Aclaración:
Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto
CAPITULO 1
LA CARTA
Martes – Febrero 23 / 2016
Hola Naruto,
Te escribo porque hace mucho que no nos vemos y desde año nuevo no he sabido mucho de ti.
Siento feo, mientras escribo esto, mis ojos se nublan con una pequeña capa de lágrimas.
¿Qué me pasa?
Es patético, siempre ha sido patética esta situación. Por lo que la respuesta es… Estas por enterarte… pfff es tan complicado hablar de esto.
Pero por alguna razón que desconozco… bueno, no la desconozco, definitivamente sé cuál es, pero no la exteriorizare en este instante… el punto es que no lo puedo controlar.
En este momento me hacía preguntas de mi vida y de lo que me pasa "a veces", sabes a lo que me refiero… los motivos por los que las cosas suceden cuando suceden y porque no antes o después o simplemente no pasan.
No sé si lo sabes, bueno tal vez lo sepas y si no lo sabes, tal vez no debería decírtelo, o tal vez sí, no sé, la verdad… tengo miedo… Por el momento solo quiero que sepas que… te espero. Te estoy esperando, en este preciso momento (y desde hace más de ocho mugrosos años)
¡Maldita sea!
¡Ocho años! ¿En serio?
Bueno ocho años más tres o sea… once… once años.
¿Qué demonios hago esperándote desde hace once años?... tal vez la pregunta correcta es ¿QUE ESTOY ESPERANDO?
Como ya dije: no quiero hablar de eso por el momento. Por mientras me dedicare a hacer una pequeña remembranza de todo, un recuento de los daños, espero que cuando termines de leer esto, haya terminado para mí el tiempo de espera, no pretendo una respuesta afirmativa… ¡je!, claro que la pretendo, aunque si lo que me llega es una negativa, indiferentemente de que no es lo que quiero, lo aceptare.
El motivo que me mueve en este instante es avanzar, no puedo estar once años más esperando algo que no sucederá nunca, pero tengo dudas. Dudas que de verdad me golpean cada que quiero seguir adelante, tú no me dejas, tu recuerdo no me deja avanzar y yo lo necesito, de verdad, necesito… necesito respuestas.
¿Recuerdas la primera vez que hablamos?
Yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer, pero no, ya pasaron once años de eso, bueno poco más poco menos, no importa, yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer, recuerdo literal lo que dijiste, y lo que sentí. Sentí que íbamos a ser amigos, pero en realidad no lo fuimos…
¡Esa es una de las muchas dudas que me siguen! Dime la verdad, Naruto. ¿Fuimos amigos?
En fin, como estaba diciendo… no te vi guapo, ni feo, ni siquiera recuerdo haber puesto atención a tu cara, solo recuerdo que me cuestionaste el nombre de tu papá, me da risa recordar eso, no entiendo con qué fin me interrogaste al respecto, obvio no mentía respecto a mi secundaria de procedencia…
Como sea, la escuela estaba organizando una muestra gastronómica, los platillos fueron repartidos y las actividades a desempeñar, solo quedaba designar de qué manera se adornarían el stand, ya que era uno por grupo.
Para organizar definitivamente estaba Shion, ¿recuerdas a Shion?, yo la conocía de la secundaria y aunque no era la mejor compañía del mundo, (debido a mi incapacidad para relacionarme con personas nuevas) estuve ligada a ella un rato, jee, poco más de un mes, hasta que me boto… pero esa es definitivamente otra historia. Volviendo. Todo había sido dicho por Shion, pero no faltaron los despistados que no agarraron la onda, y para mi fortuna, cierto despistado en particular se acercó a preguntar lo que había dicho mi amiga… (?)
Llegaste a mi lugar. Note inmediatamente tu melena rubia pero no quise prestarte atención, tu cara no expresaba nada en realidad, supongo que al notar el desaire tuviste que dirigirme la palabra. (Era evidente que no sufrías de atención. Pero eso a mí ni me iba ni me venía.)
—Hola —dijiste.
—Hola —te conteste.
Te vi algo más que ofuscado, tal vez tenías una batalla interna entre seguir ahí o regresar por donde viniste, me apiade de ti y voltee a verte y note que tratabas de expresar que tenías una duda por medio de sus ojos. No tardaste en hablar de nuevo —¿Qué dijeron que debemos de traer? —Claro, eso me ganaba por estar siempre con Shion, ser la secretaria que repetía la información que se había dado antes.
—¿Amm de que fila eres? —No pude evitar que se me escapara un suspiro, era bastante chocante tener que repetir todo…
Me señalaste dos filas a lado de la mía, revise la lista que había dejado Shion —A ok, ustedes deben traer papel picado de colores, los que ustedes quieran —dije antes de que me preguntaras el color del papel —Creo que Shion intenta hacer algo muy abstracto. —agregue rodando los ojos.
—A… bueno gracias. —Sentí como en lugar de regresar a tu lugar, te quedaste alado mirándome, sin moverte. La verdad me quede un poco fuera de lugar, no me explique que más podías querer y justo cuando consideraba voltear hacia otro lado y escapar de esa conversación sin sentido, preguntaste sonriendo —¿Tú vienes de la secundaria Byakugan? —No, de hecho ahora que lo pienso no me lo preguntaste, afirmaste que venía de ahí.
—¿Cómo? —No, de verdad ¿qué?, era un comentario completamente fuera de lugar pero me llamo la atención que me dijeras eso. —Amm este… si, ¿tú también? —Enarque una ceja. En mi vida te había visto.
—No, yo soy de una que le dicen "Los Bijuus", pero mi papá es coordinador de Byakygan
—Ah ok, ammm entonces ¿un día fuiste y me viste por ahí? —cada momento la conversación se tornaba más rara.
—No…
—¿Entonces como sabes que vengo de esa secundaria? —La pregunta que en un principio parecía fuera de lugar lo seguía siendo pero en un nivel mucho más elevado. ¡Te viste totalmente friki y acosador!
