Disclaimer: Los personajes utilizados, así como sus nombres y datos son propiedad de Tom Warburton por encargo de Cartoon Network Studios. Yo sólo hago esto por amor al arte.
KND: Los chicos del barrio.
Operación: P.R.O.M.I.S.E
Poderosos
Recuerdos se
Obtienen
Mediante
Intensos
Sentimientos
Encontrados
Capítulo 1: Hace tiempo atrás.
"Cuando era un niño no había nada que me trajera más felicidad que pasarla junto a mis amigos, yo era su fuerza en el equipo y hasta hoy sigo siendo muy fuerte y valiente pero a lo único que podría parecer débil y es ahora que me doy cuenta es ante ella, la niña tierna de ojos rasgados que en su mirada había una inocencia que..."
-¿¡Qué demonios estoy escribiendo?!- decía aquel joven rubio de 16 años sentado en el escritorio de su cuarto arrugando la hoja y tirándola en el cesto de basura que estaba ya repleto de papeles, lo que delataba que había estado haciendo eso por horas -esta tarea es estúpida- gruñendo por lo bajo, no acostumbraba a realizar la tarea con empeño pero si no entregaba este reporte perdería la última oportunidad de pasar el curso -tsk...no entiendo qué tiene que ver la redacción con mi niñez!...es mas, no entiendo por qué la maestra nos pidió escribir sobre lo más importante de nuestra infancia eso es ridículo- levantándose se fue a tumbar a su cama boca arriba pensando en por qué había recordado algo como eso, esa niña de ojos finos y cabello largo negro -no puedo confesar eso en un trabajo...pero- cerrando sus ojos por un momento se adentró en sus pensamientos -"por qué solo aparece su imagen... por qué no recuerdo mas?"- estaba a punto de quedarse dormido cuando...
-Wallabee! ¡La cena esta lista, mi pequeño marsupial!- su madre le grito desde la planta baja.
-¡No me llames así! Ya voy...- se levantó algo molesto por cómo le llamaba su madre -ya no soy un niño...- miró una foto que tenía en su cómoda de cuando era niño y se veía al lado de esa niña de la cual solo recordaba eso, su rostro. Sus amigos que también solo recordaba ciertas cosas y ni siquiera si eran ciertas o solo sueños infantiles de su vida en Estados Unidos.
Wallabee Beatles hace tres años que había regresado a Australia, hace tres años que no recordaba casi nada anterior a los 13, hace tres años que dejo a los que tal vez fueron sus amigos.
Al otro lado del mundo una joven de cabello largo se prepara para presentar un examen muy importante, ha estado estudiando toda la semana para ello y es el último del semestre así que debe estar segura de todo -el sistema nervioso central se encuentra dividido en múltiples ramificaciones...- repasaba frente al espejo mientras se arreglaba pero se des concentró al mirar aquella foto en el borde de su tocador. Una fotografía que le traía suma nostalgia sin razón, conocía a cada uno de esos chicos pues eran amigos y compañeros de escuela, a todos menos uno, el chico rubio que sonreía a su lado.
-"¿Por qué no puedo recordarte? "- apretó esa foto contra su pecho como hacia cada mañana desde hace tres años. Él siempre estaba en sus sueños, en sus memorias pero en flashes espontáneos que de repente le daban. -"¿Tan importante fuiste o eres para mí?... ¿quién eres?"- se cuestionaba internamente hasta que...
-¡Ya deja de andar de enamorada y baja a desayunar!- grito una voz de un tono más chillona que la suya.
-Mushi!...- Sorprendida por la inoportuna entrada de su hermana menor guardo en el primer cajón aquella foto -¡ya te he dicho que no entres así a mi habitación!- fue hasta la puerta molesta.
-aay...oye y ¿quién es ese chico rubio por el que tanto suspiras?- negándose a irse -es el güero que tanto mencionas en tus sueños?-
La joven se puso toda roja cuando escuchó eso -¡¿"acaso hablo dormida?!- Se preguntó -¡ya vete! ¡No es nada que te importe! En un momento bajo- y así saco a su pequeña hermana quien molesta se retiró.
