Trabajo en parejas.
Summary:A Rose le tocó hacer el trabajo con Scorpius Malfoy. A Scorpius le tocó con Rose Weasley. Ninguno de los dos está feliz por ello, ¿o sí? Regalo para Sirenita.
Disclaimer: Los personajes y lugares le pertenecen a J.K. Rowling. Esta historia no tiene fines de lucro.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Rose bufó y dirigió sus ojos azules a la entrada de la biblioteca, su compañero aún no llegaba. Escuchó el sonido de pasos y observó al chico de ojos grises que se acercaba.
-Llegas tarde, Malfoy.
-Perdón, me quedé dormido.
Rose observó al chico, extrañada por que no la había insultado.
Entraron y se sentaron. Cualquier alumno que pasara y viera a ese rubio y a esa pelirroja juntos, creería que el mundo se volvió loco, pues ambos peleaban todo el día. La razón por la que hacían el trabajo juntos era por que el profesor los había puesto en parejas para un trabajo, y aunque ninguno estaba contento, tenían que resignarse.
Mientras que trabajaban, Scorpius contaba algunos chistes y Rose lo reprendía por distraerse, pero no pudo evitar reír ante ciertos comentarios del Slytherin.
Terminaron el trabajo juntos, sorprendido de no haberse insultado o haber discutido, incluso hicieron algunas bromas.
Rose había descubierto que Malfoy no era tan engreído como ella creía, al contrario, era divertido.
Ambos chicos recogieron sus cosas y salieron. Iban a tomar caminos diferentes, pero Scorpius le dijo a Rose:
-Rose, espera
-¿Qué pasa?
Scorpius se revolvió el cabello con nerviosismo, costumbre que se le había quedado de su amigo Albus. Rose sonrió.
-Albus ya te pego eso, ¿no? ¿Porqué estás nervioso?-preguntó Rose, deseaba saber la razón de los nervios del rubio.
Scorpius se acercó a Rose y le dijo:
-Por esto- antes de que Rose reaccionara, la besó.
Se separaron y Scorpius volvió a revolverse el cabello. Rose sonrió y lo besó. Se separaron y Rose se marchó, sonriendo.
Scorpius se acordó de algo y gritó:
-¿Quieres ser mi novia?
-¡Que manera de pedirlo!-gritó Rose, riendo-. ¡Claro que sí!
