Es simplemente doloroso y abrumador. Cuanto daría por olvidarlo de mi mente y seguir adelante, pero simplemente no puedo. ¡Estoy destrozada!. Sigo cayendo a mi propia oscuridad, y no puedo detenerme, no puedo huir. Es un destino resignado. Te sigo esperando, aunque me desgarre el alma pensar que tu te has ido, que me abandonaste. Que creaste un vacío en mi corazón que solamente tu puedes curar, y lo sabes. Sabes que eres absolutamente todo para mi, y que la miseria alberga junto a mi sombra esté mundo de vacío, blanco y negro. Sabes cuan dependiente era de ti, y que cuando no estuvieras ahí, y yo cayera, nadie lograría tomar mi mano, tan dejada y congelada, a excepción de ti. Pero tu no estabas ahí. Tu te fuiste, y eso alberga y destroza absolutamente todo mi ser. Ahora, ¿con quien llorare?¿Quien secara mis lágrimas de sangre? Cómo lo sabías, tu eres el único. Y moriré mil veces, mi corazón dejara de latir cuanto tiempo sea necesario, pero jamás, encontrare una razón para arrepentirme de amarte con locura y desesperación y seguir esperándote. Cada día, cada hora, cada segundo... Mi ser te necesita más y más, pero probablemente sólo fantasee y note que esto es un sueño, convertido en pesadilla al notar tu ausencia. Por favor, sólo sácame de este infierno en lo que se ha convertido mi soledad. Mientras tus miradas eran el fuego que tanto deseaba, que tanto calmaba el dolor y sufrimiento albergado en mi ser. Pero tu no te deshacías de el, solo lo curabas y calmabas un momento. Pero el siempre estará junto a mi, con su efecto descontrolador, siempre... Siempre ahí. Pero lo sabes, tu ahí volvías mi mundo feliz, aunque sea un mísero momento. Tu controlabas y hacías todas mis sonrisas tan reales, y las sentía tan bien. Porque estar a tu lado se sentía bien. Sinceramente bien. Y comprendo perfectamente que tu no me amaste. Yo prometí protegerte de todo, y te falle. Obviamente es un trato roto, pero por alguna razón mis esperanzas caen en ti. En tu promesa de amarme toda la eternidad y de ser tu diosa. Es el sueño más perfecto. En el fondo soy sólo una niña que sueña contigo.
Comprendo todos los riesgos que causé y que quizás no fui la mejor de todas, pero aquí estoy, esperándote con mi amor incondicional y un corazón que deseo sentir latir. Y aunque no vea un futuro en el fondo estoy feliz de ver el pasado y pensar que viví el amor, la mejor sensación de todas. Y...
Seguiré esperándote, con un corazón roto al cual curar y un amor completamente incondicional. Por toda la eternidad.
