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— ¡No, no, nooo! ¡Esto no me puede estar pasando! —Gritó la pelirosa al escuchar la noticia—. ¡¿Tanto me odian?! ¡Por Kami!
— Cálmate de una vez Sakura, no hagas un berrinche por nada—Le reprochó su madrina desde el asiento del Hokage—.
— ¿Por nada? ¡¿Por nada dices?! ¡¿COMO QUE POR NADA?!—Reclamó antes de estampar uno de sus puños en una de las paredes, derribándola por completo—.
Tsunade trato de devolver su vena saltarina a su lugar, pero los gritos de su ahijada no ayudaban, cansada de la situación se levantó furiosa y con un estruendo coloco ambas manos sobre su escritorio, provocando que la chica frente a ella se sobresaltara y fijara su vista en la rubia.
— ¡Ya basta! ¡Deja de comportarte como una niña caprichosa! ¡Es lo que el consejo ha decidido y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo! —Se sentó en su silla y soltó un suspiro—. Créeme que trate de que cambiaran de opinión, ¡pero los muy bastardos se pusieron en mi contra! ¡Ya no hay nada que pueda hacer! —Finalizó golpeando su escritorio—.
Sakura analizo las palabras de la mayor, reflexionando sobre sus actos, no solo había destruido una parte de la oficina de su madrina, también se había dejado llevar por sus emociones sabiendo que tarde o temprano esto podría pasar, pero en su defensa ¿Quién diablos querría irse de casa a un mundo que ni siquiera conocía? Sin mencionar que tendría que hacerlo con un completo extraño. Ojeo a Tsunade notando su cara de preocupación, se notaba que ella no era la única descontentada por la noticia.
—Lo siento… —Fue lo único que pudo articular, no sabía que otra cosa podría alivianar la situación—.
— No te preocupes, te entiendo—dijo la Hokage mientras masajeaba su sien—. Lo único que te pido es que busques a alguien para reparar lo que acabas de hacer y que te prepares para tu partida que vendría siendo en 3 días.
— ¿3… días…? ¿Tan pronto? —Pregunto con un aire de tristeza, no quería dejar su hogar—.
— Si supieras cuanto me costaron esos tres días—Recalcó con una mirada divertida, que desapareció al ver la cara deprimida de la pelirosa—. Sakura… es por tu bien, por el bien de todas, ni siquiera nosotros sabemos que tan grave es la situación...
— Comprendo… ¿Pero… realmente era necesario, mandarnos al mundo humano? Es decir, ¿No podíamos quedarnos en alguna de las otras aldeas?
— Pensé en ello, pero debo decir que los argumentos de los demás Kages fueron formidables—Respondió Tsunade algo triste, era la primera vez que la dejaban mal, no podía soportarlo—. Como los odio.
—Esa es mi línea—Bromeo un poco, logrando que la mayor esbozara una sonrisa—. Bueno si ya no se le ofrece nada, me gustaría retirarme.
—Hazlo, pero no se te olvide el tema del agujero—Y con un ligero movimiento de manos, concedió su permiso para que la chica se retirara—.
—Como quiera, Tsunade-sama, nos vemos luego—Agitó su mano en forma de despedida y salió por la puerta, dejando a la rubia algo preocupada—.
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Sakura caminaba por las calles de Konoha, un mundo ajeno al de los humanos reinado por el "chakra" la energía espiritual/vital de todas las personas, ¿El problema? Que solo había ciertas personas que podían llevarlo a limites inimaginables, una de ellas era la pelirosa, miembro del clan Haruno un clan todo menos reconocido, al menos lo era antes de que se supiera de las habilidades de la chica de cabellos de cerezo. Desde entonces se dedicó a entrenar con su madrina Tsunade Senju, otra de las prodigios en el uso del chakra, el cual le había otorgado su puesto como Hokage, no es como si ella lo quisiese pero no le habían dejado otra opción.
Siguió caminando hasta llegar al "Ichiraku" un puesto de comida típica al cual solía frecuentar antes de que su mejor amigo fuese reclutado por el programa especial de guardianes, se podría decir que eran como la policía secreta o algo así, ¿Quién diría que en tan solo tres días tendría que cruzar la barrera con alguno de esos tipos? solo podía pedirle a Kami que le tocara con el rubio o con alguien "agradable".
— ¿Y qué es lo que ordenara hoy Sakura-san? —Preguntó el dueño del lugar—.
—Lo de siempre estaría bien—Respondió con una sonrisa no del todo verdadera—.