-sabes...¡eras más divertida antes! Hum!- tras escuchar esa frase y los pasos furiosos de su pequeña hermana la chica japonesa se quedó pensativa tomando su bolso -"es verdad...me pregunto, ¿cómo era yo de niña? "-
Kuki Sanban a pocas horas de terminar su primer año en la preparatoria se cuestiona el por qué no recuerda nada anterior a los 13 años y el único vestigio que tiene es esa foto que los vincula a todos, pero entonces por qué no puede recordar.
Bajo a desayunar para que no se le hiciera tarde, su madre como siempre estaba pegada al celular y su padre intentando que el desayuno fuese "perfecto", suspiro pero igual saludó animada. Mushi le miraba igual de molesta por lo de hace rato y Kuki sólo la ignoró, comían tranquilos hasta que tocaron el timbre de la puerta -yo abro!- dijeron al unísono ambas chicas pero fue Mushi quien llego primero a la puerta.
-Si?...ah...eres tú- frente a Mushi se encontraba un joven alto y de complexión delgada, cabello castaño. Vestía con una playera azul con rayas blancas y un pantalón café con vans rayados en rojo y unos característicos lentes de aviador al cuello.
-Qué onda Mushi!- saludo el joven animado -vengó por...-
-Sí, sí...por mi hermana- antes de poder completar la frase ella le respondió de mala gana, al parecer seguía resentida de esa ocasión en que la castigaron por su culpa.
-Ya Mushi... ¿por qué tratas así a Hoagie? Él no te ha hecho nada- se adelantó Kuki ya con su bolso en mano. Ella vestía un blusón verde con mallas negras y zapatos cerrados de tacón, iba ligeramente maquillada.
Mushi miro a ambos con una mueca y se retiró -Mushi!- Kuki le reclamo a su hermana pero Hoagie le detuvo -ya déjala, mejor vámonos a la escuela antes de que se amargue la leche-
Los chistes de ese chico seguían sin tener la menor gracia y Kuki lo sabía a pesar de no recordar del todo, lo sabía -entiendes? Como acabas de desayunar...- el joven ya se estaba riendo pero la chica solo lo veía girando sus ojos y tomándolo de la muñeca para ya irse -aay...ya vámonos, debemos pasar por Abigail-
-Ay, que poco sentido del humor tienes...- su reclamo duro poco al escuchar que irían a casa de Abby -ah...si, si...qué esperamos vamos!- ahora era él quien guiaba de la muñeca a la joven japonesa y Kuki solo soltó una leve risita, no era extraño que el joven se comportara de esa manera cada vez que le mencionaban la casa de Abby.
Unos metros más adelante se encontraba una joven morena arreglándose para irse a la escuela, se vistió con una blusa corta que dejaba ver su vientre y unos shorts algo rasgados como si anteriormente fueran unos pantalones, unas zapatillas abiertas y cómodas. Finalmente pero no menos importante una gorra roja que sin saber el por qué no podía dejar de usarla aunque pareciera algo infantil, completo su atuendo con un ligero maquillaje algo coqueto y unas arracadas junto con pulseras doradas en ambas muñecas -listo...-
-Abby! Ya está lista mi hermanita?- una voz con un tono más femenino que el suyo se asomó por su puerta. Era una joven adulta, morena pero con el cabello más corto que ella y con menos curvas -wow...Abby, si no te conociera diría que vas dispuesta a conquistar a alguien...- dijo riéndose un poco y ocultando su envidia por la belleza que poseía su hermana menor.
-Cree!...- se puso roja al escuchar eso -claro que no, qué tiene de malo que me haya arreglado un poco mas hoy?, no puedo hacerlo?...no tiene nada que ver con un estúpido chico- instintivamente ocultó la foto que tenía en su tocador -tengo cosas más importantes en que pensar que en tener novio, Cree- tomo un pequeño morral y salió junto con su hermana.
-Mmm...Mi hermanita se preocupa más por los estudios? Eso es bueno aunque aun así me gusta tu estilo Abby, es propio de ti- camino delante suyo bajando las escaleras -solo digo que deberías alguna vez aceptar mi oferta de salir en la noche, hermanita...- su tono se volvió un poco mas malicioso -nos divertiríamos mucho- sonriendo bajo rumbo al comedor.
