Disclaimer: Los personajes de este fanfic le pertenecen unicamente y exclusivamente a Masashi Kishimoto, pero el hecho de que el los haya creado no quiere decir que yo pueda usar a sus personajes a mi gusto y antojo, esta historia es 100% de mi creacion, de mi retorcida mente, si lo vas a leer que sea bajo tu propio riesgo.
Nota: Este fanfic contiene uso de palabras ofensivas (pero muy pocas, la verdad), mala critica de cierta pelicula de "vampiros", tiene horrores ortograficos y posiblemente de redaccion, ¿se preguntaran el Porque? -_- Porque soy una novata escribiendo fanfics, espero que disfruten al leerlo.
.:DEDICADO ESPECIALMENTE A RIOKO UCHIHA O RIOKO001:.
Juro que por tu culpa escribi esta historia, me tenes sicociada con esta pareja, asi que es mejor que te guste esta historia, porque sino... sino... salada, es lo unico que se me ocurrido :D
Amai Fukushu - Una Dulce Venganza
zZPrincessSerenityMoonZz
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Heme aqui tendido a mitad de la acera'un, la lluvia cae sin cesar y sin piedad sobre mi cuerpo, podia escuchar a lo lejos el sonido de los coches que pasan a metros de mi, un par de perros hace unos minutos pasaron corriendo persiguiendo talves a algun miserable gato que escapaba de ellos. Desde que habia caido de espalda sobre la acera, ninguna persona se habia acercado o se habia molestado siquiera en preguntar si estaba bien o si alguno de ellos podian ayudarme, no se si es lo que ellos, si lo que los humanos llaman instinto de supervivencia que les advierte que el peligro esta cerca, que esa sea una de las razones por las que caminan casi huyendo de mi y la verdad no los culpo'un.
Sinceramente ya no recuerdo ¿Cuantos minutos o han sido horas? las que he pasado en este mismo sitio, por causa de mi cuerpo, que se encuentra entumecido, lo unico que pude hacer en todo este tiempo, fue cerrar mis ojos para que la lluvia no lastimara tanto mi cornea y tambien, el lamentarme internamente por no haber matado al desgraciado que me hizo esto, mi cuerpo se encuentra inmovil, mis ropas estan empapadas y mi cabello pesaba, a pesar de estar acostado juraria que pesaba sobre mi cabeza y hombros.
Mis esperanzas por escapar de esta se veian nulas, pronto amaneceria y yo me convertiria en cenizas, una mancha negra en el piso, polvo de color dorado o brillaria, ante lo ultimo quise dejar escapar una carcajada, pero claramente no podia, porque me preguntaba ¿A que idiota se le ocurriria que nosotros brillamos ante la luz del sol'un? Si, mirennos miserables humanos, nosotros somos hibridos, nacidos de algun vampiro que no andaba en sus cabales y que se follo a una hada brillante, temannos o brillaremos sobre ustedes. Intente sacudir la cabeza para poder apartar las ideas que mi desesperada mente iba creando, pero era imposible, no podia acallar mis pensamientos o delirios en todo caso, mi hora estaba cerca.
Maldita sea, no puede ser que morir a de esta manera tan estupida, por lo menos no iba a escuchar las ruidosas burlas de mis compañeros o colegas, pero que daria por matar al hijo de puta que me habia echo esto, una sonrisa se formo en mi rostro, imaginando ciento y una maneras de hacerlo sufrir antes de matarlo, suspire, los primeros rayos del sol empezaban a salir desde lo alto del cielo, para los humanos no era visible debido a las espesas y oscuras nubes cargadas de agua que tapaban su resplandor, pero yo si podia, casi lo sentia burlandose de mi, maldito Apolo y su maldito sol.
Genial ahora que iba a morir ya empezaban a pasar por mi mente los recuerdos de mi vida, mi pasado, aquellas cosas que deseaba olvidar y otras que ya habia olvidado, como esa vez que me burle de Hidan por su estupida creencia puesta en el sadomasoquismo, que al final termine optando por seguir, ah, tambien estaba esa vez que Itachi hizo esa fiesta en la mansion Uchiha en la que...
