De antemano muchas gracias por estar aquí y deseo que esta historia sea de su agrado.

He dado a Death Mask el nombre de Ángelo porque he leído algunos fics donde lo llaman así y pues me parece interesante la contradicción.

Los personajes de Saint Seiya y Saint Seiya: Soul of Gold no me pertenecen son propiedad de Masami Karumada y Toei Animation.

Only You

Capítulo 1

Oscuros Intereses

Tokio, agosto de 1947

-Siento que cada día te amo más, me gustaría tanto poder hablar con tu hermano y contarle de lo nuestro. Decirle que puede estar tranquilo; que no piense que estoy detrás de tu dinero. Dejarle claro que yo te amo de verdad y no te haré ningún daño.

-A mí también me gustaría, pero sabes que, por ahora, es imposible. Ya te he contado que Arnold es muy celoso en lo que tiene que ver conmigo, a veces hasta me da miedo su comportamiento. En ocasiones siento que él no me ve como su hermana – dijo la chica bajando su mirada.

-¿Por qué dices eso? ¿Acaso él te ha dicho o hecho algo extraño?.

-No, claro que no. Es que….. no sé como explicarte, él en ocasiones se comporta tan extraño….. por eso es mejor que mantengamos esta relación en secreto, que nadie por ahora lo sepa. No sé como reaccionaría mi hermano si se llegase a enterar. ¿Me entiendes Ángelo?.

-Claro que te entiendo, mi amor – dijo mientras acariciaba con ternura su larga y oscura cabellera – Pero te juro que a veces quisiera gritarles a todos nuestro amor. Pero si tu me pides que espere, yo lo haré con gusto, mi bella Pandora.

Ángelo Molini era un joven italiano de unos veintitrés años que trabajaba como panadero y en ese momento de su vida se sentía realizado ya que había podido abrir su propia panadería en el centro de la ciudad; y fue precisamente allí donde conoció a Pandora Heinstein, una bella joven de origen alemán. Casi de inmediato habían iniciado una relación sentimental pero debido a las diferencias sociales que los separaban, ya que Pandora junto con su hermano Arnold eran herederos de una gran fortuna, habían decidido mantener su relación en secreto.

Semanas después

Ángelo estaba cerrando su negocio después de un agotador día de trabajo y se disponía a salir para su casa, sin embargo, en ese momento oyó el timbre del teléfono y regresó a contestar, al levantar la bocina escuchó la voz desesperada de una mujer…

-Ángelo, por favor, ven pronto a mi casa ha sucedido algo terrible.

Al reconocer la voz de su amada, sintió un gran escalofrío que recorría su cuerpo ya que se imaginó que quizá algo malo le había sucedido a ella. Sin más cerró su negocio y corrió hasta el estacionamiento, tomó su auto y salió a toda velocidad a la mansión de los Heinstein. Al llegar se vio obligado a forzar la entrada ya que nadie respondía a sus llamados, y al entrar en la sala principal se encontró con una escena que lo dejó perplejo….

-¡¿Qué sucedió Pandora?! – dijo sin salir de su asombro al ver a la chica con su vestido desgarrado y ensangrentado sosteniendo un puñal, también ensangrentado, entre sus manos mientras su hermano Arnold yacía a sus pies.

-Solo….. solo traté de defenderme – dijo temblando y entre lágrimas – él llegó enfurecido por que alguien le contó acerca de lo nuestro, él….. él estaba como loco…. Me gritaba y decía que yo solo sería suya y de nadie más, entonces se abalanzó sobre mi y empezó a romper mi vestido, por un momento pude zafarme de él y corrí a la cocina, solo tomé el cuchillo para asustarlo pero él estaba enloquecido y de nuevo me tomó por la fuerza y yo… yo – no pudo terminar su relato ya que estalló en llanto.

-Tranquilízate yo estoy aquí – trato de calmar a la chica que no paraba de temblar mientras sostenía con fuerza el puñal; él se acercó a ella y con sumo cuidado trato de quitárselo ya que veía claramente que ella estaba entrando en un ataque de pánico.

La chica accedió fácilmente y cuando Ángelo lo hubo retirado de sus manos calló arrodillada junto al cadáver de su hermano llorando compulsivamente sobre este.

En ese momento una patrulla de policía, alertada por los vecinos, llegó al lugar encontrando la entrada de la mansión forzada; inmediatamente entraron en la casa y vieron a un hombre con un puñal en sus manos y procedieron a darle captura.

-¡Suelte el arma y ponga las manos en alto! – dijo uno de los policías mientras le apuntaba.

Ángelo obedeció de inmediato dejando caer el puñal al suelo, en eso el policía se acercó a él y procedió a esposarlo. Él no entendía lo que estaba sucediendo y esperaba que Pandora aclarara la situación, sin embargo nunca imaginó lo que sucedió a continuación. La chica, totalmente cambiada en su actitud, se levantó y mirándolo con ira informó al oficial – él es el causante de todo esto, quiero que pase el resto de su miserable vida tras las rejas.

-¿Qué estas diciendo? - preguntó el incrédulo – cálmate y cuéntale al oficial lo que realmente sucedió.

-Es mejor que guarde silencio. En la comisaría la señorita rendirá su declaración – dijo el oficial mientras lo conducía esposado hasta la salida.

Mientras era llevado en la patrulla hasta la estación Ángelo trataba de asimilar todo lo que estaba sucediendo, pensaba que Pandora había entrado en un estado de pánico y no supo lo que decía, él confiaba en que ella se calmaría y esclarecería todo lo sucedido. Trató el mismo de calmarse y ordenar sus ideas para poder ayudar a su amada a aclarar la situación, ella le había dicho que todo había sido un accidente, que solo trataba de defenderse y él por supuesto que le creía y estaba dispuesto a estar a su lado ayudándola a atravesar ese duro momento de su vida.