—Es que… cuando nos presentamos tu dijiste que venias de ahí, jeje —Comenzaste a rascarte la nuca con una sonrisa que justo en ese momento catalogue como simpática, muy si patica…
—Ah y amm —¿Qué onda contigo? pensé —¿Cómo te llamas? —No pude evitar soltar una risita y ruborizarme, después de todo en efecto al inicio de las clases cada uno se había presentado nombrando la escuela de su procedencia y el por qué se habían interesado en esta institución (Konoha High), lo que me llamaba la atención en esos momentos era que recordaras lo que había dicho en esos días, ya que yo no tuve interés en nadie, de hecho muchos profesores habían tenido la gran idea (nótese el sarcasmo) de que uno a uno se repitieran los nombres de cada compañero, ¿recuerdas eso también?, el primero no tenía ningún problema ya que solo debía decir su nombre pero el segundo debía decir su nombre y el anterior mencionado, y así sucesivamente. Lamentablemente yo estaba en el extremo opuesto en la mayoría de los salones por lo que me tocaba decir los nombres de prácticamente todo el grupo, ¡ja! pero para mí buena suerte Shion los fue anotando con forme se presentaban y cuanto toco mi turno básicamente me soplo todos los nombres, por lo que no tenía idea de cómo se llamaba absolutamente nadie del salón y por si fuera poco, gracias a que era (soy) una despistada en relaciones humanas no reparaba en el aspecto físico de nuestros compañeros, por lo cual no me resultaba para nada extraño que hasta ese mismo instante no te hubiera notado, que rubio y de ojos azules no podías (de hecho) pasar desapercibido en ningún lugar, pero así fue.
—Naruto, y tú te llamas Hinata…
—Eeh sí,… —¿Cómo es que sabías mi nombre?, una cosas era que recordaras lo de Byakugan por tu papá y otra que ya supieras mi vida, bueno ok exagero pero si se me hizo extremo sinceramente y supongo que viste la duda en mi cara (y tal vez un poco de miedo) porque sin exteriorizarla te reíste de lado nerviosamente y me dijiste.
—También mencionaste tu nombre cuando nos presentamos al inicio del curso. —Definitivamente no podía parecer más despistada.
—Sí creo que tienes razón disculpa… —Súper friki alerta de acosador…
—¿Haber cómo se llama mi papá?
¿Qué?
Vale, que tu papá era coordinador de la escuela en la que curse la secundaria, ok, ok, eso perfecto pero de cualquier modo no dejaba de ser súper rara tu conversación. No todos tenemos tanto tiempo libre como para infiltrarnos en la vida de personas que no nos importan.
A pesar de mis pensamientos hice por responderte. (Por algo no tenía amigos y algo me decía que estaba haciendo uno.)
—Mmm ¿Mikato? ¿Mirato? ¿Minato?... no me acuerdo, —Hice una mueca chistosa o eso creo porque no dejabas de reírte, pero yo solo me esforzaba por recordar… (Otro de mis varios/muchos defectos: mala memoria) —el director, el subdirector y el coordinador tienen nombres muy similares.
Empezaste a reír (más) y asentiste con la cabeza. —Es cierto, aunque si le atinaste es Minato.
Sonreí y antes de que resultara que tenías más conocimientos de mí o me preguntaras el nombre de tus primos lo que sucediera primero) emprendí la huida diciendo que iba a comer…
¡Ah!
El primer día de mi vida en tu vida, o de tu vida en mi vida. Eso está confuso. Si tomamos por ejemplo la película "500 días con ella", ¿qué número de día era este?, porque si lo pienso bien tal vez para mí fue el día uno, pero definitivamente para ti era como el ¿treinta?, considerando que teníamos un mes aproximadamente en la escuela… bueno esto es irrelevante.
Continuemos.
El día que te conocí, definitivamente pasaría a la posteridad como el día en que pensé que seriamos amigos, amigos en serio, me sentí bien hablando contigo, normalmente soy huraña y algo antisocial, lo más difícil del mundo para mi es hacer amigos, lo sabes, pero hablar contigo fue fácil, no sentí que debía comportarme de una manera o responder algún tipo de expectativas.
Si no me hubieras hablado ese día, si no hubiéramos tenido esa conversación, si no hubieras puesto atención a la presentación que hice de mi persona frente al grupo… si tal vez yo te hubiera visto antes…
Es raro, no te vi, de verdad, ni cuando nos hicieron presentarnos, ni cuando te acercaste a preguntarme qué demonios tenías que traer para la mugre muestra gastronómica.
No puedo creer que no te vi en ese momento tampoco. Pero así fue, ¿te digo cuando te vi?...
Ya éramos amigos, o bueno pasábamos algo de tiempo juntos y platicábamos regularmente de tonterías, me pasabas tareas o yo te las pasaba a ti y justo tú estabas aprendiendo a tocar la guitarra, (a mí me gustaba estar contigo) tú dijiste que tú tocarías una canción y yo la cantaría «así no me pierdo» dijiste. La verdad nunca le agarre el hilo a la canción que estabas intentando tocar jeje, pero… oooh vendito Kiba, mi más cercano amigo durante la prepa. Si, tú eras mi amigo favorito, definitivamente así era, pero el mejor era Kiba y él me hizo verte…
Estábamos los dos fuera del salón sentados en una jardinera, mientras tu tocabas y yo intentaba entrar en la parte correcta de la melodía y Kiba asomo su linda cabecita por la ventana para gritar que me gustabas: «¡A Hinata le gusta Naruto!»
No lo grito una vez, lo grito tres veces. Cuando lo dijo la primera vez yo me hele, pensé "noo, cállate", me dio… ¿miedo?, ¿angustia?, ¿terror?, no sé, de hecho no sé qué demonios sentí, pero quería que el babas de Kiba se callara. Ni siquiera yo sabía que me gustabas, de hecho estoy bastante segura de que en ese momento no me gustabas, tal vez Kiba aplico la psicología inversa o algo así, no tengo la más remota idea, simplemente salí corriendo de donde estábamos para hacer callar a Kiba, mugroso chamaco…
Ese mismo día fuiste a mi lugar, yo estaba sentada, (me sentaba con Kiba) y tú te acercaste, no recuerdo para qué, pero voltee a verte hacia arriba, y por primera vez vi tus ojos. Que bonitos ojos tienes… ("que bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas")… cof, cof… en serio, son los ojos más bonitos que he visto en mi vida. Tus pestañas largas y chinas, tus ojos enormes. Enormes y azules, muy azules… el azul más azul de los azules del universo está en tus ojos… Ahí me di cuenta de que me gustabas, de que de verdad me gustabas.
