de que las lágrimas no salieran de sus ojos. En su camino choco y cayó al suelo, al alzar la mirada se sorprendió, primero creyó que su amado había corrido detrás de ella, pero cuando este la ayudo a levantar se dio cuenta que no era Gray, se parecía demasiado al alquimista de Hielo pero no lo era.

—Lo siento. —se excuso la chica antes de reanudar su carrera a, solo Dios sabe dónde.

El pelinegro con el collar de calavera se descoloco por un momento, cuando había ayudado a la chica, pensó "Bien Dios me quiere, podre pasar un buen rato" pero cuando vio las lagrimas contenidas de la joven mujer, no supo cómo reaccionar, el pensamiento de que "Ya no era genial con las chicas por culpa de Reina" se volvió a colar por su cabeza, pero la verdad es que se quedo como tonto mirando a la chica correr.

No conocía a la peli azul, no sabía su nombre o su procedencia, pero había algo intrínseco en él que lo hacía ser un justiciero con las féminas del mundo, caballerosidad, quizás. Se quedo pensando un momento y llego a la conclusión de que la chica lucia de esa manera por culpa de un azabache con gabardina blanca, con eso en mente decidió buscarlo y enseñarle como se debe tratar a una dama.

—MALDICION JUVIA. —Gritaba un muy furioso Fullbuster, después de que se levantara algo adolorido por el ataque de la maga, ni en sus más recónditos sueños pensó siquiera que ella podría atacarle de esa manera, el colmo de la situación es que no sabía que había hecho para hacerla enojar, recordando se decía que él había sido la pobre victima en la situación.

Se seco y decidió buscar a su compañera, para saber que la tenia alterada, miro el cielo y no se sorprendió que las nubes se juntaran poco a poco, agradeció el hecho de que aun no lloviera, porque eso le diría que en verdad Juvia se sentía mal con algo que él había hecho, y Gray no estaba preparado para afrontar la culpa de nada. Tan metido estaba en sus pensamientos que no vio al chico que se le acercaba a paso calmado.

—Hey Gaki. —le dijo de frente un pelinegro extraño, eso enfureció a Gray.

—¿A quién demonios llamas Gaki, maldito? —contesto de malas pulgas, haciendo que sus frentes quedaran pegadas, ambos se miraban echando chispas.

—Pues a un gaki, qué es un imbécil que no sabe lo que quiere. —eso era excederse se decía el mago de Hielo.

—No tengo ningún problema contigo…—empezó a decir.

—Cierto, mi genio. Solo quería preguntarte por la chica que te acompañaba.

—Tú que tienes que ver con Juvia. —decía perdiendo la paciencia, le molesto sobremanera que el pelinegro se pusiera un dedo en su barbilla y sonriera.

—Juvia, es un buen nombre para una hermosa chica. Me gusta. —una venita estaba palpitando en la frente de Gray.

—¿Qué QUIERES CON ELLA? —decir que estaba exasperado era quedarse corto.

—Para empezar una cita, digo después de todo una chica que ha sido rechazada es susceptible a aceptar a un buen tipo como yo. —Musica no era mala persona, pero su instinto le decía que el chico enfrente de él tenía sentimientos por la chica llamada Juvia, su reacción había sido exagerada, que había decidido jugar con él un poco.

Sonrió mentalmente cuando el chico lo tomo de su camisa y lo zarandeo un poco —PERMANECERAS ALEJADO DE ELLA…—si las miradas mataran, nuestro pelinegro estaría tres metros bajo tierra.

—¿Eres el novio de la chica? —dijo con mofa pues sabía de antemano la respuesta.

—Eso no tiene nada que ver…—decía por lo bajo.

—Mi estimado, tiene mucho que ver… solo un buen novio haría que yo detuviera mis avances con la preciosa chica. —decía con malicia. Se estaba divirtiendo un poco aunque nunca lo admitiría.

—Eso no importa ella es mi amiga y debo cuidarla de tipos como tu…—lo que fuera a decir quedo en el olvido, cuando el pelinegro se soltó del agarre de Gray y estampo fuertemente un puño en su cara. Haciendo que Gray terminara en el suelo una vez más. Cuando alzo la vista vio la mirada enfurecida de ese hombre, era un tanto aterrador pero no se echaría para atrás tan fácilmente.

—UN AMIGO NO HACE LLORAR NUNCA A SU AMIGA…—eso descoloco a Gray. —Razón de mas para cortejar a una señorita como ella. —le dio la espalda y se marcho. Susurrando cosas acerca de niños que no saben sus sentimientos, o tontos que no sabían lo que tenían hasta que lo perdían.

El alquimista de Hielo, nuevamente quedo sumido en su cabeza…pues ahora alguien le había confirmado que en algún lugar de esta ciudad estaba Juvia llorando POR SU CULPA.

Buenas noches, que opinan Meresco algún RR. La idea surgió desde ayer que vi el PV de Fairy Tail & Rave Master, también cogí algunas ideas de por aquí y por allá, pero Dios el encuentro entre Musica y Gray lo estoy esperando con enorme anticipación. El fic será corto de dos a tres capítulos. Y más adelante un enfrentamiento propiamente dicho entre estos dos. Nos leemos.

Aclaraciones, aunque Juvia y Gray estén en la misma ciudad que Natsu están en una misión diferente, asi que no habrá un encuentro con ellos. ^.^