Prefacio

Solo han pasado 6 años desde que la conocí y siempre nos hemos odiado. Admito que he sido muy duro.

Ayer discutí con ella y sus amigos, como es de costumbre, se que la lastimo al decirle sangre sucia, pero en la clase de posiciones no pude quitarle la mirada de encima.

Hoy me he despertado con una sensación en el corazón que nunca he sentido y no quiero saber lo que significa.