Título: ¿Podía ser más cretino?
Serie: Axis Powers Hetalia
Pareja: UKSpain
Summary: A Antonio le ponia negro Arthur. sobretodo sus cejas.
Advertencias: Palabras mal sonantes. Incluida la del título.
Clasificación: T
Palabras: 410
¿Podía ser más cretino?
El capitán de la Armada Invencible era la cosa más odiosa que podías echarte a la cara. Era como una patada en el estómago pero peor. Al menos las paradas en el estómago no se enorgullecían de haber sucedido: Arthur sí.
El rubio de espesas cejas se reía y presumía de sus victorias cada vez que tenía una de ellas. A Antonio le ponía negro. Sobretodo sus cejas.
Aquellas cejas parecían, igual que su propietario, reírse de él. La mayoría de las veces que se lo encontraba, Francis tenía que sujetarlo con fuerza para evitar a que fuera a por unas pinzas y se las delineara. Estaba seguro de que disfrutaría quitárselas pelo a pelo.
Gran Bretaña le afectaba más de lo que él mismo quería reconocer. Pero es que no se podía ser tan cretino y esperar no sufrir las consecuencias.
Que fuera Francia el que tuviera que sujetarlo para no lanzarse sobre él cada vez que lo miraba con esa superioridad suya decía mucho de su autocontrol, al fin y al cabo, Francis y Arthur se dedicaban a pelear en cada punta de planeta y a cada ocasión que se les presentara.
—Mis piratas controlaron los siete mares —Antonio apretó los puños y Francis lo miró con preocupación, aunque él también odiaba al ex-vándalo cuando se ponía de esa guisa -probablemente solo lo había aguantado cuando eran más jóvenes y él más influenciable-, había cosas que no le podía dejar hacer a su mejor amigo, como meterse en una pelea que no tenía sentido aunque él también quería golpear a Inglaterra.
—¿Que ocurre Antonio, te molesta recordar cómo perdiste tu riqueza?
Francis no pudo sujetarlo a tiempo, igual de rápido que cuando escapaba de los toros en San Fermín, se lanzó contra el "caballero inglés" y le propinó un buen puñetazo en la nariz. Luego se alejó con una sonrisa, mucho más relajado. Francis sintió un escalofrío mientras su amigo se iba y ayudó a Inglaterra a levantarse del suelo.
—¿¡Qué narices le pasa!? —Se quejó el inglés, sobándose el golpe con una mezcla de sorpresa y miedo pintada en los ojos. El francés se encogió de hombros.
—Yo no volvería a sacarle el tema, Angleterre, la próxima vez puede que no salgas solo con eso…
De vez en cuando, Inglaterra olvidaba la de años que había luchado por el control de los mares con el español: Antonio también había sido un pirata. Y cuando quería, daba miedo.
Ya había escrito un UkSpain, pero cuando intenté volver a hacerlo el otro día me pareció realmente complicado, y eso que la pareja me gusta bastante... bueno.
Espero que os haya gustado :)
