Bueno, después de un bloqueo mental de más de un año... por que realmente nada salía bien en mi cabeza... traigo una historia sencilla y de capítulos cortos. Espero que sea de su agrado.

Glee NO ME PERTENECE... todo es de FOX, RM y todos los copyright que tiene. Escrito sin fines de lucro, mera diversión. Cualquier semejanza con la realidad es solo una coincidencia. Enjoy!

Si bien las cosas después del matrimonio fallido del Sr. Shuester habían avanzado un par de centímetros, Blaine Anderson aún no tenía esperanzas de algo.

Kurt había sido muy claro: "no somos pareja".

El solo recordar esas palabras hacía que la piel del moreno se bajara unos cuantos grados.

Es por eso que, dada la ausencia del castaño, su acercamiento a Sebastián se hizo mayor.
Al menos él entendía el contexto en el cual se dio todo para que Blaine engañara a Kurt con otro hombre.
El warbler era un gran amigo, obsesionado con ciertas cosas, pero buen amigo al final de cuentas.

Las idas a The Lima Bean eran diarias. Aunque ya más de una vez el más alto se le había insinuado, a lo que Blaine era tajante en su respuesta: NO.

Tina, aún un tanto enamorada del moreno, iba de vez en cuando para cerciorarse que el chico Dalton no lo violaría en el baño del café o en el estacionamiento del local. Tenía ese aire protector con su amigo que le obligaba a ir con él, para cuidarle.
A la larga, Tina sentía que Sebastian era un buen aliado para su amigo, que el hecho de su compañía en esos momentos tan desconcertantes era justa y eso se agradecía. Por lo mismo las reuniones entre los tres eran cosa de todos los días, a la misma hora, en el mismo local y a la misma hora.

Conversaban de todo y nada a la vez. Temas como política, economía, historia, acontecer nacional, música, baile, grupos de moda, Vogue, chicos, chicos y más chicos. Realmente formaban un grupo perfecto.

Fue en una de esas tantas tardes de café y conversación que todo empezó.

Sebastián comentó acerca de la llegada a Dalton de un chico nuevo. Un chico de intercambio el cual provenía de Japón.

- Blaine, creo que no te he comentado que llegó tu copia directamente desde el oriente...- dijo Sebastián de forma cómica.

- ¿A qué te refieres?- el moreno miró con aire de rareza a su amigo.

- A que hay un chico nuevo que viene de Japón. Su nombre es Yukihiro Tenoh... y es igual de ñoño que tú- hizo una pausa al ver que los ojos de Blaine se abrían un poco más - También le interesan esas cosas de Harry Potter y esos libros de fantasía que sueles leer. Deberías conocerlo, fuera de eso es bastante simpático- dijo Sebastián, para luego beber su café.

- No lo sé... realmente no estoy en pos de conocer personas... ya sabes, con todo lo que ha pasado entre Kurt y yo... créeme amigo, que lo último que espero es encontrar una "pareja"- la voz de Blaine era derrotada, sin ánimos.

- ¡Kurt, Kurt, Kurt, Kurt y Kurt! ¡hasta cuándo con la misma canción Blaine, por dios! ¡Cómo si él fuera el único tema de tu cabeza! – Exclamó Tina, golpeando la mesa con la palma de la mano, se sentía enojada – ¡Sebastián te está hablando de una nueva persona!

- Exacto!, además… no he dicho que debas conocerlo para llevarlo a la cama. Me refiero a un amigo, alguien con tus mismos gustos y aficiones. Además, es muy reservado con su vida personal, nadie sabe si tiene novia o novio. Nadie sabe si es heterosexual o gay… así que por favor relájate un poco e intenta disfrutar de la vida - dijo el castaño, levantando su vaso en son de brindis, a lo cual Tina imitó el gesto.

- Chicos, por favor traten de entenderme… perdí al amor de mi vida… es algo que me cuesta asumir… es algo que duele constantemente. Y saben algo? El único culpable en esta historia soy yo… - la voz de Blaine estaba acongojada, recordar su error hacía que aquella voz interior de la culpa le gritase cual trompeta en una banda.

