Suspiró.-
Suspiró, quizás por décima vez en la escasa hora que llevaba trabajando, mientras continuaba haciendo dibujos sin sentidos con su pluma. Debía estar leyendo la gran cantidad de documentos que debía firmar, ser la jefa del Departamento de regulación y control de criaturas mágicas no era fácil, incluía mucho trabajo, mucho tiempo, mucha dedicación, algo que ella sabía, podía, pero las cosas no se hacen por si solas y tampoco podía delegárselas a alguien más, eso lo haría ella, eso jamás lo haría Hermione Granger.
El trabajar en el ministerio siempre había sido su pasión y su sueño, de verdad le gustaba, la completaba, pero qué pasa cuando tu vida personal te tiene tan atareada, tan insatisfecha, tan infeliz.
En un principio todo había sido color de rosa, no podía jamás negar todo el amor que una vez sintió por Ron, su amigo, su novio y prometido. Pero ahora, las cosas parecían ir de mal en peor, le molestaba todo de él, como dejaba tirados sus calcetines por cualquier lado de la casa, que no fuera capaz de lavar un plato a la hora de la cena, que ni siquiera fuera capaz de hacer la cena, incluso ahora le molestaba el ruido que hacía al dormir. La llama en definitiva se había apagado ¿Había sido su culpa? No, por supuesto que no, ella había intentado animar su relación con Ron en todo lo posible, comidas románticas, lencería provocativa, mensajes románticos a su trabajo, y nada. Todo seguía tal cual.
Toc-toc – El sonido de la puerta de madera se hizo presente
- Adelante – respondió mientras trataba de salir del letargo en que la tenían sus pensamientos
- Permiso - la voz varonil de Theodore Nott se hizo presente en el silencio de su oficina.
- Buenas días Nott – saludó sin siquiera preocuparse de mirarlo-
- Buenos días para ti también Granger, aunque observándote, pareciera que no han sido muy buenos hasta ahora – dijo en un tono divertido.
- No estoy de humor – le respondió cortante - ¿Qué es lo que necesitas? – y en ese momento levanto la mirada para observarlo.
Ahí se encontraba Theodore Nott observándola con su mirada despreocupada y seria a la vez, y como siempre, deliciosamente atractivo, tenía su cabello negro mojado, y vestía una camisa a juego con sus ojos azules y un pantalón negro, su ropa de verdad hacía resaltar su pálida piel.
- Alo? – Nott movió su mano frente a la cara de una pensativa Hermione –
- Perdón – se sonrojo al darse cuenta que se había perdido observando al ojiazul- Qué me decías Nott?
- Te decía que necesito tu firma en estos papeles para poder terminar con el caso de las hadas de York, creo que dejaron a media población muggle con una visita al hospital – comentó tratando de sacarle una sonrisa a la castaña – los aurores tuvieron que hacer maravillas para atraparlas a todas
- Si – sonrió Hermione – así me lo contó Ron .. – las palabras murieron en su boca, hablar de su novio le recordaba todo lo que la acongojaba.
- En fin – se movió incomodo – podrías hacer el honor de darme tu firma?
- Por su puesto – mordió su labio mientras firmaba todos los pa peles que el ojiazul le había dado
- Creo que algo te pasa – examinó Nott –
- No – dirigió su mirada a Theodore que la miraba curioso – No me pasa nada –
- Como digas – bufó –
- Aquí están – le extendió los pergaminos a Theodore, y sin querer en el proceso sus manos se rozaron y un escalofrió recorrió a Hermione y como pudo, trató de disimularlo.
- Gracias – respondió el con una sonrisa de lado, de esas que hacía suspirar a casi toda la población femenina del ministerio – Granger – la llamó para que esta lo mirará –
- S-si? – comenzó a tamborilear con su pluma encima de un papel –
- Te gustaría ir a tomar algo conmigo después del trabajo? – preguntó
- Y-yo? – Mordió su labio y se lanzó una maldición a si misma por sonar tan nerviosa –
- No conozco a otra Granger – se acercó apoyándose en el escritorio de Hermione –
- Yo … - Pero no pudo terminar cuando la voz de su secretaria sonó en la habitación –
- Señorita Granger, tiene un mensaje del joven Weasley – pero tan pronto como se escucho la voz de la secretaria esta desapareció – perdón, no sabía que estaba acompañada, no vi entrar al señor Nott a su oficia – se excusó lo más rápido que pudo-
- No se preocupa señora Grey, y muchas gracias por el mensaje – La secretaria asintió con la cabeza y desapareció tan rápido como había entrado –
- L-lo lamento, Nott – Se mordió el labio, porque de verdad lamentaba lo que iba a decir – Hoy viene Harry a cenar a casa y debo cocinar – se sonrojó un poco al contar de su vida –
- Está bien – respondió – mi invitación seguirá en pie – se acercó un poco más a Hermione – a lo que quieras – susurró al oído de Hermione, esta enrojeció por completo y mordió su labio para evitar realizar el gemido que pedía salir de su boca – Nos vemos Granger – se acercó a la puerta y antes de salir se giró – Un poco de chocolate te sentaría bien, algo dulce haría que te olvidaras tus problemas por un momento, Hermione. – y tras decir esto salió por completo de la habitación .
Y en ese momento el gemido de su boca apareció, estaba roja, fácilmente podría parecer un perfecto tomate en ese momento. ¿Qué había sido eso? ¿Estaba coqueteando con ella? Por supuesto que sí, eso era más que obvio, ¿y le había gustado? Le había encantado, hace mucho tiempo que no se consideraba atractiva, que se sentía deseada o siquiera linda. Ron no solía decirle cumplidos.
Suspiró.-
Tan obvia era que Nott se había dado cuenta de sus problemas sin siquiera comentarlos. Observó el mensaje que estaba encima de su mesa, un mensaje de Ron –
"Podías hacer lasaña para hoy? Tengo muchas ganas de comer eso a la noche, y podrías pasar a comprar un par de cervezas al mundo muggle? Ya sabes, de esas que a Harry y a mi tanto nos gustan. Eres la mejor.
Ron."
Rompió el pergamino en tantos pedazos como pudo, estaba harta. Tenía que hacer algo al respecto.
Suspiró.-
Toc-toc
- Adelante – respondió mientras limpiaba el desastre que acaba de hacer –
- El señor Nott le envía esto – su secretaria le entrego una caja cuadrada y desapareció de su vista-
Abrió la cajá y sonrió al notar una nota encima.
"Disfrútalos. TN"
Era una caja de bombones, y tan rápido como pudo puso uno en su boca. Estaban espectaculares, quizás tenía razón, quizás si necesitaba un poco de chocolate, y quizás si necesitaba olvidar sus problemas, olvidarlos y eliminarlos.
...
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Pronto aparecerá Draquito, lo prometo. Este fic estará centrado en Hermione.
Lo continuaré prontopronto. Un beso.