Abby se quedó quieta a media escalera reflexionando lo que su hermana le decía, por extraño que pareciera algo no le cuadraba en esta nueva forma de ser, algo dentro suyo le decía que no siempre se llevó del todo bien con su hermana mayor, había huecos en su memoria que no alcanzaba a llenar pero la idea de salir a divertirse con ella no sonaba del todo mal. En cuanto a los chicos, su hermana sí que dio al clavo, si le gustaba alguien pero era demasiado enfocada, sería y un poco ruda para aceptar los sentimientos que tenía hacia ese joven calvo de lentes oscuros que desde un año estaba enamorada de él.
Pero había un problema, cuando quiso hablar de eso con Cree ella se puso de un humor no muy bueno y le dijo que esos chicos le harían daño si seguía con ellos, que no eran para nada buenos. Abby no se podía explicar el por qué si desde que empezaron la prepa se hicieron amigos y no ha habido problema alguno, salvo el hecho de que Nigel había estado saliendo con algunas chicas antes de conocerse y sus relaciones no duraban mucho, quizás lo que le advertía Cree era precisamente eso, que él no era un buen chico para ella.
Con aquellos pensamientos desayunaba o al menos pretendía hacerlo, habían pasado algunos minutos y Cree no era tonta, era obvio que Abby no recordaba nada pero ella si -oye hermanita...ya relájate, no fue mi intención hacerte sentir mal- se disculpó posando su mano en el hombro de su hermana, ésta salió de su estado taciturno y sonrió
-jajaja lo se Cree, oye sabes que...- bajo su tono acercándose a su hermana para que su padre no escuchara -salgamos hoy- guiñándole el ojo.
Cree sonrió de satisfacción al ver la oportunidad de involucrar a su hermana en el mundo de los adolescentes -así me gusta hermanita, te aseguró que te divertirás mucho- ambas sonrieron y continuaron con el almuerzo hasta que alguien toco la puerta -yo iré...- se levantó Cree abriendo y descubriendo con un poco de amargura que eran los "amigos" de Abby -ah...hola- igual sonrió con suma naturaleza.
-ho-hola Cree...- tartamudeo un poco Hoagie al verla pues no era un secreto que le gustaba la hermana mayor de su mejor amiga.
Para Cree debía admitir que el joven tenía una mejor apariencia que hace unos años, incluso mejor que cuando se transformó en adolescente en una ocasión, sin embargo, no podía dejarle entrar quizás eso le trajera sus memorias de vuelta y eso era algo que quería evitar -Hola Hoagie...hola Kuki-
-Hola Cree- sonrió Kuki ocultando la risa que le daba la expresión de idiota que mantenía su amigo Abby está lista?- dándole un codazo a Hoagie para que se calmara.
-Ya estoy lista!- la morena se asomó ya a la puerta con su morral listo y cuando vio la cara de su mejor amigo arqueando la ceja -ook...jaja ya me voy Cree te veo en la noche- al decir eso último le dio a entender que preparara la fiesta a lo que su hermana mayor solo sonrió -claro que si hermanita, que tengas un buen día- viéndolos marchar, no era mentira su preocupación.
Hace tres años que dejaron de pertenecer al KND pero Abby no se había separado de Hoagie y más por el hecho de que habían cursado la secundaria y ahora prepa juntos, si se reunían todos tenía el miedo de que las memorias fueran recuperadas. Hace dos años que esa chica japonesa se había integrado al grupo y la verdad pensó que ahí empezarían los problemas pero no fue así, el verdadero problema llego hace un año atrás, con la llegada de ese joven de lentes oscuros de Inglaterra, ahí fue donde los recuerdos de Abby empezaron a surgir en leves dolores de cabeza y para Cree esos recuerdos no deberían volver jamás.
-qué fue todo eso de allá atrás eh?- ambas chicas iban riéndose por la conducta de su amigo minutos antes
-jajaja si...parecía que pronto tendríamos que irnos en lancha por toda la baba que derramabas- dijo Kuki abrazada de Abby pues las dos no paraban de reír
-jajaja oye eso estuvo mejor que los chistes de Hoagie...jajaja-
-Sí, sí...muy graciosas- el joven iba delante de ellas con los lentes de aviador puestos tratando de ocultar su mirada y sonrojo -ya dejen de reírse si?, pronto llegaremos a la escuela- caminaba rápido pero sin dejarlas muy atrás.
