Capitulo 1
Nunca supo ni el cómo ni el porqué de su supervivencia, sin embargo allí se encontraba. Respiraba entrecortadamente, y aquel dormitorio desordenado y descuidado no era un lugar del todo agradable para descansar. Sin embargo estaba huyendo y debía conformarse con lo que conseguía.
El recuerdo de Nathan volando, alejando a Peter de la ciudad seguía presente en su mente. Nunca lograría entender porque hizo aquello. Morir por alguien... eso si que no lo concebiría. Una puntada en su pecho, y paso un dedo por la herida que todavía no terminaba de sanar. No podía creer que Hiro le hubiera atravesado tan fácilmente con aquella espada, pero buscaría venganza. Soñaba constantemente con parar el tiempo, tele transportarse a su disposición. Eso sí que sería agradable. Y también fantaseaba con su venganza, la cual no sería para nada misericordiosa.
Otra puntada, y se tuvo que acomodar mejor para evitar aquel dolor insoportable. La herida había vuelto a sangrar, y buscó entre sus cosas un par de vendas. Empeoraba, definitivamente, pero tenía suerte de estar vivo. No podía creer que Isaac se hubiera equivocado, pero ya era demasiado tarde. Eso no le volvería a pasar, por supuesto. Con aquel nuevo poder podría premeditar todo antes que sucediera, y ya aprendía a controlarlo.
Pero la persona que realmente le preocupaba, y que realmente deseaba tener bajo su merced era Peter. Aquel poder era increíble, podía hacer lo mismo que él sin siquiera ensuciarse sus manos. Lo envidiaba, definitivamente. Y una parte de sus ser le decía que él debería ser la última muerte que ejecutara. No, la penúltima. Todavía quedaba cierta persona que debía matar personalmente.
Sylar suspiraba entrecortadamente, mientras se limpiaba otra vez la herida. Haber escapado por aquella cañería había sido imprudente, pero necesario. Era la única forma que tenía en aquel momento para escapar, y agradecía que hubiera funcionado.
Trató de levantarse, y fue hacia la ventana. Se encontraba en la zona mas precaria de New York, y aquello lo demostraba. No se veía ninguna persona en la calle, solo montones de basura a los costados, bañados en una densa neblina que imposibilitaba la vista. Por un lado debía agradecer aquello, nadie se atrevería a buscarlo allí. Pero todavía estaban presentes en su mente unas palabras que había escuchado cuando fue a buscar a Peter. "Tenemos un nuevo sistema de rastreo. Te encuentra donde sea, cuando sea." Aquello lo preocupaba, y no tenía la más remota idea de qué podría ser. Debía averiguarlo pronto, antes que fuera demasiado tarde.
Su plan se creaba en su cabeza, uniendo cada pieza correctamente. Debía recuperarse, buscar a Suresh, eliminar el sistema de rastreo, ir tras Hiro y, finalmente, buscar a Peter. El orden no era al azar, si quería triunfar debía hacer paso por paso. Paciencia.
Caminaba con una sonrisa impresa en sus labios. Ejercitaba aquel nuevo poder que le había costado su "amistad" con Suresh. Podía oír a cada persona metros a la redonda, y aún así saber quien decía cada cosa. Latidos, respiraciones. Todo lo necesario para saber lo que sentía cada uno. No le podían mentir, ya eso era imposible, y lo disfrutaba. Se tocaba inconscientemente su pecho, y en él la profunda cicatriz que tenía de recuerdo. Una sonrisa amarga en sus labios. Agarró un periódico de un negocio, sin que nadie lo notara. Hacía rato que buscaba noticias, algún indicio del paradero del Doctor, y no había pensado que ese día finalmente lo encontraría. Te tengo susurró en su mente mientras leía aquella nota. "Mañana arribará el Dr. Suresh a las Vegas para dar una conferencia sobre el extraño fenómeno producido la semana pasada en el centro de New York, donde se observó en lo más alto del cielo una intensa explosión que muchos expertos clasificaron como nuclear. Según el Doctor indio, la explosión fue causada por un hombre y tiene serias evidencias que corroboran su historia, por increíble que ésta parezca..."
Peter, Peter... dejas muchas huellas en tu camino, y gracias a ti el mundo por fin abrirá los ojos a nuestra existencia. Te felicitaré personalmente, descuida...
Seguía caminando hacía la estación de autobuses. No contaba con el dinero suficiente para un avión, desde luego, pero así era mejor. Llamaría menos la atención. Debía moverse rápido, si aquel sistema de rastreo era tan efectivo como decían, no podría permanecer en un único sitio por mucho tiempo. Se acercó a la acera, y llamó a un taxi.
Debería estar allí en 5 minutos, pero un accidente demoró el tráfico. Impaciente, sintiéndose demasiado inseguro, pagó al taxista y se bajó. Podría caminar, al fin y al cabo no se encontraba muy lejos. Pasó al lado del accidente. Un choque de autos, como era muy frecuente en aquellos días. Ver a aquella persona ensangrentada le trajo recuerdos a su memoria. Claire. ¿Cómo podría haberse olvidado de ella¿De su poder? Aquello cambiaba sus planes: si quería asegurar su supervivencia era conveniente encontrarla primero. Pero aquellos ojos llenos de tristeza al ver la muerte de su recién encontrado padre le daban lastima. Podría esperar e ir primero a Peter, y así no tener que matarla. Aunque aquello era demasiado arriesgado. Para el momento de su encuentro, era probable que Peter hubiese recolectado poderes suficientes como para vencerlo, sin duda. Eso lo ponía en una situación muy diferente, y un intenso debate se llevaba a cabo en su mente. ¿Matar a mas personas para fortalecerse¿Ir directo a Peter, arriesgarte y absorber su habilidad¿O ir hacía Claire, y hacerse invencible?
Pero todavía había algo que lo perturbaba. Se sentó unos momentos, para poder así pensar tranquilo. Recordó la visita a su madre, y el dilema que se había planteando al pensar que estaba destinado a volar la ciudad. ¿No había concluido, en aquel momento, que no quería matar a mas gente inocente? Pero¿eran aquellas personas como él inocentes? El proporcionaba una cura, un alivio. Sin duda, era eso lo que lo motivaba a seguir haciéndolo. Aunque¿qué pasaba con aquellas personas que no se lo habían pedido? Ted, por ejemplo. Si, el estaba dispuesto a matar a cualquiera contar de aliviar su ira, incluso a él mismo, pero al final había demostrado querer vivir. Sin embargo, Sylar le cortó la cabeza sin poner objeciones, sin tener segundos pensamientos.
Aquello seguía molestándolo. Dos muertes. Tres muertes. Total, una vez que acabara con Peter no necesitaría matar a nadie mas. Aparte había otra cosa. Si mataba a Peter, pero no a Claire, la destrozaría. Primero su padre, luego su tío. Sin duda aquello acabaría con la pequeña muchacha. Y, teniendo en cuenta esto, se reconfortó. Tal vez no sería tan malo matarla a ella también. Sólo le haría un favor.
Decidido, volvió a levantarse y se dirigió a su destino. Tomó el colectivo sin miramientos, y pronto estaría en Las Vegas, comenzando su nuevo plan.