Un momento, creo haber sentido que mi ceño se fruncia, pero de seguro lo habia imaginado, esto es realmente patetico -me dije- mis ultimos momentos de vida, mis ultimos recuerdos antes de morir y eso es lo que mi mente proyectaba'un, ¿O mi cerebro tambien se habia paralizado? o es que de verdad no habia echo nada emocionante con mi vida No ame? No fui amado? y lo mas patetico de todo es que soy virgen, morire virgen ¡VIRGEN! Porque ese beso con aquella rubia no contaba oh si?
-Senpai, senpai- escuchaba la voz de... Tobi?
Vamos!, Es que acaso esto no puede mejorar?, el sarcasmo mi fiel compañero. No puede ser que la ultima voz que escuche sea la de ese maldito de Tobi, que daria por que ese desgraciado sirviera para algo al final.
-Senpai, senpai- volvi a escuchar esa molesta voz
¡Vamos! Que jodido estas esperando sol, para quemarme por completo
Sempaiiiiii- la voz sonaba era mas decidida e interrumpia mis pensamientos
y llevarte mi existencia para...
-Senpai, senpai-
QUEEEEEEEEEE! -grite cabreado al fin, me incorpore y abri los ojos de golpe- eres un estupido o que, cierra esa puta boca'un
-el pelinegro se encogio de hombros- No digo que no sea divertido hacer esto, pero aunque este lloviendo el sol va a salir pronto -decia un chico pelinegro, su estatura era aproximadamente de unos 175cms, llevaba una camiseta y un par de vaqueros color azul oscuro, este estaba recostado en la cera de la misma manera en la que yo estaba... frunci el ceño- en la que yo estaba?
Mire mis manos, luego mis piernas, no las podia mover del todo, pero ya no estaba completamente entumecido, eso hizo que mis labios sonrieran por unos instantes, luego mi cara tomo esa expresion seria que acostumbraba a usar con los demas. Me habia equivocado esto era lo peor de todo, al final tenia que pedirle ayuda a este tipo, que no me inspiraba nada de confianza, ¡Jamas!, me dije, prefiero morir antes de deberle un favor a el.
Venganza... Venganza... esa palabra estaba repitiendose en mi cabeza, si sobrevivia este dia, podia llevar a cabo mi venganza, podria deshacerme del bastardo que me habia dejado en esta situacion.
Senpai, No cree que debamos irnos?, no quiero ser un Tobi achicharrado -el azabache hacia angelitos de agua en la acera, salpicando al rubio que tenia un gran tic marcado en su sien, su vena parecia a punto de explotar -
¡TOBI! -el chico se puso de pie sobresaltado al escuchar su nombre en un grito lleno de cansancio, fastidio y enojo.
El me estaba observando desde arriba, ¿Como se atrevia a hacer eso'un? A pesar de eso, nunca le iba a decir lo agradecido que estaba que estuviera aqui en ese mismo momento, ademas aun me preguntaba que demonios estaba haciendo el aqui'un, sacudi mi cabeza, no era hora de pensar en eso.
No puedo mover mi cuerpo, estoy bajo el efecto de... -me callé, no tenía porqué saberlo, Tobi se puso de cuclillas y me miro a los ojos- Sacame de aqui ahora y llevame a casa te lo ordeno -lo fulmine con la mirada- y te juro que si dices algo de esto a alguien, no respiraras lo suficiente como para pedir ayuda, entendiste?.
...Un instante despues habian desaparecido bajo la lluvia...
-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-ooo-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-oo-o-
5:30 pm
El despertador sono como de costumbre, estire mi mano algo cansado para ponerle fin a ese ruido que tanto odio, abri los ojos lentamente, el techo de mi cama tenia la misma forma y color de siempre, cortinas de seda de un rojo intenso caian hasta el suelo, mi cama estaba elevada sobre una base de unos 15 centimetros de altura, mejor dicho estaba elevada a unos 15 centimetros, ahora tenia unos 20 centimetros de altura, es por ello que habia caido de cara al piso por no recordar ese pequeño pero necesario detalle y todo se debia a la reciente mudanza que habiamos tenido, y a los gustos extraños de mi abuela de siempre decidir las cosas por mi, me levante tranquilamente del piso dirigiendome al cuarto de baño, abri el grifo, observe por unos minutos como el agua corria y se perdia por el lavabo, hasta que agarre mi cepillo de dientes y empece a cepillarme, mi rostro se veia reflejado en el espejo, de nuevo, lucia como siempre, sin emocion alguna como de costumbre, comenzaba a odiar mi rostro, porque siempre lucia igual, igual que hace 100 años, alce mi mano para quebrar el espejo, otros siete años de mala suerte haciendose añicos.
