Hola a todooos! ni se imaginan lo feliz que estoy de por fin haber podido sacar a la luz esta historia. Aunque no lo crean, he estado poco más de un año trabajando en ella y en sus secuelas y la verdad es que me he divertido muchísimo investigando y escribiéndola, así que espero que la disfruten, porque la hice para ustedes y se ha transformado en un pedazo de mí. Haré aclaraciones al final. LOS ADORO!

Disclaimer: Por desgracia, todos los personajes utilizados aquí no me pertenecen a mí, si no a DC Comics.

CAPÍTULO 1: MONOTONÍA

I hate to feel this way, my days all feel the same
And yesterday was proof, that tomorrow will too
No matter what they say, can't drink it all away
Cause all that I do, is think about you...

-Can't forget you by My darkest Days.

GOTHAM CITY.

11 de Diciembre, 21:57 hrs.

—Bien, creo que es todo por hoy.

La asombrosa hechicera se paró de la mesa y caminó hacia el tocador de su camerino. Se sentó frente a él y se miró al espejo. Luego de observar su propio rostro meticulosamente, sonrió. Separó en dos su ondulado cabello negro, tomó el cepillo plateado que había utilizado antes de la función y comenzó a cepillarlo.

A sus espaldas se oyó un suspiro.

—Creí que lograríamos saber algo más esta vez…

—Y lo hicimos, Jinx —respondió ella— Ahora sabemos tu lugar de nacimiento.

—Pero no sabemos por qué…

—¿Porqué qué?

—Vamos, Zatanna —Se paró y caminó hacia ella— ¿Vas a decirme que no te intriga ni un poquito la razón por la cual nací en la India y luego terminé en Estados Unidos?

—Por supuesto que me intriga —la miró— Pero por ahora es todo lo que sabemos. Alégrate, ya verás que con el tiempo recuperarás todas tus memorias, te lo prometo —sonrió.

Jinx le devolvió la sonrisa, aunque con menos entusiasmo. La ansiedad se apoderaba de ella y quería saber resolver cuanto antes el misterio de su pasado. El primer recuerdo de vida que tenía era a los once años, en la Academia Hive. Era como si hubiera estado muerta los primeros diez, no recordaba absolutamente nada y eso siempre la había extrañado, pero ahora, más que nunca, deseaba saber todo sobre su pasado.

Quería saber quiénes eran sus padres y si tenía familia y porqué era como era… una metahumana.

Pero lo que más anhelaba saber, era la razón por la cual había terminado en las manos del Hermano Sangre y porqué había olvidado todo.

—Me pregunto por qué no puedo recordar nada —Pensó en voz alta.

—Estoy casi segura de que el Hermano Sangre tuvo que ver con eso —Había escuchado ese nombre y lo había visto en cada una de las regresiones que había hecho con Jinx— Él tenía fuertes poderes psíquicos y al igual que yo, podía influir en la mente de los demás. No veo razón por la cual él no haya sido el causante de tu amnesia.

—Pero… ¿Porqué?

—Me temo que eso jamás lo sabremos.

Jinx apretó los puños con fuerza y frunció el ceño con furia. La posibilidad de que hubiera sido él el que borró sus recuerdos no era nueva para ella, es más, lo había pensado miles de veces, pero siempre una pregunta le seguía… ¿Qué razón pudo tener para haberle hecho eso? Por desgracia, el único que podía responder a esa pregunta era él mismo, y él estaba…

—Muerto. ¿Por qué tiene que estar muerto? —masculló con ira.

—Lo mejor será que no te atormentes por algo que no tiene remedio.

—Supongo que tienes razón.

—Siempre la tengo —Zatanna guiñó un ojo.

Y de nuevo, Zatanna tenía razón. No tenía idea de lo mucho que Jinx le estaba agradecida, no cualquiera habría aceptado ayudarla en tan exhaustiva tarea. Estaba segura de que Raven también lo habría hecho, pero ella se encontraba muy ocupada con los chicos… y no quería darle otra preocupación más. Además Zatanna era muy divertida y en tan solo mes y medio se habían convertido en grandes amigas.

—¿Y bien, Jinx? ¿Consideraste la oferta que te hice?

Zatanna giró su silla para quedar mirándola. Se cruzó de piernas, sonrió y esperó. Los nervios se apoderaron de Jinx.