¿Cómo demonios no te vi antes si eras completamente hermoso?… No miento, no eres solamente guapo, eres bello como persona, eres lindo, amable, inteligente, divertido y muy hermoso.
Tuviste varias novias, sinceramente jamás me importo, nunca me dio ni una pizquita de celos, y es raro porque me gustabas, en serio me gustabas, lo único que quería era estar contigo todo el tiempo.
La única chica que tal vez pude haber tomado en serio fue esa tal Amaru, de la secundaria, ¿por qué demonios andabas con alguien de secundaria?
Y bueno Fuu, la chica de nuestro salón tampoco la armaba mucho que digamos, todavía Amaru, yo diría que era bonita y se veía que era agradable, las cartas que me permitiste leer de ella eran tiernas. Pero Fuu ni si quiera era agradable al trato, o bueno jamás fuimos amigas, por lo que no me consta pero se notaba que no era una persona de fiar… sus reclamos: «¿Por qué estas con ella? ¿Por qué comes con ella?» me parecían más tontos cuando los dirigía directamente a mí: «¿Por qué siempre tienes que estas alrededor de Naruto Hinata?»
Diooos, ni yo te dije algo nunca… ok, tal vez no me correspondía decirte nada pero la verdad es que a ella tampoco le correspondía ¿o sí?
Fuiste su novio una semana, no era algo para trascender…
Pasaba algo chistoso con tus relaciones sentimentales. No me enteraba que tenías novia casi nunca y cuando me enteraba era porque ya mero iban a terminar, ¡ja! ¿Ironías de la vida tal vez?, no tengo idea, de cualquier manera nunca me importo que tuvieras novia, pudiste haber tenido mil o cien mil o… bueno eso ya es exagerar, el punto es que yo te quería igual, porque éramos amigos. Eso podría ser un dato más en nuestra rara amistad. (Claro, ¿qué podía esperarse de un friki sabiondo y una negada en relaciones humanas?)
A pesar de que reconocía abiertamente (solo son Kiba y Tenten) que me gustabas no tenía realmente un interés romántico en ti, jamás quise ser tu novia o bueno eso creí, yo era feliz siendo tu amiga.
¡Demonios!
Acabo de recordar uno de los episodios más tristes de mi vida… uno que me hizo ver que no estaba nada feliz siendo solo tu amiga. Sucedió en la clase de a maestra Kurenai, de Redacción... Tú y yo teníamos un sistema de comunicación muy lindo, ¿recuerdas?, bueno tal vez no era lindo para ti, pero para mí era lo más lindo que hacías… por equis o ye razón tú me pedias un cuaderno o viceversa y siempre había un mensaje tuyo escrito con el alfabeto griego en el… bueno normalmente te burlabas de algo, pero ¡no importa!, yo hacía lo mismo contigo y era bonito, así éramos nosotros. Aparte estoy segura de que nuestra calificación final en etimologías grecolatinas estuvo íntimamente ligada en esa práctica diaria a la que nos sometíamos.
… No sabes lo mucho que significaba para mí eso, todo lo que era nuestro, lo nuestro…
¿Te acuerdas de Sara, esa niña de nuestro grupo a la que le gustabas? (gracias a ella muchas chicas del salón no fueron amigas mías.) Un día ella se me acerco, cosa completamente fuera de lo común y me dijo «Me gusta cómo se llevan… su relación», desconozco con qué fin me dijo eso, a mí me importaba un comino si a ella o a quien fuera le gustaba o no, y estaba más que manifiesto que se moría de celos, porque afortunadamente (gracias) tú no te relacionabas con ella… ok de nuevo me perdí, estábamos con lo de la maestra Kurenai, ella y sus fabulosas didácticas, eran un poquito de preescolar pero ella era muy buena profesora. Ese día nos dio una catedra de "la forma correcta de escribir cartas", (ya no recuerdo cual es, por lo tanto no puedes juzgar esta) al concluir, nos dijo:
—Chicos, escriban una carta para uno de sus compañeros para actividad en clase.
Valiente actividad en clase. Para el caso, como tal vez lo recuerdes no había tenido el mejor día del mundo, me había tocado exponer en Métodos de Investigación y el mendigo profesor Yamato casi me pulverizó por un pequeño horror ortográfico… La maestra Kurenai, nos llevó al patio y como parte de su actividad explico que cada quien iba a darle su carta a quien se la hubiera hecho (obvio), pero tenían que tomar un regalo imaginario entregarlo junto con la carta y dar un abrazo…
Llego tu turno.
Tú le diste tu carta, tu regalo imaginario y tu abrazo a… ¡MI!
Yo evidentemente también te había hecho una carta a ti. Ya no recuerdo que decía mi carta pero OBVIO recuerdo que decía la tuya.
Cuando termino la clase corrí… deje atrás a mi amiga Tenten y corrí en serio, quería leer tu carta a solas. Todavía recuerdo como martillaba mi corazón, muchas veces he leído de corazones acelerados y lo entiendo completamente porque ese día, yo sentía mi corazón a mil, en serio. Mis manos temblaban y sufrí considerablemente para desdoblar el papel de tu misiva, estaba tan pero taaaan, en serio íntegramente nerviosa, tanto que pensé que me iba a desmayar en las escaleras… por fin pude abrirla…
Hola Hinerd,
El motivo de esta carta es saludarte y pedirte que tengas más cuidado cuando hagas tus exposiciones, no quiero que el profesor Yamato se vuelva a mofar de ti como en la exposición de la mañana.