- Hey, amigo… por lo mismo debes conocer más gente. No estoy hablando de que busques pareja o que te enamores nuevamente de otro tipo. Solo digo que necesitas distraerte – dijo el chico de Dalton. Dejó su vaso sobre la mesa y habló nuevamente – Mira, mañana voy a invitar a este chico para que lo conozcas y veas si pueden ser o no amigos, de acuerdo? – dijo viendo como Tina asentía rápidamente y daba pequeños aplausos con sus manos.

- De acuerdo. Mañana vienes con él y nos lo presentas – Blaine hablaba sin ánimo.

- ¡Perfecto! – el castaño bebió el último sorbo de café que quedaba en su vaso.

Dicho esto, cada uno de los chicos tomó rumbo a sus respectivos hogares.

+o+o+o+

Por la noche, Blaine le envió un whatsapp a Kurt.

Siempre, todos los días le enviaba el mismo texto, a la misma hora.

"Espero que haya sido un gran día. Cuídate. Te amo"

Nunca esperaba respuesta, ya que nunca la había.

Por eso, que su teléfono anunciase la llegada de un mensaje, le extrañó.
Por un momento creyó que podría ser Tina o Sebastian, pero el sonido del mensaje en el grupo de conversación era distinto.

Tomó el equipo y leyó el texto. Era un mensaje de Kurt.

Miró por unos minutos la pantalla, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Dejó el aparato en su mesita de noche y se metió hasta el fondo de su cama.
En la pantalla se podía leer la respuesta que le había dolido tanto.

"Blaine, gracias… pero ya no somos nada."

-o-o-o-o-

Eran las 16:46 y Sebastian aún no llegaba al café.

- Yo creo que ya no vino… quizás el japonés no quiso arriesgarse con los americanos… los asiáticos son tan extraños- dijo Tina, ojeando el último número de Teen Vogue, vicio adquirido gracias a Blaine.

- Tina, tu eres asiática… - dijo Blaine tornando los ojos

- No, yo soy americana. Nací aquí… además, recuerda que soy adoptada…

- Y eso que tiene que ver con que seas asiática? Es cosa de mirarte para saberlo…

- Mira Boo… - cuando Tina iba a arremeter con un argumentario acerca de las mil maneras en que el moreno debía mantener su boca cerrada, la puerta de The Lima Bean se abrió, dándole la entrada a Sebastian y a un chico muy abrigado, que caminaba detrás del castaño y mirando el suelo.

Sebastian les buscó con la mirada hasta que les encontró, levantando la mano a modo de saludo. Se acercó a la mesa donde estaban los adolescentes y habló.

- Bueno chicos, lo prometido es deuda. Les presento a Tenoh Yukihiro. Está en tercer año, llegó hace un mes desde Japón. Tenoh, te presento a Tina Cohen-Chang y a Blaine Anderson – dijo el castaño, posterior a la presentación

- Es un gusto– dijo con un perfecto dominio del idioma y acto seguido realizó una gran reverencia, cosa que dejó a la pareja perpleja. Solo atinaron a hacer lo mismo – Sebastián-san me ha hablado mucho de ustedes. Es grato conocerles.

- Lo mismo digo, pero vamos, tomen asiento. Yo iré por nuestros cafés. ¿Blaine, Sebastián, lo mismo de siempre? – pregunto Tina, a lo que los chicos asintieron – De acuerdo. Y tú, Tenoh, ¿algo en especial?

- Si es posible, para mí uno descafeinado y sin azúcar. Gracias.

Tina caminó hacia la barra de pedidos mientras los chicos quedaron conversando.
Sebastián hablaba sobre la llegada del asiático a la escuela y el revuelo que su arribo había ocasionado. Ambos chicos Dalton rieron al recordar como Trent no sabía si saludarle con la mano o con una reverencia… cosa que aún le confundía y prefería hacer ambas.

Blaine, quien no vio cuando la chica dejó el café sobre la mesa, escuchaba fascinado todas las aventuras del chico nuevo.