—Bueno, pues, yo… la verdad no he tenido mucho tiempo para pensar en ella —mintió. La pelinegra sonrió

—No estás obligada a aceptarla, solo era una idea —se encogió de hombros.

—También creo que es una buena idea, es solo que de verdad no he tenido tiempo para considerarla.

—Cariño… soy Zatanna, no hay persona en este mundo que pueda engañarme.

La ex villana se mordió el labio y se rindió.

—De acuerdo, la verdad es que me encantaría ser tu compañera pero…

—No te sientes preparada —adivinó complacida. Jinx cerró la boca, había dado en el clavo— Créeme, si de verdad te esfuerzas, en unos cuantos meses estarás lista.

Jinx asintió solemnemente. Admiraba y apreciaba mucho a Zatanna y lo que menos quería era que se enojara con ella por haberla rechazado temporalmente. Ella le había sugerido que trabajaran juntas. En los dos empleos. Quería que fuera su asistente en su espectáculo "Zatanna, Mistress of magic" y que hicieran un equipo para combatir el crimen.

—Juntas, seremos invencibles —le había dicho.

Pero Jinx no se sentía a su altura, por lo que en lugar de aceptar de inmediato —que era lo que hubiera deseado hacer—, le pidió que le diera un tiempo para pensar al respecto. Después de todo, aceptar significaría que tendría que mudarse de Jump City y vivir con ella, o sea que estaría en constante movimiento, pues a pesar de que Zatanna tenía un asentamiento permanente, casi siempre estaba de gira por las distintas ciudades dando espectáculos. Por lo demás, prefería no aceptar su propuesta hasta que de verdad estuviera lista y no hubiera forma de que le fallara a su ídola.

—Eres asombrosa —la pelinegra la devolvió a la realidad.

—Es lo que he escuchado —Jinx sonrió con arrogancia y Zatanna se echó a reír.

—Y también modesta —Observó aún con una sonrisa— Me agradas, de verdad.

—El sentimiento es mutuo.

—¿Cuando descubriste que no eras…? ya sabes, una villana —Le preguntó.

—Creo que en el fondo siempre supe que no lo era —La pelirosa se sentó— Solo necesitaba… un empujoncito.

—¿Un empujoncito?

—Sí. Necesitaba a alguien que creyera en mí… —Se entristeció repentinamente. Zatanna adivinó la causa.

—No tienes que hablar de eso si no quieres.

—Gracias.

La ex Hive bajó la mirada. De verdad no deseaba hablar de eso.

—Háblame de tus poderes —la pelinegra intentó cambiar el tema rápidamente.

—¿Mis poderes? —la pregunta la pilló desprevenida.

—Sí, cuéntame cómo lo haces.

—Ah… No lo sé. Simplemente lo hago.

—Eres increíble —Zatanna esbozó una sonrisa de oreja a oreja — ¿Te das cuenta de los poderes que tienes? Pirokinesis, Hidrokinesis, Geokinesis y Aerokinesis, ¡Todo en una misma persona!

Jinx enarcó una ceja.

—Tú también los tienes —la acusó.

—Es cierto, pero jamás conocí a nadie capaz de hacerlo, además de mí. Y estoy francamente sorprendida. ¿Cómo es que jamás los has usado?

—No…

—Lo sé, lo sé, no sabes controlarlos. Es por eso que estamos trabajando, querida.

La pelinegra se paró a buscar su sombrero de copa negro y se lo colocó.

—No entiendo porqué te impresionas tanto por mí, tú eres cien veces más asombrosa y poderosa que yo —le instó la pelirosa.

—Eso ya lo sé —se dio la vuelta y sonrió. Jinx puso los ojos en blanco —Cada poder es único y diferente, y no existe ninguno menos asombroso que otro. El secreto es aprender a valorarlos y a maravillarse ante todos por igual. No debes menospreciar a Superboy por no ser tan fuerte como Superman —canturreó el final.

Se produjo un silencio en el que ambas intercambiaron miradas. Finalmente, Jinx esbozó una sonrisa.

—Así que… ¿Yo soy Superboy?

—Sí, aunque con cabello rosado.

Ambas rieron.

—Y sin su temperamento —agregó la ex villana.

—No estaría tan segura —se burló Zatanna.

Volvieron a reír.

—Es un buen chico —Dijo Jinx.

—Tú también lo eres.

—No estaría tan seguro.