No me estoy burlando es solo una crítica constructiva. Jeje
Saludos
La pregunta aquí es: ¿Cómo demonios no me morí de tristeza de leer eso? (¿Hinerd? eras de lo peor Naruto, te odioo ¡juum!)
Mi corazón ya estaba en mi garganta, (prácticamente un latidito más y salía por mi boca) y… leí la carta… sentí mi corazón en los pies, no sé cómo bajo tan rápido pero ahí se quedó, creo que ahí sigue, durante años ha estado ahí, con pulsaciones que apenas me permiten respirar.
Si ya sé, mi carta también tenía dos que tres bromitas hacia a ti, pero siempre reflejaban el profundo amor que te guardaba. Por más que quisiera leer entre líneas, tu cartita no me dijo nada. ¿Una crítica constructiva? ¡Ja!... Ni siquiera el regalo imaginario, (que quise "imaginar" era algo muy lindo) o tu abrazo…
¡Ah! ¡Tú abrazo! ¿Cuantas veces en tu vida te has dignado a abrazarme?, literal, las puedo contar con una sola mano, o bueno tal vez me hace falta un dedo de la otra mano, pero no más.
Nuestra relación era la menos física del universo, siempre estábamos juntos pero con su debida distancia. Eso no era justo. Y si por algún momento yo tenía un acercamiento hacia a ti, llámese tomar tu brazo o no sé cómo decirlo, el punto es que te tensabas inmediatamente y por obvias razones después de tu rechazo te soltaba…
El otro día descubrí la razón por la que espero con ansias mi cumpleaños, naah, no es verdad, desde que note que solo podía obtener un abrazo tuyo en fechas específicas, contaba los días para tu cumple, mi cumple y navidad, aunque muchos de navidad quedaron pendientes, aah y una vez me abrazaste en una fiesta, hasta hay una foto de eso… pero eso, también es otra historia.
Mi cumpleaños, nunca me ha gustado, eso de crecer no es lo mío, desde que pase de los 17 dije «nooo, ya no quiero más años»… pero no es algo contra lo que se pueda luchar, a menos de que como dije una vez, me hubiera suicidado un día antes de cumplir 18, ¡chanclas!, aún recuerdo tu mensajito de… ¿felicitación?
"Hola Hinerd… solo quería ver si cumpliste tu promesa… jeje no te creas… ¡Feliz cumpleaños!"
Si hubiera cumplido igual te habrías dado matarile tú, es obvio… sin mí no habrías podido vivir. A parte jamás lo prometí, ¡solo lo dije sarcásticamente!
Pfff, son demasiadas cosas que recuerdo de ti, perdón si te has perdido un poco o si mi línea del tiempo no sigue el orden que tienes tú, todo se revuelve en mi cabeza…
Creo que todo mundo sabía que me gustabas antes de que yo misma lo supiera, y cuando lo supe, fueron más las que supieron, hasta niñas de la secundaria me preguntaban si era tu novia, jeje, un día me preguntaron enfrente de Ino, mugrosa Yamanaka, antes de poderles responder a esas escuinclitas calenturientas, la mugre Ino soltó tremenda carcajada que obvio sin que respondiera dejo en claro que no era así…
Luego la chica con la que anduviste del grupo dos, o sea, ¿esa chica qué onda? y su amiga de lentes fea, quien sabe que tanto me grito cuanto terminaste con… ¡ah! Sii, Temari, Temari se llama(ba). Ella le gustaba a Shikamaru y tú súper, híper, mal amigo anduviste con ella valiéndote si lastimabas a tu amigo… bueno tampoco duraron, y sí, Shikamaru fue el que le hizo el favor a la chica pero eso es irrelevante…
Ya llegamos a lo malo. Sakura. como odiaba verte con ella, es la única chica que me irritaba de verdad, ella y sus amigas presumidas eran de lo peor, y cuando tenían lo de la estación de radio de la escuela en el receso, todo fue pésimo. Odiaba verte ahí con ella… fueron los recesos más largos y feos de la historia de mi vida escolar. Afortunadamente nunca me entere de que anduvieran o de que te gustara, tal vez si era un poco obvio que se gustaban mutuamente, o tal vez solo estaba siendo paranoica pero que bueno que nunca supe ni de tu boca ni de la de nadie que sintieras algo por ella. Pero… ¿qué pasa ahora?, ¿la sigues viendo?
Esto me recuerda…
Ryūzetsu. Ella es mi amiga, no tengo nada en contra de ella… tú dijiste que no te gustaba, bueno nunca lo dijiste, pero me lo diste a entender… Me pedias que yo te acompañara a todos lados en los que ella podía estar y así yo "te cuidaba"… de ella. Y ahora. ¿Qué pasa ahora Naruto? Siento tan feo de que vengas y todo mundo se entere de que estas aquí y puedan verte… todos menos yo… Y va, paso que sea Sasuke o Shikamaru, igual y Sai también, claro, son amigos lo entiendo, ¿pero ella?, ¿por qué prefieres verla a ella antes que a mí? A ella y SAKURA. Lo peor es cuando Ryūzetsu me cuenta que se ven los tres juntos.
Siempre he sabido que le gustas a Ryūzetsu. Y ella dice que no le gustas a Sakura y le creo, pero no por eso dejo de odiarla. Es más no puedo evitar odiar a cualquiera que pueda pasar 5 míseros minutos contigo. (Ok eso se lee bastante loco, por no decir desquiciado de mí parte… no lo malinterpretes… Es solo que… Naruto, me duele que no quieras verme, no entiendo porque me evitas tanto.)