Sali del baño, observe con desgana mi armario, mi ropa ya estaba planchada y ordenada, era fastidiosa toda esta rutina, a pesar que nos mudaramos mas de dos veces al año, no importaba el lugar que fuera siempre era la misma rutina, empezaba a cansarme de ello.
Me despedi de mi abuela, como era normal ella no me respondio, aun no entendia porque cada dia que salia de casa, pasaba por su cuarto y sentia la necesidad de decirle adios, sin darle mucha importancia empece a caminar por las calles que me llevarian hasta la universidad, una sonrisa se formo en mi rostro, por la forma en la que las personas me miraban sabia que era esa sonrisa despiadada o como habia dicho un antiguo amigo, una sonrisa propia de un loco, de un psicopata, la verdad no recordaba cual habia sido la palabra y la verdad tampoco me importaba, no se porque me tomaba la molestia en asistir a la universidad, siempre eran las mismas clases, los mismos pateticos profesores y las mismas caras de aburrimiento por parte de los estudiantes, suspire antes de levantar la vista al cielo, el techo azul oscuro estaba decorado por millones de estrellas, no podia creer que hace unos dias hubiese pasado un huracan por esta zona, alce una de mis manos al cielo en un intento por alcanzar ese gran espacio azul oscuro que cubria como un manto el planeta.
Estaba a un par de calles de la universidad, aun no entendia porque mi abuela me habia inscrito en el curso de la noche, es verdad que le habia dicho, que ya estaba aburrido de la vida que llevaba, de salir noches tras noches a discotecas o lugares nocturnos, de que me confundieran con un jodido crio menor de edad y no me dejaran entrar a ciertos lugares, habia probado de todo a traves de los años, o casi de todo, cada cinco o diez años el hombre se las apañaba para sorprenderme un poco con algun invento novedoso, pero seguia siendo aburrido, ya nada lograba capturar mi interes.
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El timbre habia sonado en el momento en que entraba al salon de clases, me quede un momento observando el salon al que me habian asignado, un par de rubias se besaban como si nadie las estuviese viendo, un grupo de chicos estaba jugando algun juego de cartas, mientras que otro grupo apostaba para ver quien ganaba, visualice un lugar vacio cerca de la ventana, eso era perfecto, camine hasta el asiento, ignorando y siendo ignorado por todos, mire a traves de la ventana, suspire cansado, el ruido empezaba a fastidiarme, pero no le daria importancia, nunca se la daba. El profesor hizo acto de presencia cinco minutos despues del toque de la campana, todos seguian ignorandolo, yo lo miraba de reojo esperando a ver que hacia.
Pero no hizo nada, empezo a escribir en el pizarron, me equivoco no estaba escribiendo, estaba haciendo unos extraños simbolos, en los que podia distinguir entre ellos algunas estrellas, lunas y algo que parecia una rana, una vez que termino de hacer lo que; supongo tenia que hacer en la pizarra, dio media vuelta y miro a todos en el salon, sonrio al momento que juntaba sus manos, las imagenes empezaron a brillar, eso hizo que mi ceja se levantara, estaba impresionado no lo iba a negar, porque claramente eso era nuevo para mi, habia visto todo tipo de magia, pero esta era diferente, era como si te transmitiera un sorprendente calor, algo que relajara tu marchita alma y le diera una razon para seguir existiendo, si , eso pense hasta que los simbolos se desprendieron de la pizarra y se incrustaron en el techo haciendo que todos los estudiantes que no prestaban atencion, que lo ignoraban con desden, cayeran de cara al piso dejando de hacer asi, lo que hacian.