Ambas ahogaron un grito. Santo cielo, ¿Cómo, cuándo y desde hace cuanto estaba él ahí? Zatanna fue la primera en calmarse.

—Me parece que tengo visita.

Jinx se quedó petrificada. Él estaba parado detrás de ella. ÉL estaba parado detrás de ella. Se dio la vuelta para mirarlo y si no hubiera sido por la mesa, de seguro se habría ido de espaldas al piso. Él estaba parado allí, imponente e intimidante. Clavó su mirada oscura y fría en ella y Jinx se encogió sobre sí misma.

—Ya basta, Bruce, la estás asustando —Zatanna lo regañó con suavidad, luego de reírse un poco.

Para Jinx no pasó desapercibida la fugaz mueca de indignación que pasó por el rostro del caballero oscuro cuando Zatanna pronunció su nombre de civil en frente de ella.

—Claro que no —Jinx pronunció las palabras con arrogancia y superioridad y se paró rápidamente para quedar plantada frente a él.

Era casi dos cabezas más alto que ella, lo que lo hacía aún más temible. Inclinaba su cabeza hacia abajo para dirigirle una mirada que la consumió y atemorizaría a cualquiera. Por más escalofríos que esto le provocara, Jinx no podía dejar de mirarlo y quería hacerlo aún más de cerca. Algo en él era atrayente, atractivo… y escalofriante. Retrocedió un paso y su expresión desafiante desapareció. Batman esbozó una media sonrisa en respuesta, pero la desvaneció al pasar a su lado y posicionarse frente a Zatanna.

—Tenemos que hablar —le dijo él. Luego se volteó levemente para mirar a Jinx— a solas.

La pelinegra también la miró.

—Claro —concordó— Jinx, cariño, ya sabes, nos veremos aquí el próximo Viernes, ¿Está bien? —caminó hacia ella y puso una mano en su hombro.

Pero Jinx seguía mirando a Batman. Su rostro era imperturbable, perfectamente serio; y su voz era dura, áspera, ronca y fría, aunque suponía que no sonaba así siempre. Se dirigió nuevamente a Zatanna.

—Pero aún no hemos terminado… —Intentó protestar. Esto era muy injusto, no le importaba que él fuera Batman, ella había llegado primero que él.

—Sin peros…

Zatanna canturreó las palabras y la miró a los ojos. Después de un momento su irritación con el multimillonario y su ansiedad por continuar con la conversación desapareció… puso los ojos en blanco. Otra de las artimañas mentales de la grandiosa Zatanna.

—Sí, está bien, adiós.

Jinx salió por la puerta y la cerró. Se quedó parada allí un momento y observó el oscuro y largo pasillo que conducía a la puerta de salida de atrás. Miró a la puerta de nuevo y… no pudo evitarlo. Pegó su oído a la puerta, intentando escuchar mejor.

—Toma asiento, Bruce —esa era la voz de Zatanna.

—Prefiero estar parado, gracias.

—Como quieras —ella se sentó — ¿Y bien? ¿De qué quieres hablarme?

—Jinx.

Desde su posición, la aludida sintió un escalofrío recorrerle la espina dorsal. ¿Qué podría querer BATMAN de ella? Por supuesto que la respuesta no le era para nada indiferente.

—¿Jinx? ¿Qué pasa con ella? —respondió la pelinegra finalmente.

—No lo sé —se produjo una leve pausa— Eso dímelo tú.

—No entiendo, Bruce, ya basta de acertijos.

La voz de Zatanna se alzó un poco.

—Quiero saber porqué pasan tanto tiempo juntas —exigió el magnate.

—Ese no es asunto tuyo —le increpó ella.

La pelirosa sonrió, ¿Hacerle frente a Batman? Adoraba a esta mujer.

—Es un asunto de la Liga entera.

—¿Qué tiene que ver la Liga con esto?

—Si algo te afecta a ti, entonces nos afecta a todos.

—Pues agradezco tu preocupación, pero Jinx es inofensiva.

—Eso es lo que tú crees —Batman dio unos cuantos pasos a la izquierda— ¿Sabías que ella fue una…?

—¿Villana? Sí, lo sé.

—Bien —Masculló entre dientes— Entonces estás al tanto de que…

—Bruce, ya sé a dónde quieres llegar. Ha estado trabajando conmigo, he estado en su mente. De verdad ha cambiado y confío en ella.

—Pero yo no.

—Eso debiste pensarlo antes de ofrecerle un puesto en la Liga.