Ryūzetsu no sabe que estoy enamorada de ti. (ups creo que acabo de confesarte mi amor… Sí Naruto yo… tu no solo me gustabas en la preparatoria… yo estoy enamorada de ti… yo te amo.) Nunca se lo he dicho, de hecho me siento mal de mí comportamiento en esa situación. Ryūzetsu confió en mí, en algunas ocasiones hasta la insiste a contactarte. No te hubiera agregado a Facebook de no haber sido por mi insistencia… me salió el tiro por la culata…
El último semestre de la prepa fue un completo suplicio para mi… me dejaste de hablar… y justo como recuerdo el primer día que hablamos también recuerdo ese…
Terminando las clases íbamos a la Villa a que ustedes jugaran futbol, Tenten, Ino, Matzuri, Karin y yo íbamos siempre con ustedes. Estuvieron jugando un rato y como siempre, nosotras los molestábamos un poquito, pero cuando termino el partido, no me hablaste, no me hablaste para nada, te pregunte si te pasaba tus cosas y antes de siquiera contestarme las agarraste tú y empezaste a caminar como si fueras solo, a lado de Sasuke… Tenten y yo íbamos atrás de ustedes, dejamos a Sasuke y tú seguiste solo, Tenten y yo atrás, cuando llegamos a la bifurcación para separarnos, tú ni siquiera me volteaste a ver y te fuiste con Tenten (que se supone detestabas.) Yo me quede con el corazón todo apachurrado y me fui a mi casa.
Al siguiente día quería hablar contigo como normalmente lo hacíamos, almorzar contigo, caminar por el instituto… no sé, las cosas que normalmente hacíamos… estar juntos. Nos entregaron calificaciones del examen de biología y cuando te pregunte por tus resultados apenas y señalaste el numero en tu examen, en el que por cierto te gane, no me quedaron ganas de decirte ni nada, así estuvimos lo que resto del semestre, tu sin hablarme y yo con el corazón más apachurrado del mundo.
Kiba, estuvo conmigo todo ese tiempo, intentaba darme consuelo… ¡Ja! Un día me dijo que me tenías miedo… no le entendí, ¿miedo de qué? Siempre he tenido la duda de lo que pude haber hecho para que cambiaras así conmigo… ¿Fue el hecho de que me gustaras? ¿Te diste cuenta?... Eso… ¿Eso es necesariamente un problema?... ¿Me dejaras de hablar después de leer esto?... Espero que no…
¡Rayos! Si no fue eso, no entiendo qué demonios paso.
Necesite de ti en esas fechas y no estuviste conmigo, y puede ser que cualquiera que lea esta carta, podría pensar que no tenía razón que me ligara a ti o a ti a mí, que no había nada que nos hiciera estar juntos, pero éramos amigos, y yo necesitaba de verdad a mi amigo Naruto.
El día de la ceremonia de clausura, mi mamá te pidió una foto conmigo, ¡qué vergüenza!, amo a mi mami, aún tengo la mugre foto, en la que, dicho sea de paso ni siquiera sonreíste ni nada, es la foto más triste en la historia de las fotos.
A Sasuke se le ocurrió que saliéramos una última vez todos juntos, ahí aproveche para darte una carta, sentía que moría cuando te la di. Y tu expresión de "yo no quiero nada" fue como un clavo más en mi corazón ya magullado, al final la aceptaste con un «No es cierto jeje». No recuerdo exactamente que escribí, pero sí sé que le puse mucho empeño, hasta dibujitos y todo tenia, te cuestionaba si éramos amigos y la razón por la que me habías botado así como así… respondiste 3 días después… me mandaste un mensaje a mi celular, el primer mensaje tuyo en mi celular:
Hola Hinerd, (Si, me dijiste Hinerd, de nuevo) gracias por la carta, se ve que no tienes nada más que hacer, como eres sin-cuates, jaja no es cierto. Espero que te vaya muy bien cuídate.
¿Eeeeh?
Hasta la fecha me pregunto, si, si leíste mi carta. Te pregunte cosas, y tú solo respondiste en forma de despedida. Varios días estuve a punto de responder tu mensaje. Me moleste, pase de la tristeza al enojo porque pareciera que para ti yo era… nada.
Después de terminada la prepa, entraste en la Universidad del Remolino, y nos separamos, no nos vimos por mucho tiempo.
Estuve trabajando en un centro comercial, en lo que entraba a la escuela, un día vi a Chouji, me dijo que te había visto y que le comentaste que estaba muy dura la Ingeniera, que tal vez reprobabas una materia, no pude salir de mi asombro, Tú, el gran Naruto Namikaze reprobando, eso… no era posible.
No resistí mis ganas y te mande un correo:
De: nauzna
A: zorritonaru
Asunto: Hola
Hola Narutin, el otro día me encontré con Chou, me dijo que andas en exámenes, espero que te vaya muy bien, échale ganas.
Cuídate.
Si, algo conciso, no me iba a dejar totalmente descubierta por ti de nuevo, con mi corazón ahí en bandeja de plata para que lo rompieras otra vez.
Después paso lo inimaginable… me respondiste.
De: zorritonaru
A: nauzna
Asunto: Re Hola
¡Hola!, que milagro…
¿Cómo estás?
Me quede en completo shock, ¿cómo estoy?, pues justo en ese momento totalmente ida, feliz, pff me hiciste el día muchos días a partir de ese… teníamos correos casi diario, uno diario, ok, no era mucho solo contestaciones cortas, pero después de un tiempo tú te empezaste a comportar hostil, sii, yo siempre te hacía bromitas pero de repente te sentía como… hiriente. Un día mi jefe abrió mi bandeja de entrada, creo que medio leyó uno tuyo, me dijo «Ese chico sí que te trata feo», me sentí mal de que alguien más lo notara.
Te volví a ver tiempo después. Iba saliendo del trabajo (otro trabajo, ya que ya estaba en la escuela), me iba a encontrar con Tenten para comer y justo debajo de un puente te vi parado.
¡Rayos!
Lo que sentí en ese momento. Deje de respirar. Estaba contemplando regresar discretamente antes de que me notaras y… ¡chazz! que volteas. Cuando me viste… no me quedo de otra más que caminar hacia dónde estabas… esperando a Sasuke, iban a ir a una fiesta o eso es lo que recuerdo, platicamos un poquitito solos, afortunadamente Sasuke no demoro mucho, yo moría de los nervios ahí contigo… después de ese día… te vi en una fiesta en casa de Sasuke…
Llegaste a la fiesta y saludaste a todos, a mí también, aun manteníamos nuestra comunicación por correo, pero nuestra relación no era normal, seguía habiendo incomodidad por parte de los dos, yo lo que más quería era correr a ti y abrazarte pero sentía que había una barrera, era algo fuerte, prácticamente era tangible y aun así no podía dejar de verte, de verdad no podía… volteaste y me dijiste «¿Qué me vez?».