Yukihiro, quien pocas veces se abría a desconocidos, sintió que ese grupo de jóvenes americanos eran realmente amables, así que decidió contarles un poco de su vida.
Contó que vivía feliz en Japón hasta que a su padre, gerente de Marketing de una conocida marca de productos electrónicos, fue trasladado a USA por que le necesitaban en el mismo puesto, pero en la sucursal de Ohio.
Como se encontraba en medio del período escolar y su secundaria era muy estricta, Dalton era la mejor opción.
También les contó que el perfecto manejo del idioma se debía a que su padre se había encargado de enseñarle el idioma desde muy pequeño, siempre con profesores particulares. Todo por si sucedían cosas como las de ahora y de ese modo no tuviera problemas en integrarse.
También comentó su pasión por la música, en especial el rock clásico.

Estaba feliz hablando de su vida y los chicos estaban felices escuchándole.
Fue por eso que comentó su amor por Harry Potter y que su corazón era totalmente de un Griffindor. En ese instante, Blaine reaccionó

- ¡Hey!, ¡yo también soy Griffindor! ¡Amo Harry Potter!

- ¿En serio? ¡por fin alguien que me entiende!

- ¡Oh Dios!, a ver… ¿cuál es el mago más grande de la historia?

- Dumbledore, eso es obvio

- ¡Concuerdo contigo! A ver… ¿quién debía ser el verdadero elegido?

- Según lo relatado por la autora, debe ser Harry… pero tengo una teoría de que también pudo ser Draco...

- ¡De ninguna forma, el elegido debe ser un Griffindor! Pero cambiando el tema, ¿has leído los cuentos de Biddle el Bardo?

- Los tengo, fui a Inglaterra el día de su lanzamiento. Mi copia está firmada por JK Rowling…

- ¡No!, ¡tienes que dejarme ver eso!

Ambos jóvenes crearon su mundo aparte, olvidando la presencia de los otros.
Sebastián y Tina se miraban, mezcla de felicidad y asombro. Al parecer Blaine había encontrado una razón más por la cual ser feliz: un amigo.

El resto de la tarde pasó volando.
Cuando los chicos se despidieron, Blaine pidió a Tenoh su número de teléfono para incorporarlo a su whatsapp, a lo cual el nipón no se opuso. Intercambiaron números y cada uno tomó su rumbo.

En la noche, a la misma hora, Blaine siempre enviaba un mensaje. Pero esta vez era distinto. No fue Kurt su destino.

"Fue agradable conocer a alguien que comparte mis gustos, lo pasé increíble. B.A."

Comenzó a colocarse su pijama para ir a dormir, cuando el tono de mensaje sonó. Leyó la pantalla y feliz se acostó para dormir. En la pantalla se leía

"Siento lo mismo. Gracias por la gran tarde, Blaine-san. Espero seguir conversando mañana. Buenas noches. Tenoh-kun"

-o-o-o-o-

En NY, había un chico que esperaba su mensaje de todas las noches, mas este no llegó.

Kurt sabía que el mensaje de la noche era sagrado para Blaine, por eso le extrañó no recibirlo aquel día.

Quizás estaba ocupado… o simplemente lo olvidó. Aunque realmente, esto último era improbable, Blaine jamás olvidaría algo así.

Prefirió no pensar en ello. Por eso se acurrucó aún más en el brazo de Adam, mientras veían por enésima vez Moulin Rouge.

++Cont…++

Notas al pie:
Bueno, comentarles que la imagen física de Yukihiro Tenoh es la de Kamenashi Kazuya... pueden ver su foto en el siguiente link (quitando los espacios)
- goo . gl / K0UI1G

Comentarles que tengo escritos 2 capítulos y parte del 3 y que todos son así de cortos... de momento es lo que sale de mi cabecita. Además que subiré todos los sábado... no les digo hora por que ahí si que no lo sé... lo haré en mi rato libre =)

Espero que les haya gustado. Recuerden que los comentarios/reviews son agradecidos con el alma.
Gracias por leer. Nos vemos en 7 días!