—No fue idea mía.

Un silencio. El corazón de la hechicera se detuvo, ¿Batman quería sacarla de la Liga? Si ÉL quería eso, de seguro así sería… no, no, no, no. No podía hacerlo, ellos eran sus amigos, su familia…

—Fue idea de Flash.

Jinx ahogó un grito. Eso… eso no tenía sentido. ¿ÉL había querido que ella estuviera en la Liga de la Justicia? Eso era imposible…

—¿Desde cuándo le haces caso a Wally? —se burló Zatanna.

Batman intentó evadir la pregunta.

—Más de la mitad de los siete fundadores estaban de acuerdo.

—Apostaría mis poderes a que fuiste el único que estuvo en contra.

—¡Ese no es el punto! —Bruce estalló— El punto es que ella no es de fiar.

—Claro que lo es, la conozco mejor que tú —ahora Zatanna sonaba molesta.

—Solo quiero saber qué es lo que tanto hacen.

—No te preocupes, Bruce. No me ha lavado el cerebro ni estamos confabulando con supervillanos y estoy casi segura de que no tenemos ningún plan que involucre la dominación del mundo —dijo con sarcasmo. Jinx reprimió una risita.

Batman fue paciente.

—Solo estoy ayudándola a recordar su pasado, todos sus recuerdos son desde los once años en adelante, no tiene ninguna memoria acerca de sus primeros diez años de vida.

—¿Es que no te das cuenta, Zatanna? Una persona que oculta la mitad de su vida no puede ser confiable.

—No me está ocultando nada, es de verdad, no puede recordar nada.

—¿Cómo puedes estar tan segura?

—Vamos, Bruce, ¿De verdad la crees capaz de engañarme?

—No podemos estar seguros de si conocemos en su totalidad los poderes que tiene, tal vez sí te está ocultando algo después de todo.

—Eso sí que no, sé exactamente cuáles son sus poderes y con todo respeto, Bruce, pero si se te ocurriera expulsarla de la Liga serías el idiota más grande del mundo, porque no tienes idea del potencial que posee. Estaríamos perdiendo a una heroína muy, muy valiosa.

—Tenemos a suficientes personas valiosas dentro de la Liga —contraatacó Batman.

—Bruce, no lo hagas.

Las palabras de Zatanna sonaron severas. Ocurrió otro silencio y Jinx contuvo la respiración, a la espera de una respuesta.

—No lo haré —contestó finalmente— por ahora. Lo único que quiero es asegurarme de que no le estés dando información que pueda ser beneficiosa para ella y perjudicial para nosotros.

—No lo he hecho y de todas formas, como miembro de la Liga, tiene todo derecho a tener la información que desee —la pelinegra sonó desafiante.

—Hay cosas que solo los fundadores sabemos.

—¿Cómo podría decírselas si no las sé?

—Podrías saberlo. Has estado en la mente de muchos de nosotros.

—Bruce. Wayne. ¿Acaso no confías en mí? —se escuchó indignada.

—En ti sí, en ella no.

—¿Qué significa eso?

—Esta conversación no va a ninguna parte —Batman se irritó— Solo vine a prevenirte.

Se paró de la silla y caminó hacia la puerta.

—Y también a advertirte. Si vas a estar con una ex villana, hazte responsable de las consecuencias.

—Vaya amigo… —susurró ella.

—Y dile que no es de buena educación escuchar conversaciones ajenas.

Abrió la puerta del camerino de golpe para encontrarse con una despavorida Jinx con la piel de gallina. No quería que mostrarse asustadiza frente a él, porque no lo era para nada, pero esta vez sí había estado mal lo que había hecho. Lo observó como si este fuera un león hambriento. Él la atravesó con la mirada y salió de allí dando fuertes pasos.

—¡Batman, espera! —le pidió Zatanna desde la puerta.

Pero para cuando ella se asomó, él había desaparecido. Suspiró.

—Zee… de verdad, lo siento mucho…

—No, no te disculpes, no es culpa tuya —cerró los ojos, intentando serenarse a sí misma.

Claro que lo es… pensó Jinx.

—Sí lo es, no debería haber estado…

La pelinegra la calló con una mirada.

—Gracias por defenderme.

Jinx sonrió con poco entusiasmo, pero Zatanna esbozó una amplia sonrisa.

—Es lo menos que podía hacer por una amiga.