Pfff…
En serio ¿por qué actuabas así? Como si te molestara mi presencia. ¿Qué te hice?... obvio conteste que no te estaba viendo, que te sentías el ombligo de universo y que te relajaras… ese día me fui sin despedirme de ti…
Tuve una relación con uno de mis compañeros de trabajo y creo que deje un poco de lado los reencuentros contigo, no lo niego estuve más que sonsa por ese chico, pero fue, cuando todo término estaba muy triste, muy muy triste, y tú estuviste ahí conmigo.
Fue curioso, justo me sentí más amiga de ti en ese momento que en la prepa. Íbamos a conciertos, salíamos a bares con los demás, conocí a otros amigos tuyos, íbamos a fiestas… fue lindo sentir que podíamos estar unidos, hablábamos más directamente: por teléfono, por mensaje o por Facebook, dijiste que… ¡me querías!... ahora que lo pienso no me dijiste para que y como la idiota que soy me emocione como no tienes idea, en ese momento no importa si era un asunto romántico o amistoso, que me quisieras era para mí… TODO… era un sentimiento exquisito. Pero todo lo bueno termina y eso también termino.
¿Recuerdas el día que me quede a dormir en tu departamento después del concierto de Metric en El Remolino?, casi me pierdes en el subterráneo, cuando di la opción de dormir ambos en la cama dijiste «que era yo la que tenía las de perder»… ¿A qué te referías?
Nos acostamos y compartimos la almohada, aun no sé cómo me quede dormida tan pronto, debí haber disfrutado del todo de la experiencia de estar ahí contigo, a lado de ti. Escuchándote, si es que roncabas o hacías algún ruidito, en contraste tú fuiste el que dijo que hago ruidos raros al dormir y que te robe toda la cobija, jiji perdón…
El día que fuimos al Festival Capital con Ryūzetsu, cuando olvide mi boleto y me tuve que regresar jeje, nos perdimos de ella cuando estábamos cerca del escenario de Austin T.V. La encontramos ya entrada la noche. Estuvo lindo ese día, aunque me hiciste burla de ir vestida como Santigold, me gusto estar contigo, me sentí… ¿satisfecha?, algo así, fue como una cita. Me cuidabas entre escenario y escenario, comimos juntos, platicamos en descansos de las presentaciones. Hubo mucho contacto físico. (Nada sucio) como iba diciendo ese día vimos a Portishead… ah los ame, los amos aún. Pero hasta la fecha siempre me acuerdo de ti si escucho Hard to explain de los Strokes. Y no me arrepiento para nada de no haber terminado de ver la actuación de Porstishead para llegar a verlos a ellos.
El día del Fest Live, estuvo genial, fuimos ¿solos?, no recuerdo, solo recuerdo que en la noche nos encontramos con tu hermana Naruko y su novio.
El día que fuimos a ver a Fernando Delgadillo, llore en el concierto, hay tantas canciones que me hubiera gustado cantarte y tú solo reíste un poco de mí. Pero en verdad me dolía tenerte tan cerca y saber que en realidad estábamos lejos.
"No me pidas ser tu amigo…"
Recuerdas cuando te pedí una referencia de mí para una clase: nunca olvidare lo que escribiste.
Hinata: la considero una persona amable, sincera, divertida (a veces), con gustos musicales un poco raros y una peculiar forma de vestir. Es una buena amiga, puedes confiar en ella.
Algunos defectos: hace ruidos cuando duerme, casi nunca se enoja y le falla la memoria.
Concluyendo es una persona inteligente y graciosa, y me da gusto haberla conocido.
No sé, como qué leo lo que escribo y siento que no se entiende, o bueno tal vez yo estoy loca y le di mucho más importancia de la que tenían a todas las cosas que hacíamos juntos. No sé cómo explicarlo, yo siento… Sentía que había algo ahí, algo que no me dijiste y que yo no te dije, pero ahí estaba, los dos lo teníamos presente pero al mismo tiempo era como si no estuviera.
¿Si entiendes?
El inicio del fin. Me pregunto si fue mi culpa.
Todo inicio en la fiesta de Matzuri. Llegue a tu casa y tiempo después apareció Juugo, salimos los tres en dirección a casa de Gaara. Llegamos a la fiesta, me dejaste con Gaara y te fuiste con Juugo por otros niños, yo espere por ti con Gaara, aunque ahí estaban Sasuke, Shikamaru, Chouji, Sai… no deje a Gaara porque, pues porque llegamos juntos y cuando entre a saludar a Matzuri e Ino, y les dije que Gaara estaba afuera, lo tomaron como equis. Sentí que por educación no debía dejarlo ahí. Cuando regresaste, estuve contigo y todos los demás niños que habías traído, la fiesta pasó sin mayor percance, al menos hasta que me fui, me contaste al día siguiente que Sai estuvo de nefasto y que se armó una batalla campal mientras intentaban llevárselo. Dijiste «qué bueno que te lleve primero a tú casa». Aún seguimos saliendo juntos varias veces. Fuiste conmigo a la fiesta de fin de año de la empresa en la que trabajaba, y la pasamos bien, bailamos y quedamos de practicar un poquito las vueltas para la próxima…
Pero tal vez cometí un error. Gaara y yo empezamos a salir un poco, no voy a negarlo, claro que me llamo la atención, era muy lindo y ambos teníamos poco de haber terminado relaciones sentimentales. Por lo que me abrió su corazón o eso es lo que pensé…
Pero, el destino que se encargaba de arruinar mí (en ese momento) perfecta relación contigo es un maldito.
