Disclaimer: Naruto no me pertenece.
Drabble
Palabras: 500
.
Hamburguesa Perfecta
.
.
Bostezó perezoso, entrecerrando los ojos y rascándose la pantorrilla con el dedo gordo de su pie.
En verdad estaba agotado y visualmente su apariencia no se asemejaba en nada a lo que era cuando adolescente. Su cabello lucia revuelto, no se había afeitado y tenía ojeras. Desde hace mucho que no probaba la oportunidad de disfrutar de una buena noche de sueño.
Con solo echar una rápida mirada hacía la ventana, se percató que pronto amanecería. En unos minutos se alistaría para asistir a su trabajo.
Sin concernir lo cansado que estaba.
Y sin embargo, Sasuke persistía allí, en la cocina, preparando una hamburguesa de mala gana.
—¡Demonios! —susurró apretando los dientes cuando el aceite caliente brincó hacia su mano.
Al menos eso bastó para despertarlo por completo.
Más frenético que nunca, terminó la hamburguesa, la colocó sobre un bollo, encimándola con lechuga, queso, mostaza y condimentos.
Una vez concluida, caminó con ella hasta su habitación, tratando de no chocar con algún mueble, puesto que la oscuridad de la madrugada todavía era palpable.
—¡Al fin! —escuchó la voz de su mujer apenas entró—. Moría de hambre.
Sasuke ignoró su queja con enfado mal disimulado, le entregó el alimento con un gesto rabioso, acomodándose de inmediato entre las sábanas.
De un momento a otro, logró cerrar sus ojos para así poder dormir algunos minutos más.
Pero todo se esfumó cuando a sus oídos llegó el desesperante llanto de Ino que lo despertó de un salto.
—¿Qué sucede ahora? —preguntó alarmado, conteniendo su respiración, después, arrugó el puente de su nariz.
Ino lloraba, pero graciosamente, no era capaz de apartar la hamburguesa de su boca.
—Me-me preguntaba si —sorbió la nariz—, si después de comer todas estas porquerías yo-yo podré recuperar mi figura…
—Tks —bufó y rodó los ojos, sentándose en el borde de la cama, rendido al fin. Después de todo, ya no podría volver a dormir.
—Tú sabes, Sasuke. Ya no soy tan joven —murmuró—. Ya no tengo los veinte como cuando Inojin nació.
Y era verdad. Inojin fue el primer fruto de su amor.
Ahora los dos con treinta y seis estaban esperando a su quinto hijo.
Por cada embarazo, Ino experimentaba los mismos antojos y los mismos cambios de humor.
—Ino —dijo al fin, suspirando—. Eres hermosa —retiró el plato con las sobras de lo que hace unos segundos era una hamburguesa perfecta—. Cada día me enloqueces —besó su frente con ternura, depositó un tierno beso en sus labios para luego acariciar su vientre—. Cada día te amo más.
Todavía esperarían dos meses para conocer a su hija, porque sí, sería una niña, la primera y única heredera Uchiha, y Sasuke, era quien más entusiasmado estaba.
No le importaba levantarse cada madrugada para preparar los antojos, ni tampoco le importaba no tener tiempo para descansar, porque su amor era sincero. Amaba la vida que había forjado junto a Ino, la amaba a ella y a cada uno de sus cinco hijos.
.
N/A:
.
Estaba comiendo hamburguesas cuando de repente vino a mi cabeza esto que escribí. Es increíble como funciona la inspiración, llevo dos días tratando de escribir otro one-shot que vi en mi mente, pero por alguna razón no he podido terminarlo.
Espero que les guste este drabble, yo disfruté mucho escribiéndolo.
Aviso: Hoy por fin le digo adiós a mi historia "Destino". Hoy he decidido borrarla. Creo que de todas las que tenía pendiente, esta es la que más tristeza me daba quitar, porque creo que es a la que mas cariño le tomé. La borro, pero en algún momento la volveré a subir.
Gracias por leer!