JUMP CITY.

12 de Diciembre, 17:45 hrs.

Pisó con suavidad y pudo sentir como sus botas se hundían lentamente en la nieve. Se sentía frío y blando. Jadeó y una bocanada de vapor salió de su boca. Con este intentó calentar sus manos enguantadas. Miró a su alrededor, todo era blanco, paz y tranquilidad. Silencio, brisas que traían consigo diminutos cristales de hielo -o copos- y que se deshacían al entrar en contacto con su piel. Sí… la calma que allí había era maravillosa…

…y por supuesto que no podía durar mucho.

Una enorme bola de nieve de proveniencia dudosa salió disparada e impactó en el rostro de la chica, dejándole una ardiente marca roja. Hizo una mueca por el dolor y se volteó a ver a su atacante.

—¡Bart! —gritó con ira.

—¡Lo siento mucho, Jinxy! ¡No iba para ti! —se disculpó este.

Si no hubiera sido porque él la llamó así, sin lugar a dudas le habría mandado una avalancha con sus poderes. Jinxy… él solía llamarla así, ¿Habría tenido él que ver con el hecho de que su sucesor también le hubiera puesto ese apodo? No importaba, le gustaba. Le recordaba los viejos tiempos. Miró a Kid Flash y este tenía una sonrisa compungida en su rostro. Jinx asintió, dándole a entender que lo había disculpado.

Pero antes de que Bart pudiera regresar al juego, una bola de nieve del tamaño de una camioneta lo lanzó lejos y lo dejó plantado en la nieve. La pelirosa se echó a reír ante dicha escena y corrió hacia los chicos. Se sentó junto a Cyborg.

—Hola, Vic —lo saludó.

—Hola, Jinx.

—¿Cómo va el entrenamiento? —se burló ella, mirando a los chicos jugar.

—Fenomenal —Cyborg puso los ojos en blanco— Estos chicos solo quieren divertirse y Gar no ayuda nada.

Señaló a su amigo verde, quien era el más entusiasmado con la guerra de nieve. Jinx también puso los ojos en blanco. Changeling se había transformado en un gigantesco elefante verde que atacaba ferozmente con inmensas bolas de nieve que salían disparadas de su trompa a Superboy y a Kid Flash. Le pelirosa adivinó que él había sido quien le había lanzado a Bart esa enorme bola de nieve.

Observó a los chicos. Eso la alegraba, verlos con tanta energía le daba energía a ella también. Ahora Superboy estaba encaramado sobre Gar el elefante e intentaba inmovilizarlo, pero el chico verde se transformó en un colibrí, haciendo que Superboy cayera de bruces al suelo cubierto de nieve. Bart corría de un lado a otro intentando atrapar al colibrí, que luego voló sobre el lago congelado. Kid Flash se resbaló con el hielo y se tropezó rodando dramáticamente.

Wonder Girl y Miss Martian se rieron a carcajadas ante la escena, pero sus risas fueron calladas por dos bolas de nieve que les llegaron directamente en la nuca. Se voltearon a ver a sus atacantes, eran Speedy y Arrowette, quienes disparaban —ni Dios sabe cómo— bolas de nieve con sus arcos.

—¡Todos saben que los arqueros somos los mejores! —presumió Cissie mientras bombardeaba a Cassie.

—Casi tiene razón. Ollie, Cissie, Connor y Mia son geniales, pero Roy… —Bromeó Cyborg. Jinx asintió riéndose, estaba de acuerdo.

Jinx dirigió su mirada hacia otro pequeño grupo que jugaba apasionadamente. Static y Blue Beetle estaban sepultando bajo la nieve a Robin, quien con dificultad podía soportar las múltiples y rápidas bolas de nieve que ambos le lanzaban.

—¡Hey! ¡Deténganse, idiotas! —les espetó el pequeño.

—¿Debería…? —Aqualad se debatía entre ir o no a ayudar a Damian.

—No. Déjalos jugar —Cyborg sonrió con malicia.

—¡JA-JA-JA-JA! —rio Blue Beetle— Cómo quisiera que Tim estuviera aquí para ver esto.

A pesar de las quejas de Robin, ninguno se detuvo. Y así pasó la tarde en la Torre-T de los Nuevos Jóvenes Titanes. Entre risas, peleas, bromas y alegría. Sólo sus estómagos fueron capaces de detener la guerra para subir a cenar. Arriba, Raven, Starfire y Argent reían de algún chisme tomando una taza de chocolate caliente. La sala de estar de la Torre se hallaba plagada de adornos navideños y un enorme árbol con una estrella brillante en la punta.

