Buenas~ Aquí actualizando de nuevo, esta vez le dedico este oneshot a mi queridísima amiga Mili ¡Habíamos dejado de hablar por muchos años! Tantos que incluso olvide su correo, pero ya estamos de nuevo en contacto y espero que no se me pierda, de nuevo.
Jamás me imagine escribiendo una historia de esta pareja, sinceramente, pero bueno... Mili me ha dicho que últimamente leía de ellos así que no me pude resistir a tal petición. Espero que les guste, está bastante corto pero creo que algo tierno, lo he escrito en el parque al finalizar una pelea de almohadas -donde por cierto me rompieron mis anteojos de un almohadazo, gracias-
Familia
Milk, a pesar de lo que todos creían, no era una persona segura de sí misma. La joven y adorable niña que solía ser se había convertido en una mujer desconfiada y regañona, dando lo mejor de sí para su familia y esperando que estos le retribuyeran de la misma manera. Esta manera de pensar la llevó a tener cierta obsesión porque sus hijos completaran sus estudios con notas sobresalientes; alguien rara y meticulosa era lo que quedaba de ella.
La verdad era que Milk se sentía bastante solitaria, con un marido de cierta forma ausente. Le había tocado ser la base de su hogar llevándola a estar totalmente ocupada la mayoría del tiempo y ahora, que sus hijos no necesitaban de ella o tenían mejores cosas que hacer como andar en citas y salidas, ella tenía por fin tiempo para ella.
Sola...
Miró el cielo tornado en tonos magentas y rosas que empezaba a oscurecerse cada vez más. Frotó sus brazos al sentir la ligera y fresca brisa.
Un abrazo y todo se volvió cálido, sintió su espalda chocar contra un pecho musculoso y su cuerpo ser encerrado entre unos fornidos brazos.
- Goku... -reconocería esa fragancia masculina donde fuera- ¿Qué haces aquí?
La fresca carcajada de su esposo la hizo sentirse estúpida, aun así no se aparto.
- Vivo aquí ¿Recuerdas? -aquel tono alegre parecía no abandonarlo nunca-
Sintió deseos de decirle que a veces se sentía tan sola que olvidaba ese hecho y después echarse a llorar, pero solo asintió en silencio. Ya estaba muy grande para escenas como esas y el pelinegro era lo suficientemente infantil por los dos.
- Está haciendo frío, no deberías estar aquí -su tono era amable, murmurando sólo para ella-
- Si logro que me sigas abrazando así... -dudó un segundo, con miedo de bajar su gran muralla protectora- No me importaría enfermarme.
Él volvió a reír y la acercó aún más así, entre sus brazos. Ella cerró los ojos, disfrutando de aquel momento que solo pocas veces sucedía.
Había pasado sola incontables veces, incluso llegando a pasar que escoger a Goku como esposo había sido el mayor de sus errores, pero... Siempre que volvía y le sonreía ella se sentía vivir de nuevo, porqué no importa cuántas veces él muriera y reviviera, ni mucho menos cuantas veces la abandonara para salvar al mundo, ella sabía que tarde o temprano volvería a sus brazos y a donde pertenecía; su hogar.
Nota~ Le he dejado a Chi-Chi el nombre de "Milk" porque así fue como yo la conocí, me pareció mas apropiado.