Creo que ahora si tengo su atencion -el pelinaranja de cruzo de brazos y sonrio, su sonrisa se parecia a esas que salen en los comerciales de pastas de dientes, al juzgar por su altura no media menos de un metro ochenta y cinco o un metro noventa, llevaba pantalon negro y una camiseta amarilla con el emblema de la universidad- Mi nombre es Amegakure Yahiko, sere su profesor de Historia -levanto las manos y chasqueo los dedos, al instante todos los alumnos estaban sentados en sus asientos viendolo con un odio aparente- Espero que nos llevemos bien -juraria que me miro y me guiño el ojo-
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El timbre sono anunciando la hora del descanso, todos salieron del aula como alma que lleva el diablo, suspire y continue viendo a traves de la ventana, no tenia hambre, asi que me quedaria aqui hasta la proxima clases o eso habia pensado hasta que escuche una voz a mis espaldas, ignoralos me decia, cuando se aburran se iran y me dejaran en paz.
Hola, mi nombre es Uchiha Itachi, mucho gusto -volvia a escuchar esa voz dirigiendose a mi-
Ita-chan, creo que el nuevo chico, es sordo y posiblemente sea mudo -un sujeto peligris apoyaba sus brazos en mi pupitre, sus ojos eran de un color violeta, llevaba un colgante de un triangulo invertido y empezaba a fastidiarme, odiaba que las personas estuvieran cerca de mi por mucho tiempo-
Dejalo Hidan, por la forma en que te mira, pareciera que esta midiendo el tamaño de tu ataud -exclamo un chico de un extraño color azul-
Demasiada gente cerca, era hora de salir de aqui, me levante sin decir una palabra y empece a caminar hasta la puerta del salon, buscando una salida, un escape, podia escuchar el sonido de las voces de los chicos que se habian acercado a mi
¡TOBI, MEJOR REGRESA ENSEGUIDA O MUERE! -un grito vino desde fuera, del pasillo-
Genial, mas que genial, estaba en el piso de nuevo, y esta vez fue culpa de un idiota que entro corriendo al aula y me tiro sin pedir una disculpa, ni siquiera trato de evitarme, hubiera jurado que hasta me habia empujado, creo que mi paciencia empezaba a desaparecer, trate de levantarme, pero cuando iba a formar una frase llena de rabia, enfado y mucha ira... El entro
Tobi es un buen chico, yo no quise comerme todo su almuerzo, senpai mire... -levanto su mano enguantada- todavia hay un par de salchichas de pulpos
Hace unos minutos habia entrado un angel de cabello largo rubio, o eso era hasta que veias su mirada, era casi inexpresiva con un odio reflejado en su semblante, su ojo izquierdo estaba cubierto por un mechon de cabello que aunque no pareciera cierto no le restaba masculinidad, sino que lo hacia mas perfecto , sus ojos estaban teñidos de un color carmesi, su piel era blanca y te hacia querer tocarla, sentirla, recorrer con tus dedos cada centimetro de el... si cada centimetro... ahora el estaba sonriendo, fue hasta ese momento que quite mi mirada de su cuerpo para ver con mayor detenimiento sus labios, eran apetecibles e invitadores y rogaban por ser besados.
¿Tobi, ya te lo habia advertido, verdad? Tres, tres es el maximo para mi paciencia'un -aumento su sonrisa, mostrando su perfecta dentadura, si habia quedado impresionado por la sonrisa del profesor de Historia, esta la superaba con creces, era perfecta, el rubio levanto sus manos y saco un par de aves de lo que parecian estar echas de arcilla, los pocos que quedaban en el aula empezaron correr huyendo del lugar, gritiandole al pobre desgraciado que habia entrado de primero que si queria vivir que huyera cuanto antes, yo no podia por mas que quisiera hacerlo, no podia apartar la vista del recien llegado, no pude ver el momento en que las aves que aguardaban en sus manos desaparecieron, ni estuve consciente del momento en el que grito juntando sus manos - ¡KATSU!
Una fuerte explosion se escucho detras de mi, sentia el calor que emanaba la explosion recorrer toda mi espalda, a los segundos de la explosion, senti como una firme mano agarraba la mia y me sacaba del lugar.