—Enseguida—Dijo el hombre dándose la vuelta para preparar el platillo—.
La pelirosa escudriño con la vista el lugar, no había cambiado, lo único que faltaba era el rubio idiota sentado a su lado, esperando impacientemente por su Ramen. «No creí que me fueses a hacer tanta falta, Naruto…» —Se dijo con un suspiro—.
Ya hacían 2 años y medio desde su partida y aun se le hacía difícil asimilar su ausencia, era su mejor amigo después de todo. Molesto, si, tonto también, cabeza hueca, sin remedio, pero una persona de buen corazón y digna de admirar, imposible de negar.
— Aquí tiene Sakura-san, sus deliciosas bolas anko con jarabe, como tanto le gustan—Dijo la mesera colocando con cuidado el plato sobre la mesa—.
—Arigatō— respondió con una sonrisa— ¡Itadakimasu! —Exclamó al juntar sus palmas, haciendo una leve reverencia y con una mirada hambrienta se dispuso a comer—.
— Provecho—La interrumpió una voz femenina—. ¿Me puedo unir?
—Ino…—Susurró algo sorprendida al ver a la rubia de coleta tomar asiento a su lado—. ¿Qué te trae por aquí?
— El hambre supongo—Recargó su rostro en uno de sus brazos, dando una leve sonrisita—. ¿Y a ti?
— Mis pies—Bromeo llevándose un bocado—.
—Ja-Ja muy graciosa frentona—Molestó codeándola, provocándole cosquillas a la pelirosa, haciendo que algo del jarabe cayera en su ropa—.
— ¡Mira lo que haces Ino-Puerca!—vociferó, alzando su puño frente a la rubia—.
— ¡A quien le llamas Puerca, Frente de Marquesina! —Rugió apegando su cara a la de la pelirosada, tal como en los viejos tiempos—.
Después de empujarse la una a la otra y ser amenazadas con ser vetadas del restaurante, se calmaron y rieron como si no hubiese un mañana.
— Ya come o se enfriara—La reprochó la Yamanaka con un tono algo juguetón—.
— ¿Y de quien será la culpa? —Interrogó Sakura, sonriendo de lado—.
Ino rió antes de soltar un pequeño suspiro—Me pregunto si dentro de tres días podremos estar como ahora…
Sakura trago seco, había olvidado por completo de que no era la única involucrada en ese asunto.
—Por tu reacción debo asumir de que lo habías olvidado—Declaró observando a la ojijade—.
—Lo siento… Soy… soy una idiota…—Admitió, avergonzándose de sí misma—.
— Si, si lo eres—Dijo ganándose una mirada asesina de la chica cerezo—. Oye no me mires así, tú fuiste la que se olvidó de que estoy sufriendo tanto como tú con esta noticia— y eso le dio en lo que más le dolía, obligándola a relajar el entrecejo—.
—Mira, de verdad lo siento ¿sí? Ordena lo que quieras, yo lo pagare.
— ¿Chantajeándome con comida? No soy Chouji, Sakura—Se cruzó de brazos, fingiendo estar molesta—.
—No, pero sé que amas el pudin ¿Quieres pudin? Andaaaa yo sé que quieres—Trató de convencerla, la rubia no pudo evitar reír ante las suplicas de su amiga—.
—Está bien, está bien, te aceptare el pudin solo si aceptas ayudarme en la florería ¿tenemos un trato? —Extendió su mano hacia la de Sakura—.
—Trato—Respondió, haciendo lo mismo y la estrecho con la de la rubia, para así cerrar su trato, ordeno el pudin y platicaron mientras comían para luego encaminarse al negocio de los Yamanaka—.
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— No sé cómo pudiste confundir un arreglo de rosas con uno de lirios—Recordó Ino mientras se dirigían a casa—.
— ¿Estaba distraída si? —Dijo molesta la Haruno—.
—Eso fue lo que le dijiste a la clienta, y no se veía muy contenta que digamos—Expreso la rubia algo pensativa— Dime, estabas pensando en eso ¿Cierto?
—Me descubriste—Admitió algo triste— Es solo… que… no entiendo, eso es todo.
—¿Qué no entiendes? —Indagó Ino parando su andar en la puerta de su casa, habían llegado pero Sakura parecía no saberlo ya que seguía caminando—. Oye, si sigues así terminaras estrellándote en un muro ¡Hey! ¡FRENTONA!
