Turbación

El Sunny se desliza por la superficie del mar en el Shin Sekai camino al futuro que aguarda por los nuevos valientes que se atrevan a conocer, y desentrañar, sus misterios. Pero, como cada día, siempre se le ofrece su tiempo para poder coger fuerzas con un buen desayuno.

Sobre todo con uno preparado por Sanji.

En la mesa de la cocina se encontraban presentes, y sentados, la mayoría de los mugiwara con la excepción de ambas féminas y el kengou. Bueno, y Franky, pero este porque estaba sentado a la barra, como hacía siempre.

—¿Por qué no podemos empezar a comer?— se quejaban todos con Luffy como portavoz de los desesperados y hambrientos.

—¿Cuántas veces tendré que repetíroslo para que se os quede grabado a fuego en vuestras kuso cabezas, bakayarou?

—"No se puede comer antes de que lo hagan Nami-swan y Robin-chwan"— dijeron todos a uno logrando irritar a Sanji cuando llegaron a los nombres de las chicas.

—Pues, si lo sabéis, ¡DEJAD DE MOLESTAR!

Chopper alzó la mano como si quisiera pedir permiso para hablar poniéndose en pie sobre su asiento.

—¿Y no esperamos también por Zoro?— preguntó todo inocente.

—Si llega tarde al desayuno es culpa suya y que se atenga a las consecuencias.

Las palabras de Sanji fueron dichas con un tono peligroso en su voz que hizo que Chopper volviera a sentarse y permaneciera en silencio esperando por su desayuno. Por cierto, 'Consecuencias' es como se le dice a Luffy durante el desayuno por su afán de ir cogiendo de los platos de sus nakama.

¡NAMI, ROBIN! ¡VENIDO RÁPIDO A DESAYUNAR, ES UNA ORDEN DE VUESTRO SENCHOU!

Todos los presentes le dedicaron una mirada de reojo ya no tan asombrados por escuchar cosas como esa.

Solamente él podría usar su posición como senchou por algo como el desayuno.

¡DEJA DE GRITAR, BAKA! ¡YA VAMOS!

Si había alguien capaz de gritar con más fuerza que Luffy, y lograr que se arrepintiera de haber gritado en primer lugar, esa era Nami. Todos eran conscientes de ello, y de muchos otros detalles que había entre ellos dos, pero no decían, ni hacían, nada al respecto porque era algo demasiado personal. Y porque temían la reacción que podría tener Nami de intentarlo.

—¡Muy bien, ya estoy aquí!— anunció Nami entrando en la cocina y logrando silenciar todo murmullo de conversación presente en la misma por parte de sus nakama—. Por cierto que Robin tardará unos minutos más pero dio su benevolente permiso para que podáis dar comienzo con el desayuno.

El discurso de Nami fue dicho en un sepulcral silencio mientras todos miraban para ella con los ojos tan abiertos que era visible la circunferencia de los mismos. Todos menos Luffy que se volvió hacia Sanji exigiendo su desayuno, aunque ya estiró las manos para cogerlo por su propio cuenta.

Luffy, ahora con meshi en su poder, no le dio mucha importancia al golpe que se dio Sanji contra el frigorífico al volar hacia atrás por causa de la fuerte presión de su hemorragia nasal. Pero, aún así, era algo curioso y, luego de meter un buen trozo de niku en la boca, se lo dijo a Usopp.

No recibió ninguna respuesta y la mirada de Luffy fue pasando de un nakama a otro recibiendo las mismas caras de asombro, incredulidad y algo más que no era capaz de definir, por parte de todos ellos. La de Chopper era clavada a la de Usopp.

Finalmente Luffy vio para Nami que se encontraba, aún, cerca del umbral de la cocina, pero en el interior de esta, mirando a su vez a sus nakama como si estos hubieran perdido el juicio finalmente y la idea de tener que internarlos en un psiquiátrico no resultase del todo descabellada.

Los locos de los Mugiwara terminaron por enloquecer del todo.

—Podíais esperar a terminar de desayunar. Actuar como baka con el estómago vacío no creo que sea bueno para la salud,… ni la mental— añadió usando el mismo tono condescendiente y cansino—. ¿Se puede saber qué os pasa? Y haced algo antes de que Sanji se desangre por completo.

Usopp, a su pesar, tomó la palabra. Temblorosamente pero la tomó.

—¿Y de quién crees qué es la culpa?— le dijo en tono acusador ante el que ella solamente reaccionó enarcando una ceja—. Eso es lo que pasa por ir por ahí completamente… ¡DESNUDA!

Luffy giró el cuello hacia Usopp ante semejante anuncio para luego volverlo hacia la akage que estaba de allí de pie, con sus manos en las caderas, y completamente desnuda. Su reacción fue pareja a la del resto de sus nakama.

—¡Nami está desnuda!

—¡A BUENAS HORAS TE FIJAS!— le espetaron sus nakama.