Al llegar a la estación fue llevado a una sala de interrogatorios donde él contó su versión de los hechos, sin imaginar que en la sala contigua Pandora les contaba a los investigadores otra historia muy diferente.

-Srta. Heinstein, dígame por favor lo que sucedió; ¿Qué recuerda usted? – preguntó amablemente el investigador.

-Yo estaba en la cocina de mi casa – empezó a contar la chica entre sollozos – me estaba preparando para ir a dormir; cuando escuché ruidos en la sala, cosa que se me hizo muy extraña ya que todos los empleados a esa hora ya se habían ido, cuando me acerqué a la sala para investigar, ese bastardo, el hombre de la panadería que siempre me acosaba, había entrado a la casa y se abalanzó sobre mi amenazándome con el puñal, yo estaba terriblemente asustada – dijo soltándose a llorar.

-Sé que es difícil para usted, pero trate de calmarse por favor. Su declaración servirá para darle su merecido a ese criminal.

Después de tranquilizarse la chica continuó – él me tiró al piso y empezó a rasgar mi vestido con una de sus manos, mientras que con la otra me tapaba la boca. En un momento logré zafarme de su agarre y empecé a gritar; en esto mi hermano, que ya se había ido a dormir, bajó corriendo en mi ayuda y me quitó a ese maldito de encima. Los dos empezaron a luchar y ese tipo logró golpear a mi hermano y lo lanzó al piso y entonces….. – la chica se detuvo por un momento mientras suspiraba entre sollozos – entonces el empezó a apuñalar a mi hermano…. Yo no pude hacer nada, no podía procesar bien lo que estaba sucediendo, estaba en shock. Cuando volví en mis sentidos mi hermano ya estaba agonizando, lo único que pude hacer fue correr a abrazarlo… él….. él murió entre mis brazos.

Esta declaración junto con las "evidencias" encontradas en la escena del crimen fueron suficientes para que las autoridades no dieran ninguna clase de crédito a la versión contada por Ángelo. Todo apuntaba a que él era el asesino del Sr. Arnold Heinstein, ya que él no pudo justificar su presencia en la mansión y mucho menos probar su supuesto romance con la Srta. Heinstein. Además las autoridades forenses solo encontraron sus huellas en el puñal de la escena del crimen (Para esta época era usual que las mujeres usaran guantes como un accesorio en su diario vestir y ese era el caso de Pandora).

A los pocos días se llevó a cabo el juicio por el asesinato del Sr. Heinstein, la fiscalía había recolectado las "pruebas" en contra de Ángelo Molini. El día de la audiencia Pandora llegó a la sala del juicio de la mano de un hombre alto de figura atlética, el reconocido empresario inglés Radamanthys Wyvern. Durante el juicio la Srta. Heinstein relató, entre lágrimas, su versión de los hechos. Su "conmovedor" testimonio sumado a las pruebas presentadas por la fiscalía fueron suficientes para que el jurado declarara unánimemente al Sr. Molini culpable por el asesinato del Sr. Heinstein. El juez dictó sentencia condenándolo a treinta años de prisión.

XOXOXOX

-Todo resultó tal y como lo planeamos mi amorcito – dijo la chica mientras se abrazaba al dorso desnudo de su amante.

-Eres estupenda como actriz querida, todo el jurado se creyó tu historia.

-Bueno, créeme que tuve que practicar muchas veces frente al espejo mi "conmovedor relato".

-Pues lo hiciste excelente, hasta yo mismo me estaba creyendo tu historia, ¡jajajaja!. Pero, ¿sabes que fue lo que más me gustó?

-¿Que de ahora en adelante toda la herencia Heinstein será solo nuestra?.

-Bueno, a parte de eso. Fue la cara del panadero idiota. En sus ojos se veía que se moría por que todo fuera una pesadilla y que su linda "novia" no lo estuviera hundiendo en la prisión.

-Se lo merecía por imbécil, no entiendo como pudo llegar a creer que una chica como yo se fijaría en un muerto de hambre como él. Ahora que pague las consecuencias por su idiotez. A mi no me importa en lo más mínimo que, siendo inocente, ahora tenga que envejecer tras las rejas.

-Que dura eres mi princesa. Puedes hacer que me replantee la decisión de casarme contigo.

-Pues hazlo. Total el que perdería serías tu.

-No te pongas así mi amorcito, era solo una broma- dijo el inglés mientras la tomaba entre sus brazos y besaba apasionadamente.

Pandora Heinstein y su amante, Radamanthys Wyvern, se habían conocido en un baile en la ciudad de Londres y desde entonces congeniaron rápidamente. Ambos eran igualmente ambiciosos y calculadores. Por un tiempo estuvieron planteándose la posibilidad de que Pandora fuese la única heredera de la fortuna Heinstein, así que empezaron a planear la muerte de Arnold. Radamanthys sugirió que debían encontrar un chivo expiatorio y fue así como una tarde, mientras se paseaban por las calles de Tokio, conocieron a Ángelo el humilde propietario de una panadería que se acaba de inaugurar en el centro de la ciudad. Pandora se dio a la tarea de seducirlo y este cayó rendido ante los encantos de la bella alemana sin imaginar sus oscuros intereses.

Continuará…

¿Qué les pareció?

Prometo que en el siguiente capítulo verán como la prisión puede cambiar a un hombre y no precisamente para bien O_O

El siguiente capítulo va dentro de quince días.

Recuerden que sus comentarios me hacen feliz y me motivan a continuar.