Sakura se estremeció y se dio la vuelta para encontrarse con una Ino algo irritada, suspiro al darse cuenta de donde estaban y a paso lento llego a donde se encontraba la rubia—. Lo siento…
—No has hecho más que lamentarte ¿Dónde está la Sakura que conozco? ¿Tanto te ha afectado la noticia? ¿O hay algo más? ¿Tienes miedo de que el este ahí?
Ante la declaración de su amiga no pudo evitar consternarse, ni siquiera había pensado en eso, en el.
—Para serte sincera, no, no tenía nada que ver, pero gracias a ti no podre dormir hoy—Afirmó segura de sí, algo que Ino noto—.
—En ese caso soy yo la que se lamentara ahora, pero enserio ¿Por qué tan distraída?—Preguntó curiosa, quería saber que había dentro de esa cabeza rosada—.
—Es solo que no entiendo el porqué de esta decisión, ¿Qué ganan haciendo esto? Ni siquiera saben si los rumores son reales, no saben si realmente Madara ha sido revivido o no, no saben si va detrás de nosotros, no saben-
—En resumen no saben nada, eso es lo que dices ¿no?—Fue interrumpida por Ino quien acertó en su teoría, la pelirosa se limitó a asentir—. Pues es porque no saben nada que hacen lo que hacen, solo están siendo precavidos Sakura, debes entender la situación.
—Debo admitir, que tienes razón, pero-
— No quieres convivir con alguno de los guardianes ¿es eso? — Sakura estaba asombrada por cómo había logrado descifrarlo, y como antes solo asintió—. Ya veo… Pues yo tampoco para que lo sepas ¿he? Pero no está en discusión, debemos aceptar lo que el consejo decidió, por el bien de ambas, por el bien de todas y por el bien de la aldea, y eso lo sabes de sobra, así que deja de lamentarte, que como dije en el Ichiraku: "no eres la única que sufre" ¿Ok? —Sakura volvió a asentir—. Debo agregar de que siempre estaremos juntas, tanto física como mentalmente, así que no tienes por qué preocuparte, siempre estaré ahí para ti—Explicó con una sonrisa, conmoviendo con sus palabras a la pelo de chicle—.
—Tienes razón… Gracias Ino— Agradeció abrazando a su amiga, ella tenía razón debía dejar de quejarse, no era la única perjudicada por el consejo habían 3 chicas más afectadas por esto, debía controlarse, no solo por su bien si no por el de todas las demás.
—Además tampoco creo que ellos quieran estar con una frentona tan fea como tú—Agregó, logrando no solo arruinar el momento, si no el buen humor de la ojijade—.
—¿A quien le dices fea?… Ino-Cerda…—Preguntó separándose poco a poco de la rubia—.
— ¡Hey! ¿Qué no era Ino-Puerca? ¿Por qué lo cambias? —reclamo curiosa—.
— Hay que variar un poco ¿sabes? —Aclaro— Ino-Cerdaaaaa.
—Supongo que Si, Frente de Camión.
/
3 días después...
— ¿Lista? —Pregunto Ino desde la puerta principal—.
—Lista—Respondió Sakura acomodando su mochila—. ¿Y tú?
—Más de lo que esperaba en realidad—Presumió levantando ambos brazos, liberándolos así de la pereza— ¿Nos vamos?
Sakura le dio una última mirada a su casa, ya se había despedido de sus padres quienes ahora dormían ya que era ridículamente temprano, o al menos para ellos. Devolviéndole su vista a Ino, asintió y ambas salieron por la puerta con rumbo hacia la mansión Hokage—.
—Fin del Capitulo Introductorio—
N/A
Hoa!
¡Gracias por darle una oportunidad a este asco de Fic!
Porque es un asco yo lo se ¬¬
Es el primer fic que hago en todaaaaaa mi vida de hecho, y se que la narración esta bien feita y simple, hasta a mi me da pena :/ no se compara con la narración de otros fics pero tratare de mejorar ¡De veras!
Si hay faltas de ortografía, lo siento pero estaba muy emocionada por subir el primer cap XD
En fin, hasta la vista baby B/
PD: Esta es la primera vez que posteo algo en Fanfiction y a pesar de que yo se ingles todo se me dificulta /._./
Porfa dejar ¿Reviews? ¿Comentarios? No se ni como se dice aqui XD Pero ustedes entienden... creo... Como seaaaaaa dejen comentarios si quieren la conti ¿shi?
Love, Mar
PD2: Me encanta dejar Posdatas)? Ok no, pero si ven una de estas barritas / significa que pasa un tiempo indefinido ¿ok? vale Adios por tercera vez XD Soy un desastre muy desastroso)?