Teníamos planes, como casi cada fin de semana que regresabas de la escuela e íbamos a ir a un concierto de Rock independiente, un amigo de la universidad me invito porque su banda tocaba y se me hizo fácil invitar a Gaara, de hecho esperaba que fueran varios, pero terminamos siendo tú, Gaara y yo. Inmediatamente sentí que no estabas a gusto con eso, te quisiste ir luego luego y dijiste «que Gaara, te lleve a tu casa», sentí un hueco en mi corazón de que me pudieras dejar colgada ahí. No sabía que no podía invitar a nadie más, pensé obvio que era una salida de amigos, si era eso ¿no?
Al final llegamos juntos al centro y como no parabas de decir que Gaara me llevara, que me fuera con Gaara, que tenías sueño, que… dijiste mil y una cosas y me canse… te dije que me dejaras ahí, que de ahí me iba sola. Me dejaste…
Después de ese día no volvimos a salir.
Sasuke hizo una fiesta en su casa por tu cumple, y obvio fui, normalmente llegábamos juntos a la fiestas pero ese día dijiste que nos veíamos ahí, demonios… tu no llegaste nunca.
Te habías ido a una entrevista de trabajo a la Ciudad del Viento, y no me dijiste nada. Llegue a la fiesta y todos me preguntaban por ti y yo no tenía ni idea de dónde te habías metido. Te mande y mande mensajes para ver a qué hora llegabas. No me respondiste ninguno. Después Sasuke nos dijo lo de la entrevista, involuntariamente se me salieron mis lagrimitas en ese momento. Kiba me vio y me pregunto qué onda… «¿Por qué quieres llorar?», «Se va a ir» le respondí.
Kiba siempre supo todo lo que sentía por ti, y el que tú te fueras a una ciudad, muy lejos de mí a una entrevista para un trabajo del que no me habías dicho nada me cayó como hielo, obvio quería que crecieras y conocieras, que triunfaras, claro que sí, siempre he querido eso. Kiba me dijo «todos nos vamos a ir… o ¿tú quieres quedarte aquí?»… no, no quiero y menos si tú no estás conmigo Naruto.
Al final mi buen amigo para tranquilizarme dijo, «solo es una entrevista, no es como si se fuera a quedar a trabajar ahí mañana»… Demonios Naruto. No, no fue al siguiente día pero definitivamente tardaste muy poco en irte. Y de nuevo, yo no supe nada al respecto.
Todo ese tiempo me la pase angustiada, te mandaba mensajes para preguntarte por el trabajo y hacerte prometer que me dirías si lo aceptarías o no y de ser afirmativo que nos veríamos antes de que te fueras... Está de más decir, que no me dijiste, te fuiste sin más. ¡Ja!, me entere una semana después de que ya te habías ido, gracias a que Juugo fue a mi casa. De nuevo te envié mensajes para preguntar como estabas, cuando volvías, haciéndote prometer que me dirías cuando vinieras y nos veríamos. ¡Lo prometiste!, pero hasta la fecha no lo has hecho.
Un día Juugo me dijo que habías vuelto, me desconecte, mi cerebro y mi cuerpo hicieron y maquinaron cosas. Yo no supe nada, cuando me di cuenta me encontraba esperando frente a la puerta de tu casa que me abrieran, el novio de Naruko fue quien respondió al llamado, en realidad iba saliendo, me dejo pasar. Sentí pavor cuando entre, tu no sabías que iba a ir, no te avise por obvias razones, me encontré a tu mamá en la estancia:
—Hola señora, ¿como esta?, Hidan me dejo pasar…
—Hina, querida, tiempo sin verte —se levantó y me dio un abrazo —Naruto está en su habitación, pasa…
Respire profundamente antes de tocar a tu puerta, solo escuche un «pase» muy quedo y abrí… mi corazón estaba feliz, saltaba y bombeo más sangre de la normal, por lo que me puse algo rojita. «Hola» Tu cara era un poema, estabas entre sorprendido o medio asustado, pero tus ojos me dijeron que te dio gusto que estuviera ahí. Después de salir del shock me invitaste a pasar, estuve todo el día contigo viendo películas, pasamos el tiempo sin hablar de lo importante o al menos lo que yo consideraba importante, lo que me carcomía el alma en ese momento. Me quede a dormir, antes de ir a ocupar mi lugar en la habitación de Naruko te dije que te quería y que te había extrañado. Me miraste como si te estuviera mintiendo, después de varios minutos dijiste «yo también… no te preocupes, no nos vamos a separar». Me fui a acostar y razone tus palabras… "no nos vamos a separar", ¿por qué dijiste eso?... notaste que me lo preguntaba ¿verdad?, y si así fue ¿por qué me alejaste de todos modos?
Ese día me supo a despedida, y aun ahora, siento que quieres que me aleje, todo me dice que no quieres estar conmigo, bueno, tal vez ya me tarde mucho en aceptar que es así. Tal vez debería dejar de insistir pero algo no me deja, yo… yo siento que debería seguir esperándote, y así estoy.
Fue la boda de Sasuke. Yo estuve analizando nuestra relación en ese entonces, quería que fuéramos juntos, quise saber si ibas a venir solo o acompañado. Te pregunte si vendrías y me dijiste «no sé si pueda, por el trabajo», no hablamos después de eso hasta el día de la boda. Me mandaste mensajes antes para saber dónde era la Iglesia, no llegaste a la misa, nos vimos en el salón, llegaste algo tarde… No me viste cuando te sentaron en la mesa que compartíamos Matzuri, su novio, Chouji, Shikamaru, Tenten y yo con Sasori. Cuando me viste, sonreíste tan lindo, te levantaste y me fuiste a abrazar, todo cambio cuando viste a Sasori… no quisiste estar conmigo nunca…¡te cambiaste de mesa!
¿Fue por Sasori? O simple y llanamente no querías estar conmigo. Explícame entonces, tus mensajes:
"Lista para la fiesta, ¿ya practicaste las vueltas?, hoy arrasaremos con la pista de baile."
"¡Hey! ¿Ya llegaste?"
"Ahorita nos vemos apártame un lugar."
"Ya no llegue a la misa, nos vemos en el Salón Hina. Ve calentando para que bailemos."
