Después del Perdón de los Dioses

Después de salir de la casa de aquella bella chica con cabello purpura Seiya siguió con su recorrido en busca de aquello que quería encontrar pero que a su vez no sabía que era.

Después de un rato de caminar Seiya se encontraba en un lugar cercano a las montañas pero a su vez cercano al bosque el cual tenía cientos de arboles que ni el mismo sería capaz de identificar, pero no podía permitirse disfrutar el paisaje por ahora ya que tenía que seguir viajando para poder cumplir con su "misión", como no sabía adónde ir decidió que lo mejor sería pedir indicaciones, deambulo por unos minutos antes de encontrar un lugar para poder pedir indicaciones.

El lugar que había visto era un tipo de cabaña la cual tenía una gran chimenea pero al acercarse pudo notar que en realidad era un taller de herrería, se acerco y al pasar por una puerta en la cual se leía "pase" apareció un sujeto el cual tenía el pelo de un color fucsia y los ojos de un color verdea azulado.

-Buenos días-saludo el-. Mi nombre es Mu, en que te puedo ayudar.

-Yo soy Seiya-se presento y continuo-. Estoy viajando y ya no se adonde ir ¿me ayudarías con eso?

-hay un pueblo cerca de aquí, se encuentra bajando la montaña aunque tendrás que atravesar un buen tramo del bosque después de eso estarás ahí.

Seiya agradeció la ayuda y continuo con su recorrido, después de cumplir con las indicaciones que le fueron dadas por Mu logro llegar a un pueblo el cual contenía casas de estilo griego y un pegadizo olor a rosas, tras pasar un rato en el pueblo Seiya logro visualizar una especie de iglesia, no es que él fuera creyente pero para continuar su viaje tendría que tener un poco de apoyo religioso, camino hacia aquella iglesia pero al acercarse logro ver que era un templo budista así que decidió retirarse ya que no estaba muy familiarizado con esa cultura pero una voz hizo que se quedara quieto

-Adonde sea que vayas recuerda que siempre hay alguien vigilándote- dijo aquella voz, Seiya se volteo y pudo ver a un hombre de al menos unos 20 años de edad con pelo rubio el cual se encontraba en posición de meditar.

-Gracias por el consejo lo tomare en cuenta-dijo y continúo por su camino.

Seguía paseando por el pueblo cuando se topo con un gigantesco jardín de rosas preguntándome quien era el dueño de aquel hermoso lugar me acerque y empezó a olfatearlas

¿Son muy hermosas no crees?-dijo una voz.

¡Si lo creo!- respondió Seiya sin mirar al que estaba seguro que era el dueño del jardín.

mi nombre es Afrodita ¿y el tuyo?-le pregunto

antes de responder seiya se pregunto que clase de padres nombran a su hijo varon afrodita y le dijo su nombre

-te agradezco que vengas ya que muchas personas tienen miedo de espinarse.

-no hay de que- le dijo y después de una pausa añadió-: lamento no poder quedarme más tiempo pero tengo que irme.

Afrodita no dijo nada y simplemente se despidió de él.

Después de recorrer más el pueblo y ver lugares como el consultorio psicológico de Saga, La Tienda de mascotas "El Acuario de Camus" el taller de afiliación de cuchillos y espadas de Shura, la tienda de creación y personalización de mascaras de "Mascara de Muerte", el gimnasio de Aldebarán el cual te hacia "fuerte como un toro", la escuela de Arquería de Aioros o la escuela de artes marciales del maestro dohko, la escuela de belleza de Milo y los cursos de capacitación física de Aioria. Seiya decidió que ya era momento de retirarse y retomar su viaje así que después de despedirse de aquel sujeto rubio que descubrió que se llamaba shaka y del hombre con nombre de mujer tomo sus cosas y siguió con su camino listo para seguir adelante.