De Caballero a Damisela

Esta ff no es mio, es de mi niisan. Esta hecho con la colaboracion de mariag malfoy y con la mia ^0^. disclaimer: nada de caballeros del zodiaco me pertenece, asi que no infrinjo ninguna ley. esto solo lo hago con fines de diversion y entretenimiento. Espero que lo disfruten!!

I. Un viaje al santuario

Ya había pasado algún tiempo desde que los caballeros habían tenido su última batalla y ahora disfrutaban de una época de paz. Saori Kido nieta del señor Mitsumasa Kido y única heredera de su fortuna prepara los últimos detalles para su viaje a Grecia específicamente al Santuario luego de recibir una carta del Patriarca en el que se solicitaba su presencia para hablar sobre ciertos asuntos, según el patriarca, de suma importancia. Estaba metiendo las últimas cosas en su maleta cuando una voz la interrumpe.

-Saori!- grita Seiya desde el primer piso de la mansión-El jet ya esta listo! -Ya voy!- grita Saori como respuesta- unos cinco minutos más! -Saori, llevas hora y media diciendo lo mismo, baja de una vez-responde Seiya, esta vez un poco irritado.

Saori decide darle la razón a Seiya y se apresura; cuando al fin termina de acomodar la última maleta, una media hora después, baja las escaleras rápidamente solo para encontrarse con unos caballeros en verdad enojados.

-Saori, dijiste que solo serían cinco minutos más.-Hyoga dice esto intentado no matar a Saori- el avión va a quedarse sin gasolina antes de partir. -Disculpa, me pase un poco con el equipaje, podrían ir a buscarlo chicos? Es que creo que no podré traerlo sola. -Esta bien, además debes apresurarte, antes de que el piloto renuncie, y entrar al avión nosotros iremos por él- dice el caballero dragón- no puede ser mucho.

Cinco minutos después.

-No puede ser mucho verdad Shyriu?- Pregunta sarcásticamente Shun que lleva encima como cinco maletas intentando llevarlas todas sin tener que ir rodando por las escaleras-. -Cuantas maletas son en total?- pregunta de nuevo. -20-responde Seiya- sin contar los regalos para el Patriarca y el equipaje de el maestro de Shyriu que ya esta en el avión. -Aún no entiendo porque el Patriarca invito a mi maestro y a la señorita Kido sin invitarnos a nosotros-dice Shyriu mientras intenta bajar otras cinco maletas- me parece un poco extraño. -Si pero que podemos hacer?, así funciona el Santuario; responde Seiya. Mientras se daba esta conversación el último caballero de la maltrecha fila tiene ciertos problemas para mantener el equilibrio ya que el lleva la maleta más pesada. Hyoga hace lo que puede, pero sin querer pisa el cordón de la zapatilla de Seiya y cae arrastrando consigo a todos los demás. Cuando al fin caen en el último piso luego de haber rodado todo el camino y después de recoger el equipaje y de que Hyoga le prometiera a Seiya una clase de cómo amarrarse los zapatos, los pobres Caballeros del Zodíaco llegan al Jet privado de Saori y logran meter el equipaje.

Ya empieza el jet a calentar los motores; así que Saori decide darles unas últimas recomendaciones a los Caballeros -Recuerden mantener la Mansión en orden- grita Saori desde la ventanilla del avión- Solo estaré fuera por una semana! Adiós! -Adiós Shyru!- dice el anciano Dohko, maestro de Shyru y caballero de Libra- apenas lleguemos te lo haré saber!

Luego de las despedidas y de que el avión despega Shun rompe el silencio.

-Qué?! Veinte maletas para solo una semana?! -Bueno a Saori le gusta estar preparada- dice Seiya intentando justificar a Saori -Eso lo entiendo pero 20 Maletas! -Sin Mencionar los regalos-agrega Hyoga -Bueno eso ya no importa entremos a la mansión antes de que anochezca- dice Shyru dando por terminada la discusión. Los caballeros deciden seguir el consejo de Shyru y entran a la Mansión, en el Lobby Seiya decide hacerle una última pregunta a Shun antes de que cada uno vaya a su habitación a dormir ya que todos estaban demasiado cansados para cenar. -Shun dónde está Ikki? -Mi hermano se fue temprano, dijo que llegaría tarde; porque lo preguntas Seiya? -No nada solo que creí escucharlo reírse mientras caíamos por las escaleras.; pero debió ser mi imaginación. Con esto los caballeros decidieron irse a la cama.

Poco después de que los caballeros fueran a sus cuartos, el Caballero de Fénix sale de su escondite, detrás de unos helechos, mientras intenta no llamar la atención de los otros caballeros, y sofocar su risa, y se dirige también a su cuarto a dormir.