Nami se miró a si misma, lo que no hizo si no aumentar su confusión, antes de dirigirse a Chopper mientras señalaba para la zona en dónde Sanji se encontraba inconsciente y desangrándose.

—Deberías hacer algo, Chopper. Si no quieres que Luffy se quede sin cocinero.

Por supuesto que esto cambió las prioridades de ambos nakama. Uno por temor a perder aquel que realizaba los mejores platos que nunca antes hubo comido y el otro por el temor a perder a uno de sus nakama. Sobre todo por algo tan absurdo como una hemorragia nasal consecuente de la aparición de una Nami completamente desnuda.

Chopper, por no saltar por encima de la barra de la cocina, tuvo que pasar al lado de Nami, a la cual no le quitaba la vista como si temiera que, de hacerlo, esta pudiera llegar a atacarlo o algo semejante. Por supuesto que a Nami ser el blanco de semejante actitud no le era de su agrado.

—¡Muévete!— le ordenó pisando fuerte en el suelo con su pierna derecha.

Esto no hizo si no que separase las piernas ofreciendo un excelente panorama de su sexo. Uno completamente rasurado con la excepción de una cortísima mata de vello en la parte superior del pubis. ¿Con forma de mikan? Todos cubrieron el rostro, la nariz, para evitar manchar la cocina con la hemorragia nasal que les provocó.

Chopper corrió hasta dónde se encontraba Sanji inconsciente, aunque con una sonrisa en su rostro. Lasciva y totalmente pervertida pero seguía siendo una sonrisa. Y su vida podía ser salvada sin dificultad. Algo que Chopper dudaba mucho de haber podido lograr si Sanji hubiera estado consciente y hubiera visto lo que acababa de ver con un primer plano.

—Y vosotros dejad de hacer el baka— les ordenó Nami sintiendo como empezaba a perder la paciencia con sus nakama.

—Pues podrías ponerte algo encima en vez de ir por ahí con todo al aire, Nami— la akage miró para Franky como si fuera… bueno, ¿qué podía ser más raro que el actual aspecto de Franky?—. Yo voy bien vestido— se defendió al notar la incredulidad en su mirada.

—No tengo la menor idea de a qué viene esto pero voy a dejaros claro una cosa. ¡Yo no estoy desnuda! Por favor, con lo que me costó este modelito. Ni que fuera una derrochadora— les dijo mirando a cada uno de sus nakama mientras posaba de manera sensual.

Shimata. Incluso Luffy está metido en toda esta absurda broma.

Molesta por la actitud de sus nakama, Nami cogió su desayuno y se sentó en su lugar, por suerte para ella en este lado no había nadie. Solamente fue el empezar a comer que escuchó los sollozos de Brook.

¿Y ahora qué?

—Nami-san no tiene ninguna consideración— se quejaba Brook—. ¿Cómo podré pedirle que me enseñe las bragas si no las lleva puestas?

Ciertamente estaba ganando a favor la posibilidad de golpearlos a todos hasta dejarlos inconscientes por mucho que fuera más sencillo el irse a desayunar a otra parte. Si, más sencillo pero no tan gratificante.

Otra cosa por la que los chicos daban gracias era por estar sentados dado que de esta manera la reacción de sus cuerpos no resultaba visible. Bueno, Franky no tenía esa suerte pero, para sorpresa de aquellos que se atreviesen a mirarle para la entrepierna, se habrían dado de cuenta de que no sucedía ninguna reacción. Claro que ninguno de ellos podía saber que el accidente que tuvo a los 26 años cuando trató de detener el Puffing Tom para que no se llevara a Tom, su maestro, no le dejó en muy buen estado su miembro. Claro que pudo arreglarlo lo mejor que pudo y, aunque puede usarlo para orinar sin problema, necesita realizar ciertas modificaciones para otros menesteres más íntimos y de temática sexual. Por suerte sus testículos no sufrieron tal daño, aunque eso hizo que pudieran sufrir las acciones por parte de Robin para convencerle de unirse a los Mugiwara.

Claro que Usopp se movió para el asiento de enfrente porque se sentía bastante incómodo al tener a su lado a una completamente desnuda Nami. Por supuesto que era igual de mal, o peor, estar sentado frente a ella con sus turgentes pechos apuntándole de manera, casi podría decirse, amenazadora. Sí, era mejor sentarse a la barra y darle la espalda a esa imagen tan difícil de tratar. Incluso Brook, al que resultaba imposible saber lo que podía pasarle por la cabeza, al ser solo huesos, tomó la misma decisión porque sentía como, ante la continua visión de su nakama desnuda, se le acercaba a grandes pasos un certero infarto— por mucho que no tuviera corazón.

A la mesa solamente se quedó, aparte de una molesta Nami por la actitud de sus nakama, el propio Luffy que no entendía muy bien el motivo por el que todos ellos habían dejado la mesa. Por lo menos si no se llevasen consigo sus platos con meshi.