Y a Jinx le gustaba. Le gustaba ese ambiente cálido que se sentía en aquél lugar. Le gustaba esa alegría que irradiaban los chicos, le gustaban los chistes, las carcajadas, las historias, los entrenamientos, le encantaba todo de aquél equipo. Después de todo, Los Jóvenes Titanes eran su familia.

…Por eso detestaba que llegara la hora en que tenía que volver a su departamento a seguir con su vida cotidiana.

Sola.

Completamente sola.

—Jinx —su mejor amiga le llamó la atención antes de que se fuera— No olvides que mañana iremos al centro comercial de Jump con las chicas a buscar vestidos—le recordó.

—Jamás podría olvidarlo, Toni —sonrió— Mañana estaré allí a la una en punto.

—Está bien, ¡Nos vemos! —le devolvió la sonrisa entusiastamente.

—¡Adiós, chicos!

—¡Adiós, Jinx!

20:34 hrs.

Tantas cosas habían pasado… era imposible nombrarlas todas.

La ex villana se encontraba sentada sobre su sofá, mirando la televisión. Estaba observando un documental sobre la historia de los superhéroes, sobre todas las cosas que habían pasado. Desde la noche más oscura a la disolución de los Jóvenes Titanes, desde la fundación de la Sociedad de la Justicia a la crisis que sufrió la Liga de la Justicia… muchas muertes. Apagó la televisión. Ya era doloroso recordarlo, pues lo era aún más verlo.

Muchos se habían muerto, muchos se habían ido… Y muchos habían llegado. Cuando Nightwing —quien en esos tiempos era Robin— disolvió los Jóvenes Titanes, todos sintieron como si la familia se hubiera separado. Cada uno siguió su propio camino… pero luego, Garfield —quien era Beast Boy en ese entonces— logró reunirlos nuevamente y crear a los Nuevos Jóvenes Titanes.

El equipo era aún más grande y consistía en los antiguos miembros, más otros que se habían sumado. El viejo equipo que era más que poderoso se había transformado en algo invencible e imparable, y lo más importante de todo, la familia había crecido. Por supuesto que hubieron dificultades y problemas, pero solo los hizo crecer más.

Se crearon nuevos lazos de amistad, nuevos lazos de amor y los que ya existían se fortalecieron… aunque otros se rompieron…

Para siempre.

Como ella y él.

Wally West.

Ese era el nombre del hombre del que estaba loca, completa, total y profundamente enamorada, y por desgracia siempre lo estaría. Pero habían pasado siete años desde que él la había dejado y ya iba siendo tiempo de que lo superara, es decir, él lo había superado, ¿No? solo bastaba con verlo… casado y con hijos. Feliz. Tan feliz que luego de cinco años de ser Flash, decidió retirarse por un tiempo para poder pasar más tiempo con su familia. Sí… había pasado casi un año desde que no lo veía en los noticieros…

Pero Jinx tuvo que aceptarlo a regañadientes. Él ya se había olvidado de ella, es más, ni siquiera estaba segura de que recordara su nombre, después de todo, él siempre la ignoraba cuando flirteaba con otras chicas. Él había salido con seis —y quién sabe si más— chicas desde que terminaron y seguramente se había acostado con muchas más. Él había conocido a una mujer mucho más especial que cualquiera que hubiera visto, dejando a todas las chicas con las que había salido anteriormente como solo una más del montón, incluyendo a Jinx. Esa mujer había sido capaz de engatusarlo para que dejara su pésima costumbre de coquetear con otras y llevarlo al altar. Y aún peor, ambos habían tenido dos hijos —dos mellizos— y ahora el despreocupado y vividor Wally West se había transformado en un padre de familia.

Vaya… cada una de esas cosas habían sido fuertes golpes en su vida, y a pesar de que ya lo había aceptado, todavía no podía superarlo. Todavía le dolía escuchar su nombre. Todavía le dolía ver videos viejos o ver fotografías y hace casi un año, le dolía verlo en los noticieros. Desde su ruptura jamás se había topado con él y esperaba que siguiera siendo así, porque sinceramente, no estaba segura de si sería capaz de soportarlo. Él había roto su corazón como nadie nunca lo había hecho jamás y la herida estaba ahí, todavía ardía y jamás se cerraría. De eso estaba segura.

