Disclaimer: Van Helsing y Saint Seiya son de sus respectivos autores
Aioria esperaba morir sin embargo no estaba muerto según la descripción que había oído no debería de oír esa clase de ruido alguien estaba tocando la puerta lentamente abrió los ojos estaba en una habitación blanca estaba acostado fue entonces que vio a una mujer rubia.
-Así que está despierto.- Dijo brevemente - A tu lado encontraras ropa cámbiate ya y acompañarme - dicho esto salió de la habitación a lo cual Aioria se sentó en la cama y vio una mesa de noche tomo la ropa y procedió a vestirse encanto unas botas y se la puso tomo el sombrero y salió de la habitación.
Ambos caminaron en el pasillo hasta llegar a la puerta de la cámara de Dios la chica se deicidio.
Toco la puerta, una voz fuerte atravesó las puertas de caoba.- Puede pasar.
Cuando Aioria entro en la gran habitación blanca que serbia de oficina a Dios se dirigió al centro de la habitación allí con la cabeza ligeramente inclinada (ni el mismo sabia porque lo hacía), había también otra persona a la que reconoció mas se arrodilló en una rodilla en un silencioso saludo.
Frente a ellos estaba Dios se sentó detrás de un escritorio de madera con dimensiones gigantescas repletas de documentos de todos los colores y tamaños, con el rostro escondido detrás de una gran nube que oscurecía su rostro.
- ¿Mis hijos alguno de los dos tiene idea de por qué los mande a llamar el día de hoy?
Ambos movieron la cabeza negando.-Como estoy seguro de ustedes saben hay un reino independiente que he creado, reinaban los dioses oculto para la mayoría de los mortales.
Hay muchas secciones ocultas dentro de los continentes, pero la mayoría se centra alrededor y en las áreas europeas. Sin embargo, hay una alteración en la brecha. Algunos de estos dioses han provocado Guerras innecesarias en la búsqueda del poder luchando en contra de Atena a quien le encargue que mantuviese la paz en la tierra y la protegiesen para ustedes ella es una persona que ya conocen su Asignación es protegerla, liberar a los guardianes que ya la protegían y descubrir quien esta detrás de esta revuelta castigar a l responsable.
Agitando una mano de una forma cansada apretó un botón escondido en la parte inferior de su escritorio a lo Miguel y Gabriel desaparecieron dejando un vacio donde estuvieron antes.
Volvió su atención a las pilas de documentos que están peligrosamente por caer - Espero que no volvamos a tener el mismo problema que tuvimos con Gabriel la ultima vez, espero que esta asignación salga bien.