… te invite a bailar y no quisiste nada. Si fue por Sasori… oosh tal vez debiste haberme dicho que fuera contigo y no "a ver si nos vemos ahí y bailamos…" tres minutos antes de salir directo a la boda.
Ya no te he visto desde la boda de Sasuke.
Regularmente me mandas mensaje para felicitarme en mi cumple, yo hago lo mismo en el tuyo, me mandas mensaje en navidad y yo en año nuevo. Siempre espero esas fechas porque sé sin lugar a dudas que hablare contigo.
El otro día entre mis muchos dramas, explote contra ti, por mensaje obvio, ya no nos vemos nunca… te pregunte la razón por la que me dejaste de hablar en la prepa, el por qué nunca quieres verme y no cumples con tus promesas, se supone que siempre las cumplías… peor aún eran pinky promise.
Dijiste:
"No me acuerdo, no me acuerdo por qué te deje de hablar… si me acuerdo que nos alejamos pero no me acuerdo de la razón…"
Desde que volvimos a hablar, esa duda me ha quemado la garganta por salir, y no te preguntaba nada por miedo, miedo a que volvieras a dejarme sola y tú sales con que no te acuerdas. Obvio no te creo.
Sé que jamás han sido tu fuerte las palabras, y también sé que estoy abusando de… bueno no sé si estoy abusando de algo, lo único que sé es que tal vez esta carta es demasiado larga. Tal vez ni siquiera la leas.
Vi a Sasuke el sábado, me dijo de la nada, de lo más natural que le acababas de mandar un mensaje de que estabas en tu casa, a mí no me mandaste nada ni porque en Navidad hablamos del regalo que te tengo por tu cumple y que vendrías para que te lo diera y la manga del chaleco.
Y así volvemos a Ryūzetsu, no me explico cómo es que con ella hasta al cine vas. La ves para que te de tus regalitos de cumple o navidad. ¿Cómo…? No era ella de la que siempre tenía que estarte cuidando, ¿Ahora te gusta? O ¿Qué cambio?
Sai y su gran boca dicen que, siempre que vienes salen "todos juntos" ¡como antes!, no puede ser como antes, no puede ser así porque antes estaba yo contigo no Ryūzetsu o la babas de Sakura. Sentí horrible de que dijera eso. Tú eras el que siempre me invitaba a mí para todo. ¿Qué demonios sucede, por qué ya no me quieres ver?
Bueno, creo que no tiene caso que le dé más vueltas al asunto, a lo que quiero llegar con esto es que:
Sasori, "el muñeco" supongo lo recuerdas. Él quiere poner serias las cosas entre nosotros y yo… yo no quiero porque… te quiero a ti.
Igual y esto suena por demás idiota pero es cierto, yo no quiero a nadie que no seas tú, siento que le estoy haciendo perder el tiempo a él y que lo estoy perdiendo yo. Tampoco estoy con él por el simple hecho de no querer estar sola, no es eso, nos llevamos bien, me cae bien, pero no lo quiero más allá de eso.
Cada que hablamos siempre terminas diciéndome algo tipo: "se niña buena" o "porte bien", "sigue siendo niña buena", "¿todavía eres niña buena?"… no tengo la más remota idea de qué significa eso. No sé si es algún tipo de código. Pero siento que quieres decir algo más, que muy en el fondo con eso me estas preguntando algo que te cuesta trabajo decir.
En serio eso siento, y es difícil de decir, aunque no sea en persona, de hecho creo que es más difícil aún. Yo tengo demasiados sentimientos atorados y no quiero que pase más el tiempo y se queden así, Sé que después de que leas esto no vas a venir mágicamente y vas a responderme que me amas o que todo lo que dije es cierto y la maldita barrera va a desaparecer, creo que puede que al final ni siquiera pase algo. Pero de una u otra manera tengo que hacerte saber esto.
¡Dios!
¿Sabes qué?
¡OLVIDALO!
Estoy sonando completamente estúpida. Seguramente las veces en que te pregunto si tienes novia y dices "nada serio", solo lo dices porque no me quieres contar nada de tu vida y no por que quieras dejarme la puerta abierta para cuando me "anime" a confesarte mis sentimientos. Jajaja que vergüenza, en serio no sé de donde saco esto que estoy diciendo, pero en verdad eso siento, mi corazón no me deja que piense de otra manera. Y hasta ahora no había sido valiente, de hecho creo que no lo estoy siendo ahora pero este es mi intento de grito. Es mi intento de declaración. Mi intento por alcanzarte.
Naruto, yo quiero que me digas y necesito saberlo ya, en este momento:
¿Debo esperarte?
¿Quieres que te espere?
¿Alguna de mis locas conjeturas se acerca un poco a la realidad?
¿Tengo alguna oportunidad de estar contigo?
Dime Naruto y yo mando al diablo todo, de verdad mando al carajo todo, por una oportunidad, solo una pequeña oportunidad de estar contigo.
Tal vez si un extraño lee esta carta y hace una evaluación, me diría que nunca me diste razón, ni motivo, ni siquiera me guiñaste los ojos… Que no tengo fundamentos para pedirte explicaciones. Pero mi corazón me suplica que te pregunte porque… yo te amo. Sí, esa es mi excusa para exigirte una respuesta. Estoy enamoradísima de ti, de tu persona, de tus risas, de tus bromas y la forma en la que me hablas siempre. He estado todo este tiempo esperando una señal que me haga saltar del barco y nadar a donde estés.
Si yo lo eche a perder, si te di a entender que no pretendo nada contigo perdóname, pero por favor, no me dejes aquí.
Y si simplemente mis ideas son erradas, si no tienes el más vil sentimiento romántico hacia mi entonces igual dime, y con todo lo que duela lo voy a afrontar, voy a estar bien y voy a poder seguir con mi vida sin idiotas ilusiones de cosas que no son ni serán. Obvio me sentiré más que boba, y bueno podremos seguir siendo amigos ¿no?
¿Al menos podemos seguir siendo amigos?
Espero tu respuesta.
¿Por favor?
Hinata