¿Acaso eres idiota? O de verdad estas sordo, reacciona -sentia que mi cuerpo era sacudido, pero no podia reaccionar su cara era en lo unico que estaba poniendo atencion, su cara estaba grabada en mi mente, lo demas en este momento ya no importaba- ¡Que reacciones te digo! -senti un par de cachetadas, golpes que me hicieron salir de mi estado de ensoñacion-
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¡Kuso! Creo que es momento de huir de aqui -veia al idiota que no se habia movido cuando le habia gritado que saliera del lugar, su color de cabello era de un rojo intenso, su cara, ni idea, no habia tenido tiempo de verla, y mucho menos ahora que venian detras de mi, escuchaba los gritos desde lejos y los pasos se acercaban de prisa al lugar-
¡Vamos! tome la mano del pelirojo y lo hice correr hasta la terraza, era el lugar donde tenia chance de escapar por si se tornaba mas complicado el asunto, pero no podia negar, que estaba feliz, habia hecho volar a Tobi, la verdad es que no estaba enfadado porque se comio mi almuerzo, solo queria un motivo para demostrar mi arte y el idiota siempre encontraba un motivo para disfrutar de primera mano mi maravilloso arte, no todos lo apreciaban de la misma manera que yo, pero eso hacia mas divertida e excitante cada demostracion, me deje caer al piso, el chico que habia hecho venir conmigo estaba inmovil a mi lado, ambos respirabamos con dificultad, cuando recupere el aliento, me levante y entreabri la puerta, nadie se acercaba, estudiantes pasaban de lejos, pero nadie se acercaba a la terraza, no habia moros en la costa- !Perfecto¡ -sonrei y volvi a sentarme mas tranquilo-
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De verdad ¿eres sordo?, porque yo no se ese lenguaje de señas -bufo cansado el rubio de coleta- si se de una seña con mis dedos pero no creo que te vaya a parecer muy agradable -sonrio de nuevo, su sonrisa iluminaba el lugar, lo vi sacar un papel de su billetera, la verdad no es que aun no pudiera hablar, la verdad es que queria escuchar un poco mas el maravilloso sonido de su voz- Mi nombre es Iwagakure Deidara, mucho gusto'un -me ofrecio una tarjeta con su nombre-
Mi nombre es Akasuna No Sasori -me puse de pie dispuesto a irme, no sabia como de un momento a otro habia pasado, pero habia quedado hipnotizado por su rostro, habia bajado las defensas por el, eso no era posible, como demonios podria fijarme en un hombre, se que es hermoso y es el mejor rostro que mis ojos han visto alguna vez, y que verian; supongo, pero eso no compensaba el hecho de que estaba rompiendo la regla numero uno que me habia autoimpuesto; no entablar amistad con nadie, y esa regla lo incluia a el, pricipalmente a el, voltee a verlo con mi barrera puesta de nuevo, mi expresion no denotaba expresion alguna, extendi mi mano para regresarle la tarjeta y...
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Abri los ojos desmesuradamente, las palabras se habian ido de nuevo, mi barrera habia caido de nuevo, porque el...
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¡El me estaba besando!
Pues alli mis queridos lectores, queda la historia, espero que no se hayan aburrido tanto :P
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Naruto: Oye, porque escribes de ese par y de mi no'ttebayo? -grita exaltado- hasta escribiste de Shikamaru, ¡SHIKAMARU!
Yo: Naru, cariño, creo que la gente quiere saber de la historia, de ESTA HISTORIA, no de la otra que escribi hace eones
Naruto: es que ya no me quieres verdad?
Yo: Si te quiero, io te amodoro -le guiño el ojo-
Deidara: ¿Puedo volar al niño'un?
Sasori: No, deja que lo convierta en marioneta primeo y luego lo haces explotar. -inserte sonrisa sexy-
Yo: -abrazo a Naruto- aqui nadie vuela a nadie [a excepcion de Tobi] o destaza a nadie [a excepcion de Tobi, de nuevo]
Naruto: 8D
Deidara y Sasori: ¬¬
Yo: por su culpa ya se me olvido lo que iba a decir :3 asi que eso, eso, eso es todo amigos.
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P.D: Se aceptan criticas constructivas, así como destructivas 8D ¿Quien dijo miedo?