—Será mejor que cortéis con esta broma sin gracia porque luego no vengáis a quejaros cuando me enfade con todos vosotros— les avisó Nami seriamente.

Tan seriamente que incluso Luffy fue consciente del peligro.

—Muy bien, lo dejaremos— dijo Luffy para alivio de la akage y sorpresa de sus nakama— pero, primero, ¿de qué broma hablas?

La genuina confusión de Luffy no hacía si no irritar a Nami.

¡De ir diciendo que estoy desnuda!— le gritó.

—Eso no es ninguna broma— le aseguró Luffy muy serio, luego de tragar.

—Muy bien, vamos mejorando.

—Porque es verdad que estás desnuda— le aseguró Luffy con esa inocencia que negaba el tema que estaban a tratar. Estaba claro que el resto de mugiwara estaban de espaldas a Nami y Luffy no imitaba ninguna de sus reacciones.

—¡QUÉ NO LO ESTOY!— le gritó agarrándolo por el chaleco y zarandeándolo. Era muy complicado asegurar que se movía con mejor ritmo. Si la cabeza bamboleante de Luffy o los generosos pechos de Nami.

Finalmente lo soltó y trató de tranquilizarse. Si es que no era volver a estar todos reunidos para que volviera a perder los nervios de esta manera. Por lo menos si pudiera comprender a qué venía esta dichosa broma por su parte.

Lo siguiente que se escuchó, a parte de a Luffy comiendo, fue como Chopper logró, finalmente, devolverle la consciencia a Sanji. Eso y los pasos que indicaban que uno de los dos nakama restantes se acercaba a la cocina. Uno fácilmente reconocible por su caminar.

Debo tranquilizarme antes de que haga algo de lo que luego me arrepienta.

—Muy bien, Sanji. Ya puedes levantarte pero con cuidado si no quieres marearte— le explicó Chopper mientras su nakama seguía sus indicaciones.

—Ohayou gozaimasu.

—¡Ohayou, Robin-chwan!— saludó Sanji dirigiéndose a su nakama e ignorando las advertencias de Chopper.

Claro está que no fue el haberse levantado tan de repente lo que afectó a Sanji si no el ver a Robin devolviéndole el saludo con una sonrisa… completamente desnuda. Su reacción fue la esperada, y la misma que tuvieron el resto de sus nakama, aunque a un nivel bastante diferente ya que, mientras ellos pudieron controlar la hemorragia con solo cubrirse la nariz, a Chopper le costó bastante hacer frente al chorro lanzado por parte de Sanji.

A Luffy, por estar a mano de Nami, recibió un buen golpe en la cabeza como extra personal por parte de la akage al presenciar dicha reacción.

—Aquí la diferencia de una girlie y una mujer adulta… y desarrollada— farfulló Franky aún con la mano cubriéndose la cara.

Robin paseó su mirada hasta rematar en Nami a la que le dedicó su confusión.

—Nunca lo adivinarías— le aseguró la akage a su nakama.

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Continuará
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Disclaimer: todo lo reconocible acerca del Universo de One Piece pertenece a Eiichiro Oda/Shueisha inclusive, sobre todo, el ZoRo xD

Confesar que esta historia, gran parte de ella, llevaba escrita desde el regreso a Shaboady por parte de los Mugiwara. Al repasarlo me encontré con Robin llamando aún a Zoro "kenshi-san", por lo que aún no le había detenido para que no saliera de la burbuja del Sunny, la primera vez que le llama por su nombre^^

Finalmente encontré lo que faltaba por escribir y listo, quitado de en medio. Así que sí, espero hacer lo propio con esas otras historias que aún quedan ahí pendientes… sé que hace ya varios años de ellas pero es que, por mucho que tenga en mente lo que escribir, ante el teclado, no sé, una extraña sensación me impide hacerlo por algún motivo… ¡pero lo haré! Espero que no antes del final de One Piece… aunque si Oda-sama (leer lo siguiente solamente antes de la Saga de "Wa no kuni") nos ofrece un buen ZoRo en la tierra de los samurái porque imaginar ese escenario con Zoro, el 'samurai' de los mugiwara, y Robin, la 'oiran' (en palabras del propio Kinemon) de los mugiwara resulta muy atrayente… e imaginar a Sanji muerto de envidia ante la, más que probable, atracción y éxito que tendrá Zoro en semejante lugar xD Come on, Oda-sensei, en este idílico escenario vas a tener que ofrecernos un buen ZoRo y lo sabes bien ;P

Esto de aquí abajo es lo que tenía escrito por entonces xD…

Ya sabéis. Daros las gracias por pasaros y leer un poco y adelantar los agradecimientos a quienes sean capaces de pulsar este botón de aquí abajo para dejarme unas cuantas palabras… espero que de ánimo y respetuosas con la historia.

REVIEWS.
REVIEWS.

Nos leemos.^^