Solo le quedaba vivir con el dolor. Con el dolor de que jamás sería completamente feliz, de que siempre faltaría algo en su vida y de que ese algo jamás podría ser suyo.

Suspiró... ¡Por Dios! ¿Qué demonios le había sucedido a la Jinx fuerte, ruda e intimidante? esa de corazón de piedra a la que nada le afectaba... ah, sí. Ella había desaparecido junto con Wally.

Nada la había hecho sufrir más que eso. Cuando te entregas al amor y das la vida por él y luego te destrozan el corazón en mil pedazos... no había nada que doliera más que eso. No le importaba ser camarera de un restaurante de comida rápida por siempre, tampoco le importaban las deudas, ni el horrible sentimiento de culpabilidad por no amar a su novio, ni el hecho de que no pudiera recordar su infancia, ni que varios superhéroes y los medios le hubieran hecho la vida imposible durante años por su pasado como villana, no.

Cuando el único hombre al que has amado te deja por otra, ya no queda absolutamente nada por lo que sufrir.

¿Y bien? ¿Qué opinan? este capítulo fue solo una introducción a la vida actual de Jinx. El fic completo es lo que —según yo— hubiera ocurrido en realidad si la Jinx de los cómics hubiera sido como la de la serie. Creí que si la persona en la que se apoyaba ella era Kid Flash, y él la había dejado, lo lógico es que Jinx ahora se apoyara en los Titanes, que eran lo único que tenía y su familia. Críticas, sugerencias, opiniones y más son aceptadas :) contestaré a cada uno de sus reviews en el próximo capítulo.

El tiempo lineal en el que se ubica la historia, es seis años después de la ruptura de los Jóvenes Titanes, y como ya los personajes han crecido y se formaron los Nuevos Jóvenes Titanes, ya no son Robin, Starfire, Beast Boy, Cyborg y Raven quienes ocupan la torre. Los Nuevos Jóvenes Titanes son —al igual que en el comic—:

-Superboy. Se ha hecho conocido —y la mayoría lo habrá visto— en Young Justice, a pesar de que no he usado ese show para escribir mi historia. Solamente tomé a los personajes, que son reales, pero utilicé la historia de los cómics, no la del show.

-Kid Flash. El que apareció en la serie (Teen Titans) era Wally West, pero en mi historia él ya es Flash, así que este Kid Flash es su sucesor, Bart Allen.

-Robin. Al igual que con Wally, el Robin de la serie (Dick Grayson) dejó el manto de Robin para entregárselo a Tim Drake y convertirse en Nightwing. Tim fue el líder de los Nuevos Jóvenes Titanes por largo tiempo, pero luego se transformó en Red Robin y fue Damian Wayne el que ocupó su lugar. Es él el Robin de mi historia, Damian.

-Wonder Girl. Lo mismo que con Wally y Dick. La Wonder Girl de la serie era Donna Troy, pero ella ya ha crecido y ahora corre por el nombre de Troia. Esta Wonder Girl es su sucesora, Cassie Sandsmark.

-Arrowette. Es cierto que en los comics Cissie fue en miembro de Young Justice para luego dejar por siempre su manto de heroína, pero en mi fic, los Nuevos Jóvenes Titanes la convencieron para que volviera a ser Arrowette y es que ¡Cissie es una parte importantísima del equipo! :D

-Blue Beetle. A pesar de que ya es miembro de la Liga de la Justicia, Jaime no podía dejar de lado a su familia :)

-Aqualad. Él no es Garth —el Aqualad de la serie, ese que usaba el "leotardo azul" jajaja y tenía el cabello negro y algo largo— sino su sucesor, Kaldur (SÍ, ÉL ES EL QUE APARECE EN YOUNG JUSTICE xD)

-Miss Martian. Hello Megan! jajaja sí, es ella, también aparece en Young Justice.

-Speedy. Este personaje ya no es Roy Harper —quien era Speedy en la serie— sino su sucesora, Mia Dearden.

-Static. Sí, el también es parte del equipo y díganme si alguno ha visto la seriee :)

-Red Robin. Tim Drake es un Joven Titán de corazón, pero creyó que ya era tiempo de madurar así que se transformó en Red Robin y regresó a Gotham City, en donde vive actualmente. Va algunas veces a la Torre, de visita.