-ay hombre ya...si tanto te gusta por qué no la invitas a salir?- Abby se adelantó a su lado codeándose sus costillas -sabes bien que no me pondré como hermana celosa o algo parecido sonreía pero ahora para mostrarle apoyo al castaño.
-pero Hoagie ya se le declaro a Cree y ella lo rechazó- se adelantó Kuki colocándose del otro lado del joven -no es verdad?- cambio su sonrisa hilarante por una más seria dándole una palmada al hombro.
Abby le sorprendió eso ya que ella no lo sabía -oh...lo siento mucho, pero tan mal estuvo?- pregunto la morena con cara de preocupación y tratando de entender el por qué su hermana rechazaba todo lo que tuviera que ver con sus amigos.
-pues...- mientras llegaban y hacían tiempo para entrar a clases, Hoagie les contó que se había preparado incluso durante mucho tiempo para poder declararse dado que hace dos años que empezó a gustarle y que en palabras de Cree, había sido lindo, dulce y caballeroso pero que no podía salir con él porque a ella le gustaba alguien más. Tanto Kuki como Abby le dieron animo al chico pues eso de "gustar" significaba quizás una oportunidad pues en palabras de Abby, el otro chico tampoco está saliendo con ella y eso significaba que aún estaba en la pelea; Kuki añadió que solo debía demostrarle a Cree lo mucho que la amaba y que haría cualquier cosa por ella, sin importar lo ridículo que fuera.
La chica japonesa llegaba a ser algo empalagosa en sus acciones y Abby estaba a punto de hacérselo notar con su cara de asco cuando -ay...- la pelinegro se había mareado y para no caer se sujetó de su casillero, de pronto escuchó una voz en su cabeza que se le hizo muy familiar "haré esto por ti...cantaré contigo". Tras eso abrió los ojos respirando algo agitada.
-estas bien?...Kuki?...hey...responde- podía escuchar la voz de sus amigos hasta que pudo reconocerlos. Abby la miraba algo angustiada y Hoagie le echaba aire mientras era alguien más quien la sujetaba en brazos.
-por fin despertaste- suspiro de alivio la morena.
-oye nos diste un buen susto qué paso?- cuestionó preocupado Hoagie, dejándole de echar el aire y finalmente.
-has estado dejando de comer otra vez?- esa voz era de otro de sus amigos, Nigel.
Los demás al escuchar eso se le quedaron viendo a Kuki quien solo se levantó -jejeje..No, estoy bien solo me dio un flash- así es como decidieron llamar a los recuerdos que les llegaban pero Nigel también dio en el clavo, Kuki dejaba de alimentarse bien cada vez que se acercaba un examen, quien debía llamarse mejor amigo era él a pesar de haberle "conocido" hace un año ya había visto al interior de todos ellos.
-Un flash?!- gritaron al unísono pero era tarde y la campana de inicio de clases dio fin a la conversación, al menos por el momento. Hoagie y Abby tenían clase juntos y Nivel y Kuki igual por separado así que hablarían mejor en el receso. En el salón de Nigel y Kuki por suerte se sentaban juntos y tuvieron tiempo de hablar un poco en voz baja
-qué tipo de flash fue Kuki? Algo acerca de nosotros?- preguntó el joven de lentes oscuros, camisa roja y chaleco negro con suma curiosidad a lo que la chica bajo un poco la mirada con un sonrojo -estas bien?...- Nigel ya empezaba a preocuparse pero ella le sonrió
-si...y sólo fue una voz pero fue como si siempre hubiese estado ahí... hace mucho tiempo atrás- el modo en que la joven japonesa describía era nostálgico y con ese toque dulce que la caracterizan.
Nigel sonrió y solo asintió -si...hace tiempo, tiempo que voy a recuperar- dijo seguro de que tarde que temprano recuperarían sus recuerdos.
Transmisión interrumpida...