-Ravager. Sí, hasta Rose extraña a los Titanes de vez en cuando. También es una Titán, pero ha decidido correr por su cuenta. igualmente va a visitarlos (rara vez, la verdad) pero siempre está allí cuando la necesitan.

-Cyborg, Raven, Changeling/Gar (Beast Boy) y Starfire. Ellos continúan siendo Jóvenes Titanes, pero cada uno a madurado y hecho su propia vida. Cyborg y Starfire ya son miembros de la JLA, pero Raven fue rechazada gracias a Zatanna (quien no confiaba en ella por ser hija de un demonio) y Gar se rehusó a entrar sin ella, aunque ambos han trabajado junto a la Liga y han sido solicitados para ayudar a cumplir misiones. Mientras que Cyborg vive en la Torre-T supervisando a los chicos, Starfire tiene una casa y viven en Gotham City junto a su esposo, Nightwing, allí crían a su hija Mary :D pero Starfire continúa yendo a la Torre cada vez que puede. Garfield se fue a Hollywood a consolidar su carrera como actor y Raven fue a Manhattan para entrar a la Universidad. Luego Garfield se mudó a Manhattan y en mi fic, finalmente, Los dos deciden mudarse a Jump City para estar más cerca de sus amigos. En la actualidad, Garfield sigue haciendo audiciones y trabajando como actor y Raven sigue con sus estudios. Ambos van a la Torre-T cada vez que pueden y comparten un lindo departamento.

-Nightwing, Red Arrow, Flash y Troia. Sí, los Titanes de oro, los fundadores. Solían ser Robin, Speedy, Kid Flash y Wonder Girl, respectivamente, pero ya han crecido y cada uno en lo suyo. Dick ya es miembro de la JLA, vela Gotham City, vive con Starfire y junto a ella cría a Mary (Nightstar), pero no frecuenta ir a la Torre, pues se encuentra muy ocupado en Gotham. Roy también es miembro de la JLA, vigila Star City, tiene de vuelta a su hija Lian (lo explicaré más tarde e incluso habrá un capítulo dedicado a esa situación), mantiene buenas relaciones con Green Arrow, Black Canary y Connor, también suele ir a la Torre y divertirse con los chicos y está en una relación con Donna. Wally... bueno, pues parte del próximo capítulo estará dedicado a su vida. Y Donna... es otra miembro de la JLA, protege New Jersey, pero también se escapa cada vez que puede a la Torre-T o a ver a su novio, Roy Harper. Adora pasar tiempo con Lian, a quien quiere como su propia hija. Los cuatro son Titanes de corazón y para siempre.

-Todos los antiguos Jóvenes Titanes. Esto incluye a los de la serie —Los más importantes son Jinx, Argent, Hot Spot, Heraldo (quien ahora es "Vox"), Bumblebee, Mas y Menos, Bushido, Pantha, Red Star, Wildebeest y Jericho— y a algunos de los cómics, como Aquagirl, Flamebird, Risk, Prysm, Mirage, Little Barda, Powerboy, etc, etc... pero todos los mencionados en este párrafo no viven en la Torre, sino en sus propias ciudades.

Así pues, los huéspedes de la Torre son Superboy, Kid Flash, Robin, Wonder Girl, Arrowette, Speedy, Miss Martian, Static, Blue Beetle, Aqualad y Cyborg, y los visitantes más recurrentes son Raven, Garfield, Starfire, Jinx, Argent, Roy y Donna.

Lo más relevante, es que deben recordar que durante el resto de la historia, no llamaré Beast Boy a Garfield, lo llamaré Changeling o simplemente Gar/Garfield. Tampoco le diré Robin a Dick, será Nightwing. Lo mismo con Donna, que ahora es Troia, Roy ahora es Red Arrow, Wally ya es Flash, Heraldo se hace llamar Vox y creo que es todo...

Vaya, lamento si es demasiada información o si los confundí. Por favor, siéntanse en la libertad de preguntar lo que quieran. Espero sus reviews, porque son muy importantes para mí y de verdad quiero saber lo que piensan. Sé bastante sobre el mundo DC, pero como abarca a TANTOS superhéroes, no los conozco muy bien a todos —es más, diría que mi fuerte son los velocistas— y si alguien pudiera darme alguna sugerencia, le estaría MUY agradecida.

Muchas gracias por darse la LATA de leer esto! LOS AMOO!